POV Ana.

Desperté muy temprano, pues este día sería el funeral de la hermana de Hanna.

—¿Estás lista, Ana? —preguntó mi madre entrando a mi habitación.

—Si.

Me puse un vestido negro con manga larga, pues no quiero que mi madre vea mis cortadas, no quiero que se preocupe más.

—Jessica daté prisa —escuché gritar a mi mamá cuando bajaba las escaleras, rápido me fui a meter al auto.

Jessica, Paola y mi madre entraron al auto, mi madre comenzó a conducir, nadie dijo ninguna palabra en el camino.

Al llegar miré a Hanna llorando, a un lado de ella estaba Grace, la chica que tiene mi video, también había otra, a ella no la conozco.

—Hanna —dije acercándome a ella. —Estoy contigo para lo que quieras.

Ella se acercó a mí y me dio un gran abrazo.

—Muchas gracias, Ana —respondió Hanna. —Mira, ella es Laura, a Grace ya la conoces.

—Hola chicas, un gusto conocerte, Laura —sonreí.

—Hanna nos contó lo que paso, lo del juego —mencionó Grace.

—Hanna, ¿Por qué les contaste? —pregunté, en verdad no quería molestarme, pero no debió hacerlo.

—Ellas son mis mejores amigas, no dirán nada, Grace no ha dicho nada por el video que tiene, no te preocupes —Hanna tiene razón.

—Nosotras sabemos guardar los secretos —mencionó Grace. —Además yo conozco a un chico que va en el día 20, es todo un experto en el juego.

—¿En serio? ¿Quién es? —pregunté sorprendida.

—No puedo decirte —Grace se puso un poco nerviosa.

—Díselo, ella es de confianza, bueno según lo que nos ha contado Hanna —Laura por fin habló.

—Claro que soy de confianza.

—Bueno, su nombre es Juan Carlos.

Al escuchar esas palabras de la boca de Grace, inmediatamente supe que lo conocía.

—¿Juan Carlos? —pregunté sorprendida.

—Sí, él, ¿Lo conoces? —preguntó Laura.

—Sí, él sale en el video —dije.

—¿En serio ese Carlos? Creí que era otro —mencionó Hanna sorprendida.

—Le pediremos ayuda, Hanna, como ya se conocen, él te ayudara con tus retos, no podemos dejar que alguien más muera —dijo Grace.

Cuando el velorio terminó nos fuimos a casa de Laura, de alguna forma intentamos contactar a Juan Carlos, él puede ayudarnos.

—Le mandé un mensaje, le dije que también soy jugadora —dijo Laura. —Aunque bueno, no lo soy.

Yo solo me reí, como quisiera ser Grace o Laura, no quiero estar en esto.

—¿Le diste tu dirección? —preguntó Hanna.

—Sí, ya me dijo que, si viene, quiere conocerme —mencionó Laura poniendo cara de pervertida.

Ellas siguieron hablando de Juan Carlos, yo entre a los mensajes, quería saber si mi reto de hoy estaba listo, ya no quiero que sea de cortadas, no aguanto más con eso.

Mensajes:

Candice: Bienvenida al décimo día, hoy todo será muy leve.

Ana: Solo dame el estúpido reto y ya.

Candice: Bueno, el reto del día de hoy es: Recuerdas el enlace con el que entraron varios de tus compañeros al juego, tienes que difundirlo, queremos que haya más jugadores, ustedes pronto terminaran, no queremos quedarnos sin víctimas.

Ana: Eso es estúpido, no lo hare, no quiero que gente inocente este en esto por mi culpa.

Candice: ¿Tienes miedo?

Ana: No quiero hacerlo.

Candice: ¿A que le temes, Ana? Creo que eres muy valiente, pero quiero saber a qué le temes.

Ana: Mi más grande temor es estar en un lugar pequeño y cerrado.

Candice: Interesante, ahora puedo decir que eres la persona más estúpida que conozco y vaya que conozco a demasiada.

Ana: No me importa, no voy hacer el reto.

Candice: Bueno, entonces, iré a hacerle una visita a tu hermana.

Ana: No te acerques a ella, maldita, está bien, lo haré.

—La estúpida ya me mando el reto de hoy.

—¿Qué es? —preguntó Laura, ella estaba muy intrigada por lo que yo iba a decir, no quiero hacer esto, no me gusta hacer estos estúpidos retos.

—Ella quiere más jugadores, tenemos que compartir el estúpido link para el juego.

—Está muy fácil —ahora Hanna parecía emocionada, pues tiene razón. Ella saco su celular y empezó a teclear. —Listo ya lo hice.

—Que rápido —dijo Grace.

—Mi turno.

Saqué mi celular y entré a Facebook, la publicación de Hanna ya me salía, también la de Pablo, Nuria, Rosa, Ian, Isabella y Emily.

Terminé por ponerlo, todo estaba bien, solo personas inocentes entrarán al juego por mi culpa.

Alguien comenzó a tocar la puerta, Laura se levantó y corrió hasta allá, al regresar venia acompañada.

—Hola chicas —Juan Carlos nos saludó.

—Hola —saludamos Hanna, Grace y yo.

—¿Ustedes? —preguntó Carlos mirándonos a Hanna y a mí.

Comencé a sentirme un poco incomoda con la situación, al igual que Hanna.

—Hola —dijimos las dos nerviosas.

—¿Ellas también juegan? —preguntó Carlos señalando a Grace y a Laura

—No, no somos jugadoras —dijo Laura muy nerviosa.

—¿Qué? Entonces, ¿Para qué me hiciste venir? —preguntó Carlos.

—Ella no juega, pero nosotras sí.

Estaba un poco nerviosa, no quería que Carlos se enojara por una estupidez.

—Sí, nosotras somos jugadoras y tu igual, aunque tú tienes más experiencia —Hanna estaba nerviosa.

—¿Quieren ayuda verdad? —preguntó Carlos.

—Un poquito.

—Está bien, tratare de explicarles los retos que siguen, pero con Candice todo cambia, a veces lo hace para salir beneficiada.

—Para eso te hablamos, queremos que nos digas que retos vienen, que nos aconsejes, que se yo, algo que nos facilite esto.

—Ok, pero hay algo, tengo que ir al parque para cumplir mi reto del día 20 —Carlos observó su celular.

—Nosotras vamos contigo —mencioné, me da curiosidad saber el reto de Carlos.

—Está bien, solo quiero que se mantengan alejadas un poco de mí, no quiero que Candice se moleste, las otras veces que he estado con ustedes, es porque ella me lo pidió —mencionó Carlos algo nervioso.

Grace se quedó en casa de Laura, su madre no la deja salir tan tarde, Hanna y yo nos fuimos con Carlos.

Juan Carlos tiene que ir al parque para cumplir su reto, él no nos contó de que trataba, solo quiere que mantengamos distancia.

Nosotras ya cumplimos con el reto de hoy, al llegar al parque había muy poca gente.

—¿Qué es lo que harás? —pregunté.

Él se quedó un momento pensando.

—Tengo que robar un bolso —dijo él. —Les dije que Candice quiere salir beneficiada la mayoría de las veces.

Juan Carlos caminó al centro del parque, nosotras nos quedamos alejadas, nos sentamos en una banca.

—Mira a quien encontramos aquí —Rosa venia caminando hasta donde nosotras nos encontrábamos.

Con ella venia, Nuria y Pablo.

—Lárgate de aquí, Rosa, no molestes —mencionó Hanna molesta.

—¿Qué hacen aquí? Parece que están espiando a alguien —Pablo comenzó a buscar hacia donde hace unos segundo estábamos viendo.

—Lo estamos haciendo —Hanna sonrió.

—Cállate, no digas nada.

Un policía se acercó a Juan Carlos, pude notar que estaban hablando de algo, luego el policía tiro a Juan Carlos al piso.

—¡Tenemos que ayudarlo! —grité y comencé a correr.

Hanna, Rosa, Pablo y Nuria comenzaron a correr detrás de mí.

—Señor déjelo, le está haciendo daño —con mis manos intente hacer que lo soltará, pero me fue inútil.

—Ana vete de aquí, váyanse —Carlos no oponía resistencia.

—¿Son tus cómplices? —preguntó el policía.

—¿De qué habla? —preguntó Pablo. —¿Cómplices de qué?

—Ustedes son los malditos del reto, ahora entiendo porque tan nervioso cuan... —él fue interrumpido por una bala que entro en su frente.

—Ahhhh —gritamos al ver al policía caer al piso.

—¡Todos al suelo! —gritaron detrás de nosotros.

Fijé la vista hacia las voces, era Candice, Henry, un chico y dos chicas. ¿Quién mierda son esas personas?

—Caminen, ven esa camioneta, entren y no digan ninguna palabra.

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Espero y les haya gustado.

Voten y comenten.