Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10

—No entiendo cómo ya pasó una semana— decía Jungkook después de que su hermano y su amiga hubieran salido por la puerta hacia el supermercado.

—No puedo creer que lleve dieciséis días soportándote— le respondió Bora.

—Si quieres te vas, esta es mi casa, no la tuya— respondió el otro, sabiendo que empezaría una guerra.

Ella rio incrédula. —Esta tampoco es tu casa, ex cuñado.

—Sabes, nunca me gustó ser tu cuñado, Yoongi dejó de darme sus papitas por ti.

—¿Cuando ibamos al Mc Donald? — recordó esta vez con alegría. —Es que siempre me quiso más que a ti— rio con maldad.

—Pero ya te olvidó, morada. Supéralo— respondió con rencor.

—Tú supera que estoy durmiendo con él, Ian. En cualquier momento regresamos y te vuelves a quedar sin tus papas.

—Mejor cállate, morada— decía lanzándole el cojin que estaba a su lado.

—Callate tú, Ian. Yo me callo cuando quiero.

—Ven aquí, entonces, a ver si consigues callarme— Jungkook se puso de pie, colocándose en posición de pelea. Al instante Bora lo siguió.

—¿Crees que no puedo contigo? Si fuera tú, no me arriesgaría— dijo acercándose a él haciendo como que se subía unas mangas invisibles. Pero de repente, el rubio chico se interpuso entre ellos.

—No van a pelear ¿Verdad?

—Claro que sí— dijo Jungkook.

—Oh~ no amigos, la violencia no lleva a nada— ahora sí se había asustado, donde, por otro lado, Bora le guiñaba el ojo a su oponente, para después ambos acercarse al chico rubio y dejarlo como un sandwich entre los dos. —Oigan.

—Fue un plan de Jungkook— dijo rápido la chica dándole un pequeño empujón al pelirrubio para luego salir corriendo hacia su habitación.

—¿Q-qué? ¿Yo?

—Bye bye— y cerró la puerta detrás suyo.

Jungkook se había quedado en la misma posición que Bora lo había sorprendido, a solo centímetros de Jimin sin dejar espacio entre sus cuerpos. Podía ver sus ojos café oscuro, su nariz casi rozar la de él y sus labios sobresalientes que día a día recuperaban más su color. Ninguno dio la iniciativa de separarse, simplemente se hablaron desde ahí, otra vez ignorando el espacio sobrante en esa grande sala.

—Linda piel— Jungkook habló primero.

—Uso mucho bloqueador... ah y~ duermo ocho horas diarias.

—¿En serio? — dijo sonriéndole con ternura porque aquello le había hecho parecer a Jimin lo más adorable que había visto. Agregó: —Para mi es casi imposible dormir tanto.

—¿Por qué?

—Porque tengo muchos rituales para poder lograrlo— dijo con completa sinceridad, pero al ver las sonrojadas mejillas del contrario, su mente recién fue en la misma dirección que él. —Oye no~ no me refería a eso... Osea... — ambos se sonreían sobrepasados con lo que sus mentes les hacía imaginar, —siempre he dormido más cómodo cuando lo hago acompañado...

—Ah~ okey— Jimin reía al ver al pelinegro intentar no arruinarlo, pero fallando de todos modos.

—NO~ Nono nono no... pero porque me gusta que me hagan mimos antes de dormir— aclaró ya más tranquilo, —la calidad de mi sueño depende completamente de la persona que esté a mi lado.

—¿Entonces?

—¿Entonces qué?

—¿Qué me quieres decir?

—Ah~ que~ necesito de tu ayuda para mejorar mi piel— dijo el pelinegro con una coqueta y graciosa expresión que hizo a Jimin extender esa sonrisa suya a una risita que ambos sintieron en sus estómagos. Se siguieron el juego con facilidad, muy cómodo el uno con el otro, hasta que se escuchó la puerta abrirse y ambos se separaron en diferentes direcciones. Jungkook se preocupó de recibirlos y Jimin simplemente desapareció por el pasillo.

—Hyung~ ¿Cómo les fue? — pero su voz se fue apagando cuando vio que cada uno de los llegados dejaba las cosas sin emitir ninguna palabra. Observó con cuidado la situación y luego le susurró a su hermano. —¿Pasó algo?

—Yujun... No sé qué quiere que haga... — le devolvió la palabra en voz baja.

—¿Por qué crees que quiere que hagas algo?

Yoongi lo miró con intriga. — ¿Ella te ha dicho algo?

—Hyung, creo que es obvio.

>1 hora antes<

— ¿No me vas a hablar? — preguntó Yoongi en la fila ya para pagar.

Ella suspiró pesado. —No, no tengo nada de qué hablar.

—Por lo menos para hacer esto un poco más grato.

—Yoongi, lo estoy intentando ¿si? — luego llegó su turno, Yujun fue rápida. Caminó hacia la salida pensando en que lo único que quería era volver al departamento y dejar de sentir tantas cosas tanto en su estómago como en su corazón. Sin embargo, Yoongi había optado por insistir.

—Yujun, déjame ayudarte— dijo acercándose a ella para obtener una de sus bolsas.

—Está bien— aceptó con calma aunque su pecho no dejara de quitarle el aire. Y así el silencio volvió porque Yujun tenía las palabras atoradas en su garganta. Pero aquello frustraba cada vez más al chico haciéndole decir cosas que probablemente no quería.

—Ah~ qué cansador... ¿Por qué tiene que ser así?

—¿Ah?

—Si te molesta tanto venir conmigo, la próxima vez debería hacer esto solo.

Yujun sonrió con disque de dolor. —Tienes razón, ya no me necesitas— esa ultima frase había salido con otro aire.

—Es que tampoco lo haces más fácil, Yujun, yo solo quiero arreglar las cosas y tu...

—Arreglar qué, Yoongi... ¿Tú crees que se puede arreglar? ¿En serio? ¿En serio no recuerdas?

—Yujun-ah, yo todo lo que hice fue por nosotros— suspiró al ver las lágrimas de ella que las borró de inmediato. E iba a decir algo si no fuera porque alguien tocó su hombro.

—Señorita, se le cayó alg... — fue cortes hasta que vio el rostro de ella y su hostilidad de hizo sentir, — ¿Todo bien?

Ella se quedó tensa por unos segundos hasta que vio sus llaves sobre la mano del contrario. —Oh, gracias— y evitó su mirada al recordar que lloraba, —todo bien.

—¿Segura?

—Si, oficial— volvió a responder la pelinegra. —Últimamente andamos todos muy sensibles ¿no cree? Pero le agradezco su preocupación, que tenga un buen termino de turno.

Este le dio una mirada escrutándole el rostro por todos sus contornos, convenciéndose de que la chica decía la verdad. En silencio, detalle a detalle. —Bien, me iré entonces, que tengan una mejor tarde— finalizó entonces, sin mucho convencimiento pero dejándolos solos otra vez. Ambos asumieron ese silencio como el fin de aquella conversación que comenzaba a desatacar uno de los cuantos secretos que ellos guardaban.

><

En ese preciso momento Yujun volvió a la cocina, y buscó en un de las bolsas sacando su caja de leche.

—Yuyu~ — dijo Jungkook con alegría rodeándole la espalda con su brazo. — Te ayudo— dijo al verla tomar un cuchillo para abrir la caja.

—Gracias— se notaba cabizbaja.

—Te invito al balcón ¿Quieres?

—¿Al balcón? — sonrió esta vez, notando la paz en su mirada, esa tranquilidad que solo su mejor amigo le podía dar.

Entonces ella llevó su vaso de leche y Jungkook la siguió dándole una mirada Yoongi haciendole entender que luego volvería a por él. Se sentaron en una de las acolchadas bancas que adornaban aquel espacio y Jungkook no se hizo esperar.

—¿Por qué pelearon?

—No peleamos. Ya sabes como es todo esto. Yoongi creyendo que no hizo nada cuando hizo todo—. Jungkook tomó su mano al ver la tristeza en sus ojos. —No me mires así que me siento peor— agregó.

—Ya sabes que estoy contigo ¿No? Aunque sea mi hermano.

—Ajá — le sonrió con cariño. —Pero cuando le diga a Bora, tú...

—No pasará nada, Bora lo va a entender, nuestra amistad supera todo, Yu.

—Creo que yo ya superé todo...

—Ya deja de culparte ¿Quieres?

Suspiró con pereza, porque cómo podría hacerlo si estaba viviendo su pesadilla en vida. Por eso solo asintió y su charla fue más allá de sus problemas y terminara en anécdotas compartidas que mejoró por completo su humor.
Por otro lado, Yoongi guardaba la compra en sus respectivos lugares, mientras Jimin permanecía en la habitación principal con Bora que había estado recostada en la cama viendo videos en su teléfono. Jimin se había recostado al lado de ella.

—Mira, aquí fue para el cumpleaños numero dieciocho de Kook, con Yu le hicimos una torta y le compramos una guitarra— hablaba mientras mostraba fotos suyas con sus amigos.

—¿Y cómo consiguieron el dinero siendo escolares?

—Ah~ eso es otra historia— se reincorporó para quedar sentada, apoyada en el respaldo, —bueno, ya sabes cual es el trabajo de Yoongi ¿no? Él se enteró de lo que queríamos hacer y con sus contactos nos consiguió un trabajo de medio tiempo para poder juntar el dinero.

—¿Legal?

Ella dijo divertida. —Lo único ilegal que hemos hecho ha sido lo que sabes, Jimin, no somos unos delincuentes.

—No quise decir eso— rio también.

—Repartimos volantes para su empresa disfrazadas de osito.

—Se veían adorables— respondió viendo cómo pasaba un par de fotos más todas de los tres hasta que vio una donde Yoongi era incorporado. Luego más fotos con el músico pero donde la menor del grupo ya no aparecía. —Aquí supongo que Yu terminó con Yoongi ¿no? Por eso no aparece.

—¿Yu? ¿Terminar con qué? — dijo algo confundida, —Yu creo que estaba en periodo de exámenes, ... — seguía fuera de sí.

—Ah~ pero Yoongi y Yujun estuvieron juntos ¿no? — preguntaba lo que dudaba hace un tiempo a la única persona con quien era confidente en esa casa.

—Yoongi es mi exnovio, Jimin, no el de Yu.

—¡¿Qué?! Entonces porqué... o sea lo de cuñado ¿era por ti? Pensé ah~ que se lo decías de broma... lo siento.

—No tienes que disculparte, Jimin, es fácil confundirse cuando seguimos siendo muy amigos con Yoongi. Así es nuestra relación.

—Entiendo— dijo algo preocupado porque quizás podría haber causado un problema. —Bueno, creo que debería ir a preparar la mesa— cambió de tema antes que el silencio los incomodara más.

—Sí, yo también debería hacer algo más productivo— le sonrió y ambos salieron de la habitación. Bora quizás, con la mente algo revolucionaria, que cuando vio a Yujun en el balcón, decidió combatir esa batalla de inmediato. —Yu~ — se anunció.

—Bul~

—¿Qué haces? — decía colocándose a su lado.

—Existir ¿y tú?

—Intentando no morir— le respondió, ambas riendo al instante. — ¿Todo bien? — volvió a su inquieta serenidad.

—Sí, ¿Por qué preguntas?

—Ya sabes que yo siempre te cuento hasta lo que no quieres escuchar, y sé que a ti te cuesta más profundizar en algunas cosas y como están los tiempos ahora, no sé, puede que estés cargando con mucho y quiero ayudarte.

Yujun la miró con esa confidencia y cariño que le tenía. —A veces me conoces mejor que yo misma.

—Tú igual a mí... Y sé que es un mal momento decirlo pero me gusta que estemos viviendo juntas...

—Nuestro sueño... — dijo algo perdida en el horizonte. Se quedó en silencio, pensando demasiadas cosas que la sacaron del mundo.

—Yu— Bora quería entender qué le sucedía a su amiga, porque aunque no se lo dijera, sabía lo complicada que era la mente de su mejor amiga. —¿Qué piensas?

—¿Ah? N-no, nada.

—Sabes que puedes confiar en mí ¿verdad? No lo has olvidado.

—No~

—¿Entonces me aseguras que no hay nada que contar? — insistió por última vez esperando que no le desviara la mirada.

—Ajá — le sonrió poniéndose de pie, —y ya deja de preocuparte por mí y ayúdame a exprimir las naranjas para el almuerzo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro