Horas extra (3)
Troy se lo quedó mirando, asintió con la cabeza, firmando y sellando una promesa silenciosa.
Aquel día se le hizo extraño, no solo porque llegó algunos minutos tarde que seguramente le costarían horas extra que desgraciadamente no estaban pagadas como le gustaría o como deberían, y no podía denunciar porque había riesgo de que lo echaran de la empresa; y no le interesaba nada eso... Además, el día entero se le hizo ligeramente extraño e incómodo, cada vez que tomaba una inspiración algo dentro suyo se removía y durante unas décimas de segundo su corazón se aceleraba como si algo no estuviera bien.
Con cada inspiración, el olor de Fonxy azotaba sus fosas nasales hasta asfixiarlo, pero no en el mal sentido, de hecho, en el mejor de los sentidos.
Era relajante...
Con cada inspiración, el olor de alguna colonia suave y floral, junto con el detergente con el que lavaba la ropa azotaba sus fosas nasales de forma agradable y era como tenerlo abrazado todo el día a su cuello.
Aquel día tuvo que hacer casi dos horas extras porque se le acumuló el trabajo aunque solo llegó diez minutos tarde; pero parecía que a los que se encontraban por encima de él les gustaba fastidiar a aquel que llegaba tarde; y cuando no llegaba tarde parecían disfrutar de su sufrimiento... Como si tuviera un cartel gigante sobre la cabeza que ponía: "soy gay" o "me gusta trabajar de más" o "me gusta trabajar sin cobrar" o "no puedo decir no" y siempre iban a por él para que hiciera horas extra que luego no le pagaban bien.
- Muchísimas gracias por cubrirle parte del trabajo a Cole.- su jefe se acercó a él.- Puedes irte a descansar, mañana que él acabe el resto.
- ... Bien...- ¿Ni siquiera ibam a hablar del pago de las casi dos horas extra que había hecho? Eran las nueve y media de la noche y no había cenado nada, y lo único que tenía en el cuerpo era café de la máquina.
Maldijo su existencia cuando salió del departamento de la fábrica y se dirigió a por su coche. Pasó por su casa para cambiarse de ropa y después trató de recordar el camino que había hecho hasta la casa de Fonxy, pero entrar en la zona residencial de Londres se le hizo tan abrumadora como confusa, apenas recordaba cuál de todos los edificios era, aun así nunca supo cómo, acabó por llegar hasta él; subió las escaleras exteriores del porche de cemento y sus pasos se dirigieron hacia la puerta indicada del departamento... Sintió que iba a molestar cuando picó al timbre, es decir, llegaba casi a la hora de ir a dormir, normalmente él iba a dormir a las diez y media; y si Fonxy era de los que se iba a dormir pronto, seguramente lo estaría molestando o incluso habría maldicho al escuchar el timbre...
La puerta se abrió repentinamente con bastante inercia y violencia, alzó los ojos.
- Oh... Pensé que eras los testigos de Jehová... Que suerte que no abro la puerta gritando para echarlos corriendo... Como los vecinos de aquí al lado...- Troy entrecerró los ojos.
Por la urbanización en la que él vivía eso nunca había pasado antes...
- Perdón si vengo en un mal momento...
- Para nada. Mejor tarde que nunca...- estaba en pijama, resultaba adorable, incluso había puesto una bata fina por encima de su cuerpo para disimular la ropa de dormir; incluso llevaba puestas unas pantuflas peluditas de un color rosado pálido.- De hecho pensé que ni siquiera ibas a venir...
- Horas extra...- suspiró pesadamente.
- ¿Cuándo sales?
- Ocho.
- Son las diez.- murmuró sorprendido.
- Una hora y media de trabajo extra; media hora de trayecto desde mi casa hasta aquí para devolver el traje.
- ¿Has cenado?
- No...- admitió.- Pero estoy acostumbrado... Por suerte tengo la máquina de los cafés y una expendedora cerca... Al menos hay sándwiches...
Fonxy se mostró alterado por eso.
- ¿Y vas a irte a la cama con un café rancio y un sándwich mohoso de una máquina expendedora?- Troy se estremeció cuando agarró su muñeca y tiró de él para que accediera al interior de la casa.- Duerme aquí. Te prestaré ropa mañana.
¿Otra vez?
- ¿Otra vez...?
¿En serio... Otra vez iba a repetir lo mismo?
- Las que sean necesarias.- respondió llevándolo hasta la cocina y dejándolo caer sobre una de las sillas.
- Estás haciendo demasiado... Considero...
No se atrevió a seguir hablando cuando sus ojos ámbar penetraron su alma al girar los ojos de reojo.
- Lo siento, pero no te puedo dejar ir con solo un café y un sándwich.- cerró la nevera y dejó el tapper sobre la encimera.
- No quiero molestar.- se apresuró a decir como excusa.
- No lo haces.
- Estoy siendo una carga... Literalmente anoche dormí aquí después de aprovecharme de tu estado de embriaguez... Me diste un traje y ah. . .
- ¿Que te aprovechaste de mí?- su tono rozó el límite de las carcajadas.- Troy, por favor; créeme, si llevo a alguien a mi departamento es porque estoy muy consciente de lo que hago...- rodó los ojos encendiendo la encimera y poniendo la olla, ajustó el fuego.- ¿Tienes alergias? Debí preguntar antes.
- No...- bajó los ojos sin saber qué otra excusa sacarse de la manga para poder irse y no seguir molestando.
- ¿Qué horario tienes?- preguntó.
- Horario extensivo; de ocho de la mañana a ocho de la tarde... Con pausa para comer... Menos los días de danza...
- ¿Y aun así tienes que hacer horas extra?- murmuró con sorpresa.
- Soy el pringado del departamento...- confesó desviando los ojos.
- ¿En qué trabajas?
- En una zona industrial... De los que se pasan todo el día delante de un ordenador pasando datos y cuentas...
- ¿No puedes denunciarlos por tus condiciones de trabajo?
- Estoy amenazado.
Fonxy abrió los ojos en shock y lo miró fijamente girando su cuerpo con exageración, dejando la cuchara dentro de la olla e incluso se inclinó ligeramente hacia él.
- ¿Es por ser gay?
- No.
- ¿Por qué?
- Con una bajada de sueldo porque mi desempeño laboral "no es el adecuado" a pesar de que le hago el trabajo a los compañeros muchas veces.
- ¿De dónde sacas el tiempo para ir a bailar?
- Del poco tiempo que tengo para respirar...- confesó dejando escapar un largo suspiro.
- Al menos te pagarán bien, ¿no?
- Tampoco te pienses...- confesó desviando los ojos, apretó los labios.- La base está adecuada, pero las horas extra son mediocres.- carraspeó.- No puedo cambiar de trabajo.
- ¿Cómo es eso?
- No hay nada en los alrededores de mi urbanización y venir a trabajar a la ciudad sería un caos para mí.
- Trabajo en la ciudad, en el centro; no es tan alborotador...
- Tengo que ir en coche, aparcar sin que me cueste un ojo de la cara porque muchas empresas no tienen aparcamiento personal, y nin...
- La gran mayoría tienen.
- Pero ninguna de las que lo tiene acepta mi currículum... Eso era lo que iba a decir...
Fonxy hizo silencio, encarnando las cejas, pareció darse por rendido en algún punto de aquella conversación y se giró nuevamente hacia la olla, siguió moviendo el contenido un par de segundos más.
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Ambos trabajaban en el ámbito económico, pero es brutal la diferencia trato en trabajo, como en sueldo que ambos tienen...
Eso se explica por los estudios y la calidad de los estudios: Fonxy estudió en una escuela privada de prestigio (pueden imaginarse la que quieran, Oxford, Cambridge, etc.), Troy estudió en una normal, en una pública (creo que UK se llaman "State school", pero a lo mejor me equivoco).
Además, hay que tener en cuenta que Fonxy trabaja en el centro de Londres; y Troy trabajaba en un centro industrial apartado de la ciudad, no es lo mismo tampoco.
Y por último, destaco que la amenaza de la bajada de sueldo de Troy se debe precisamente a "Cole", pero no voy a adelantar los hechos.
Aquí las opiniones ------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1340 palabras]
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