Error estaba tirado en el piso blanco del anti-void, no tenía nada mejor que hacer así que sólo tenía esa opción. No tenía ganas de destruir universos, ahora que lo recordaba; Ink lo había citado para hablar en sugartale.

Obviamente aceptó, espero mucho tiempo y por fin fue a Sugartale, camino hacia un lugar específico para no alterar el ciclo de esas línea temporal. Ink ya estaba ahí esperando mientras pensaba.

—¿Ahora qué quieres maldita anomalía?. —Estaba molesto, quería quedarse en el anti-void sin hacer nada, pero no pudo.

—Quería hablarte al respecto sobre la tregua, sígueme; vayamos a un lugar privado.

Error dudo pero lo siguió, caminaban hacia un callejón oscuro donde ni había nadie; él esqueleto negro se empezó a preocupar por lo que pasaría.

—(Mente sana como manzana). —Repetía aquello en sus pensamientos, pero cada vez se empezaba a preocupar. —(Mente sana como manzana, ¡MENTE SANA COMO UNA PUTA MANZANA!).

—Llegamos Error, antes de hablar de la tregua quiero preguntarte algo. —Ink se acercó a Error, su contrario se alteró y antes de que pudiera hacer algo, ya lo tenía cara a cara.

—Hay mis pompas. —Susurro Error preparado para golpear a Ink o contra atacarlo si era necesario.

—¿Qué?. —Ink tardo en entenderlo pero después empezó a reír. —Jajajjajaj t-tus ajjajajjaja, y-yo sólo qu-u-uería preguntarte si estabas de acuerdo... Jajajajja.

Error no estaba más avergonzado en ese momento pero se avergonzó más al escuchar a Ink decir.

—Pero si quieres con gusto te doy mis servicios.

—Mejor compra un juguete sexual y vete a la mierda junto con este.