Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15. Mónaco, mon amour

📆DÍAS DESPUÉS

📍MÓNACO

Aprieto mis labios uno contra el otro, cerrando mis ojos para disfrutar de la brisa del mar. La calidez de esta me envuelve, pero son los brazos de Lando rodeando mi cuerpo los que  consiguen agitar mi respiración.

-Hueles tan bien. Joder. Eres tan bonita, Thalía -sonrío por sus palabras, unas que tantas veces deseé escuchar de sus labios y que ahora que por fin son para mi, las tengo que grabar en mi cabeza para creérmelas.

-Te tengo loco.

-Mucho -Lando me estrecha más contra su pecho, poniendo su cabeza en mis hombros. Juntos observamos el paisaje que se cierne ante nosotros.

-Creí que vivirías en el mismo bloque que Max y Charlie, y resulta que mi pequeño Lando es un chico independiente en un precioso loft junto al mar.

-Bueno, ya sabes que no me gusta llamar mucho la atención, y me enamoré de este sitio en cuanto lo vi.

-Como yo de ti -me giro para ver el efecto que mi confesión ha causado en él. Desde que ambos nos confesamos nuestros sentimientos, ninguno de los dos ha dudado en expresarlos abiertamente, sin la necesidad de esconderlos. 

Lando me voltea de la cintura hasta tenerme apoyada sobre la barandilla. Una de sus manos acaricia mi mejilla muy despacio, consiguiendo erizar los vellos de mi piel. Su mirada, limpia, clara y sincera cuando está en mi, es algo que me fascina, a la vez que me emociona que sea solo mía.

-Te quiero, Thalía. Te quiero muchísimo -no puedo evitarlo. Dejo que un pequeño suspiro salga de mi boca y le sonrío al escuchar sus palabras, unas que alteran mi corazón consiguiendo que este lata loco perdido por su causa. 

-Oh, dios, Lando. Cada vez que me lo dices, me vuelves aún más loca.

De nuevo siento sus brazos cubrir mi cuerpo. De nuevo los alterados latidos de su corazón resuenan en mi pecho. Estar así con él, es la sensación más maravillosa que he sentido en mi vida. Y no quiero dejar de sentirla. Pero, el timbre de la puerta no es de la misma opinión, y Lando me aparta para ir a abrir.

-Voy a ver quien es. No te muevas de aquí -él deja un pequeño beso en mi mejilla que consigue hacerme sonreír.

Mientras Lando sale de la terraza, me giro de nuevo para contemplar las increíbles vistas que tengo frente a mi. Nunca había visto Mónaco de esta manera. Las veces que he estado aquí, he estado tan centrada en mi trabajo que no he disfrutado del Principado. Aunque me temo que en está ocasión, no será así. Pues Darcy y Diana van a estar este fin de semana por aquí, no así Lenna, quien está en su casa de Londres en la recta final de su embarazo.

-Thalía, ¿puedes venir? -la voz de Lando desde el salón, me hace abandonar la terraza y entrar dentro. Y cuando lo hago, mi sorpresa aumenta a la vez que mi nerviosismo, al tener frente a mi a los padres de mi novio, así como a una de sus hermanas. Me muerdo los labios y cojo aire con fuerza preparada para lo que se me viene encima.

-Bueno, ahora entiendo porque mi niño musitaba tu nombre cuando estaba en el hospital -es lo primero que me dice la madre de Lando incrementando así mi vergüenza.

-Mami, no me la sonrojes -Lando se acerca hasta a mi, tendiéndome una de sus manos para que entrelace mis dedos con los de él, algo que hago sin dudarlo- mamá, papá, Cisca, os quiero presentar formalmente, a mi novia, Thalía.

La palabra novia detrás de mi nombre, hace que el corazón me de un inesperado vuelco, más si Lando pasa una de sus manos por mi cintura, atrayéndome hacia su pecho para dar más énfasis a sus palabras. El silencio se apodera de la habitación, aumentando mi inquietud, pues, Bianca dejó el listón muy alto y no sé si yo seré aceptada como su reemplazo.

-¡Ay, hijo! ¡Mira que es mona! ¡Ven aquí, querida! -la madre de Lando abre sus brazos para que vaya hacia ellos, algo que hago, separándome de mi novio, y dejando que ella me dé un cálido abrazo que correspondo durante unos buenos segundos.

-¿Tú eres la misma Thalía que eres su jefa? -trago saliva ante la pregunta de Adam, el padre de Lando, pero, no soy yo quien le responde.

-No era mi jefa cuando nos conocimos -le aclara Lando.

-Pero ahora si lo es -durante segundos, nadie abre la boca, sopesando las palabras de Adam, las cuales son del todo ciertas- espero que no te aproveches de que es tu novia para hacer lo que te dé la gana, Lando. En la pista, Thalía es tu jefa, y le debes un respeto. Y te juro por dios que como no se lo tengas, yo mismo me encargaré de meterte en cintura.

Abro mis ojos perpleja por sus palabras, pero aún más sorprendida cuando Lando asiente y baja su mirada algo avergonzado. Es el turno de Adam de darme dos cariñosos besos que me dejan descolocada pero que recibo con amabilidad.

-No sé porqué, pero creo que me vas a gustar más que la bicha de Bianca -Flo, la hermana de Lando, recibe una colleja de su madre en el cuello al terminar de hablar.

-No se nombra al demonio en esta casa -le advierte la madre de Lando a su hija- bueno, ¿nos llevas a comer a algún sitio o pedimos que nos traigan la comida?

-Mejor pedirla, mami. Que Mónaco está llena de gente, y además, en un par de horas tenemos que ir al circuito -le contesta Lando mientras enrosca su brazo con el de su madre y ambos discuten sobre que pedir de comer y de donde.

-¿Crees que lo conseguirá? -ladeo mi cabeza para atender a la pregunta de Adam, quien mira a su hijo con la expresión muy preocupada- subirse a su coche y no pensar en el accidente.

-Creo que lo intentará y que podrá con ello, pero, como bien has dicho tú, para eso estoy yo, para hacer de Lando un buen piloto. Y eso es uno de mis grandes objetivos en la vida -Adam me mira durante unos segundos como si me estuviera evaluando, hasta que por fin asiente satisfecho por lo que ve.

-Me gustas, Thalía DiAngelo, se nota que tienes los cojones bien puestos.

📆MÁS TARDE

Sonrío al ver la foto que George nos ha enviado esta mañana del pequeño Leo. Su bebé y el de Lenna nació anoche y es un niño realmente precioso. Por suerte, todo ha sido perfecto y mis amigos pueden disfrutar por fin, de tener a su hijo a su lado, a quien yo le encuentro mucho parecido con su padre. 

-Oye, me gustaría llevarte a un sitio el domingo por la noche -volteo mi cabeza para sonreírle a Lando mientras ambos caminamos por la zona de los Home Trailer después de que él haya esquivado a la prensa- pero somo si fuera una cita.

-¿Una cita? -le pregunto muy sorprendida y a la vez emocionada.

-Así, es. Nunca hemos tenido una en condiciones, y ya va siendo hora de que invite a mi chica a un lugar bonito.

Procuro no mostrar la emoción que me embarga tras sus palabras y simplemente muerdo mis labios asintiendo a su propuesta. Una que me hace muy feliz. Estamos a las puertas de nuestro box, cuando Charlie aparece llevando en sus brazos un bebé. No puedo contener el grito que sale de mi garganta al percatarme de quien es la niña que con tanto orgullo porta el monegasco.

-Mira Bella, ya está aquí tu padrino, a tiempo de cambiarte el pañal -Charlie avanza con decisión hacia Lando, el cual recibe a la pequeña morena embelesado por tenerla en sus brazos. Trago saliva ante la increíble visión que tengo frente a mi, pues a este hombre lo que le faltaba para ser perfecto es un bebé. 

-¿A qué te dan ganas de que Lando te haga un hijo? -Charlie me da un codazo en el brazo que recibo sin ser capaz de contestarle, porque maldita sea si mi respuesta no es afirmativa. 

Me acerco al bebé, a la pequeña Isabella que le sonríe a Lando y juguetea con sus dedos con una gran sonrisa en sus labios. Tanto que recé por ver sonreír a ésta pequeña que ahora que está aquí me parece un milagro.

-¿Quién le va a limpiar el culo a mi hija? -Carlos aparece por el box llevando una voluminosa bolsa en sus brazos. 

Es verlo y no lo puedo evitar, corro hacia él arrojándome a sus brazos. En cuanto lo hago, él deja la bolsa en el suelo y me envuelve en un cálido abrazo en el que estamos varios segundos.

-Me alegro tanto de que estéis aquí -le confieso nada más separarme de su pecho. Carlos me obsequia con una preciosa sonrisa, dejándome más aliviada al vérsela.

-Tengo que cerciorarme de que estáis cuidando bien a mi niño -nos dice Carlos señalando hacia Lando- peque, ven conmigo y empieza ya a ejercer de padrino, coño.

Lando me guiña un ojo y sigue a Carlos sin rechistar. Camino detrás de ello emocionada por tenerlos aquí. En cuanto entro en el box, los mismos sentimientos que tengo yo, los sufren el resto del equipo. Valeria tiene a la pequeña Emma en brazos, rodeada de los que antes eran sus mecánicos así como de todos los miembros de la escudería. La pequeña empieza a pasar de mano en mano, ante la algarabía tanto de ella como de su madre. 

Me acerco despacio para poder saludarla, pero es Valeria la que se percata de mi presencia, apartándose de todos para venir hacia mi. Ambas nos fundimos en un enorme abrazo y es en este momento cuando me doy cuenta de lo mucho que la he echado de menos.

-¡Vaya sorpresa! -exclamo una vez que nos hemos separado, aunque, nuestras brazos siguen enlazados.

-Ha sido idea de Carlos. Mónaco es especial para Charlie y quería darle una sorpresa y que las pequeñas vieran a sus tíos correr -me confiesa ella aún con el rostro embargado por la emoción.

-¿Cómo están?

-Dentro de lo cabe, bien. Tienen que hacerse revisiones de forma periódica y estar muy controladas, pero, por ahora siguen creciendo y viviendo, que es lo más importante -la estrecho de nuevo entre mis brazos tan feliz de tenerla aquí. 

Ambas miramos como nuestro equipo disfruta con las pequeñas, algo que también me emociona porque quizás, es lo que también necesitamos para esta carrera, ganarla para nuestras dos niñas.

-¿Algo que tenga que saber? -me pregunta ella con una sonrisa juguetona.

-¿De mi o del equipo? -le pregunto de la misma manera que ella.

-De ambas.

-Reunión de chicas en un rato, que Diana y Darcy también están por aquí. Y con respecto a lo otro... si pudieras repasar una duda que tengo de los generadores de vórtices, te lo agradecería.

-No me lo pidas dos veces, amor, yo no puedo estar ni dos segundos cerca de un monoplaza y tocarlo -me confiesa ella con una mueca divertida. Ninguna de las dos es consciente de la presencia de Carlos detrás nuestra, hasta que es su voz y sus palabras las que nos hacen percatarnos de que está aquí.

-Mira, nena, lo mismo que me pasa a mi contigo.

📆MÁS TARDE

-Oh, dios, me alegro tanto, Thalia -Valeria aún sigue con su mano entrelazada con la mía, dándome una sonrisa de esas suyas que tanto me calman.

Darcy y Valeria ya saben que salgo con Lando. Las dos se muestran tan entusiasmadas como yo, pues ellas han sido partícipes de todo mi drama con el británico, uno que esperemos que no vaya a más y ambos podamos disfrutar de nuestra relación sin más altibajos. 

-Te lo mereces, cariño -Darcy me sonríe de la misma manera que mis amigas, feliz por mi y por Lando.

-¿Y tú como llevas tu boda? -le pregunto, pues Darcy se muestra algo nerviosa en algunos momentos de nuestra conversación.

-Regular. Max y yo nos habíamos peleado tanto en nuestra vida. Siempre hay algo por lo que discutir. Si no es por las flores, es por las invitaciones, el catering, la orquesta... de verdad, que me dan ganas de irme a Las Vegas y casarnos los dos solos -responde ella mientras se lleva sus manos al cuello visiblemente irritada.

-Pues hazlo -le propone Valeria mientras mece a la pequeña Isabella, la cual descansa sobre sus brazos- mira Carlos y yo, nos casamos los dos solos en una playa, y tú tienes la suerte de tener una isla para ti sola.

-Oh, joder, no se lo digáis a Max o lo hace -nos advierte ella soltando una pequeña carcajada. Aprieto mis labios y comparto una mirada con Valeria, quien solo tiene que curvar un poco su boca para entenderme, algo que siempre hemos hecho las dos y aún no ha cambiado entre nosotras.

-A las De Luca se nos da muy bien las bodas secretas -añade Diana alzando una de sus cejas para dar más énfasis a sus palabras- si quieres te doy ideas.

-Anda, déjalo o seguro que a Kyle le da un ataque si todo lo que tiene preparado para mi no lo utilizo -Darcy hace un gesto con su mano, pero, con la expresión fastidiada en su rostro. 

-Bueno, sólo espero que tu despedida de soltera sea la hostia, y que ningún tío se nos acerque a nuestro lado de la isla -le pide Valeria a Darcy quien asiente con su cabeza ante las palabras de la rubia.

-Os aseguro que en eso, nos lo vamos a pasar de puta madre.

Durante unos buenos minutos, Darcy nos cuenta todo lo que tiene pensado para su despedida de soltera, aceptando algunas de las locas proposiciones de Valeria, quien está deseando darse una buena fiesta después de todo lo que ha sufrido con sus pequeñas, quienes duermen plácidamente ajenas a todo lo que hablamos nosotras. 

-Señoritas, buenas tardes -la voz de Lando acercándose hacia donde estamos, consigue erizar los vellos de mi piel, y si, dejarme sin aliento al verlo con esos pantalones blancos y una camiseta de rayas- si me disculpan, voy a tener que robarles a esta preciosa chica.

Lando agita una de sus manos en mi dirección, y la extiende para que pueda agarrarme a ella, consiguiendo con este gesto, que mis tres amigas suspiren emocionadas. Me pongo en pie entrelazando mis dedos con los de él, y después de despedirme de las chicas, dejo que sea mi novio quien ahora me guíe.

-¿Dónde vamos? -le pregunto al ver como camina hacia el parking de vehículos.

-A nuestra cita.

-¡Lando! Si ni siquiera estoy vestida para la ocasión -le protesto deteniendo mis pasos, algo que él ignora tirando de mi mano para que siga caminando.

-Cariño, así estás perfecta. Bueno, joder, es que tú eres perfecta. 

📆MÁS TARDE

Lando quería ser original y lo ha conseguido. Me dejo caer el mullido sofá de cuero mirando asombrada todo lo que me rodea.

-¿Te gusta? -Lando abre la botella de agua con limón, sirviéndola en las copas que hay frente a nosotros.

-Joder, Lando, este sitio es una pasada. Me encanta -le respondo entusiasmada, más todavía al ver la comida que nos han servido. India. Mi preferida.

-No te creas que me ha sido fácil encontrarla, pero, Max me dio la idea.

-Pues déjame decirte que ha acertado -acerco mis labios a los suyos presionándolos levemente para poder sentir en mi boca su sabor. Enredó mis dedos en la parte de atrás de su cuello, dejando que su lengua me posea y tome de mi todo lo que quiera- gracias, Lando, es la cita perfecta.

-Ya te he dicho antes que tú eres perfecta, Thalía. No te puedes imaginar lo mucho que te quiero, amor, y siento tanto no haberme dado cuenta antes y habernos perdido tanto tiempo de estar juntos -alzo una de mis manos y la pongo en su mejilla sintiendo el calor que ésta desprende. De nuevo rozo sus labios, pero esta vez, con la intención de calmarlo, porque no deseo que se siente mal por todo lo que pasó entre nosotros.

-Olvídalo, Lando. Vive lo que tenemos ahora. Este es nuestro momento, ni antes ni después. El perfecto. Porque el destino así lo ha querido. Porque nosotros nos hemos buscado y por fin, nos hemos podido encontrar para no perdernos más.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro