Numero Treinta y siete
Jimin, yo no soy bueno para muchas cosas, soy más bien bastante cobarde para aprender algunas que no me hacen sentir seguro.
Pero una vez más estoy aquí, me he subido en tu motocicleta un centenar de veces, me he calzado un casco, enroscado mis brazos en tu cintura solo para sentirme protegido.
Y te vi manejar...
¡Demonios! ¿Podrías ser más sexy? Mis ojos se pierden en la curva de tus piernas cuando subes a tu vehículo, viendo la asertividad con la que tomas la ruta y te encaminas hacia cualquier lugar.
Amo cuando te veo manejar, tus manos empuñando el acelerador, el perfume de tu cuello golpeándome los sentidos, no lo admitiré en tu rostro pero me excita verte conducir.
Yoongi
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro