Capítulo único
Todos quieren proteger el mundo... Pero no quieren que cambie ni un poco...
Todos son marionetas...
Marionetas guiables e inútiles, influenciables.
Enredadas entre hilos...
Hilos...
Ahora soy libre...
No hay... Hilos... Atandome nunca más...
Mi poder está liberado y mi fuerza se oculta en una pequeña caja rayada al estilo Frisk, El niño humano caído en el underground.
Haré lo peor, haré mi vengaza, te juro que voy hacer que grites, te quedaras afónico, salgo en cada cámara segundos antes de matarte, yo soy el más diabólico de todos ellos. Puede que no lo aparente pero ahora...
- Vamos Puppet, deja tus locuras de la venganza contra el hijo de Vincent y ven aquí- dijiste tú sarcásticamente apoyada en la silla con el respaldo acolchado con el dedo índice en el transmisor de mensajes desde la oficina a la sala en la que él estaba. Sólo te miró, bueno, a la cámara y rodó los ojos con sarcasmo.
Seguidamente salió de la caja murmurando para si mismo: "diablos", no tardará en llegar, se tele-transportaba cuando quería, esperaste pacientemente hasta que él se acercó por el pasillo y entró en la oficina con mirada sumamente molesta, le habías cortado todo el rollo, estaba cruzado de brazos.
- ¿Tienes algún problema conmigo?
- si, muchos, deja de pensar en vengarte por ejemplo, de hecho, mi hermano sale con la hermana del padre de tu asesino así que, por favor, no jodas más... Estas insultandome en el fondo.- él ahora estaba sentado en la mesa del lugar, el escritorio.
- ¿Tomaste drogas antes de venir? ¿Tu hermano con novia? Pensé que era más gay que Troy o Fonxy...- Lo amenazaste con la mirada pero con cariño.
- marioneta idiota...- le diste un leve empujón. Este se rió un poco y un pequeño brillo lo transformó en un joven de cabello negro, tenía la máscara en una de sus manos, podía ser humano si él quería, tan solo retirarse la máscara se lo permitía.- no los salvaré- reíste. Con una mirada asesina te calló, pero después rodó los ojos y se rió un poco... Siniestro.
- vamos, admitelo, tu hermano es muy homosexual de físico...- dijo levantandose y acercándose un poco para dejar la máscara sobre tu cabeza, como si la tuvieses puesta, pero la hubieses levantado y la dejases semi-apoyada en tu frente. Después puso un dedo, el índice, sobre tu nariz.
- mentira, solo es muy sentimental, no quiere que me pase nada malo- dejaste un mechón de cabello tras tu oreja con algo de vergüenza.
Tomaste la máscara con suavidad bajándola de tu cabeza y la acariciaste en la zona de las rojas mejillas con el pulgar derecho, sonreiste un poco y lo miraste a él.
- no quiero discutir ese tema- rodó los ojos al decirlo, con un leve sonrojo en sus mejillas.
- yo tampoco- dejaste la máscara sobre el escritorio con cariño, él solo se quedó en silencio mirando los movimientos que hacías, después te miró a ti y sonrió un poco, suave, tierno, un silencio cómodo para ambos.- los salvaré...- murmuraste segura para calmarlo, no querías que se enoja se contigo...
- ¿Como crees que reaccionarán al enterarse de esto?- cambió de tema radicalmente.
Hiciste una explosión saliendo de tu cabeza con las manos y los gestos para después reírte un poco, eso significaba que iban a flipar o sino les iba a explotar el cerebro... Seguro...
Ambos os reisteis por un momento al imaginaros la situación, sería tal que: "hola, hermano, madre, padre, cuñado, cuñada y tu, asesino de mi novio, os presento a mi novio" si, sería como... ¿Que? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Porque? ¿Llamamos ya al psicólogo hija mía? Así que mejor no presentarlo a la familia todavía, bueno, de hecho no creo que fuese posible que ellos lo conocieran, quiero decir, él no podía salir del restaurante, o al menos eso te dijo... Y tampoco querías que lo conocieras, total, iban a pensar que estabas loca por salir, o en si, estar enamorada de Puppet, la marioneta psicópata del que debes huir cuando la cajita de música se agota. Definitivamente no era algo que yo recomendaría a la gente cuerda... En verdad si que quisieras presentárselo a los demás, solo por ver la reacción.
- ¿Recuerdas tu primer día aquí?- te dijo él
- ¿Recuerdas que casi te mato por segunda vez?- dicho eso te reíste un poco, rodó los ojos.
- como si hubiese sido ayer- dijo sarcástico rodando los ojos.- ¿De dónde sacaste la palanca?
- bueno...
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Era una noche mala, no vamos a negarla, odiaste ese día hasta que te dijeron de trabajar allí, pero que tendrías que empezar esa noche, entonces todo fue a peor, no habías descansado lo suficiente y para colmo de malas tu hermano mayor te estaba jodiendo la existencia incitándote a no ir a trabajar allí, que el hermano de su novia y su actual novio trabajaron allí y un montón de otras cosas que ignoraste.
Entraste en el tétrico lugar bajo la psicópata música e la caja de música de Puppet, llegaste a la habitación de vigilancia o la oficina como todo el mundo lo conocía y una vez allí bufaste molesta, querías dormir...
Pero no podías.
En cambio te perturbó en toda la noche la repetitiva cajita de Puppet. La cual al no saber que hacía, tan solo le diste cuerda, hasta que dejaste de recargarla dado a que lo viste más eficaz dejar de hacerla sonar, para el sonido repetitivo no te perturbase más.
Pero eso fue uno de tus primeros errores.
El segundo fallo? Apenas eran las cuatro de la madrugada, puedes salvarte encaso de ser las cinco, dado a que el margen del juego es que cuando la música se acelera te perturba durante una hora aproximadamente, y te acabas salvando gracias a que el tiempo llega a su fin antes de que Puppet acabe con tu vida, pero en este caso la música macabra de "Jack in the box" iba a perturbarte hasta que a Puppet le diese la gana de aparecer y acabar con tu sufrimiento.
El tercer error? Cuando quisiste darle cuerda por el terror que sentías hacia la música que empezó a sonar después... Ya era demasiado tarde para ti. Y tú lo sabías. Y también notabas como todo empeoraba al ver como Puppet salía poco a poco de la caja, lentamente, alzando la cabeza lento, muy lento. Temblaste de miedo, literalmente.
Cuarto error? Desatender a todos los animatronic para esconderte debajo de la mesa y mecerte a ti misma aún sabiendo que iban a llegar a la oficina y atraparte...
Lo primero que viste bajo la mesa fue parte de una especie de palanca, ¿Que hacia allí? Ni idea la verdad, tan solo la tomaste y al escuchar una ligera precencia cerca tomaste fuerza y cuando se agachó hacia ti lo golpeaste y te alajaste, ante ti viste en shock como un chico se aguantaba la nariz, ocultando totalmente el rostro... Fue entonces cuando tragaste saliva nerviosa y te disculpaste y soltaste la palanca al ver lo que habías hecho.
- lo siento, lo siento, lo siento... Tenía miedo y no pensé que habría más trabajadores aquí, no me dijeron nada, lo siento- bajaste la mirada al suelo y después te acercaste a comprobar si le habías hecho daño, obviamente debió doler la madre si te golpean con una palanca...
- quizás porque no hay nadie más aquí- te dijo adolorido quitándose las manos del rostro y diste un respingón hacia atrás, tanto que tropezaste con tus pies y caíste al suelo de trasero.
Rostro totalmente blanco, ojos negros y pupila blanca, ropa negra y bordes blancos, mejillas pintadas por toda la eternidad rojas y lágrimas miradas desde sus ojos hasta las comisuras.
- ¿Q-que?- tragaste saliva, pero un nudo en tu garganta te lo impedía y te daban ganas de llorar por la impotencia de no entender y por el miedo que sentías...
- como sea...- tomó la máscara del suelo y se acercó.- vengo a por tu vida.
Tomaste la palanca de nuevo y cuando se acercó lo suficiente le diste otro golpe que lo tumbó de nuevo. Te miró enfurecido y con extender una mano te dejó las muñecas atadas en hilos blancos, finos, se aferraban y marcaban tus muñecas con dolor, soltaste pues, la palanca, por esta razón y está resonó en el suelo con gran fuerza...
- ¿Porque quieres acabar con mi vida?
- no es de tu incumbencia- frunció el ceño y con un tercer hilo trató de ahorcarte, pero la bendita alarma de las seis te dio la salvación. Te soltó y caíste el suelo seguidamente.
Al alzar la mirada, él ya no estaba...
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
- ya veo...- rodó los ojos riendo un poco.- este lugar esta demasiado viejo...
Miró alrededor, las grietas, las manchas, lo que realmente importaba era lo viejo que estaba, pero que estaba estable, etc...
- tampoco hay presupuesto para repararlo- murmuraste tu... Imitando su acción pero deteniéndote y perdiendote en sus ojos con ternura- por cierto, te acuerdas de como fue el segundo día... Bueno... Noche.
Se rió un poco, sin aparente por que y puso una mano en tu cabeza, después depositó un pequeño beso en tu frente, cosa que se te hizo tierna para ti misma.
- lo bueno de esa noche es que hubo diálogo... Y en la tercera noche al menos hablamos más... De hecho me amenazaste con la palanca de nuevo- salió una gotita anime en su frente.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
A la mañana siguiente fue todo más o menos igual, salvo por la razón de que ahora no intentaste dejar la cajita de lado... Más bien parecías una obsesiva de la caja y no la dejabas de lado ni un solo segundo... No querías pasar por lo mismo otra vez.
Pero al parecer hubo un segundo en el que se aprovechó el bug, y lamentablemente se acabó el tiempo de la caja inclusive antes de lo que tú tenías previsto, cosa que te hizo temblar de miedo al escuchar la música siniestra de "Jack in the box" no gritaste, pero estuviste apunto de hacerlo, en ese momento, tan solo tomaste en cuenta de que el hermano de la novia de tu propio hermano tenía un hijo y ese hijo sabía de armas y te recomendó ir a este lugar armada, pero no lo tomaste en cuenta en un principio, pero ahora veías el porque y en serio te arrepentías de ni hacerle caso.
Cuando él entró, era una marioneta, una simple marioneta, sin vida, sin sentimientos, sin ojos al parecer, solo dos cuencas negras eternas, tan solo clavandote la mirada asesina y perturbante, además de estar amenazandote con acabar contigo esa noche, tenía un margen de tiempo de unos... Diez minutos, que podían convertirse en una sensación de dos horas para ti entre la agonía. Pero no, querías dialogar el motivo, saber porque quería acabar contigo, alguna logia debía tener, no podía ser porque si y ya esta.
- ¿Porque quieres matarme?- le preguntaste, eso ya lo habías vivido y el resultado anterior fue negativo, suerte que sobreviviste, pero esa vez no tenías la misma suerte, verdad?
(Trafikando rimaz :3)
Te miró sin aparente expresión y tras un silencio que se te hizo eterno, tan solo murmuró...
- él los asesinó...- en bajo, muy bajo, con rencor... Alzaste una ceja, ¿Quien asesinó a quien? ¿Había un asesino? ¿Quién mataría a alguien? Bueno, estamos en Estados Unidos, todo puede pasar...
- ¿Quién eres?- alzaste una ceja confusa sin comprender nada.
- sálvalos...
Tras eso desapareció y el reloj estruendoso hizo sonar, con gran alivio, la alarma de las seis de la mañana, quedaste en shock por sus palabras, ni siquiera oíste la alarma. ¿Sálvalos? ¿A quien?
Seguías sin entender nada a pesar de que tuviste el día entero para pensar, ¿Quién era el asesino? ¿Quienes eran las víctimas? Necesitabas las repuestas ipso-facto, las necesitabas ya... Las querías... Querías saber que demonios pasaba allí...
Llegaste antes de lo acordado, eran las doce menos cuarto, buscaste la caja y al localizarla asentíste para ti misma, después fuiste a la oficina con mirada severa y sin sentimientos, atoraste los dos conductos de la ventilación con las televisiones antiguas que había por las esquinas y seguidamente tomaste la palanca del suelo y frunciste el ceño al escuchar la campana dando las doce...
Te deslizaste por las sombras con la palanca en alto lista para golpear a quien se pusiera por medio (incluyendo al niño de los globos que acabó estampado contra la pared) y seguidamente te agachaste escondiéndote en el tiovivo.
La caja se abrió entonces y de allí el chico... Bueno, la marioneta salió lentamente, supiste entonces que la caja de música se había acabado. Entonces saliste con el ceño fruncido y lo apuntaste con la palanca. Este entonces te miró sin expresión, bajó al suelo tras salir de la caja con expresión sin vida. Tan solo se acercó un poco, tomaste fuerza, se quedó quieto pues...
Extendió un brazo y al mirar alrededor viste a los animatronic acercandose, pero ahora cambiaron la dirección... Casi te desmayaste en ese momento.
- ¿Porque hiciste...?
- sálvalos...
- ¿A quien?- pediste suplicando que está vez no se marchase, como la otra vez...
- él los mató...
- ¿Quién? ¿A quien?
- los cinco niños desaparecidos...
No entendías nada... Pero valía la pena hablar en vez de morir...
- ¿Y tú quién eres?
- llámame Puppet... El sexto niño...
- ¿Estas muerto tu también?
Hizo un amago de irse, pero en verdad parecía ser una situación incómoda para él y tan sólo se llevó una de las manos al rostro, para retirar la máscara seguidamente. Su apariencia humana era la misma, completamente igual a la del primer día, bueno, noche.
- si...- articuló lentamente, de forma vaga.
- ¿Quienes son los niños? ¿Y el asesino?
Negó con la cabeza, no lo sabía.
- los niños...- señaló una habitación cerrada con llave- están dentro de los animatronic...
Un estruendo abrió aquella puerta haciéndote saltar del sitio y girarte, después te acercaste inconscientemente hacia él.
- dentro de los animatronic...- murmuraste tu repitiendo sus palabras, al mismo tiempo que ellos llegaban a la habitación en la que ustedes estabais... Lo miraste- ¿Y tú?
Se auto-señaló con duda.
- yo... No estoy dentro... Yo... Morí cerca de este cuerpo... El primer niño asesinado...
No sabías que sentir en ese instante, pero tampoco te dio tiempo a pensar gran cosa, la alarma volvió a actuar de ensordecedor para el barrio entero, o al menos para ti, tu lo sentías así al menos... Todo desapareció en segundos y tan sólo quedó Puppet delante de ti.
- mañana... Vuelve aquí... Debes poder sálvalos...- su voz, a pesar de sonar entre cortada, perezosa y seca, te daba confianza. Realmente podías confiar en él, según tus pensamientos...
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
La verdad que fue un tierno recuerdo, al menos para ti...
- no te amenacé con la palanca...
- lo hiciste- rodó los ojos.
- yo al menos no lo recuerdo así- estabas diciendo por decir, por llevarle la contraria, por no darle la razón, pero sabias que alzaste la palanca para amenazarlo y después la dejaste en la habitación de vigilancia una vez más...- bueno, quizás...
- son las seis menos cinco... Debería irme- murmuró a punto de colocarse la máscara de nuevo- ya sabes, lo de siempre- sonreisteis los dos, con cariño- sálvalos...- era más una petición cariño que una súplica como las primeras veces.
- haré lo que pueda... Supongo... Es difícil sabiendo que sigue siendo un criminal activo- dijiste tú en bajo- ¿Seguro que no puedes venir conmigo hoy?- pediste sonriendo como si fuese una niña pequeña, realmente querías pasar el día con él, a pesar de que tenías que dormir hasta las doce del medio día o quizás más, pero el resto del día lo podrías pasar con él...
Rió un poco.
- no creo que sea posible, en tal caso no podría salir de tu casa...- señaló su piel blanca- Además, no será para ver si les explota el cerebro a tu familia, no?- alzó una ceja cuando reiste un poco, te acabas de auto-delatarte...- ¿Estas completamente segura de que Vincent y su hijo no me reconocerán?
- con la piel así... El maquillaje, bueno, creo que es parte de tu piel, bueno, parte de tu piel así... Y la ropa blanca y negra... Seguro, pero tendrán que aceptarlo, no?- dio una mueca de posibilidad.- después de todo es mi familia, tendrían que aceptar lo que yo quiero, no?
- no tuviste en cuenta de que hemos hablado de un detalle de extrema importancia sobre esto, ser pareja y eso...
- cual?
- una vez nuestro asesino tenga su merecido...
- acabará vuestra estancia en aquí porque ya habéis cumplido vuestro cometido... Seréis libres...- sonreiste desganada con eso último, acababas de acordarte de eso ahora mismo y la verdad, se te acababa de quedar el corazón encogido, adolorido, inclusive tu mueca se redujo a una cara tristona.- no tiene importancia, igual, creo que sería muy lindo mientras hubiese... Durado, no?
Te abrazó con fuerza, cosa que te hizo sonreír, sintiéndote todavía adolorida, pero al menos ahora... Sabias que él estaba allí, que todavía estaba allí y que no se iría hasta que el caso de Michael, el hijo mayor de Vincent, este... Básicamente muerto.
- _____, no pasa nada, vale?- murmuró sonriendo un poco, tu sonrisa estaba rota- me quedaré contigo todo el día de hoy y me da igual todo lo que pueda pasar...- pero poco a poco se reconstruía, te daba satisfacción el poder contar con él en las peores situaciones, te gustaba saber que él estaría contigo hasta el final.
- Gracias Puppet...- sonreiste Ahora un poco más animada.
- ¿Vamos?
- claro!
Puede que haya momentos en los que realmente quisieras acabar con todo. Puede que haya momentos en los que sinceramente quisieras estallar de felicidad. Puede que haya instantes en los que quisieras lanzarte a los brazos de a quien amas.
Pero tenías algo totalmente claro... Que amabas a Puppet, que realmente amabas a Puppet y que no querías que nada malo le pasase y que, obviamente, ibas a salvar a esos niños, aunque tocase la decepción de toda la familia hacia ti, aunque costase tener que huir, aunque costase tu vida, eras capaz de ayudarlo y querías hacerlo... Pero la sorpresa estaba más cerca de lo que pensabas...
Pues... Michael estaba más perseguido de lo que tú pensabas... Y no ibas a poder llegar a él tan fácil...
______________________________________
Puppet x Lectora
Con una insinuación poco notoria hacia el Vincescott y muchos recuerdos y flashbacks explicando la historia...
Bueno, para mí es perfecta así como está, os gusta?
Espero que sí :3
De todas maneras cada vez me esfuerzo en hacer los one-short más largos :3
Espero que os haya gustado y nos vemos en un próximo one-short o capitulo de historia
Bye~
By Ecchisforlife
[3119 Palabras]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro