POV Isaac.

No podía creerlo, Cat estaba en el suelo tirada, comencé a caminar hasta ella, había mucha sangre, fue una muerte dolorosa.

—Lo siento mucho, Isaac —Rosa caminó hasta mí y me dio un fuerte abrazo.

—¿Fue Candice?

—No lo sé —respondió ella.

Ella tenía mucha vida por delante, no puede creerlo, hace un par de horas estuvimos riendo de muchas estupideces.

—Isaac tenemos que irnos.

Me levanté del suelo y tomé la mano de mi hermana, comenzamos a caminar a la salida de la habitación, si tan solo no hubiera salido, creo que esto no habría pasado.

—¡Chicos dense prisa! —gritó Carlos corriendo hacia nosotros. —¡Santo Dios!

Carlos se quedó con la boca abierta al ver la tremenda escena que había.

—¿Está muerta? —preguntó asustado.

—Sí —contestó Emily.

Salimos del hospital, no vimos a Ian por ningún lado, solo estaba su auto.

—¿Dónde diablos está? —Pablo estaba asustado.

—¿Puedo conducir yo? —preguntó Carlos.

—Si por favor, no quiero que Candice me vaya ver aquí y me mate —mencionó Pablo.

Todos subimos al auto y Carlos comenzó a conducir, Pablo tienen que esconderse de Candice.

***

POV Ana.

Ayer fue el día más feliz de todos, ya no recordaba lo que era estar sin preocupaciones, me divertí como nunca.

Caminé hasta el lago y me metí en el agua, estaba un poco fría, era genial, todo, este lugar, el lago, la tranquilidad que hay.

—¡Ana! —comenzó a gritar mi madre desde la cabaña.

Salí del agua y fui hasta ella, al entrar a la cabaña, mis padres se miraban preocupados.

—¿Qué pasa?

—¿Cuándo ibas a decirnos? —preguntó mi padre.

—¿Qué? —pregunté nuevamente.

Mi padre se tocó la nariz, solo lo hace cuando está molesto.

—¿Ahora que hice? Si no me dicen no lo voy a saber.

—Nosotros te hemos educado bien, no sé de dónde agarraste esas mañas —mi madre ahora estaba por llorar.

Estaba muy confundida, no sabía de qué hablaban.

—El oficial Gómez quiere que lo veas hoy mismo, hay una denuncia contra ti.

—¿Qué? ¿Una denuncia?

¿Ahora qué diablos hice? Que alguien me explique porque no lo sé, espero no tenga nada que ver con Candice.

—Hanna, por favor háblale a Paola y a Jessica, tenemos que irnos cuanto antes —ordenó mi madre.

Hanna salió de la cabaña, mi padre se miraba muy molesto, subí a la habitación en la que me estaba quedando, tomé la ropa que había traído y la eché en la maleta.

Unos segundos después entró Hanna al cuarto.

—Ana, ¿Qué hiciste?

—No lo sé, Han.

—Escuche que la persona que hizo la denuncia se llama Diego.

¡Maldita sea! Es el estúpido que quiso abusar de Emily, y al que le robé.

—Hanna lo hice, le robé mucho dinero —dije muy asustada.

—¿Qué?

—Lo hice porque era un reto.

Mamá entró a la habitación y me dio una bolsa, me ordenó que la ropa mojada la pusiera ahí, que no quería el auto mojado.

Después de empacar todo, ya estábamos en el auto, Papá comenzó a conducir, estaba muy asustada, tengo que negar todo, yo no lo conozco, jamás lo vi y jamás hablé con él.

***

POV Marcos.

—Eres tan preciosa —froté sus lindas mejillas.

—¡Te lo suplico, Marcos, déjame ir!

—Esta vez no preciosa, no te iras nunca de mi lado.

Lizbeth estaba amarrada a la silla de mi sótano, como siempre quise tenerla después de que se la llevaron.

—¡Serás mía por siempre!

Desperté del más grandioso sueño, tengo que encontrarla, ella es mía, siempre lo será.

***

POV Ana.

Al llegar de nuevo a mi ciudad, mis padres decidieron no ir a la casa aun, rápido se dirigieron a la estación de policía. Cuando llegamos bajé del auto, estaba muy nerviosa, inmediatamente reconocí el auto de Diego, no puede ser él está aquí.

Entramos a la estación, el oficial Gómez nos recibió.

—Gracias por estar aquí tan rápido, miren señores, su hija tiene una denuncia por robo y por entrar a una propiedad privada, pero tranquilos, el joven aún no completa la denuncia, necesito interrogar a Ana en privado.

—¿Necesitará un abogado? —preguntó mi padre.

—No, yo le avisare si lo necesita.

Comencé a caminar detrás del oficial, entramos a la misma sala, donde me interrogo la otra vez.

—Quiero que no estés nerviosa, Ana.

—Ok, igual yo no hice nada, no habría porqué estarlo.

—Comencemos... quiero que me hables del reto —dijo el oficial.

¡Sigue con eso! Mi corazón comenzó a acelerarse.

—¿Qué reto? —pregunté tratando de ocultar mis nervios.

—Vamos, Ana, tienes que ser lo más sincera posible, háblame de los 50 días.

—Disculpe, oficial, pero no sé de qué me habla, jamás había escuchado algo del reto de los 50 días.

—Muy bien, Ana, en cuanto estés lista para hablar, aquí estaré para escucharte —dijo el oficial. —Puedes irte, todo está bajo control, te haré saber si la denuncia se completó.

Me levanté de la silla, comencé a caminar hasta la puerta, antes de poder tocar la perilla para abrirla, la puerta se abrió de golpe.

—¿Ya la arrestaste, papa? —preguntó Diego entrando a la oficina.

¿Su hijo? Maldito, Diego, debería acusarlo de intento de violación, es un maldito cerdo.

—No puedes estar aquí, Diego, por favor sal.

Decidí no decir nada, así que me dispuse a caminar hasta la puerta, otra vez.

—¡Oye, tu no vas a ningún lado maldita, ladrona! —gritó Diego empujándome.

—¡Estúpido, no me empujes! —grité y le solté una cachetada.

—¡Maldita perra, irás a la maldita cárcel!

Yo solo apresure el paso, ya no quería estar aquí, quería salir.

Les expliqué a mis padres que la denuncia no se había completado, puesto que yo era inocente, les dije que tal vez todo se trataba de un mal entendido.

Al llegar a mi casa, fuera estaba Rosa, bajé del auto y caminé hasta ella, se miraba un poco triste.

—¿Qué pasa?

—Intentamos llamarte, pero nos mandaba al buzón —dijo Rosa un poco nerviosa. —Vaya, no sé cómo decir esto, ¡Cat está muerta!

No podía creerlo, Cat está muerta, no puede ser.

—¿Qué fue lo que pasó?

—No lo sabemos, cuando fuimos a su habitación en el hospital, ella estaba muerta, todo estaba horrible, Ana, había sangre por todos lados.

Nuestros celulares comenzaron a sonar, supe que era Candice.

Mensajes:

Candice: ¿Te divertiste?

Ana: Maldita, ella no tenía la culpa de nada, ¿Por qué lo hicieron?

Candice: ¿Hacer qué? Bueno no me importa, tu reto es cortarte, quiero ver más sangre que la que había en la habitación de Cat.

Ana: Maldita, ustedes la mataron, son unos malditos asesinos.

Candice: Los muertos no pueden hablar, Ana, solo una cosa te digo, yo no lo hice, uno de ustedes lo hizo.

Ana: ¿De qué hablas?

Candice: Uno de ustedes lo hizo, una persona de tu confianza, la muerte está más cerca de ti que de mí.

—¡Candice no lo hizo!

—¿Qué? —preguntó Rosa confundida.

—Ella no lo hizo, dice que alguien de nosotros, una persona de nuestra confianza.

Rosa se quedó pensando, Hanna se acercó a nosotras, ella se miraba muy confundida.

—Chicas, ¿Por qué Candice me dijo que quiere más sangre que la que había en la habitación de Cat? ¿Paso algo con ella? —Hanna caminó hasta nosotras, estaba confundida.

—Cat está muerta —mencionó Rosa.

Seguimos platicando por un largo rato, Rosa me dijo que Pablo está escondido de Candice, ellos lo quisieron matar ayer.

Ya era muy tarde, me dirigí al baño y saque una navaja que había en mi bolsillo, la tome con fuerza y comencé a cortarme, me dolía demasiado, ya no quiero seguir haciendo esto, me duele.

Salí del baño aun con la sangre, tomé mi celular de la mesita de noche y tomé la foto para Candice, esto está muy feo.

Camine al baño otra vez, quería ponerme algo, no quiero verme así, impotente ante lo que hago.

—Ana, tu madre y yo queremos hablar contigo —dijo mi padre entrando a la habitación. —¡Santo Dios!

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Espero y les haya gustado.

¿Alguna idea de quién pudo matar a Cat?

Actualice dos días seguidos porque ando de fiesta, okno, hoy es mi cumpleaños #18🎉🎉🎉🎈🎊

PD: Que nostalgia, ahora cumpliré 23:(  (26/05/2022)