Un Audi STI5 paso a recogernos. El chico de adentro nos hizo señas para que subieramos, y yo quede atras y Nickie de copiloto.

-Nickie-saluda el chico con un beso con un beso en la la mejilla que dura demasiado.

-Josh siempre un placer-contesta ella y el chico se queda embelesado mirandola unos segundos.

Y entonces emito un gruñido para que de acuerden de mi existencia.

-Lo siento-responde Nickie apartandose -. Josh, esta es mi compañera de habitación, se llama Kaelie, es la que estaba conmigo en el comedor-dice, haciendo la presentación.

-Ah si, mucho gusto-responde separándose de Nickie y volviendose hacia mi.

El chico no volvió a emitir palabra y nos quedamos  en silencio ttal. El viaje en auto fue algo rápido, pues el dichoso lugar quedaba más cerca de lo que esperaba, había preguntado a donde iríamos pero el chico se nego a responder dijo que era "sorpresa"

Al bajarme vi que el nombre del lugar estaba escrito en letras negras, pero estaba un poco oscuro así que no logre leer bien. Al entrar veo una gran lámpara azul encendida que ilumina toda el lugar y escucho Magic de Kyle Minogue sonar en los altavoces.

¿Puedes sentirlo? mi corazón latiendo
me haces querer hacer estas cosas salvajes, tu toque es sobrenatural oh, no puedo luchar contra este sentimiento estoy flotando por el techo puedo sentirlo

me hiciste empezar y nada en la tierra puede detenerlo es una locura, me estoy cayendo.

El inmobiliario del lugar era color rojo y negro, había una larga barra al fondo. Este lugar gritaba los 80 por donde lo vieras, pero a la vez también era muy chick y moderno. Llegamos hasta la mesa donde se encontraban los amigos del tal Josh, y este hizo la respectivas presentaciones.

-Bueno chicos, Nickie ya los conoce a todos, pero tu- se voltea para señalarme a mi- no los conoces. Chicos esta es la compañera de habitación de Nickie, y se llama Kaelie Eviesson.

Uno por uno, me saludan con la cabeza o sonríen, todos se mostraron simpáticos, excepto la chica que apareció en la habitación buscando al tal Liam; descubrí que se llamaba Morgan, y por lo que se veía no nos llevariamos muy bien. Un chico muy atractivo con la piel aceitunada me tiende la mano y estrecha la mía.

-Soy Adrien-me saluda con una amplia sonrisa, y le devuelvo el saludo. Su mano es tibia y suave.

Uno a uno me presentaron a casi todos; solo faltaba Liam.

-Y por último este que esta aquí es...

-Liam-interrumpo la presentación de Josh al mismo tiempo que ofrezco mi mano a Liam; Josh y todos me miraron desconcertados.

Se hizo un silencio eterno y mi mano bailaba en el aire frente a Liam quien no la había tomado. Todos me miraban perplejos y yo solo me preguntaba: ¿Acaso había dicho algo malo?

-Se...¿Se conocen?-titubea Josh, dirigiendose a Liam y a mi.

-No-contesta Liam antes que yo-. Nunca la había visto hasta el día de hoy-concluye en un tono firme y rotundo.

Y entonces retiro mi mano. Nunca antes me había sentido tan incómoda y apenada. En esa instante mi mente se lleno de dudas ¿No me había reconocido? o acaso si lo hizo pero ¿fingió? No lo sabía.

-¿Bueno y entonces eres adivinadora o qué?-pregunta Josh impaciente esperando mi respuesta.

-Seguro pertenece a las LLOVERc-comenta la chica Morgan y todos sueltan a reir.

No tenía idea de que significaba eso de las LLOVERS, y nadie se molestó en explícarmelo,así que me senté en la mesa sintiéndome más incomoda de lo que ya estaba. Permanecí callada mientras todos hablaban y contaba las anecdotas de sus vacaciones. Habían intentado incluirme a la conversación, pero cuando les conté que solo había asistido en mis vacaciones a clase de piano me obviaron. Todos aqui habían tenido vacaciones exóticas y extravagantes; algunos habían estado en Paris, la tal Morgan había conocido a los Reyes de España en un tour, e inclusive Nickie había pasado sus días en un crucero en las Bahamas.

Las siguientes minutos se resumieron básicamente en los mismo, no hacian más que hablar de cuanto habían gastado aqui, cuanto habían invertido allá y bla bla bla. Todo eran puras superficialidades. Lo que me había dicho Nickie era verdad esto era un colegio de puros niños pijos; todos pagaban todo, y si de por si al principio me hicieron sentir incomoda ni me imagino si le decía que tenía media beca. Liam era el único que permanecía en silencio igual que yo, pero este no prestaba atención a nada, parecia que todo le molestaba o le daba igual, no hacia más que mirar su móvil; sus gestos indicaban que este era el último lugar del mundo donde quería estar, pero no entiendo, si se siente así ¿Qué diablos hace ahí sentado? quería pensar que fue obligado a venir como yo, pero este chico sería la última persona a la que obligaras a algo; a cada rato ponía los ojos en blanco y hacia muecas de disgusto.

La canción había dejado de sonar hace rato, y solo jugueteaba con mis dedos sobre la mesa, los chicos seguían hablando, pero en mi reinaba el silencio y no dejaba de pensar en la actitud del ser frente a mi.

¿Por qué era tan grosero y pedante? ¿por qué nadie le hacia preguntas?. Eran incógnitas que me carcomían, pero luego de tanta charla formule una pregunta tratando de que este me recordara; porque estaba segura de que sí lo había hecho.

-¿De dónde eres Liam?-digo, y de nuevo silencio total.

¿Qué acaso estaba preguntandole a Lucifer como entrar al infierno? Pues todos actuaban como si fuera así, nada más hacia falta el chan chan chan de fondo. El silencio volvió a reinar, y mi pregunta había logrado que Liam levantara la mirada de su teléfono, y fue para peor porque este solo me fulminó con la mirada.

-¿Para qué quieres saber?-contesta con su voz ronca que me había cautivado cuando lo ví, pero ahora se habia tornado grave y profunda.

-Pues para conocernos un poco no se.

¡Diablos en que me estaba metiendo!

-¿Y me vez cara de querer conocerte?-hablo plantando los codos sobre la mesa quedando así más cerca de mi.

-Yo solo...

-Yo respondo cuando quiero, y hablo cuando deseo; así que ahorrate tus preguntas que no me da la gana de reponderlas. ¿Querías conocerme? Aquí tienes-finalizo, y quito los codos para recostrase del respaldo de la silla.

Nickie me miraba algo apenada y los demas clavaron su vista al suelo, como si no hubieran visto nada ¡¿Era enserio?! De pronto me sentía tan mal que solo quería hundirme en mi silla. No volví a hablar más y Liam tampoco; los demás siguieron como si nada; deben de estar acostumbrados a la falta de respeto de su amigo, la única que pareció divertirse con la situación fue la tal Morgan que no paraba de reir y montarsele encima a Liam.

No dejaba de pensar en su actitud, ¿Acaso no sabía realmente quien era? estaba convencida que si, lo veía en su mirada. Me límite a quedarme en silencio y lo observé unas cuantas veces cuando esté no lo notaba, y Dios, si que cambio, demasiado, su piel estaba más bronceada, y sus brazos fuertes y tonificados estaban cubiertos por unas cuántos tatuajes.

Pensé que no le gustaban los tatuajes, o al menos eso era antes

Me quedo sumergida fingiendo no mirarlo, hasta que siento al chico rubio a mi lado darme un codazo.

-¿Qué pasa?-pregunto, volteandome hacia el, y debo decir que este estaba tan cerca de mi que pude percatar que tenía un zarcillo en su oreja.

-Debes pedir algo-susurra a mi oído, y tuve que aguantar la risa.

Tenía un defecto, y es que el que me soplaran al oído me causaba demasiadas cosquillas. Mire al mesero frente a mi y note que ya todo el mundo había pedido, levante el menú y en cuanto leí lo que servían en el lugar y quedé totalmente pasamada y una O se formo en mis labios.

-¿Solo sirven hamburguesas aqui?-pregunto al mesero.

-Si señorita.

¡No me gustaban las hamburgesas!

-Es un restaurante de hamburguesas llamados Just Hamburgers-vuelve a hablar Liam haciéndome quedar en ridículo -¿Qué esperabas que sirvieran?

Rebusque en el menú encontrando algo que me gustara, pero todo eran hamburguesas de carne, hamburguesas de chorizo, de cochino, de chicharrón, de pescado.

¡De pescado, eso existe! parece que si.

-¿No sirven algo que no tenga carnes, ni salsa ni tanto queso?

-No señorita lo siento.

-¿La realeza Británica no come hamburguesas?-dice Morgan, y soltó una carcajada estrepitosa haciéndome quedar peor.

-¡Pues no, no me gustan! ¿algún problema?-replique y entonces se quedo callada mirándome con odio.

Pensó que me retaría y me quedaría callada, pues NO.

¡Dios santísimo tragame tierra! y escupeme en mi habitación. ¡Bendita la hora en que me deje arrastrar por Nickie!

Bien dice a Ley de Mylo Murphy que si piensas que tu día va mal, siempre puede ir peor. Y yo lo estaba confirmando. Algunos me miraban apenados a la espera de lo que diría, en especial el rubio que estaba a mi lado.

-Un smothie de fresas y kiwi sera entonces-le digo al camarero devolviendole el menú.

Mi problema no es que no me gustaran las hamburguesas, sino es que a mis tías no les gustaban y yo casi nunca las comí en Inglaterra; normalmente ingería comidas sanas, sin tantas salsas o carne. Y la verdad es que una vez probe una hamburguesa con exceso de salsa y me la vomite encima y desde ahí odio las hamburguesas.

Habían transucrrido unos 20 minutos y la comida de todos ya estaba lista, mi smothie había llegado y me limite a tomarlo mientras todos comían. Sentí como las tripas me rujian y por dentro moría de hambre. ¿Enserio no servían nada más aqui? Me levante y fuí en busca de algo que me sirviera. Llegue al mostrador y le pregunte al chico si podía prepararme algo pero nego.

-Es un local de hamburguesas, llamado "Just Hamburgers" (Solo hamburguesas) y por políticas de empresa no podemos servirle nada más-gruño de mala gana el chico.

Dios enserio ¡Me estaban jodiendo!

Iba a darme por vencida pero entonces vi que habían raziones de papas fritas en el menú.

-¿Podrían al menos servirme una razion de papas?

-Si claro.

El chico me paso el menú con la lista de los precios y ¡Santa madre! ¿tanto cobran por una ración? el precio era exorbitante y no había traído casi nada de dinero y mucho menos iba a pedir prestado a nadie aquí. Pedí otro smothie y me lleve la racion más pequeña de papas con muchos sobresitos de ketchup. De vuelta a la mesa ví que ya casi todos estaban terminando; excepto Liam, el ya había culminado. Todos volvieron a sumergirse en sus historias y se olvidaron de mi, yo solo me concentre en comerme mis papas, y para cuando me di cuenta me las había acabado en un santiamen y aún seguía con hambre; había visto al chico Liam observarme de vez en cuando, pero cuando se daba cuenta que lo veía apartaba la mirada. Mi presencia ahí era tan inexistente que por un segundo creí en la teoria de Drax de "Si te quedas quieta en un lugar te vulves invisible a los demas"

Ya estaba cansada de esto, para pasar pena en grupo, lo hago sola en mi habitación. Me levante y anuncie a todos que iba a irme y entonces el chico Adrien me dijo que luego de aqui irian a una fiesta en una fraternidad.

-No gracias, creo que ya ha sido mucho por hoy, y la verdad estoy muy cansada.

-¡Anda ven!-me animo Nickie, pero esta vez no me convencería.

-Si no quiere ir dejenla- intervino Liam levantandose-yo también debo marcharme.

-Entonces ¿puedes llevarla no?-se atreve a preguntarle Nickie a Liam.

Esperaba que saliera con una pataleta como había echo conmigo pero paso todo lo contrario.

-Claro que puedo llevarla-dice y el asombro no salia de mi cara.

¡Por supuesto que no me iria con el!

-No gracias, no hace falta puedo irme sola-agregue.

-Yo te llevo-dice, esbozando una sonrisa a medias, pero aun así se veía espectacular.

¡No es momentos de distracciones Kaelie, hay que ser firme!

Todos a nuestro alrededor nos miraban espectantes a lo que diría, cualquiera creería que estaban viendo una peli o leyendo un libro.

-No, de veraz no te preocupes-insisto- puedo tomar el bus sola.

-Que yo te llevo-volvio a pronunciar fuerte separándose de todos y tomándome del brazo.

Me despedí de todos con una sonrisa a la vez que Liam me sacaba del lugar. Su agarre era fuerte y me estaba dañando. Una vez fuera me suelto con brusquedad, alejándome de el, y comenzando a caminar lo más rápido posible que me permitieron mis piernas. Divise a lo lejos una moto negra que supuse debía ser la suya. Le pase por un lado y seguí mi trayecto lo más rápido posible y empeze a escuchar su voz perezosa. Ni siquiera se habia molestado en seguirme.

-¡Kaelie espérate! no camines tan rápido-lo oí a lo lejos, pero aún así seguí caminando.-¡Kaelie!-volvio a llamar y esta vez estaba tras de mi con sus manos envolviendo mis brazos.

Me volteo para encontrarme con esos ojos oscuros. Su miraba destilaba frustración y solo me molestaba su agarre.

-¿Qué te pasa? ¡Suéltame!-intento apartarme pero solo me tomó con más fuerzas; sus frías manos me agarran por la cadera y uno de sus dedos encuentro una tira de mi piel desnuda justo debajo del borde de mi top. Hago una pausa e intentó apartarme un poco, pero él no me lo permite y sólo se queda ahí, pero no me calmo.

-¿Quieres tranquilizarte loca?-susurra en voz baja y calmada.

Procuro respirar con calma, pero siento un cosquilleo ahí donde su piel toca la mía. Estaba cerca que me me quedo mirándolo un segundo, no puedo evitarlo. Pero entonces me recuerdo quién es, su actitud y aparto la mirada.

-¿Ahora si me conoces Liam Chase?-digo, tratando de alejarlo con un empujón que no lo movió ni un centímetro.

-No me llames así-ordeno demandante-¡ Y hazme el favor y súbete de una vez!

Me aparto y lo fulminó con la mirada. Nunca me he subido a una moto, y no pienso hacerlo con el.

-¿Estás esperando a que te cargue o qué?

-No voy a subirme a tu moto.

-¿Me ves cara de haberte preguntado?¡súbete de una jodida vez! porque creeme que no querras verme subirte a la mala.

-¿Qué pasa, el niño se molesta si lo contradicen?-digo burlandome de el-. Pues entonces lo lamento mucho-añadi echándome hacia delante para mirarlo a los ojos-. Primero juegas a que no me conoces, ¡me tratas como una mierda y ahora me llevas!-grito enfadada.

-¡Callate y sube de una vez!-demando y vi como se tensaban todos sus músculos y apretaba sus manos en un puño.

-¿Por qué dijiste que no me conocías? ¿Por qué has cambiado tanto Liam Chase?-pregunto -.Y no me vengas con que no me reconociste, desde que me viste en la cafeteria lo sabias y yo también.

-Porque han pasado 8 años, pero parece que tú te quedaste como una cría, porque no te has dado cuenta- se burla y pasa la mano por su cabello frustrado, y este estába tan alborotado qué le cayó en toda la frente -además es algo que no entenderías.

-Explicame entonces-exigi rapido, y en mi interior solo rogaba porque no salieran los demas.

-No me gusta hablar de mi vida; y mucho menos le doy explicaciones a nadie.

-¿Por qué eres tan grosero y tan pedante?-pregunto acercándome más a el.

-Porque la vida es corta, y yo hago lo que quiero; y digo lo que pienso, no tengo tiempo para remordimientos. Mira Kaelie te lo voy a explicar rápido y sencillo a ver si lo captas- replica de inmediato con voz monocorde-. Tu eres parte de mi pasado; un pasado que me he esforzado por dejar atras okay, y no me interesa para nada traerlo de regreso, y resulta que tu entras en ese combo-suelta, encogiendo un hombre restándole importancia a sus palabras.

Sus palabras habían resultado como un balde de agua fría, y muerdo el interior de mi mejilla en un intento de controlar lo que siento. Si a él ya no le importa a mí tampoco. Pero aún así quería llegar hasta el fondo.

-Por eso fingiste no conocerme.

-Si, no me gusta estar contandole mi vida privada a todo el mundo. Me parece innecesario. La mayoría solo lo hace para impresionar.

-Ah claro, entonces a vos no te gusta impresionar?-replique enarcando las cejas.

-No me hace falta contar mi vida privada para impresionar a los demás, conmigo mismo me valgo-agregó seguro de si mismo caminando hacia la moto y se montó

-Subete-volvio a decir.

-Nunca me he subido a una moto-proteste cruzandome de brazos.

-Para todo hay una primera vez ¿no?

-Dije que no.

-Vaya que eres obstinada, pues entonces mucha suerte caminando.

Y eso hice, empece a caminar y el me siguio el ritmo despacio pero en su moto, hasta que detuvo esta frente a mi.

-¡Esta bien!-termine cediendo, al parecer al igual que Nickie el no conocia la palabra no.

-Toma-dice pasandome el casco.

Trate de abotonarlo como mil veces, pero me fue inútil, nada resultaba. Me estaba tardando un montón y vi a Liam desesperarse hasta que bajo de la moto.

-A ver dame-dice, arrebatandome el casco- yo te lo pongo.

Se detuvo frente a mi, y tuve que alzar la mirada para verlo, era mucho mas alto que yo; debía de medir casi 1.90 según mis cálculos. Colocó el casco, y lo abrocho con suavidad por debajo de mi barbilla, cuando acabo subio a la moto e igualmente yo.

Decidi no tomarme de su cintura, eso seria demasiado para mi, me aferre a la barandilla del asiento trasero y asi permaneci el resto del trayecto. El viaje transcurrio rápido y en silencio. Viajar en moto no esta mal, era más rápido; pero aún así no me atreveria a andar en moto.

Llegamos al campus y me baje rapidamente, pero de nuevo sacarme el casco fue un problema.

¡Que diablos pasaba!

-No sabes hacer nada. Dame aca-dice bajandose.

Volvio a poner sus manos bajo mi barbilla y volví a sentir el cosquilleo.

-Listo-afirmo el, y entonces di la vuelta para marcharme.

-Un momento-me toma del brazo y me atrae hacía el-. Necesito que hagas como que no me conoces frente a los demas-dice regalandome una mirada suspicaz.

¡¿Enserio me trataba así y encima me pedía esto?!

-Si claro-respondí, zafandome de su manos-¿Por qué no hacerle favores a un extraño?-conteste furiosa alejándome del lugar; solo me había traído para su conveniencia, para pedirme que no dijera que lo conocia. Debió hacer algo realmente malo para querer olvidarse de todo y no contarle a nadie su vida.

¿Qué misterios ocultaba? ¿Sería acaso un asesino?

No, por supuesto que no-sacudo mi cabeza para alejar mis pensamientos.
Entro a mi habitación y me dejó caer en la cama, hundo mi cara en la almohada y suspiro tratando de dormir.

Quería decir que no me atraía, que no averiguaría que ocultaba, pero su mera presencia y volverlo a ver me habían traído tantos recuerdos, que no se si Liam Chase saldría de mi mente pronto.

Cierro los ojos y trato de dormir, mañana esperaba un gran día, solo esperaba no pensar en Liam.

Nota de Autora: Esta nota es para aclarar y que no se confundan, Liam y Kaelie se conocen desde la infancia, pero Kaelie tuve que irse de su país por estudios y desde ese entonces jamas se habian vuelto a ver, ni habian entablado conversación hasta ahora.

Los reencuentros no siempre son lindos, muchas veces son fuertes y contradictorios y desatan un sin fin de recuerdos ya enterrados en el alma del otro.

Sin mas nada que decir, ¡disfruten la lectura!