—¡Esta muerta!

—¿Qué? —pregunté asustada.

Mi corazón comenzó a latir muy fuerte, tenía mucho miedo, comencé a dar pasos pequeños hacia donde Jess se encontraba.

Al llegar al final de la escalera pude verla tirada, ella no tiene la culpa, ella ahora está muerta por mi culpa.

—¡Está respirando! —gritó Paola. —¡No está muerta!

Me acerqué a ella, toqué su pulso y si tenía.

—Llamemos a una ambulancia —dije poniéndome de pie, rápido corrí hasta el teléfono.

—No es necesario —Paola me detuvo.

Volteé y Jessica estaba poniéndose de pie, sentí un gran alivio, si ella hubiera muerto, no sé qué haría con la culpa.

—Lo siento mucho, Jessica —inmediatamente me lancé a abrazarla.

Subí las escaleras, soy la peor hermana del mundo, con esta ya son dos veces que casi mato a mi hermana.

Llegue a mi cuarto y me tire en la cama.

***

—¡Ana mi hermana está muerta! —gritó Hanna y me sacudió del brazo.

—¿Qué? —pregunté poniéndome de pie asustada.

—Maté a mi hermana —Hanna se miraba desesperaba, sus ojos estaban llenos de lágrimas y sus mejillas estaban muy rojas.

—¿Por el reto? —pregunté confundida.

—Sí, todo es culpa de esa maldita, estaba jugueteando con ella, fingí tropezarme y la lancé, la lancé, Ana, cuando llego al final de las escaleras, su cuello hizo un sonido muy feo, estaba tan asustada, ya se me había vencido el tiempo.

—¡Dios mío! —al escuchar a Hanna, en verdad se me partía el alma, creo que ayer por poco estoy en su misma situación.

—Tienes que ayudarme, Ana, no sé qué hacer, mamá está de viaje, ella no sabe, el cuerpo de Danny está en la sala de mi casa, no sé qué hacer.

—Debiste llamar a la policía, todo fue un accidente.

Ella cubrió su rostro con sus manos, mientras seguía llorando.

—No se me ocurrió, estaba tan asustada, la toque para ver si tenía pulso, en cuanto me di cuenta que no, salí corriendo hasta aquí, yo sé que es muy temprano, pero en verdad necesito tu ayuda.

—¡Dios mío, Hanna, eso es horrible!

De solo pensar que la pequeña Danny está muerta, me hace sentir muy mal, ayer vi a la niña, no me hubiera imaginado que sería la última vez que la vería con vida.

Rápido me levante, corrí a tomar algo de ropa para ponerme, me lo puse y corrimos a la casa de Hanna, no me hubiera imagino lo doloroso que debe ser para Hanna, no quiero ni pensar si lo mismo hubiese sucedido con Jess.

Cuando entramos a la casa, ahí estaba Danny, tirada en el final de la escalera.

—¡Llamemos a la policía! —inmediatamente saqué mi celular.

No puedo creerlo, ella solo tiene 12 años, no puede ser, mis manos comenzaron a temblar, creí que sería fuerte y ayudaría a Hanna, pero no puedo.

—¡Hanna, llama a la policía! —grité nuevamente, ya que Hanna tan solo miraba el cuerpo de su hermana.

—No sé, no quiero ir a la cárcel.

—Tranquila, tu solo tienes que decir que todo fue un accidente, porque la verdad es que lo fue.

Hanna se levantó y fue a tomar el teléfono, marcó 911 y después de unos minutos la ambulancia llegó.

—Estábamos jugando, después ella cayó al suelo, por favor tienen que ayudarla.

—Tranquila, todo estará bien —una enfermera le dio una pequeña palmada a Hanna para intentar tranquilizarla.

Luego ella se acercó a Danny, tocó sus muñecas y su cuello, llevó su mano hasta su cara.

—No puede ser, ¡Está muerta!

Miré a Hanna, creo que ella aún tenía la esperanza de que no estuviera muerta, ella solo es una niña, ella tenía mucha vida por delante.

—Lo siento mucho —dijo la enfermera.

La enfermera nos indicó que nos fuéramos a la sala, unos minutos después llegaron otras personas, metieron el cuerpo de Danny en una bolsa y luego se marcharon.

—Tu madre ya está enterada, ella ya viene en camino —mencionó un oficial.

—Sí, gracias por avisarle —le dijo Hanna llorando, el oficial la miró con lastima y luego se marchó —Todo es culpa de esa maldita, Candice.

—Lo sé, no creerás, ella estuvo ayer en mi casa, con mi hermana, se hizo su amiga, quiere amenazarme

—Lo siento.

Después de algunas horas los policías se marcharon, creo que Hanna fue la única que tuvo problemas con el reto, pobre de ella.

—Ana, yo ya no quiero seguir con esto, yo lo hacía para que no le hicieran daño a mi familia, pero yo lo hice, yo la maté —Hanna comenzó a llorar, me duele demasiado verla así.

Mi celular comenzó a sonar, esto me indico que Candice ya había mandado el reto de hoy.

Mensajes:

Candice: El reto de hoy es hacerse daño, mucho daño.

Ana: Maldita, Hanna mató a su hermana por tu culpa.

Candice: Fue muy gracioso, que estúpida.

Candice: Cumple tu reto, vas muy bien, Ana, espero no tener que castigarte, envíale saludos a tu hermana.

—Es una perra.

—Ya no quiero hacerlo, Ana, ya no más.

—Tienes que hacerlo Hanna, ella te podría matar.

—No me importa, mi hermana está muerta por mi culpa, ya nada tiene sentido.

—¿Y qué hay de tu madre?

Hanna lo pensó un poco, luego limpio sus mejillas.

—Ella, no sé, no puedo hacerle esto, no quiero que sufra, no quiero causarle más daño.

—Pues entonces tienes que seguir haciendo esto, pronto estaremos libres.

—No, Ana, la libertad no la veremos de nuevo, ellos nos matarán.

—No si cumplimos nuestros retos a tiempo, tenemos que seguir haciendo esto

—Lo pensaré, por favor vete de aquí, quiero estar sola.

Le hice caso, sé que no debería dejarla sola, pero supongo que tiene que meditar todo lo que acaba de pasar y que es lo que hará.

De camino a mi casa, miré a Rosa y Nuria en el parque, me detuve con ellas.

—De seguro estabas con Hanna —mencionó Rosa.

—Sí, la está pasando muy mal, todo por culpa del reto.

—Eso les pasa por no resignarse y divertirse, los retos no son para nada difíciles, yo ya tenía muchas ganas de dañar a Isaac, en verdad disfrute con su caída —comentó Rosa riendo.

—Igual yo —mencionó Nuria.

—Eres muy aburrida, Ana, deberías estar disfrutando esto, jamás te diviertes.

Ellas se alejaron de mí, ¿A caso algo está mal conmigo? ¿Debería estar disfrutando esto?

No, no creo que esto sea para disfrutar. Seguí caminado a mi casa, al llegar ahí estaba Jessica, me alegré tanto de no ver a la estúpida de Candice.

Rápido subí a mi cuarto, me corte las manos y le mande las estúpidas fotos a Candice, ¿Quién sería tan monstruo para crear este juego?

Me limpié la sangre y me fui a dormir, pobre de Hanna, quiero en este momento estar con ella, solo quiero abrazarla, espero sea fuerte y logre superarlo.

Me tiré a la cama y pronto me fui quedando dormida.

Muerte de Danny:

POV Hanna.

—¡Hanna! Hay alguien en la puerta —gritó Danny.

Me levanté, no puede ser, no hice el reto, mi corazón comenzó a latir fuertemente, espero no sea Candice.

—¡Dios mío! Por favor que no sea ella.

—¿Quién? —preguntó Danny.

—Nadie, solo ve a tu cuarto —ella hizo lo que le pedí.

Corrí para abrir la puerta, al abrirla mis manos comenzaron a temblar, era Candice y Henry, no puede ser, no quiero morir.

—Ya sabes lo que sigue, Hanna —mencionó Candice mostrándome un gran cuchillo.

—Por favor no, denme una oportunidad más, se los suplico, solo una.

Candice y Henry comenzaron a mirarse, luego tan solo asintieron con la cabeza.

—Está bien, Hanna, solo una más, hazlo ya —Henry sonrió.

—¡Danny, Danny! —comencé a gritar.

—¿Qué pasa, Hanna? ¿Mamá ya vino? —preguntó Danny, una sonrisa adornaba su carita.

—No, solo quiero que bajes conmigo.

Mientras bajábamos las escaleras, puse mis manos sobre sus hombros y comencé a hacerle cosquillas, ella se reía muy fuerte.

Aquí voy, tengo que hacerlo, solo será una leve caída.

—Ahhh —grité fingiendo tropezarme.

Danny comenzó a rodar por las escaleras, ella seguía riendo, mi corazón comenzó a latir muy fuerte cuando Danny llego al final de las escaleras, un gran crujido se escuchó, corrí hasta ella y toqué su pulso, no tenía.

—¡Danny está muerta!

—Mira que mal, reto cumplido, siento mucho lo de tu hermana —dijo Candice, luego tan solo se fueron.

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Espero y les haya gustado.

Voten y comenten.