Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♡ four • kiss ♡

Para cuando llegaron al departamento eran casi las seis de la tarde, habían estado bastante rato en el parque conversando hasta que por fin decidieron ir al supermercado —donde discutieron quién pagaría, de nuevo, pero ésta vez ganaría el mayor de ambos—, y bajo impulso del menor terminaron yendo a una panadería para comprar algunos bocadillos. En ello se les hizo más tarde, hasta que para la hora en que ingresaron a su hogar, el cielo estaba por dar señales de oscurecer.

—¡Yo cocino! —Anunció el más joven, yendo con prisa a la cocina con las bolsas del mercado que cargaba en sus manos y Minho le siguió por detrás.

—¿Puedo ayudar?

—Mmm, déjame pensarlo... —fingió meditarlo por unos segundos—, no. —Empezó a sacar los ingredientes y a remangarse la camisa, poniéndose también un delantal.

—¿Por qué no? —Dejó sus bolsas a un lado, mirando con falsa seriedad al menor, que seguía empeñado en comenzar su trabajo—, además, deberías descansar un poco y cambiarte, acabamos de llegar de la calle.

—¡No es nada de lo que no pueda encargarme! —Reclamó agarrando un rodillo y amenazando al mayor con pegarle si no salía de la cocina—, ¡shu! ¡shu! —Batió el rodillo en el aire, a lo que se golpeó a sí mismo sin querer, provocando una sonrisa de ternura en Minho —, ¡anda a ver televisión!

Minho abandonó la cocina luego de darle un pequeño beso al menor en su cabeza, yendo al cuarto de baño para ducharse. Definitivamente no dejaría al menor cocinar solo; no lo veía justo.

Así que apenas terminó de ducharse y vestirse, se adentró a la cocina para empezar a interrogar —y convencer— al menor a punta de besos, haciéndole revelar sus planes con respecto a lo que cocinarían.

Minho quedó encargado del postre, como esperaba, y ambos terminaron haciendo una de las mejores comidas que habían hecho. Al terminar, y al ver satisfechos sus comidas listas para servir, Jisung corrió al baño y empezó a prepararse para cenar.

El menor no había visto el postre, ni siquiera sabía qué había preparado, y sabía que apenas lo viese le reclamaría; pero todo valió la pena.

—¿Por qué has hecho mi postre favorito, hyung? —Jisung frunció el entrecejo cuando, después de comer y tener sus grandes conversaciones, Minho sirvió el postre.

—Exactamente por eso, Sunggie —Minho sonrió mientras tomaba asiento—. Es tu postre favorito.

—Pero se supone que debíamos comer el tuyo. —reclamó haciendo un mohín, de todas formas empezando a engullir el delicioso manjar frente a él en cuanto Minho no hizo caso a sus berrinches.

—Se me antojaba ver ese brillo de emoción que tienes cuando comes esto —Minho alzó la mirada hacia Jisung, éste hizo lo mismo dejándose en evidencia y haciendo al otro sonreír con diversión y ternura—. Ese mismo que tienes ahora.

Jisung se avergonzó por un momento, bajando la cabeza ante la risa suave del otro; pero terminó sonriendo ante sus comentarios y siguió comiendo tranquilamente. En varias ocasiones hizo gestos de perfecta satisfacción mientras comía, sin darse cuenta que Minho era feliz con ver disfrutar la comida.

—Estuvo realmente deliciosa la comida. —agradeció antes de levantarse, comenzando a recoger la mesa frente a un satisfecho Jisung.

—Vamos, déjame eso —empezó a hacer la misma acción, pero Minho se apresuró y llevó la mayoría de los utensilios al fregadero, comenzando a lavarlos—. ¡Minho hyung!

—Cálmate —rio suavemente—. Lo haré yo.

—"Lo haré yo" —repitió en un tono infantil y una mueca de disgusto, oyendo cómo el mayor lavaba todo—. Al menos déjame secar.

—Adelante. —Se movió de lugar, dejándole espacio. El menor sonrió y se incorporó, tomando los platos para secarlos.

—Gracias por cocinar.

—Gracias por preparar el postre, estaba delicioso.

Ambos sonreían mientras acababan de limpiar y cantar juntos una canción que sonaba en la radio, Minho le robó uno que otro beso al menor porque, a sus ojos, se veía demasiado lindo y era imposible resistirse. Y una vez terminaron, sabían que era hora de irse a dormir.

La mirada de Jisung se apagó mientras volvía a la habitación de ambos, ¿Cuándo volverían a tener un día como ese?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro