❝Destrucción❞

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Discusiones
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—¡CAOS EN GROENLANDIA, REPITO, CAOS EN GROENLANDIA! Casquetes polares se han quebrantado dando paso a un enorme ser destructor.

—Afortunadamente no hubo pérdidas.

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—¡EVACUACIÓN MASIVA EN BRASIL! Tras levantamiento de montañas en el corazón del Amazonas, países vecinos han ofrecido asilo a la población hasta que se haga algo al respecto.

—El presidente de Brasil ha dado la orden de evacuar el país ante el caos, carreteras destruidas, miles de heridos y centenares de muertos.

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—Se hace un llamado a la población de obedecer las indicaciones de la milicia y fuerza Naval, este ser completamente hecho de roca y magma dejó completamente destruido el puerto de el océano al sur de China.

—Gente que reside en la zona deberá tomar solo lo necesario para ser llevados a los albergues de emergencia.

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—Ante esta revelación de seres de piedra andando en 4 patas, los presidentes de todo el mundo han sido convocados a una videoconferencia con el centro de las Naciones Unidas.

—La milicia de todo el mundo será preparada para una posible guerra.

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—Es imposible saber a dónde se dirigen, no pueden ser detectados por ningún radar de la zona.

—La ONU se ha pronunciado al respecto, y pase lo que pase, el ser cubierto de lava y roca sólida es el más peligroso y destructor de todos.

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Krel Tarron prefirió apagar su televisión, el caos era inminente, ver a tantas personas en peligro le daba una sensación de inutilidad grande; recordó la vez en que él no podía reparar la Nave Nodriza cuando fue destruida por aquellos revoltosos atacantes enviados por el fallecido General Morando.

Se acomodó en su silla y miró hacia la cama que estaba a un lado de él, suspiró en señal de derrota, no sólo se sentía inútil sino que también derrotado en varios aspectos.

Podía destacarse en matemáticas e ingeniería, ser el número uno en todo aspecto mental mas no mucho en el físico, pero, el experimentar aquel rechazo de sus sentimientos por una joven que ya había entregado su corazón, era otro nivel. Incluso se sintió mal por cada ser humano no correspondido en el planeta.

No era alguien que mostrara sus sentimientos, siempre era reservado con personas ajenas a su núcleo familiar; sin embargo, ahí estaba, sosteniendo la suave y pequeña mano de Stella Miracle mientras estaba inconsciente, la diferencia entre ellas era enorme.
No sólo el tamaño de sus manos era diferente, mientras que ella poseía una cálida y delicada mano pequeña, de color blanco cual porcelana, él era poseedor de una mano celeste proveniente de su genética real.

Razas diferentes, pero no como un ser humano común y corriente.

No iba a hacer el ridículo luchando por la atención de Stella, ya había discutido consigo mismo al respecto, nadie iba oponerse cuando Stella Miracle era feliz, libre e incluso extremadamente cariñosa con una sola persona; James Lake Jr.
No provocaría un dolor de cabeza a Stella solo por darle dudas sobre quién era mejor, si Jim o él.

Vamos Krel, el mundo está en caos y tú piensas en eso

—Lo sé, una vez que Stella se gana tu corazón, no se irá nunca de él.

Soltó la mano de la fémina ante el susto de aquella voz, incluso su respingo lo delató ante el azabache que llevaba tiempo viendo a Krel. No estaba molesto, la vida le hizo madurar desde los 16 años como para crear la típica escena donde seguramente golpearía a Krel por el amor de Stella y empezaría una rivalidad, mucho menos durante el fin del mundo.

—Lo-lo lamento yo.-

—Descuida.— le sonrió, caminando hacia él y sentándose del otro lado de la cama.— no estabas haciendo nada malo.

Nunca lo hiciste

—Será mejor que me vaya.— dijo un poco cohibido el akiridiano, dejando su silla para caminar hacia la salida.

Jim le detuvo antes de que pudiese moverse, le dio una mirada de confianza, ambos estaban en el mismo equipo y no debía de haber aquella tensión.

—Quiero hablar contigo.— dijo con neutralidad.

Krel no se negó, pero sintió ganas de vomitar ante los nervios. Era como cuando su padre lo descubría al estar haciendo alguna travesura.
Se sentó mejor en su silla y ambos varones posaron sus ojos en el rostro demacrado de Stella.

—Lo sé todo.— empezó a decir el ex Cazatroles.—, desde que despertó... la película... el beso... el fin del mundo... y el segundo beso.

El akiridiano se congeló, no esperaba que estuviera al tanto de todo, pensaba que podría explicarle todo obviando algunas cosas, pero le sorprendió.

—¿Tobías?.

Jim asintió.

—Y Stella también...— frunció el ceño al recordar.— llegó llorando a confesarme sobre los besos que hubieron entre ustedes dos.

—Perdóname, yo... No quiero entrometerme, solo soy su amigo.

Aunque después de nuestra discusión... Lo dudo

—¿Te gusta Stella, cierto?.— preguntó viéndolo, cualquiera diría que Jim enloqueció ante la tranquilidad con la que hablaba acerca de su novia.— Krel, vamos... No vas por la vida besando chicas dos veces sin sentimientos de por medio.— continuó hablando ante el silencio del akiridiano.

No es que no le importara, pero había aprendido que no importaba lo que ocurría alrededor, él siempre volvería con Stella y Stella volvería con él.
El amor de su encantadora pelirroja no era digno de merecer dudas, lo consideraba una ofensa el tan solo pensar en dudar.

Stella lo amaba de verdad.

Y él, iría al fin del mundo por su chica.

Como Merlín y Amelia

—Duele, ¿Sabes?.— soltó con una risa, había aprendido que algunos humanos le encontraban gracia a su mala suerte, siendo él mismo su propio objeto de burla.— Ella solo brilla para ti.— sintió sus ojos picar, era la primera vez que se sinceraba con alguien sobre sus sentimientos, no le importó que fuese Jim.— me hubiera gustado que hiciera eso para mí...— identificó lo que era la envidia, ver a Stella sonreír con ganas ante Jim, la mirada brillante cada que hablaba de él o veía al azabache.— Está claro que tú te enamoraste primero.— comentó.— pero ella se enamoró más fuerte.

Si Krel no era capaz de escuchar la fuerza con la el corazón del azabache retumbaba en su pecho, debía de ser por sordera. Porque aquella última frase emocionó demasiado al ex Cazatroles, y no era mentira. Ni un hechizo fue capaz de arrebatarle a 'Ella o cuando él era un Troll.

Siempre lo veía con amor.

—No habrá dramas entre nosotros, ¿De acuerdo? Siempre supe que ella estaba enamorada de ti y aun así no me importó, estoy pagando por algo que pude evitar.— dijo cambiando su tristeza por una sonrisa.— mejor hay que prepararnos, tal vez no pueda estar con Stella, pero quiero que el mundo sea mejor para su felicidad.

—Gracias, Krel.— dijo en un apretón de manos con el akiridiano.

—¿Por qué?

—Porque la cuidaste cuando yo no estuve...— admitió con tristeza.— si algo pasa... ella siempre ha amado el café y las tostadas con mermelada, los panqueques también.

—Jim, todo saldrá bien. El segundo objetivo que tenemos todos es asegurarnos del bienestar de ustedes dos.

La plática se vio interrumpida por la llegada de Douxie a aquella habitación, cargando el último trozo de Piedracorazón para curar y despertar a la malherida Stella Miracle.
Tanto el akiridiano como el azabache se apartaron cuando el mago puso aquella roca brillante en el pecho de la castaña, esperando que su cuerpo fuera algo fuerte para absorber aquella energía.

Y aquellos zafiro brillante volvieron a surgir con más convicción que nunca.

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Habían pasado 20 minutos desde que la de cabellos carmesí había abierto sus zafiros llenos de vida, levantándose de golpe de la cama al estar completamente curada y renovada.

Desde hace 20 minutos que no lograban despegarla de Jim, y este no hacía nada para alejarla, él estaba peor.

—Gracias a Deya estás bien...— murmuró la chica tras besarle con euforia todo el rostro al de mirada azul cielo, sintió su corazón latir de nuevo al ver a Jim junto a ella.

—Perdóname por fallarte, sin el Amul.-

Stella prefirió callar su inseguridad con más abrazos y besos cortos; cosa que el azabache agradeció.
Los minutos infernales que le tocó vivir fue peor de lo que imaginó, y tal como el azabache se lo pidió hace 3 meses, le estaba dando miles de besos como saludo.

Por lo menos Blinky no estaba dispuesto a interrumpir, su pequeña merecía todo en esta tierra y en su próxima vida como para privarle del típico contacto físico entre parejas del siglo XXI.

Sí, su libro "crianza de adolescentes para idiotas" funcionaba con éxito.

—'Ella, debemos empezar.— rió Douxie ante la actitud de quien consideraba su "hermanita".

—5 minutos más.— gruñó sin mirarle, tomando de las mejillas a Jim y acercándolo a ella para culminar con un fuerte beso en los labios.

El abrazo que Jim le daba a su cintura se intensificó, la chica debió haber pasado lo peor con la Orden Arcana para no querer dejar ir a Jim.

—Te amo...— murmuró sobre los labios del joven, apoyando su frente contra la de él.

Ambos soltaron un suspiro con sus ojos cerrados.

—Yo te amo más...— dijo él acariciando las mejillas de ella.— y si queremos pelear por nuestro futuro, debemos hablar, bonita. ¿Si?

Las mejillas de Stella adquirieron un tono de intenso carmesí, Jim nunca le había dicho "bonita" y estaba apenada con ello.
Mas bien, estaba apenada de haber reaccionado tan cariñosa con él estando frente a todos.

Creo que me pasé...

Ni siquiera le miró cuando se separó, su co razón bombeaba con fuerza, sus manos temblaban e incluso su cara ardía. Jim Lake podía provocar eso y más en ella.

Al diablo, ella quería a Jim y ni le daba vergüenza demostrarlo.

Pero me dijo bonita...

—Así que...— Claire Nuñez tomó la mano de la fémina.— guerra de hormonas, ¿Cierto?

—Demasiadas.— murmuró incómoda, al ser todo primera vez en su sistema, las emociones estaban altas, sobretodo al recibir más energía de Piedracorazón.

—Deberías presentarme mejor.— interrumpió Aja Tarron la plática entre las chicas humanas, abrazando con fuerza a Stella al ver su cabello vivaz y ojos más brillantes que nunca.— ¿Adivina quién va a ser tía?

—¿¡Estás embarazada!?

La habitación fue adornada por sonoras carcajadas por parte de todos, hasta que el vómito de alguien interrumpió el coro de risas sonoras.

—¿¡Steve está embarazado!? Me he pedido demasiado...— murmuró viendo el enorme estómago de Steve Palchuck mientras seguía vomitando,  hizo una mueca de asco.—¿Quién es el chico guapo que lo cuida?

—GUAPO MIS MECHONES.— dijo Doux llegando a la visión de Stella, qué atrevida, llamar guapo a Eli cuando ahí estaban Jim y Krel.
Mayor fue su sorpresa cuando vio a Jim y a Krel reír por la aclaración obvia de Stella.

Sí, la pubertad le hizo un favor a Eli Pepperjack.

—Vaya, vaya... mi chica favorita parece demasiado contenta a pesar de estar en el fin del mundo.— comentó Hisirdoux cuando la sonrisa de Stella no se borró en absoluto.

—Siento que todo irá bien.— dijo volviendo hacia Jim para tomarle la mano y entrelazarla.— ganaremos... juntos.

Aquel juramento secreto entre los trágicos amantes fue sellado con solo una mirada entre ellos, tenían confianza, sabían que la sincronía que tenían lograba que a pesar de toda la adversidad, salieran juntos.

Porque así sería, debía ser así.

Stella y Jim terminarían juntos.

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—¿Cuánto tiempo tenemos para que convergen?.— Jim Lake le preguntó a Aja Tarron acerca del tiempo, los noticieros de todo el mundo habían esparcido la noticia como virus en un estadio.

—18 horas y 25 minutos.— respondió la Reina de Akiridion-5, observando la imagen del globo terráqueo.

Sabían dónde aparecieron y a dónde se dirigían, por lo que Krel y su ingenio lograron hacer un estimado del tiempo a tardar en llegar a Arcadia.

—Aún no comprendo las palabras de Nari.— habló la castaña con confusión, a decir verdad, nadie las entendía.

—Tal vez la cronosfera nos sirva para combatir a los Titanes.— Stella intervino en la plática, llevándose la atención de los demás.— ¡Eso es!.— dijo recordando las enseñanzas de su padre Merlín.— papá me habló de eso, la cronosfera precide el futuro al menos unos segundos antes de que suceda.

Y en las manos correctas, es capaz de ver todo el futuro

—Debemos encontrarla, Nari no dijo eso solo por decirlo.— dijo Jim apoyando las palabras de Stella.

—Leí que está bajo el cuidado de una sociedad secreta de Trolls, los Trolls dragón.— Blinky tomó la palabra.— son fuertes, despiadados... Y yo no he sido capaz se verlos.

Con sigilo y elegancia, característicos de él, Archie se subió hasta el centro de la enorme mesa donde estaba el equipo.

—Tal vez mi padre los conozca, tenía amistades difíciles...

—Pero, aún con la cronosfera...— Aja suspiró.— no tenemos un Cazatroles .

Aquello fue un golpe demasaido bajo, Jim solo bajó la mirada, aquella sensación de inutilidad era peor cuando alguien más se lo recordaba.
Stella notó el bajón de ánimos de au novio, tomando su mano con más fuerza y comenzando a hablar.

—Eso no importa.— dijo callando a Aja.— alguien me ha enseñado que siempre ha sido el Cazatroles con o sin el Amuleto.

Ante la mirada de Jim, ella le obsequió una sonrisa llena de confianza hacia él.
Juntos, serían imparables, como casi siempre.

—Llamaré a las Naves más grandes de Akiridion-5 para evacuar la tierra...— avisó la fémina de 4 brazos.

Aquello sorprendió a Stella, no lo esperaba de Aja.

—¿Huir como cobardes, es una broma?.— soltó la mano de Jim y se cruzó de brazos mirando con seriedad a la akiridiana que estaba del otro lado de la mesa frente a ella.

De nuevo había tensión.

—Stella, sabes que hay otros planet.-

—No coml este.— interrumpió comenzando a enojarse.— ¿Te recuerdo que la Tierra fue se gran ayuda contra Morando?

—Tú no tienes el control de mi ejército.

—¡Tú eres la Reina de Akiridion-5, no tienes porqué ordenar nada aquí!.— exclamó golpeando la mesa con sus palmas.— hace meses te dije quién tenía el mando en la Tierra y quién en Akiridion-5.

—¡Sabes que no podemos!

—¿¡NO CONFÍAS EN EL CAZATROLES!?

—¿¡ACASO ÉL CONFÍA EN SÍ MISMO!?

—¡Lo que harán es un suicidio!.— gritó Nomura ante la pelea de los adolescentes.

—¡No se meta, señorita Nomura!.— pidió Stella con enfado.— y tú.— señaló a Aja.— tú no conoces a Jim, ha salvado la Tierra más veces de lo que nosotros hemos hecho.

La lucha entre ambas líderes por vee quién tenía el control, se estaba saliendo de control; las inseguridades de Jim aparecían con más fuerza ante las acusaciones certeras de Aja Tarron.

—Sabes que hay más planetas ñara vivir...

—¡SUFICIENTE!

Todos callaron ante el grito de Jim Lake, quien ahora luchaba consigo mismo para no tener un episodio de pánico y ansiedad.

—No podemos discutir, si queremos ganar la guerra no debemos tenee una guerra civil. Sí, yo me cometido errores. Pero el Amuleto no.— señaló el nuevo Amuleto creado por Krel.

El Amuleto jamás se equivoca

—Nos unió a todos por una razón, me eligió a mí por una razón.— tomó la mano de la pelirroja que estaba hecha puño y comenzó a acariciarla para calmarle los nervios, aquella acción calmaba a ambos.— yo confío en el Amuleto.

—Cuando quieras y dónde quieres, Jimbo.— apoyó el de complexión robusta.— su tercera rueda siempre los acompañará hasta el fin del mundo.— dijo mirando a la pelirroja y luego a su mejor amigo.

—Vamos, Aja...— suspiró Stella en señal de resignación, era la primera vez que discutía con su amiga akiridiana.

—Bien.— se relajó la contraria.— lo haremos a tu modo, pero no descartaré la idea de las naves.

Ambas sintieron al ver que llegaron a un acuerdo.

—Perfecto, ahora...— Jim respiró más tranquilo cuando sus esfuerzos por no tener otro colapso nervioso dieron resultado.— dijiste que el Amuleto fue creado con tecnología akiridiana y una Piedracorazón de Stella, ¿Cierto?.

—Exactamente.— dijo un poco resentida.

—¿Y si necesitamos magia directa de Merlín para que funcione?.

—El báculo de Merlín fue destruido.— le recordó Douxie.

—Aún tenemos esperanza.— Stella celebró cuando tuvo la idea más factible en aquellos momentos.— tenemos a Excalibur...

No todo parecía perdido.