Ten una rutina de escritura.

Seguro que te ha sucedido que tienes algún bloqueo escritor y por más que intentas no puedes seguir la historia. Esto pasa a veces por falta de planeación, pero además por falta de rutina.

Una forma de combatir eso es buscar que en tus momentos de escritura haya elementos recurrentes que de cierto modo te condicionan o te ponen en mood. Ejemplos: velas, aromatizantes, lámparas, una hora específica, un día a la semana en particular, alguna bebida particular, un lugar de tu casa o del exterior especial, etc.