Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

07 | Douxie

Douxie

┏━━━━ • ✿ • ━━━━┓
Malas Noticias
┗━━━━ • ✿ • ━━━━┛

[

Paciente:
Stella Miracle

Edad:
17 años

Diagnóstico:
Ansiedad
Insomnio

—Así que... ¿Usted será mi terapeuta?.

La mujer de cabellos cobrizos le sonrió tras asentir, mas la pelirroja no se movió, solo miró la habitación excesivamente blanca y bien organizada. Sabía de antemano que ella no sería la psicóloga de Jim, debido a que estos compartían un lazo familiar; Stella al no tener familiaridad de sangre, podía ser tratada  por ella.

—Exactamente, por eso quiero preguntarte, ¿Cómo te sientes? Sé que nunca has hablado con alguien sobre eso, y ten por seguro que nadie se enterará de lo que hablamos...— la Doctora Bárbara Lake le ofreció un vaso con agua, debía armarse de paciencia.

Stella se mantuvo con la mirada fija en si vaso con agua, ¿Cómo se sentía? Ni siquiera sabía como explicarlo.

—Los Trolls no son muy buenos escuchando y entendiendo sentimientos humanos.— aclaró mirándola por fin.

—¿Y qué hay de Merlín?

Le dolió escuchar el nombre de su fallecido padre, mas no mostró tristeza. Solo se mantuvo seria.

—Bueno...— titubeó.— Merlín solo llegaba a verme unas horas... por su trabajo.— se sintió mal cuando lo escuchó salir de sus labios.— llegaba a arroparme y desearme las buenas noches, a veces a leerme un cuento.

La mujer de lentes dejó de lado sus apuntes y se concentró en las acciones de la adolescente.

—¿Y tus cumpleaños?.

—Blinky y Aaarrrgghh me hacían fruta madura picada, Draal me regalaba una piedra pintada y tía Bagdwella me regalaba algún tesoro de la superficie... Merlín solo me daba algún libro y me deseaba las buenas noches...— suspiró.— ¡Pero no se lo tome a mal!.— exclamó al ver la cara de pena de la mujer.— Merlín debía mantenerme oculta y trabajar para Arturo que detestaba a la raza Troll, entendí que llevar una doble vida no era fácil.

—Pero, cariño... ¿Entiendes siempre a los demás y no puedes hablar sobre ti?, ¿Cómo es que aclaraste tus sentimientos por Jim?.

—Mis libros de princesas siempre me aclararon lo que sentían por sus príncipes azules.— habló un poco nerviosa, se sentía expuesta y comenzaba a avergonzarse.— y me di cuenta que lo que decían era poco a lo que yo siento por él... Creo que al ser nuevas sensaciones y estar rodeada de personas logró que hablara un poco de eso.

Se paró de pronto cuando escuchó los gritos de Jim desde la habitación del hospital, seguramente había despertado y estaba buscándola. Por lo que vio un momento de escape.

—¿Podemos continuar en otro momento?.— pidió con súplica.— no me siento cómoda.

—Tenemos mucho que trabajar...— dijo con total sinceridad.— no quiero que desconfíes de mí, ¿De acuerdo? Estoy para ayudarte.

—Muchas gracias, Doctora Lake.]

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

La mejor noche del mundo.

Esa frase podía explicar lo que sintió tras dormir sin interrupciones bajo los brazos del ex Cazatroles. Aunque se sintió triste cuando al despertar el chico no estaba abrazandola ni tampoco seguía en la cama.
Para su sorpresa el joven llegó caminando perfectamente a la habitación con una bandeja entre sus manos.

"Sorpresa"

Tras aquella palabra, Stella recibió su desayuno en la cama, unas tostadas con mantequilla derretida, unos panqueques con algo de fruta y un enorme vaso de jugo de naranja. Además que su deliciosa taza de café no podía faltar en dicha bandeja.

Sin reparos comió todo su desayuno, bajo la atenta mirada del azabache. Cualquiera se espantaría de ver a la chica recién levantada, cabellos completamente desordenados, pelo en la cara que quitaba de vez en cuando, rastros de ojeras y de vez en cuando un pequeño hilo de saliva seca, esa vez no fue la excepción.
Jim Lake la miraba con más detalle, incluyendo las pequeñas espinillas que le salieron a causa del estrés escolar.

Una chica especial viviendo la vida normal que siempre quiso.

Ni parece la misma que intentó asesinarme cuando nos conocimos

—Este fin de semana no hagas ningún plan.— dijo llamando la atención de la portadora de un par se zafiros brillantes.— eres mía por este fin de semana.

—¡Perfecto!.— soltó disfrutando de las frutas en perfecto estado.

Ahora disfrutaba de las calles de Arcadia, siendo tomada de la mano por Jim, el chico se rehusaba a soltarla, era la primera vez que caminaban juntos al aire libre con las manos entrelazadas y no corrían para salvar su vida.

Luego de que el carro de tacos "El Güerito" estuviera en el campo de visión de la fémina, la chica corrió jalando la mano de su novio para llegar hasta el vehículo.

—¡Hola, Stuart!.— saludó la fémina al estar frente al carrito de tacos del extraterrestre.

El mencionado al mirarla, salió corriendo a abrazarla; sin duda se había encariñado con la chica de cabello rojo.

—¡Mija, al fin me visitas!.— exclamó el de cabellos castaños cuando soltó  a la chica del fuerte abrazo.— vaya, y traes a una guapura de acompañante, ¿Quién es y por qué no me lo has presentado?.

Ambos adolescentes se sonrojaron por las palabras poco disimuladas del dueño del puesto de tacos, hasta que la chica volvió a tomar la mano de Jim para que se acercara a Stuart.

—Él es Jim... mi novio.— le presentó.— Jim, él es Stuart, un gran amigo.

Con orgullo, el último nombrado estrechó su mano contra la del azabache avergonzado por que este le dijo descaradamente "guapura".

—Mucho gusto, Jim...— sonrió acercandolo más para que Stella no escuchara.— si le haces algo mi nave y yo nos veremos contigo.

—¿Na-nave?.— estaba desactualizado, no entendió a la primera.— ¿Eres de arriba?.

—Oh príncipe azabache, vengo del más allá.— dijo intentando sonar amenazante.

—¡Tranquilo, Stuart!.— pidió la chica interponiendose entre ellos.— no lo asustes.

Ella se abrazó a Jim, quien parecía aterrado por las amenazas "inocentes" que Stuart le lanzó.

—Yo solo lo detallo.— dijo paseándose alrededor de la pareja, poniendo su dedo índice en la barbilla.— mmmm, no tan alto pero sí comparado a ti, azabache... ojos azules... delgado... se ven bien juntos.

—Bien, ya lo detallaste, ahora nos vamos.— sin dejar de abrazarlo emprendieron camino.— lamento que Stuart te examinara así.

La sonrisa de Jim la tranquilizó.

—No te preocupes, yo igual me pusiera así al tratarse de ti.— confesó abrazandola más fuerte.— adiós tanofobia.— celebró contento al sentir los rayos del sol contra su piel.

—¡MÁS LES VALE ESTAR EN UNA HABITACIÓN CON TEMPERATURA MENOR A 10°C! ¡LAS HABITACIONES MAYORES A 25°C LAS TIENEN PROHIBIDAS, JÓVENES!

Ninguno de los dos entendió a qué se refería Stuart con la temperatura que debían tener en una habitación.

—¿Qué quiso decir?.

—No tengo idea...

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Lunes por la mañana, de nuevo.

La chica guardaba sus pertenencias tras su última clase del día, Matemática avanzada. Le había tocado ser la pareja de Krel en las mesas disponibles, la incomodidad era tan grande que apenas y prestó atención a las clases.
No perdonaba del todo los reclamo de Krel por Jim y su mal estado en el hospital.

Por suerte el azabache la esperaba a fuera de su salón para irse juntos a la cafetería donde ella trabajaba, no iría como mesera, iría a consumir postres que Jim le dijo que pagaría por el cumpleaños de ambos. Jim cumplió sus 18 años después del primer mes de volver a ser humano, mientras que el cumpleaños de Stella fue la semana en que él seguía internado en el hospital.

Le debía un perfecto cumpleaños.
Aunque salieron varias veces el fin de semana en compensación, ya que el de ojos azul cielo quería pagar de alguna manera el enorme sacrificio de Stella en los meses que estaba incapacitado.

Una librería, el cine, el parque, una fogata y ver las estrellas durante la noche del sábado fue una buena cita;  y la tarde de películas del domingo había sido suficiente para Stella. Pero al parecer Jim quería aprovechar ahora que su miedo al Sol había sido superado.

—'Ella... ¿Podemos hablar?.— Krel se atrevió a hablarle a la pelirroja.— dejaste unos libros en mi casa y creí que podíamos ir juntos por ellos...— comentó sujetando con fuerza las correas de su mochila.

Di que sí, di que sí...

—Hoy no podré, tal vez otro día.— murmuró la joven intentando no verlo.— pero gracias por avisarme...

—Está bien.— suspiró con decepción. Sabía que debía reparar los dañado tras aquella discusión que tuvo con la joven, reclamarle sobre su insensibilidad y egoísmo teniendo a Jim internado en el hospital y con la estabilidad destrozada no fue lo mejor de lo mejor.

Los humanos lo denominaban celos y envidia, era un asco.

—¿No crees que eres muy dura con él?.— cuestionó el azabache tras saludar con un efusivo beso a la pelirroja.— si es por mí... No te preocupes, ya me confesaste de las veces que él te besó con tu amnesia.

Cómo olvidar cuando una Stella Miracle llegó a su habitación del hospital en un llanto desconsolado, ni siquiera contó las veces en que ella le suplicó perdón por haberse dejado besar dos veces por el akiridiano; Jim no se enojó, entendió el estado de ambos, la chica que no recordaba nada y entendía a Krel, quien mejor que el propio novio para entender al akiridiano.

Aquella tarde donde Stella confesó todo, fue tras la primera discusión que la misma tuvo con Krel.
Mas Jim no sabía de la discusión.

—Solo no me siento lista para hablar con él, es todo.— murmuró viendo a Claire y Toby esperarlos a la salida.

El cuarteto volvía a estar unido.

—¿Debo preocuparme?.— preguntó viéndola.

Ella negó brindandole de sus más lindas sonrisas.

Y bajo la mirada de la cámara de Mary, quien grababa a la pareja que más esperaba. Los adolescentes caminaron hacia el lugar donde Stella era mesera.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—¡Hoy ningún niño del demonio va a destruir mi cabello!.— celebró Nathan cuando su mejor empleada llegó a visitarlos y consumir un poco de postres.

Los 4 vieron al chico de ahora cabello morado como una uva, portar una redesilla en el pelo que bloquearía cualquier intento de chicle en el pelo.

—También nos da gusto verte.— saludó Claire Nuñez de manera burlona.

Ellos rieron mientras que el de cabellos pintados parecía enloquecer por los clientes que atender en caja y los que querían que les tomaran la orsen.

—Iré a ayudarlo.— dijo cuando los cuatro encontraron una mesa.— ya vengo por su orden.

—Me encanta ver a Stella tan independiente.— admitió Claire cuando su mejor amiga y hermana de portales empezó a tomar la orden de los clientes.— si ustedes no terminan casados y con hijos me vas a conocer Jim Lake Jr.— le amenazó.

—¿Te imaginas a Jim casado?.— preguntó Toby soñador.— espero que Stella me siga regalando postres cuando eso pase...

—Apenas y empiezo a salir de mi casa y ustedes ya me han casado con ella.— dijo cubriendo su rostro con sus manos apenado.

—¿Osea que no t.-

—Por supuesto que me c4asaré con ella, ¿Qué te pasa?.— preguntó ofendido a su mejor amigo, atreverse a dudarlo era hiriente.— pero aún no, apenas y hemos cumplido los 18. Y quiero que Stella viva más allá de Arcadia, yo ya estuve en Nueva Jersey, ella solo conoce Arcadia y bajo tierra.

—Aww, ya tiene metas de pareja.— alabó Tobías Domzalski.

—No lo arruines, Jim.— pidió la castaña.— pase lo que pase, que ella sea tu prioridad así como tú lo eres para ella.

—Te lo ju.-

Aquel juramento se vio interrumpido por el estruendo de platos quebrados  y tazas tiradas, los tres observaron que aquel ruido provenía de Stella.

Había dejado caer su bandeja y miraba con horror hacia la puerta de entrada.

Douxie Casperan había llegado al local, y se suponía que estaba en Nueva York.

La Orden Arcana, es hora 'Ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro