Hoseok.

Me duele el cuello, regularmente cuando hago algun trabajo termino temprano, pero ahora eran demasiados, siento que huelo a carne quemada.

Me sacudi un poco las cenizas, en verdad era un desastre ahora, mire mi reloj  y apenas serian las seis de la mañana. De pronto un olor delicioso me abrió las fosas nasales.

Camine hipnotizado por el aroma, mi cuerpo se movía solo, hasta que pare justo enfrente de una pastelería.

Sweet and chocolate.

El nombre es adorable, mire lo sencillo del lugar dentro había mesitas y podía notar un menú en las paredes, cosas sencillas pero por el aroma es seguro que sabían bastante bien.

Escuche algunos pasos antes de que la campanilla de la puerta sonará.

—Oh, Buenos días —me hizo una pequeña reverencia —ya abrí, nunca tengo clientes tan temprano, es usted alguien madrugador.

Una voz preciosa, una apariencia hermosa, es como un pastelito delicioso, cabello castaños ojos enormes y cafés, piel durazno y un lunar tan sexy en su ojo, su cuerpo, o por dios su cuerpo, la manera en que el delantal delinea su figura, muslos gruesos, trasero grande y pechos grandes.

—Bumi —leí en su nombre bordado en la camisa, luego mire su rostro de nuevo el cual ahora tenía un lindo rubor —Buenos días, ¿Qué me recomiendas?

Sonrió y con eso entendí que ella es mía.