El tiempo ha pasado. El gobierno se ha enterado del plan de Arrival y de sus intenciones. Se han movilizado a los agentes Agares y Gamma para intervenir en las operaciones restantes de los terroristas, que pretendían obtener acceso a los misiles  de todas las naciones y dispararlos a todos los rincones del planeta.

 Por suerte, el vicepresidente de la Ace Company no sabia ninguna de las verdades de su jefe, y cuando se le planteó la colaboración militar para la posible invasión este accedió con gusto. Debido a su especialización, los agentes de la 51 serán parte de los enfrentamientos directos, al igual que mensajeros a las demás naciones sobre esta amenaza.

 Así, se llevó en secreto los preparativos para una batalla entre mundos, que pondría contento a cualquier conspiranoico.  Pero hasta que eso pase, Dwain seguirá yendo al viejo bar de la ciudad. 

 Tomará algo liviano, escuchara música clásica y hablara de vez en cuando, sabiendo que dentro de poco tendrá que sentir en carne propia el mismo miedo que sintió ya varios años atrás, en Vietnam, ante un enemigo que no conoce ni entiende. Se podría decir, que es lo más cercano que ha estado, de volver a sentirse un joven. 

- Esos bichos de mierda...let's see how they do against the demon shooters- Piensa coraggioso en su vieja mente.