【연탄】

—¿Es eso un perro?— Seokjin inquirió, refiriéndose a la bola de pelos de cuatro patas. Jin era el primo más cercano que tenía Taehyung, el único de su familia que estaba enterado de la relación de los dos chicos. Había ido a visitarlos por el fin de semana y según habían acordado, se quedaría en la habitación de huéspedes de su nuevo departamento.

Jungkook frunció los labios, observando con detención al ser diminuto que se encontraba a sus pies, el cual agitaba su cola con felicidad y se hallaba ignorante a lo que estaban diciendo.

—Creo que es una rata.

—Ah— sonrió Seokjin—. De tu familia entonces.

—¡Dejen de tratar así a mi bebito!— intervino Taehyung apareciendo por la puerta de la cocina. Jungkook sonrió engreído, pensando que era él a quien estaba defendiendo, hasta que el castaño se agachó a recoger al cachorro—. No los escuches, Tannie, eres un perrito muy guapo.

La petulante sonrisa de Jungkook rápidamente se deformó y la risa chillona de Seokjin retumbó en las paredes.

Habían adoptado un perro.

La cosa esa —como le llamaba Jungkook— medía con suerte veinte centímetros. Había visto hamsters más grandes. A su parecer, existían animales que eran mucho más adorables que esa extraña especie de ratón peludo. No le caía bien. Era feo, ladraba agudo como delfín y sus patas eran tan cortas que cuando corría era como escuchar un perro ciempiés atravesando la sala.

Se sentía obligado a puntualizar que su odio por el canino no tenía nada que ver con que estuviera celoso.

Que Taehyung le prestara el noventa por ciento de su atención a esa bestia en lugar de a él, no le causaba celos en lo absoluto. ¿Quién en su sano juicio estaría celoso de un perro? Un perro horrible además. Jungkook, en cambio, era guapo, inteligente y no se seguía la cola como un tarado.

Los músculos de sus brazos se tensaron cuando vio al hijo de perra (literalmente) lamer la cara de Taehyung, haciendo que el castaño riera enternecido y plantara besitos en la cabeza del can. Cuando Yeontan se giró a verlo, con la lengua colgando fuera de su hocico mientras jadeaba, Jungkook le sostuvo la mirada y entrecerró los ojos en su dirección.

Él es mío.

El perrito fingiendo inocencia volteó y lamió la barbilla de Taehyung hasta alcanzar su labio inferior. Jungkook frunció el ceño, haciendo un puchero sin darse cuenta.

¡Oye, esa boca es mía también!

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Taehyung apareció frente a la cámara, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, con un bulto del tamaño de una pelota de fútbol —porque eso era precisamente lo que había debajo de su camisa—, mientras caminaba por la habitación de un lado a otro. Seokjin entró en escena, usando guantes de cocina, una bata blanca y una mascarilla que cubría gran parte de su rostro.

—Muy bien, señor Kim— dijo manteniéndose serio—. Acuéstese sobre la cama. Sacaré al engendro que está en sus tripas.

—Doc-Doctor, creo que... ¡creo que ya viene!— dramatizó abrazando su falso estómago y sentándose a un borde del colchón. Seokjin se acercó a él y empezó a azotar la pelota de fútbol que escondía bajo su ropa.

—¡Puja! ¡Puja!— Entre gritos, golpeó tan fuerte la pelota que ésta salió disparada fuera de Taehyung—. ¡Está vivo!

—Oh, doctor— Taehyung se incorporó, mientras Seokjin se encuclillaba para recoger al supuesto bebé del suelo—. ¿Qué es? ¿Una niña? ¿Un niño?

Seokjin levantó en sus manos a Yeontan, asimilando la escena del Rey León, la música de la película sonando de fondo.

—¡Es un perro!— exclamó con alegría. Yeontan ladró, moviendo su colita y observando la cámara con curiosidad, mientras Taehyung aplaudía. Jungkook rodó los ojos.

—Honestamente— intervino—. ¿Con quién fornicaste para parir un perro?

—¡Jungkook, tu línea no era esa!— lo reprendió su novio, cruzándose de brazos y haciendo un puchero que él moría por besar.

El pelinegro suspiró profundo, observando fijamente al perro que Seokjin ponía frente a sus narices y que lo único que hacía era babear. Tan esponjoso pero malvado, tan rompehogares... y tan pequeño que podía aplastarlo perfectamente con su pie.

—Tae, nuestro hijo es horrible, abórtalo.

—¡Jungkook!

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LaTaeKookShipper: LPM TIENEN UN PERRITO UWU

FujoshiPorMil: ADOPTARON UN PERRO Y ESTOY LLORANDO JESUSITO EL SHIP ES TAN REAL MARACA.

ElDildoDeTuAbuela: BÁSICAMENTE ADOPTARON UN HIJO, SON UNA PEQUEÑA FAMILIA Y ESTOY GRITANDO.

TuViejaEn4: OK PERO NADIE VA A MENCIONAR QUE EL PERRO SALIÓ DE SU ESTÓMAGO? ESTE ES EL VÍDEO MÁS PERTURBADOR QUE HE VISTO.

Pancraciadelapobla: MMMM. ¿Quién es el doctor? ( ͡° ͜ʖ ͡°) Te hago de todo, papu.

ElPeneKawaii: las probabilidades de que Jungkook se ponga celoso del perro por robarse la atención de Taehyung, me da 100 años de vida.

BTSmechupaunojo: ¿ESTO SIGNIFICA QUE TAEHYUNG ES EL PASIVO?

Jungkook amaba a Taehyung. Eso era un hecho. Estaba dispuesto a dar su vida por él si era necesario. Si Taehyung le hubiera dicho que saltara de un puente, probablemente lo habría hecho, sin dudas ni cuestionamientos. Confiaba en él. No obstante, ni siquiera saltar de un puente se acercaba al nivel de tortura de lo que su novio le estaba pidiendo.

—Seokjin y yo vamos a salir. ¿Puedes cuidar de Tannie?

¿Cuidar a la cosa fea? Hizo una mueca mientras su novio y Seokjin se despedían saliendo del departamento. El perro en sus manos ladró y Jungkook estuvo tentado de tirarlo por la ventana.

Del poco tiempo que el can llevaba viviendo en su hogar, Jungkook jamás se había quedado a solas con él. Sinceramente era algo beneficioso para ambos; Jungkook no quería matarlo, Yeontan no estaba en riesgo de que fuera asesinado. ¡Era un buen sistema! Hasta aquel horrible día en el que Taehyung lo traicionó y apuñaló por la espalda, claro.

En realidad, Jungkook no era fan de los animales. Eran tolerables, y si Taehyung quería uno, era difícil decir que no (sobre todo porque existía la grabación donde aceptaba). Pensó que podría encariñarse con la nueva mascota, que no sería difícil.

Se había equivocado.

Dios, quería estrangularlo. Con cada ladrido, una gota de paciencia se drenaba fuera de su cuerpo. Rogaba por que Taehyung regresara pronto, pues de lo contrario, el departamento acabaría convirtiéndose en una escena del crimen y Jungkook sería el obvio asesino.

Sirvió la comida de perro en el platillo y lo situó junto a la pared de la cocina. Vio a Yeontan correr hacia su alimento, las patitas cortas moviéndose con velocidad, el sonido de sus pisadas irritándolo. ¿Qué le veía Taehyung a ese perro? Era una molestia. Jungkook definitivamente prefería estar solo que acompañado por él.

Para su suerte, las siguientes horas pasaron tranquilas. Yeontan ladraba poco y dormía mucho cuando Taehyung no estaba cerca. Como si el resto del mundo no fuera digno de su interés.

—Así que Tae es tu favorito— susurró dándole un sorbo a su bebida. El animal movió una oreja, mas no despertó—. Sí. Es mi favorito también.

Se acomodó en el sillón, listo para tomar una siesta. Eran casi las nueve de la noche. El par de primos debía estar a poco tiempo de volver a casa, o al menos eso esperaba, a falta de un mensaje de su novio que confirmara a qué hora regresarían. Pronto, se tranquilizó, lo harán pronto. Jungkook se había acostumbrado demasiado a abrazar a Taehyung antes de irse a dormir, sin él no podría conciliar el sueño correctamente. Vuelve.

Sus manos se cernieron en torno a su teléfono. Sus dedos presionaron las teclas de manera inconsciente.

¿Cuánto te falta? Te extraño.

Bloqueó la pantalla y cerró los ojos.

Despertó con el llanto de Yeontan.

No. Medio aturdido y somnoliento buscó su móvil en el sillón, tirando los cojines al suelo. Era más que el llanto de Yeontan. Una llamada entrante sonaba también. Taehyung, pensó aliviado. Taehyung que viene en camino. Yeontan seguía llorando cuando contestó.

—¿Tae?

—¿Señor Jeon?— preguntó una voz desconocida. La sangre de Jungkook se heló.

—Sí.

—Usted está anotado aquí como el contacto de emergencia para Kim Taehyung. ¿Es eso correcto?

—Correcto. ¿Qué ha pasado?— dijo con un nudo en la garganta, sus ojos bien abiertos y pendientes. Yeontan había dejado de llorar.

—Kim Taehyung ha sufrido un accidente automovilístico. Está siendo atendido ahora y los doctores creen que está estable.

Jungkook no le dejó terminar. —Voy en camino.

Cuando cerró la puerta del departamento detrás de él, Yeontan ladró. El sonido fue lastimoso y fuerte. Jungkook era fiel creyente de que los animales no eran capaces de entender lo que ocurría a su alrededor, siendo inútiles y torpes criaturas guiadas por su naturaleza. Y aun así, aquel ladrido se sintió como un mensaje, uno fuerte y claro que hizo que un escalofrío recorriera su columna vertebral.

Tráelo a casa sano y salvo.

El hospital era tétrico; o quizá era sólo su percepción al hallarse al borde de un colapso nervioso. Voló hacia el área de informaciones, y más tarde, hacia la habitación en la que Taehyung era atendido. Una enfermera lo dejó pasar.

Sus piernas temblaban, ni siquiera estaba seguro de cómo consiguió caminar hasta la camilla sin derrumbarse. Se sentó en la silla posicionada a un costado de la cama de hospital y se mordió el labio, ahogando el llanto, cuando lo vio a él.

Taehyung tenía heridas y parches repartidos por todo el rostro. Uno cerca de la clavícula. Por las sábanas y la bata no era capaz de revisar el resto de su cuerpo. Dios. Jadeó, un sollozo apenas audible saliendo de su boca mientras sus manos nerviosas se extendían buscando las de su novio.

—Bebé— susurró. Dolía. Le dolía tanto verlo así. Tan sólo imaginar que pudo hacerlo perdido para siempre...—. Tae... Mi Tae...

Las lágrimas nublaron su vista, su agarre afianzándose alrededor de las suaves manos del castaño, débiles y pálidas. Dóciles. Esperó que despertara, que le dijera que todo estaba bien, que acariciara su cabello como sólo él sabía hacerlo. Quería sentir su boca correspondiendo un beso, quería sus lindos ojitos abiertos para él, mirándole con ternura y amor. Porque el amor de Taehyung era más de lo que podía pedir.

Aquella noche no despertó.

—Aparentemente está en coma— le dijo a Seokjin. El primo de Taehyung también había sufrido lesiones graves por el accidente, pero estaba consciente, por lo menos—. Dijeron que está estable. Dijeron que, era muy probable que despertara.

—Lo hará, Jungkook— Seokjin acarició su espalda, reconfortándolo. El pelinegro seguía tratando de aguantarse las lágrimas.

—¿Y si no lo hace?— dijo en un hilo de voz—. ¿Y si nunca despierta?

—Tenemos que ser optimistas, Kook. Anda, ve a casa a descansar.

—No, no puedo... ¿Y si algo pasa y yo no estoy aquí? Jamás me lo perdonaría, Jin. No puedo dejar a Tae.

—Hay doctores y enfermeros que saben qué hacer— le aseguró. Jungkook agradeció que fuera tan firme, porque él no se sentía capaz de serlo sin Taehyung—. Vete a casa. Dejaste a Yeontan solo. Taehyung te regañaría si supiera eso.

Una carcajada rota salió de sus labios. —Sí... Él realmente lo haría...

Guardaron silencio. Las manos de Jungkook seguían temblando, completamente asustado por lo que podía suceder en aquel futuro cercano e incierto, al que se enfrentarían inevitablemente. Un futuro en el cual su mundo se reducía a dos opciones. Con o sin él.

Estaba aterrado de saber la respuesta.

Cuando entró al departamento, Yeontan dormía. No le sorprendió; ya eran las tres de la madrugada. El can debía estar bastante cansado. Se dirigió a la habitación que compartía con Taehyung y se recostó en la cama. Los zapatos fueron arrojados por alguna parte, al igual que su chaqueta.

Se sentía vacío, silencioso, frío. El colchón estaba rígido al costado en el que Tae dormía. Ahora estaba en el hospital. Un hospital, donde podía o no salir del coma, donde podía o no romper el corazón de Jungkook en mil pedazos.

Al principio fue incapaz de conciliar el sueño. Le faltaba el cuerpo de Taehyung entre sus brazos, apegándose a él, dejando besitos en su mandíbula y susurrándole "te amo" en la penumbra. Le faltaba su sonrisa roba-aliento y sus orbes cafés que brillaban cuando se topaban con los suyos. Le faltaba su presencia, su calidez, su ternura. Su Tae.

Sentía que estaba haciéndose trizas, hasta que se percató de la criatura pequeña y esponjosa saltando al borde de la cama, intentando subir. Jungkook admiró su esfuerzo, sobre todo considerando su estatura, y finalmente se acercó, alzándolo para dejarlo sobre el colchón. Yeontan ladró para él.

—¿Qué? ¿Quieres dormir conmigo?— dijo encarando una ceja. Yeontan lloriqueó haciéndose bolita—. ¿No eres un poco muy mimado?

No pudo echarlo. No cuando ambos estaban solos, sin la persona que más amaban en el universo. Jungkook buscó refugio en el animal y lo abrazó entre lágrimas, acedándose a la criatura como si pudiera aminorar el dolor infringido por la posibilidad de perder al amor de su vida.

Yeontan se mantuvo inmóvil bajo el peso del pelinegro, deseando que su humano dejara de llorar, porque Tae volvería pronto y ellos serían felices al tenerlo en casa.

Esa noche, se quedaron dormidos uno al lado del otro. Consolándose, repitiéndose mentalmente que las cosas mejorarían, convenciéndose de que Taehyung estaría bien. Compartiendo el mismo sentimiento de abandono e incertidumbre, de temor.

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Pancraciadelapobla: Ya llevan dos semanas sin subir vídeo. ¿Están bien?

LaTaeKookShipper: tampoco han publicado fotos en Instagram u.u

TuViejaEn4: no quiero ser pesimista, PERO LO SOY, MIJOS DÍGANME QUE SIGUEN VIVOS X FABOR.

ElPeneKawaii: ¿Hiatus?

ElDildoDeTuAbuela: aquí es cuando todes lloramos y esperamos que la otp siga siendo real :(

FujoshiPorMil: dejen de estar tan desaparecidos TT vuelvaaaaan </3

Procuró alimentar a Yeontan antes de salir.

Seokjin se había recuperado y se había quedado unos días en el departamento, acompañando a Jungkook al hospital, hasta que sus responsabilidad se acumularon, viéndose obligado a marcharse. Prometió que volvería, para verificar que su primo siguiese bien.

Jungkook iba diariamente al hospital a visitar a su amado novio, quien desgraciadamente no despertaba aún. Las últimas semanas, Yeontan había sido un gran apoyo para él, llenando el silencioso departamento con sus ladridos y sus patitas ruidosas, otorgándole la calidez que le faltaba cuando se iba a dormir. Le agradaba. No pensó que pasaría, pero se había encariñado bastante con el cachorro. Era muy tierno y torpe. Se parecía a Tae.

Tae... Suspiró apesadumbrado, observando al castaño que descansaba en la camilla pulcra de hospital y respiraba apaciblemente. Cepilló con sus dedos el cabello de su novio, amando la suavidad y la familiaridad que transmitía con cada hebra.

—Vuelve— susurró, como lo hacía todos los días, deseando que sus palabras lo alcanzaran—. Te estoy esperando, Tae.

Y lo haría por la eternidad si era necesario.

—Te extraño, tonto...— Apoyó su frente sobre el torso de Taehyung, sus lágrimas mojando las sábanas—. Yeontan y yo te extrañamos tanto. Te necesitamos aquí. ¿Acaso no quieres estar conmigo? Yo quiero estar contigo. Por lo que resta de mi vida, bebé. Quiero estar contigo por toda mi vida.

Así que no me dejes ahora. No te rindas ahora.

No te vayas lejos de mí.

El cuerpo antes inerte se removió, un leve espasmo que pudo haber pasado desapercibido para cualquiera, mas no para él. Jungkook se mantuvo estático, sintiendo que el corazón se le salía por la garganta cuando percibió un toque familiar sobre su cabeza, a la vez que aquella voz única e inconfundible atravesaba sus oídos.

Aquella voz que armonizaba con la suya cuando cantaban para YouTube.

Aquella voz que con ternura le decía "te amo" todas las noches.

Aquella voz que no había escuchado hacía tanto tiempo, pero que permanecía grabada en su memoria, reproduciéndose constantemente para recordarse a sí mismo que llegaría el día en que podría apreciarla de nuevo.

—¿Kookie?

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Comeback

—Hola— saludó Taehyung a la cámara. Sus colores habían vuelto, ese precioso tono canela de su piel brillante—. Nos ausentamos por un mes del canal. ¡Y lo sentimos mucho! ¡Demasiado! ¿Verdad, Kookie?

Jungkook depositó un beso en sus labios y asintió.

—Pues para la gente que no sepa, lo cierto es que tuve un accidente— Taehyung continuó, relatando un poco de lo sucedido. Jungkook lo miraba en trance. Su manos picando por tocarlo y abrazarlo y nunca soltarlo. ¿Cómo era posible amar tan fuertemente a una persona?—. La cosa es que ya estoy mejor. Muy sano. ¿O no, Kookie?

Jungkook volvió a besarlo y asintió.

Las mejillas de su novio estaban sonrosadas. —¡No puedes contestar todas mis preguntas así! Hay que concentrarse.

—Mira, en mi defensa, pasé como dos años sin poder besarte. Merezco esto.

—Fueron literalmente dos semanas.

Jungkook se encogió de hombros, utilizando un tono de sabiduría. —El tiempo es relativo.

Taehyung le propinó un suave puñetazo en el hombro y Jungkook soltó un chillido exagerado antes de retorcerse en su asiento, haciendo al castaño reír.

—¡No seas un llorón!— se quejó pellizcando su mejilla. El pelinegro se cruzó de brazos, alzando la barbilla con fingida molestia.

—Yeontan no me trataría así.

El cachorro brincó al escuchar su nombre y rápidamente corrió, atravesando la sala con sus pequeñas patitas, en dirección a Jungkook. A saltitos logró subirse a su regazo, donde se sentó cómodamente y pegó un alto ladrido. El pelinegro acarició al can y Taehyung jadeó.

—Ya veo. Así que ahora es así. ¡Me traicionan! Esto es un complot.

—No te traicionaría si me dejaras besarte— canturreó Jungkook, jugando con las orejitas de Yeontan. El castaño hizo un mohín.

—Eso es chantaje.

—Por supuesto. ¿De qué otra forma puedo obtener amor por aquí?

Taehyung sacudió la cabeza y finalmente sonrió, inclinándose sobre su novio antes de besarlo, disfrutando la suavidad de sus labios, el sabor dulce de su boca, el amor que se transmitían con cada muestra de afecto.

—Te amo— susurró el castaño. Y Jungkook sonrió, sintiéndose pleno, sintiéndose entero junto a su hermoso novio y su mejor amigo. La persona con la que pasaría el resto de su vida.

—Yo te amo a ti, bebé.

Yeontan ladró y el par de chicos dirigió su atención al can, quien movía su colita con impaciencia y respiraba con la lengua afuera, exigiendo su ración de cariño. Sus dueños le miraron sonrientes.

—También te amamos a ti, bola de pelos.

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TuViejaEn4: ACCIDENTE? COMA? HOSPITAL? KHÉ

FujoshiPorMil: ¿qué clase de kdrama es este?

Pancraciadelapobla: Me alegro que Tae esté bien :') Espero que no vuelva a pasar nada malo

BTSmechupaunojo: ME ENCANTA YEONTAN PIDIENDO AMOR DE SUS PAPÁS JSNFBDNFD

ElDildoDeTuAbuela: ¿Nadie va a hablar de los anillos de compromiso que estaban usando?

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Me tardé: 100 añOS EN TERMINAR ESTOJSKDDN
Con esto finaliza 4 The Likes! Mis bebés taekook me hacen re feliz pero tendré que escribir otros OS para seguir amándolos u.u Si tienen algún fanfic Vkook/KookV que quieran recomendar, déjenlo aquí! Se los agradecería mucho ❤️❤️
Lxs amo! Espero que les haya gustado este 3-shot! ❤️

honey