Nuestro final feliz

—¡Me niego a creer que termine así!.

Una pequeña niña de 5 años chillaba en uma rabieta por el final que estaba escuchando, no solo ella se quejó, a su lado, 10 niños más se quejaron. Podías escuchar la queja de niños entre los 5 y 10 años.

—¡Stella no puede morir!

Blinkous Galadrigal sonrió, recordando a su pequeña pelirroja, un sentimiento de nostalgia sucumbió su ser, recordaba que se sentía igual que la pequeña castaña que protestaba.

—Pésimo final.— murmuró Aaarrrgghh con tristeza, él también recordaba el oscuro momento que vivieron.

—¿Ves, tío Blinky?.— un chico de 10 años se puso al lado del mencionado, viendo con desprecio la última página del libro que les acababan de leer.— a nadie le gustó el final, cambialo.

Blinkous cerró el libro viendo con sorpresa al niño vestido de chaqueta que se había atrevido a hablar de aquella manera tan personal con el chico.

Más de un milenio y no me tienen respeto

—Tío Aaarrrgghh.— una pequeña niña de cabello rubio y piel celeste se acercaba al enorme Troll de pelaje verde, este la tomó sobre la palma de su mano.— no quiero que Stella esté muerta...— dijo mordiendo su labio inferior evitando llorar.

Ahora Aaarrrgghh miró con molestia a Blinky, ¿Cómo calmarían a 11 niños que querían llorar y destruir el libro que Blinky les leyó?

—¡Niños, ya vine!

Los pequeños corrieron ante el llamado que hubo, olvidando por completo la rabieta y protesta que hicieron ante el libro que les habían leído para dormir.
No tuvieron sueño en el transcurso del mismo, es mas, los despertó más; claro que ahora sus pequeñas cabezas llegaban a casi caer rendidas por pasar de su hora de sueño.

—¡Mami!.— dos niños corrieron hacia los brazos de su madre castaña.
Ella había sido quien llamó la atención de todos con su llegada.

—¡Tía Claire!.— 7 niños corrieron pronto hasta llegar a donde estuvo la mujer de fleco blanco.

—¿Por qué tienen los ojos llorosos?.— preguntó preocupada, 11 niños con ojos llorosos no era nada lindo.— Aja me matará si los ve así ¿Qué sucedió?

Blinky salió de la habitación con el libro entre sus manos, la adulta puso sus manos sobre su cintura, dejando a sus niños en el suelo y repiqueteando sus tacones sobre el suelo de roca de donde se encontraban. El Troll la miró nervioso.

—Quedamos en que nunca les leerías ese libro.— dijo ella tomando el libro entre sus manos, lanzando un suspiro.— Blinky, creí que ya estaba superado el tema...

—Yo no quise leerlo.— se excusó rápidamente.— pero Mike lo encontró y me hicieron una rabieta para que se los leyera, ahora hacen rabieta porque el final no les gustó.

Ahora Claire Casperan miró a su hijo de 7 años con el ceño fruncido, esperando una explicación.

—Es que a mí si me gusta esa historia...— miró sus manos cabizbajo.

—Cariño, ya hablamos de eso... no es sano para tío Blinky y Aaarrrgghh que les hagas leerte eso... Tú ya sabes qué pasó...

—Per.-

—Nada de peros, es la última vez que pides esa historia.— advirtió.— bien, ya pasan de las 10:30 de la noche, deben dormir ya que mañana regresamos a Arcadia.

—Pero tía Claire, quiero quedarme más tiempo que con tío Blinky.— murmuró Jake de forma cabizbaja, un lindo niño de 5 años.

—Lo sé, pero recuerden que sus padres y yo trabajamos... Nueva Jersey bajo tierra solo es durante las vacaciones.— recordó.— ahora a la cama, Aja, Toby y los demás vendrán a darles el beso de buenas noches.

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Las famosas y típicas vacaciones en Nueva Jersey se habían vuelto rutinarias desde hacía 3 años, donde en lo más profundo del terreno, todo Mercadotrol los esperaba con los brazos abiertos y les daban estadía casi eterna. Sobre todo Bagdwella.

Obviamente salían de vez en cuando a explorar las calles de la ciudad y los centros comerciales; pero nada se comparaba a todas las atracciones en donde sus padres habían estado antes.
Lo que los emocionaba aún más.

En la misma habitación, y cada quien en sus respectivas camas; dos camarotes para los septillizos, un camarote para los gemelos y dos camas individuales para los dos niños restantes.

—Tía Claire.— luego de arropar a todos los niños debido a la ausencia de sus padres, Claire se quedó con el menos de todos. El pequeño Jake.

—Dime, cariño.— dijo sentándose a orillas de la cama mientras acariciaba el cabello del pequeño de 5 años.— ya vendrán a darte el beso de buenas noches...

Él negó, no le hablaba por eso.

—¿Qué pasó con el Cazatroles?.— preguntó con temor, puesto que ya había escuchado que es un tema que le duele a Blinky.— sé que no debo preguntar... pero quiero saber.

—¡Nosotros también!.— avisaron los 10 niños restantes.

—Si les respondo, ¿Prometen que no le dirán a nadie?.

Todos asintieron y el pequeño Jake puso su mano en el corazón.

—Él está bien, ya tiene una familia.— respondió aliviando un poco a los pequeños.— encontró a su princesa... y ahora cuidan a un precioso retoño...

—¿Cómo que la encontró? ¿Tiene otra princesa?

Claire sonrió antes las preguntas del pequeño Jake.

—Me encontró entre los escombros...

—¡Mamá, papá!

Se alejó de Claire para ser recibido por sus padres, quienes lo abrazaron entre ambos y levantaron del suelo. Un sonoro beso le fue dado en sus mejillas, haciéndolo sonreír.

—Y ahora el Cazatroles tiene la misión de cuidar a un travieso niño ¿Sabes?.— Jim Lake le sonrió al niño de cabellos azabache y mirada zafiro.

—¿Y qué pasa con Stella, sobrevivió?

—Stella Lake está en donde siempre quiso.— respondió la de cabellos carmesí guiñandole el ojo a su pequeño.

NO PUEDE SER

—¡Tía 'Ella! ¿Usted es Stella Miracle?...— preguntó Eli Jr., con asombro.

—Ya no más, Eli.— le sonrió mientras mecía a su pequeño entre sus brazos,  viendo de nuevo a su pareja.— dejé de ser Miracle hace 6 años.

—¿Cómo es que está viva?.— Mike y André Nuñez preguntaron al unísono aquella enorme incógnita que tenían los 11 niños.

—Sí, yo también quiero saber qué pasó con mi amiga vivaz...

7 akiridianos-humanos vieron a su madre entrar en la habitación en compañía del "mejor padre del mundo". El genial Steve Palchuck.

—Yo debería preguntar eso, ni siquiera estuve ahí.— se unió Darci Domzalski en aquella habitación. Llegando hacia su niña de 7 años que la esperaba en la cama individual.— tu padre es pésimo para contar historias.— le confesó al chico de tez blanquecina y mirada esmeralda.

—Tu mamá no puede entender mi genial narrativa.

—Mami, cuéntame cómo saliste viva.— Jake Lake pidió con una mirada capaz de derretir a cualquiera, digna de su madre. No solo él la miró así, 10 niños extra la miraron de la misma forma.

—Lo que mi príncipe desee.— sonrió abrazandolo con fuerza, su pequeño se había convertido en su mayor tesoro desde el momento en que estuvo con ella.

Ahora entendía porqué su madre Amelia Le Fay no quiso deshacerse de ella, era enamorarse de alguien que apenas sentías y no veías.

—A la cama campeón.— Jim Lake sostuvo a su hijo en brazos y lo acomodó en la cama.
Luego se puso al lado de su fuerte esposa y le tomó la mano donde dos brillantes anillos se apoderaban de su mano izquierda.

Le sonrieron a los adultos, todos se sabían la historia de memoria, sobretodo los que ya la habían vivido.
Ahora era turno de los pequeños.

—Tú puedes, señora Lake.— le alentó el de mirada azul cielo.

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[No era de esperarse que las grandes guerras siempre se llevaban consigo los peores sacrificios. Pero para el Cazatroles, aquella victoria final le supo amarga, no la sintió como una victoria como tal.
Ganó la guerra, pero había perdido al amor de su vida.

Sin embargo, la mano que Stella Miracle tenía bajo los escombros, sostenía la cronosfera entre ella y el inerte cuerpo de Tobías Domzalski.
Aunque la joven de mirada zafiro opinaba que el destino era caprichoso, el mismo destino le estaba dando las recompensas que tanto merecía.

Uma cronosfera no puede vivir sin su novena configuración, Merlín así lo había deseado siempre; viendo por sobretodo el bienestar de su pequeña.

Mientras que todos lloraban sin consuelo, con sus miradas en el suelo ya que al frente veían la mano de Stella y Toby sobresalir.
Algo sucedió.

La cronosfera expandía su poder, quitando los enormes trozos de roca y metal del cuerpo de ambos adolescentes.

—¿'Ella?.— el Cazatroles fue el primero en levantar la mirada. Encontrándose con una maravillosa escena, tanto que tuvo que correr para saber si era real o solo le jugaban una mala pasada.

Tanto ella como el cuerpo de Toby eran rodeados por la magia de la cronosfera, siendo levantados mientras aquella magia que Merlin dejó hacía de las suyas. Cada herida en ambos fue sanada, cada hueso fue colocado en su sitio.

Y lo más importante, la vida que perdieron la volvieron a recuperar.
Toby seguía inconsciente, debía descansar, mientras que Stella comenzaba a moverse un poco incómoda de estar acostada en pleno asfalto.

—¡Stella!.— Jim la sostuvo entre sus brazos abrazandola mientras veía su rostro ahora sin rasguños.

Maldición, amaba con locura a la pelirroja. Comenzó a besarle las mejillas dejando que sus espesas lágrimas cayeran en el rostro de porcelana fina que su novia tenía; sin esperar respuesta, besó incontables veces los labios de ella.

—No vuelvas a asustarme así.— suplicó sorbiendo su nariz, no podía dejar de llorar.— no quiero que me dejes 'Ella...

—Ahora tú debes besarme mil veces como saludo que como despedida.— pidió ella abriendo sus ojos llenos de vida.

Sin duda el color zafiro es mi color favorito

—Los que quieras, preciosa.— dijo acatando a gusto aquella orden, al final restregó su mejilla contra la de ella, seguía llorando, pero ¿Cómo no hacerlo? La chica más hermosa del mundo casi lo dejaba, con tantos planes y sueños sin concluir.

—¿Jim?.— preguntó ella para que la viera a los ojos.

—Dime.

—Te amo...

—Yo también te amo, 'Ella.— sonrió, su pelirroja se veía cansada aunque no tuviera herida alguna.— ¿Tobes está bien?.— preguntó a Aja quien le sonreía.

La chica asintió.

—Dame unos segundos, preciosa. Debo hablar con Tobes.

La volvió a acomodar en el suelo con sumo cuidado, y corrió hacia su mejor amigo. Quien ya lo esperaba con una sonrisa.

—Te dije que los acompañaría hasta el fin del mundo.— dijo cuando Jim lo abrazó.

—Eres un tonto, Tobes. Te había perdido junto a Stella, no vuelvas a hacer eso ¿De acuerdo?— pidió en un pequeño regaño.

Casi perdía al primero que creyó en él, siempre habían sido ellos dos, perderlo era más devastador, sumándole la casi perdida que tuvo de Stella. Seguramente no saldría vivo de sus propios demonios, y una carta de despedida para los demás sería un buen final para cuando decidiera quitarse la vida.
No quería perder a nadie, suficientes vidas pesaba en su conciencia.

—Mejor no tengamos más guerras.— suplicó.— Ve con ella, copiloto se encargará de mí.

—Te veré mañana. Estoy orgulloso de ti, Tobes.

—Yo también te aprecio, Jimbo.

Volvió hacia su amada pelirroja, tomándola entre sus brazos para cargarla. Ya no existía nadie a su alrededor, solo eran ellos dos en aquel momento; tampoco serían interrumpidos, ahora que todo había terminado, ellos podían ser felices y vivir como siempre soñaron.
Luego los verían, necesitaban un tiempo para ellos dos.

—Gracias a Dios estás bien.— Jim seguía con ella en brazos, alejándose de los demás.

Iban camino a casa.

—¿Volvemos a casa?.— preguntó ella un poco adormitada.

—Sí, preciosa, volvemos a casa.— sonrió.— estamos en casa.

—¿Me darás pan de qué?.— se atrevió a preguntar, él asintió.— ¿Me darás café?

—Toda la comida que quieras...— avisó el azabache.

—¿Quedarnos en cama todo el día?.— preguntó con esperanzas.

—Todos los días que quieras, la escuela quedó destruida.— rió.

—¿Viviremos felices para siempre?

—Para siempre, 'Ella.— juró besando la frente de la fémina.— hasta que la muerte nos separe...

—Me niego, podemos ser felices en la vida eterna.— le recordó, puesto que Merlín y Amelia ahora estaban juntos en la vida eterna.

—Pues entonces seremos felices para siempre.— le animó.— con un increíble futuro, donde cumpliré todos tus sueños.

—Te amo, Jim Lake.— dijo de nuevo, debía descansar, el sueño la vencía.

Pero esta vez no dormiría 900 años.
Esta vez no despertaría con amnesia.
Esta vez estaría con Jim a su lado.

—Yo te amo más, señorita Lake.]

***

Quienes creyeron que mataría a Stella 🤡

Quienes se atrevieron a dudar de mi  💔

Y con esto tenemos el epílogo, DONDE NADIE VIAJA EN EL TIEMPO 👊🏻🤧

Iba a actualizar el lunes, pero moría de ganas por escribir además que alguien comentó que el lunes tiene exámenes 🧚🏻‍♀️

¡Espero les haya gustado!

Solo faltan Curiosidades + Sorpresa, y damos por oficialmente terminada nuestra saga "Miracle's"