Una confesión y un dolor al corazón
5ta muerte:
Muerte aguda
Jungkook sabía bien que Jimin era muy popular entre chicos y chicas de su institución, lo sabía muy bien, porque el día que su amor platónico llegó a su escuela el rumor había recorrido cada esquina del plantel como si dinamita fuese, al principio no le había prestado mucha atención, pero fue inevitable cuando el mencionado acabó en su clase cautivando a todos y a el en el proceso.
Él era la bondad en persona, el chico más puro e ingenuo que conocía, se había enamorado de él por sus acciones, aún recuerda esa vez en un día de lluvia, cuando finalizaron las clases les presto una paraguas a un par de chicas que no tenían como irse sin empaparse, negando que le devolvieran el paraguas diciendo que tenía uno guardado, pero era una completa mentira, no tenía un segundo paraguas. El se había esperado a que estuvieran lo suficientemente lejos para irse corriendo entre la lluvía despreocupadamente.
Le había parecido un gesto bondadoso, pero conforme pasaban los días era más evidente que su corazón cada vez más quedaba cautivado por ese dulce chico.
No se había dado cuenta, pero al final del día su corazón y alma estaban brincando de la emoción por el.
Cómo esa vez en la que Irene, una chica del aula de a lado había caído desmayada en la cancha de deportes cuando ambas clases compartían terreno, había caído producto de sus constantes dietas y mala alimentación que había estado siguiendo, él había sido el primero en preocuparse por ella antes de que incluso los profesores llegarán a su lado, rápidamente había llamado a la ambulancia y la acompaño hasta el hospital.
Él era un ángel que lo tenía envuelto entre sus alas, era el chico por el cual había caído perdidamente, y no se avergonzaba de ello, no se avergonzaba ni siquiera de que fuera un chico quien lo había conquistado con sus dulces palabras y con su bello actuar.
Él era la razón por la que sus mañanas se iluminaban, y la razón del porque solamente lo observaba esperando tan siquiera tener una mirada de el, le gustaba, si, había imaginado tantas veces en sus noches de insomnio como sería estar al lado de ese chico encantador, se había emocionado, había chillado y había suspirado al darse cuenta que eso solo estaba en su imaginación.
¿Qué razón había como para que ese ángel se fijará en el? Nunca había oido que el chico saliera con una chica, y nadie le decía que le interesaran los hombres, estaba resignado. Preferiría mantener una fachada a salir lastimado.
Por lo que solamente atesoraria los recuerdos que tuvo con el en su corazón, recordándolo como su primer amor, uno tan bonito que sería difícil de superar por un segundo, a fin de cuentas, dicen que los primeros amores son difíciles de olvidar.
Realmente quería recordarlo como un amor primerizo y no como un rechazo, sería mucho para su pobre y frágil corazón.
Suspirando con tristeza suelta su lápiz con el cual trataba de hacer su tarea, más no podía por estar perdido en sus constantes pensamientos de ese chico encantador, inevitablemente un sonrojo cubrió sus mejillas, ¿qué tan enamorado podía estar como para sonrojarse al solo pensar en el? Suspiro tratando de calmarse.
Una notificación había caído en su bandeja de entrada.
Era de la cuenta de alumnos de la escuela. Estaba dispuesto a ignorarla pero su curiosidad pudo más que el, era un gato cayendo en una trampa, ojalá la hubiera ignorado...
"¡Se le declararon a Park Jimin! El chico más popular en toda la institución"
El corazón de Jungkook se estrujó, la miniatura del vídeo mostraba que estaban fuera de la escuela, lo deducía por sus ropas y el lugar. Era un chico acompañado de otros dos, si no mal sabía eran un grado mayor, estos sostenía una rosa y un cartel mientras Jimin estaba sosteniendo la correa de un perro.
Inevitablemente su dedo pincho el botón de reproducción. ¿Si le gustaba sufrir? Podría considerarlo.
-"Me gustas Park Jimin, quiero que salgamos juntos"
Frunció el entrecejo apenas reprodujo el vídeo, podía escuchar risas de quién estaba grabando, y a Jimin quien se le notaba completamente incómodo.
Las personas que pasaban se detenían y algunas tomaban fotos de aquello. Les divertía y entretenía.
-"Y-yo..."
Jimin en el vídeo tartamudeaba observando a todos en un círculo en su persona, Jungkook jura que escucho un apenas audible, "aw, que tierno" apretó los dientes con enojo.
¡¿Acaso no podían ver qué estaba incómodo?! Estaban utilizando la presión social en contra de Jimin.
-"¡Lo siento! A mí me gusta otra persona."
El castaño se inclino en modo de disculpa antes de retirarse rápidamente con su perro.
La multipud que están dispuesta a gritar un "viva los novios" se transformó en un silencio total, solo podía escuchar los murmullos y una que otra risa burlándose del chico que parecía estar aún procesando todo.
-"¡Soldado caído!"
Apagó el teléfono con un suspiro cansado, estaba feliz de que el haya rechazado al chico y no hubiera caído en esa presión.
Pero aún así su corazón dolía, dolía y mucho, no quiera ser rechazado de ninguna manera, preferiría aguantarse cualquier sentimiento amoroso y resguardar aquellos en una cajita de madera en lo profundo de su corazón con una llave y cadenas que le impedirán sacar todo interés por el castañito de ojos tan bellos como el océano.
Moriría sin decirle.
Se levantó de su asiento apagando las luces dispuesto ir a la cama, apagando con ello las ilusiones de un chico enamorado.
Esa noche había muerto por quinta vez, había muerto por la rendición de un corazón enamorado.
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