Origen y encuentro (1)
Las historias de marineros siempre cuentan las disputas que los piratas y los corsarios de las grandes potencias británicas y españolas se disputan entre ellos y contra los piratas caribeños de las colonias en las américas y que destruían los barcos de sus enemigos para robar el botín y crearse un destino de fama, poder y convertirse en una leyenda. Así era como muchos hombres y mujeres se ganaron el respeto de los que cruzaban como ellos los siete mares y los gobernaban con mano dura y con sanguinarios actos violentos que los llevarían a la horca cuando fueran atrapados. Es así como inicia nuestra aventura siguiendo los pasos de un joven futuro pirata que adoraba y gozaba la vida de marinero honorable que se lanzaba a la mar acompañando a su padre, un gran padre de familia que servía a un gran hombre que trabajaba para la corona cazando piratas y derrumbando barcos durante meses.
Su padre tenía una bella y arraigada tradición al mar heredada desde su propio padre. Un hombre que nació, vivió y murió por el mar, el océano y todo lo relacionado con el horizonte azul infinito. El hijo siguió la tradición al haber perdido a su madre en el parto y su padre ser un buscavidas en la vida marina, su padre murió cuando era un niño en un asalto contra unos piratas, y, por tanto, su padre fue criado por los hombres de ese barco, aprendiendo día a día hasta convertirse en un adulto con la experiencia necesaria y suficiente para demostrar que era capaz de tener el grado y la profesionalidad necesaria. Cuando él nació, su interés insano por el mar fue proporcionado directamente por la curiosidad ante la ausencia de su padre durante tantos meses y el retorno de apenas unos cuantos días que lo empujaban a irse de nuevo. Su madre murió de una grave enfermedad los días que su padre regresaba y este mismo suplicó a su capitán que le permitiera quedarse aquella vez para enterraran dignamente a su esposa y cuidar de su hijo, este lo permitió y meses después, cuando el barco regresó, su padre y él empezaron su vida en el mar al vender la casa y usar el dinero para ambos, para comprar una posición de su hijo en el barco y para comprar una mejor posición para el padre en el buque.
Así fue como pasó a ser parte de la tripulación, viajando por todo el mundo y peleando contra los piratas que interrumpían los viajes de los corsarios británicos y españoles para robar el oro de los cargamentos. Conforme fue creciendo su físico se fue endureciendo por las horas y los días en alta mar, el ejercicio que hacía y el olor del mar apenas se veía interrumpido cuando llegaban a puerto para entregar a los marineros malhechores a los que habían capturado.
Fue en una de las enredadas en las que el capitán los metió a todos que el barco se fue a pique contra un arrecife y el barco empezó a hundirse al mismo tiempo que los cañones de los piratas los intimidaban y dejaban claro que su muerte sería mucho más rápida. Entre el caos y la desesperación, muchos de los marineros se tiraron al agua o cayeron a la misma y se ahogaron por la confusión del mar y las oleadas que rompían en los corales. Perdió de vista a su padre poco después del inicio del ataque y definitivamente lo dio por muerto cuando chocaron contra el arrecife debido a que su padre se encontraba en la zona de camarotes al momento del choque y se le hubiera dado tiempo, hubiera salido a cubierta. El joven de cabellos oscuros y ojos verdes se encontraba en lo alto de la vigía al momento del choque y los cañones, se lanzó entre los cabos desesperado cuando la cabina del vigía fue abatida junto al palo mayor. Rodó por la cubierta hasta la fractura del barco y quedó colgado entre mercancía, barriles de ron y pólvora que caían al mar y logró subir. El barco empezó a torcerse y el agua cada vez estaba más cerca, aún así siguió peleando por mantenerse fuera del agua y alcanzar uno de los botes que generalmente se deberían usar para un abordaje o para llegar a tierra cuando no había puerto. El barco fue alcanzado por un último cañón que destruyó el único bote que quedaba. Entró en pánico y lo único que le quedó fue dejarse llegar por la corriente, se sumergió al girarse de cabeza al agua y se alejó, como pudo, emergió tosiendo por el agua en sus pulmones y el cansancio, tosió y alcanzó algunos fragmentos de madera del barco, del palo mayor y se subió sobre él abrazado al palo, jadeó agotado y giró los ojos hacia el barco que los habían hundido.
Estaba justo delante, miró con intimidación y la mirada, junto a la sonrisa zorruna de los piratas, le dejaba claro que su destino estaba escrito al verlos alzar el revólver. Los pasos del capitán del barco se escucharon en la cubierta alertando a todos los hombres del barco y una figura llena de volumen y curvilínea se acercó al borde, apoyando ambas manos sobre la madera.
- Solo ha sobrevivido ese.
Sus cabellos anaranjados, su expresión joven y delicada, su cuerpo voluminoso pero curvilíneo, aquellos ojos lo miraban fijamente. Sintió un escalofrío.
- Subidlo.
Tembló de pies a cabeza, dos bajaron en un bote y lo agarraron con los brazos a la espalda con una soga. Al subirlo, la figura del capitán con un sombrero que cubría su rostro, levantó el ala y lo miró fijamente.
- Nombre.- exigió.
- Sa Remashita...- susurró.
- Edad en alta mar.
- Casi quince años...- respondió apretando los labios.
Desde los siete u ocho años estaba en el barco peleando y persiguiendo corsarios ilegales y buques peligrosos y en ese instante se encontraba en un barco pirata, seguramente cautivo y torturado hasta la muerte bajo unos sádicos que se divertirían con su sufrimiento. A sus veintidós años tenía miedo de que su vida terminara en ese barco, prefería morir ahogado, si tan solo no supiera nadar.
- No lo maten. Encerradlo en las celdas de los camarotes.
El capitán se marchó dejando que el silencio solo fuera sustituido por el apacible sonido del agua impactando contra el casco.
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Los orígenes del protagonista, bueno, de uno de los protagonistas, son bastante facilitos. Ósea, simplemente es hijo de una familia que siempre ha servido a la corona y que pelea contra los piratas.
¿El problema?
Que una banda de piratas derribaron su barco y lo apresaron. Y así es donde entra el futuro interés romántico del protagonista. Un pirata sanguinario cuyos orígenes son inciertos, al menos por el momento...
Aquí las opiniones ------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1158 Palabras]
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