🏎 The last turn🏎
📆 FINALES DE JULIO
📆 CASI 20 AÑOS DESPUÉS
📍ISLA DE MAX
Tiró de su corbata con fastidio resoplando un par de veces. Mira que estaba acostumbrado a llevar traje, pero, el nudo siempre le salía fatal. Escuchó pasos que se movían por la habitación, hasta que su esposa entró en el vestidor, sonriendo al verlo con el mismo problema de siempre.
-¿Te ayudo? -se ofreció ella con una bonita sonrisa, una que siempre lucía para él.
-Si, nena, por favor. Ya sabes lo mal que me sale el nudo -Se acercó Valeria para tomar la corbata que su marido le ofrecía, conteniendo el aliento al verlo tan atractivo, bueno, es que él nunca había dejado de serlo.
-Eres uno de los comisionados de la FIA. Casi todo el día en traje, pero sin corbata. Deberías aprender a hacerte el nudo -le regañó ella con una sonrisa burlona.
-Se te está subiendo mucho a la cabeza lo de ser profesora, una muy sexy, por cierto -deslizó Carlos una de sus manos por las nalgas de su esposa hasta darle un buen apretón que hizo chillar a su mujer por la sorpresa- ¿Cómo estás?
-Nerviosa. La he dejado con las chicas. Ella está lista, sólo faltas tú -bufó Valeria tras la pregunta de Carlos, aunque le sonrío al contestarle.
-Lo único bueno de que mi hija de 22 años se case, es que ahora tendremos la casa para nosotros solos y podré follarte en todos esos sitios donde aún no lo hemos hecho -recibió Carlos un codazo en las costillas de su esposa, quien intentaba mostrarse algo indignada por sus palabras, pues, aunque fueran en tono jocoso para aliviar en cierta manera los nervios del momento, sabía que su marido tenía esas intenciones.
-Yo también la voy a echar de menos. Cuando Isabella se fue a vivir con Pierre, nos quedaban Ollie y Emma, pero ahora que se casan los dos, si que nos vamos a quedar solos de golpe.
-Están bien. Los tres -puso Carlos sus manos en la cintura de su esposa esbozando una tranquilizadora sonrisa cuyo fin era calmarla- Isabella es muy feliz con Pierre aunque me joda que vivan tan lejos nuestra. Y Ollie y Emma encontraron el amor en casa. Esos dos nunca se quisieron como hermanos.
-Bueno, pues ya está, padrino. Deberías ir a buscar a tu hija.
Recibió Valeria un tierno beso de su marido en los labios y seguidamente, lo abrazó para mitigar sus nervios. Sabía lo inquieto que estaba, pero, lo disimulaba bastante bien.
Salió Valeria detrás de él cerrando la puerta de la habitación tras de si. Al final, Max y Darcy habían construido una villa en la isla para dar cabida a toda la familia. Más parecía un hotel que una casa de varias plantas. En sus jardines tendría lugar la boda de sus hijos, de Ollie y Emma, sus dos pequeños que crecieron como hermanos, para acabar enamorándose y decidir unir sus vidas para siempre.
-Mátame porque sino, lo mato yo -apareció su hermana Diana llevando en sus brazos a su nieta Juliette, una pequeñaja de tres años que se escondía en el cuello de su joven abuela ajena a tanto drama.
-¿Qué te pasa ahora? -le preguntó su hermana, acariciando la mejilla de la pequeña.
-Arthur e Ingrid, acaban de darnos la noticia a nosotros, a Max y Darcy. Van a ser padres otra vez. ¡Otra! Dios, que aún no he criado a ésta como para que tengan otro hijo -se quejó Diana amargamente aunque por la expresión en el rostro de su hermana sabía que estaba encantada de ser abuela.
-Enhorabuena, hermana. No te quejes tanto, y déjalos. Ellos han empezado antes a vivir que nosotras, pero, también han encontrado su felices para siempre -se enganchó Valeria del brazo de su hermana compartiendo con ella una sonrisa cómplice. Caminando por el pasillo, se encontraron a Darcy quien portaba en su rostro una mueca tan fastidiada como la de su consuegra.
-Tu marido está cabreado porque dice que a este paso va a tener que cambiar su testamento cada año -le dijo la pelirroja a Diana, tomando a la pequeña Juliette de sus brazos, pues su amiga se quejó del peso de su nieta.
-No es culpa de nadie que nuestros hijos hayan decidido tener más -le replicó Diana alisando su vestido- no le hagas ni caso, le encanta quejarse pero luego está encantado de la vida.
La historia de amor de Ingrid y Arthur había sido algo muy evidente para todos. Desde pequeños se habían procesado un amor incondicional, y al llegar a la edad adulta, fue algo que no quisieron esconder más, sobre todo cuando la hija mayor de Max Verstappen se quedó embarazada de Arthur, y ambos no pudieron ocultarles más la relación a sus respectivos padres.
Las tres amigas bajaron las escaleras del complejo. Abajo, los murmullos eran cada vez más fuertes, signo inequívoco de todas las personas congregadas para la ceremonia. Hoy se unían en matrimonio la hija de todo un campeón de Fórmula Uno y uno de los pilotos de la parrilla. Un acontecimiento secreto para la prensa, pero no así para los invitados.
-Giovanna quiere hacer las prácticas en Ferrari. Ya ha hablado con Charles y él le ha dicho que si -el turno de quejarse fue ahora de Thalía quien se mostraba algo molesta por lo que su hija le había pedido.
-Pues, genial, ¿no? -le preguntó Diana aunque por el rostro de Thalía, Valeria sabía que la italiana no estaba del todo de acuerdo con la decisión de una de sus trillizos.
-No, genial, no -le respondió Thalía tal y como Valeria esperaba- es una niñata más que quiere hacer las prácticas en un equipo de Fórmula Uno, y encima, en la escudería rival donde trabaja su madre. No quiero que en Aston Martín me jodan porque mi hija está en Ferrari. Le he dicho que no, y ahora no me habla la muy inútil.
Agarró Valeria a la italiana con su otro brazo, caminando por el vestíbulo para dirigirse al jardín. Las cuatro amigas se cruzaron con familiares y conocidos a los que iban saludando.
-Por favor, olvidemos nuestros dramas por un rato -les pidió Valeria sonriéndoles- mis hijos se casan hoy y es en lo único que quiero centrarme.
Se disculparon las tres chicas con Valeria, quien, en cuanto vio a Ollie, se dirigió hacia él muy consciente de los nervios de su hijo. Aquel pequeño que conocieron en el orfanato y adoptaron sin pensarlo un solo segundo, hoy era un joven piloto de Ferrari, y un futuro esposo.
-Estás muy guapa, mamá -fue lo primero que le dijo su hijo cuando ella se acercó a besarlo.
-Y tú también, mi niño. ¿Listo? -Valeria le hizo un gesto con su mano, señalándole el jardín. Su hijo entrelazó su brazo con el suyo y ambos caminaron hacia fuera.
-Gracias, mamá, sin ti y sin papá no sería lo que soy ahora. Feliz.
📆MÁS TARDE
Valeria tenía su mano apoyada en el hombro de su marido. Ambos se habían sentado después de estar más de media hora bailando en la pista. Carlos tenía uno de los pies de su esposa en su regazo, haciéndole un pequeño masaje con el que aliviar el dolor por los tacones.
-Dice Lando que uno de los programas de cotilleo de su cadena, le han preguntado que donde tenía lugar la boda de Ollie. Les ha dicho que en Australia en la casa de Ricciardo -Valeria río con las palabras de Carlos, viajando su vista hacia su querido Lando Norris, uno de los comentaristas de Fórmula Uno más valorados por la FIA.
-Se ven felices -Valeria le señaló a su marido, el lugar donde Ollie y Emma bailaban abrazados. Evidenciaban tanto amor que el mismo Carlos se sintió más aliviado cuando pronunciaron el si quiero.
-Hoy hemos casado dos hijos y también nos hemos enterado que vamos a ser abuelos, ¿Cuándo han crecido tan rápido?
Rio Valeria con la pregunta de Carlos, sintiendo ella lo mismo que su marido. Isabella y Pierre les habían anunciado que iban a ser padres, aumentando aún más las lágrimas en este día, uno que con el paso de las horas, se tornaba cada vez más maravilloso. La rubia, ex ingeniera de Ferrari y ahora, profesora universitaria de Ingeniería, miró a su alrededor, satisfecha de lo que veía.
Darcy, fisioterapeuta de Red Bull y Max, uno de los estrategas de la escudería, sentados en una mesa con su pequeña nieta Juliette, a quien Ingrid, su madre, intentaba quitarle sin mucho éxito otro trozo del pastel de boda. Arthur, el padre de la pequeña, miraba a ambas con emoción, pues pronto su familia se vería aumentada con otro miembro.
Diana, aún manteniendo su trabajo de profesora de gimnasia en Ferrari y Charles, profesor de la Academia Ferrari para jóvenes pilotos, bailaban muy acaramelados en la pista de baile, recordando quizás, su propia boda.
Thalía, jefa de equipo de Aston Martín desde hacía varios años, y Lando, comentarista deportivo, hablaban con una de sus trillizas, mientras los otros dos, dos chicos, se reían de su hermana.
Y luego, la pareja de representantes deportivos, Lenna y George quienes hablaban con uno de sus clientes, sin perder de vista a su hijo Leo, y a la pequeña Omara de 10 años.
La vida se había portado muy bien con cada uno de ellos. Cada historia de amor, tuvo su felices para siempre. Que aunque dicen que eso no existen, en el caso de ellos, si que lo era.
-¿Eres feliz? ¿lo eres del todo? -la pregunta de Valeria le hizo a Carlos desviar su mirada hacia su mujer. Su chica. La que seguía siendo suya. Solo tuvo que acercarse a ella para tomar sus labios y besarla con profundidad, unos buenos segundos.
-Mi desastre. Mi complicación. Mi felicidad. Eso eres tú y nuestros hijos para mi. Y mi amor, no lo olvides nunca.
- FIN -
*** Y con éste epílogo doy por terminada la Saga Runner. Me ha costado un poco tomar ésta decisión pues sé que hay personas que esperaban que hiciera más historias. Pero, he decidido parar aquí, porque estoy saturada de esta Saga y prefiero detenerme a tiempo y no escribir por escribir.
La historia de Lando quizás es la que menos cómoda me he sentido escribiéndola, pero tenía que hacerla, y he intentado luchar por ella lo mejor que he podido. Espero que os haya gustado.
Empecé esta Saga en Julio de 2022, y dos años después, la termino en el mismo mes.
Muchas gracias a todos los que me habéis acompañado durante estas cuatro historias. Vuestros mensajes y comentarios han sido una locura. Gracias por el apoyo y por estar aquí.
El hecho de que no vaya a seguir escribiendo historias de esta saga, no quiere decir que vaya a dejar de escribir Historias de Fórmula Uno. De hecho ya sabéis que hace unos días publiqué una historia de Dark Romance con Carlos, Charles y Lando. Se llama Rizkaya y os invito a leerla.
Así que, si quieres seguir leyendo más locuras mías, atento a mis próximas publicaciones. Te invito a seguirme aquí en wattpad para que no te pierdas ninguna de ellas.
Gracias a todos por seguir leyéndome ***
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