❝Problemas❞

┏━━━━ • ✿ • ━━━━┓
Primer encuentro
┗━━━━ • ✿ • ━━━━┛

¿Alguna vez se han sentido con la necesidad de tirar todo por la borda y sólo ser feliz por un momento?, como si, de alguna forma quisieras desconectarte del mundo que te presiona por ser de una manera diferente y donde te das cuenta que probablemente no vas a encajar en lo que los demás han impuesto como "normal".

Stella se sentía de aquella manera.

No importaba cuánto luchara por ser como los demás, alguien común, cuyas responsabilidades se limitasen a compras y cuentas por pagar; quería encajar en un mundo que jamás fue suyo, vivir bajo tierra por 16 años, dormir por 900 años, matar a Morgana en su cumpleaños 17 y luego pasarla en el hospital en su cumpleaños 18; le daba pocas esperanzas de normalidad.

Miró hacia el horizonte, comenzaba a amanecer y todo el grupo, salvo Strickler y Bárbara que los alcanzarían luego; se embarcaban hacia Metro City, donde pondrían en marcha un plan infalible contra la Orden Arcana.

Había pasado una semana desde que Douxie los había reclutado, aquella semana que se dio cuenta que jamás lograría el mundo normal que tanto anheló, no importaba en qué circunstancias fuesen, pero siempre que encontraba paz y tranquilidad en algún lugar, un semi dios, hechicera e incluso extraterrestres llegaban a destruir su hogar.

Se escondió más en el pecho de Jim, el chico no se había separado desde que el viaje comenzó a media noche, Douxie Casperan estaba seguro que unas horas de viaje y aire fresco le sentarían bien a su pequeña pelirroja, y fue todo lo contrario.
El silencio sepulcral de Stella Miracle era capaz de desanimar a todo el equipo, sabían perfectamente el sentir de ella e intentaban ser empaticos.

—Ya verás que todo saldrá bien, 'Ella...— susurró el azabache, peinando los suaves cabellos carmesí de la chica dueña de su corazón.— Tú y yo contra el mundo, ¿Lo recuerdas?.

Ella asintió con una pequeña sonrisa, cómo olvidarlo; juntos contra Goblins, juntos contra Gunmar, juntos contra Arturo, juntos contra todo.

—Ya casi llegamos.— avisó el chico de mechones azules.

Luego de arropar bien a Claire, Toby, Krel y Stuart, él tomó asiento junto a la pareja que se rehusaba a descansar y soltarse; las malas sensaciones invadían a la de mirada zafiro, debía mantener un ojo en todos para evitar más muertes de las que rodeaban su vida.

—¿Aún no habla?.— le preguntó a Jim con preocupación, se sintió mal cuando el azabache le negó con tristeza.

—Está bien, la entiendo...— comentó hablando como si la chica no estuviera ahí, a decir verdad, Stella se ocupaba de su propia mente en aquellos momentos y ni siquiera prestaba atención a su alrededor.

El positivismo contra el negativismo luchaban por reinar la mente de la joven y ver quién lograba salvarla y quien la hundiría en un pozo profundo sin salida.

Algo tenía claro, proteger a Jim sea como sea.

—No quería volver a verla así, los meses que estuviste en Nueva Jersey no fueron los mejores para ella.— comentó viendo a Nari acompañarlos.

La chica de pieles verduzcas se acercó a Stella, tocando su brazo disponible com suavidad para lograr calmarle como hizo tres meses atrás.

—Ella estará bien, solo sigue procesando todo.— habló la semi diosa sonriendo a la joven, era curioso ver como cada guerra caía sobre la vida de la joven.
Ahora había logrado desconectar la mente de ella de su cuerpo, haciendo que se quedara dormida por lo que quedaba del viaje.

Dormía con tanta tranquilidad, nadie pensaría que ella era la única de su familia que daba cara a las guerras de ahora en adelante.

Como si ella deseó su nacimiento, ni siquiera era su culpa

—Gracias, Nari.— dijo el de ojos azul cielo con una sincera sonrisa.—, ¿Tan malos fueron los días en que no estuve?.— se atrevió a preguntar.— Stella no quiso que me enterara qué sucedió mientras no estaba... Dime Doux, merezco saberlo.

—Créeme, Stella y yo estamos de acuerdo en que no debes saberlo.— admitió.— me enteré que ella te dijo sobre los dos besos con Krel, no quiero dramas absurdos con ellos ¿De acuerdo?.— pidió con seriedad.

—No pensaba hacer un drama, ella no necesita nada de eso.— rió con algo de vergüenza, imaginarse a él mismo reclamando algo que Stella hizo con amnesia era estúpido. Su pequeña milagro tenía amnesia, Krel no los conocía del todo... aunque se cuestionaba las acciones de Toby en su ausencia, las circunstancias era inusuales para ser sinceros.

—Vaya, los mortales pueden ser maduros a pesar de tener 18 años.— bromeó el hechicero haciendo a Nari reír, tener más de 100 años hacía que sus bromas se entendiera.— pero debes hablar con él, Stella puede tener sus sentimientos hacia ti increíblemente fijos... pero Krel... sé lo que te digo, habla con él.

—Lo haré, en otra ocasión.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—Stuart deja de comer apenas y logro escuchar.— suplicó Stella prestando atención a sus auriculares.

Estaban en la camioneta de tacos del mencionado, Krel y Steve terminaban aquella maquinaria capaz de anular la magia, aunque ella había sido la conejilla de indias.
Claire y Toby se colocaban sus armaduras, mientras que los demás aguardaban.

Gracias a unos comunicadores de Krel, Stella podía escuchar lo que pasaba con Douxie y Nari en aquel vagón del metro, por la vibraciones, juraba que el metro iba como mínimo a 80 kilómetros por hora.

—Ya casi...— avisó la fémina captando la atención de los presentes.

Miró a la castaña, tomadas de la mano, alzaron la que quedaba libre; por la velocidad a la que Douxie iba, hacer un portal sería difícil para una persona, ahora que ambas manejaban aquella magia, sería más sencillo.

—¿Llevas tu serreta?.— preguntó Stella con preocupación hacia su novio azabache. Recibió una respuesta afirmativa que la calmó y le dio confianza.

Haciendo un portal lo suficientemente grande para que él pudiese pasar, dio la orden.

—¡Ahora!.

Jim fue el primero en entrar a la pelea que se desarrollaba contra Bellroc y Skrael, debía mandar a Claire pronto.

—Ahora Claire, yo te sigo.— dijo Stella concentrando con mayor fuerza su magia.
Pasó la castaña lista para pelear y antes de que la de mirada zafiro entrara, volvió a hablar.— estén atentos, por favor.

Recuerda 'Ella, Jim es tu prioridad

Ambos no poseían armaduras, debían cuidarse el doble.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—¿Me extrañaste, cubito de hielo?.— se burló la fémina cuando derribó a Skrael de un puñetazo.

Recibió una sonrisa de burla, esta vez el semi dios podría con Stella -según él-.
Fue sorprendido ante las habilidades nuevas de la pelirroja y la intervención de Claire en la pelea.

—Oh no, hoy no podrás aprovechar mi falta de memoria... Y ni creas que olvidé tu juego del suelo congelado.

Stella a pesar de no querer estar ahí, de alguna manera avivaba aquel poder que le fue otorgado por genética. No podía explicarlo, pero era capaz de luchar junto a Claire y estar pendiente de Jim.

—Tobes es tu turno de entrar.— habló la fémina hacia el auricular que seguía intacto en su mano.— Archie ya sabes qué hacer.

El felino le sonrió para salir hacia la cabina de control, aunque la adolescente no quisiera admitirlo, poseía el mismo carácter de mando que su madre, aquel liderazgo que solamente salía cuando la situación lo ameritaba.

Stella Miracle era la perfecta y mejorada imagen de su madre, Amelia Le Fay.
Aunque claro, lo perfecto no existía y las mejoras venían con defectos también.

En un descuido, la chica vio cuando el azabache fue derribado por Bellroc, cosa que aprovechó Skrael a su favor.

Recibió un fuerte golpe que partió su labio inferior y con una vestida helada, fue lanzada hacia donde Jim Lake peleaba.

Maldita sea, olvidé cuanto dolía

Ahora Jim había sido derribado junto a ella, aquellos 3 meses donde recuperaron su estabilidad y movilidad había ocasionado una pérdida enorme en sus habilidades de defensa.

Estarás bien, solo protegelo

—¿¡Tobes por qué no frenas!?.— exclamó en cuanto entró a pelear junto a una exhausta Claire.

—¡Hice la situación ridículamente peor, el freno se quebró!

MALDITA SEA

—Stuart tendrás que hacerlo en movimiento.— avisó la de cabellos carmesí huyendo del fuego que le lanzaba Bellroc.— esto no se va a detener.

—¡Enterado, rojo sangre!

Rodó los ojos ante el apodo que le dio como si fuesen espías, mas siguió en su batalla contra Bellroc cuando trataba de asesinar a Jim y se vengaba de Skrael y el hielo que le lanzaba con tal de congelarla.

—No... vamos a frenar.— le dijo a los presentes. Con sus fuerzas bloqueaba la magia de Bellroc hacia Jim, el chico no había resistido lo suficiente y ahora yacía en el suelo con una mano sangrante mientras que Claire lo vigilaba.

Del otro extremo, Douxie hacía lo mismo hacia Skrael; Claire y Jim era humanos después de todo, debían protegerlos el doble a pesar de que la castala usara una armadura, Douxie y Stella podían llamarse inmortales además de curarse pronto.

Debían esforzarse más.
Y el tren fuera de control no ayudaba.

—Con cuidado, rojo sangre. Ya hemos salido a la calle principal. ¡Estamos debajo de ustedes!

—¡RESISTE UN POCO MÁS, 'ELLA! KREL YA CASI ACTIVA LA COSA METÁLICA ANTIMAGIA.

—¡No atropellen a nadie!

En pocos segundos, la habitación parecía estar congelada. Tanto Skrael como Bellroc cayeron al suelo al verse sin magia en lo absoluto.

Lo lograste Krel...

Pero no solo ellos cayeron, Stella y Douxie cayeron rendidos también. Aquel bloqueador de magia les afectaba también y sus fuerzas eran casi nulas ante ello.

—Nos toca a nosotros, Claire.— dijo activando la serreta que Krel le dio para defenderse.

Jim protegiendo a Stella y Claire a Douxie, pelearon contra cada semi dios, Jim tomó más confianza en sus ataques cuando Bellroc se mostró más débil.

Pero todo frenó, como si hubiese sido en cámara lenta y sin que nadie lo evitará.

Stuart tuvo que frenar cuando había congestionamiento masivo en una intersección, no podía pasarlos sin morir en el proceso. Por lo que sin avisar, frenó con fuerza por lo tanto aquel vagón que protegía a Jim y a Claire y a la vez debilitada a Douxie y a Stella, se vio normalizado nuevamente.

Oh no

La pareja fue lanzada hacia la superficie del tren, Bellroc los había lanzado tras recuperar la magia; eran ellos dos contra la semi diosa de voz grave, Jim con su serreta y Stella con su magia.

—¡Jim!.— la joven sintió el peor temor cuando el azabache obtuvo el peor rodillazo en las costillas. Siendo lanzado dos vagones lejos de ellas.

Ignorando al joven lanzado, ahora Bellroc iba contra Stella, logrando colocarse detrás de la fémina y empezar a ahorcarla con su báculo de colores oscuros.
Tenía la vista perfecta de un Jim retorciendose de dolor por los golpes que su cuerpo enfrentó.

—Te equivocaste al meterte conmigo...— sus manos fueron colocadas sobre las de su atacante, haciendo que éstas comenzaran a arder ante el toque de la hija de Amelia.

La estaba quemando.

—¡Maldita mocosa!.— gruñó soltabdola. Miró sus manos y una reluciente quemadura de tercer grado las adornaria por un tiempo.
Ver la sonrisa de satisfacción en el rostro de Stella Miracle era la gota que derramó el vaso.

Una simple niña hija de una hechicera no podía vencer a una semi diosa, era imposible.

Aunque claro estaba quién era el punto débil de la joven.

Sin que ella lo previera, ahora Bellroc atacaba a Jim sin compasión, y lanzando pequeños ataques a Stella que buscaba proteger al azabache adolorido.

—Eres estúpida por querer dar tu vida por un simple mortal.— murmuró.—, bueno, tu madre dio la vida por ti... La debilidad es de familia por lo visto.

Lanzó Jim Lake lejos de ellos, y con poco tiempo, Stella lo protegió con un portal para que apareciera en el camión de Stuart.

Soltó un quejido de dolor ante los ataques constantes de Bellroc hacia ella, apenas y lograba defenderse de los más peligrosos. Sin embargo, su mente solo se concentró en las palabras de Stuart.

—Cazatroles protegido, repito, Cazatroles protegido.