El primer capítulo es el más importante.

Evita contar la rutina diaria de tu personaje si esta no tiene algo particular que llame mucho la atención. Puedes iniciar con un salto de tiempo a algún momento interesante, aunque luego regreses a la normalidad. No te preocupes, si lo haces bien, se va a entender, el lector no es tonto.

Si no atrapas a tu lector en el primer capítulo, no se va a quedar al resto. Tiene muchas otras novelas en su lista de pendientes.