Luna Nueva
Lisa:7 años
Jennie:6 años
— ¡Mami! —Jennie llego corriendo a recibir a Jisoo— mira hice un dibujo para ti —extendió una hoja que Jisoo vio con detenimiento— somos tu, yo y Mamá, ¿te gusta?
— Me encanta mi amor —sonrió besando su frente— ¿y Rosie? —preguntó al no ver a la mujer por ningún lado—
— Esta en la cocina, dijo que haría tu comida favorita —expresó con emoción— ¡feliz cumpleaños! —
Un sentimiento cálido invadía el pecho de Jisoo cada que observaba con detenimiento a Jennie, como si ya la hubiera visto antes.
(...)
— Mamá —Lisa llamó a Shuhua con su característica seriedad— ¿quieres un regalo de cumpleaños? —preguntó observándola desde la puerta del estudio, aveces la niña solo se quedaba ahí, mirándola—
— No es necesario Lisa —Negó con una leve sonrisa, ver a su hija e incluso llamarla así le provocaba un escalofrío—
— Tío Soobin y los mellizos están aquí —aviso antes de retirarse haciendo una reverencia, Shuhua sabía que su hija era extraña y también sabía por qué, solo no le gustaba tener el hecho tan presente—
(...)
— ¿Estas emocionada? —preguntó Jisoo mirando a Jennie en el asunto trasero casi brincar—
— ¡Si! —ella asiente con euforia— ¡voy a hacer muchos amiguitos! —afirmó con emoción, la cara de Jisoo tornándose preocupada y Rose a su lado tratando de calmarla—
— Ten mucho cuidado cariño, si surge algún inconveniente dinos y lo arreglaremos —Dijo Rose después de guardar silencio un momento, Jisoo a su lado asintiendo para darle la razón—
— Si bebé, mamá y yo estaremos al pendiente —
Los minutos en el auto transcurrían con tranquilidad para la pequeña quien estaba impaciente por entrar a su nuevo colegio, su mamás le habían dicho que era uno prestigioso solo para una mejor educación, aunque ella no sabía que era prestigioso.
Cuando bajó del auto se encontró más niños bajando de otros autos, unos en particular llamaron su atención. Era un auto muy largo y de el salían cuatro niños, una niña que le parecía conocida y otro dos niños, también una niña que iba prendida del brazo de la otra, todos iban alegres a excepción de la primera niña que ahora tenía la mirada puesta en ella.
— Me duele el estómago mami —dijo Jennie a su mamá alfa, la única que estaba en casa ese día, llevaba unas semanas llendo a la escuela pero era la primera vez que le dolía el estómago así—
No había comido nada extraño, pero esa mañana antes de llegar a casa se topo con la niña sería y un aroma demasiado fuerte la abrumo.
— ¿Te duele mucho? —preguntó Rose haciendo una cara preocupada, puso una mano en la frente de la niña y la quito de golpe— tienes mucha fiebre, vamos a ir al doctor.
Sentía que podía caer dormida en cualquier momento, el bullicio alrededor la hacía sentir perdida.
No supo con exactitud cuantos minutos pasa aron hasta que entre sueños escucho la voz de un doctor.
— Esta presentando, debido a que lo debe tomar supresores solo le daré un medicamento para la fiebre y necesita reposo —
(...)
— ¿Por qué estas tan inquieta? —preguntó Shuhua a Lisa quién estaba esperando su comida, su tío Soobin tensandose derrepente y los hijos de este alterandose también, Yeonjun a su lado analizaba la situación tratando de calamar a su esposo—
Una desventaja de tener puros en casa todo se volvía un caos cuando perdían el control, Soojin al lado de su esposa se escondió en esta cuando la escucho gruñir tratando de poner orden, Lisa gruñendo inconscientemente.
— Me siento rara —dijo sosteniéndose la cabeza mientras cerraba los ojos— como si me estuviera perdiendo algo importante—
— Deja de soltar feromonas —Soobin hablo temblando un poco— nos estas alterando —
Shuhua sabía por qué su hermano se alteraba así, el aroma le recordaba a su mamá.
— Me duele mucho la cabeza —volvió a decir Lisa levantándose de la mesa— me voy a mi habitación —
Lisa desaparecio rumbo a su habitación y Shuhua pudo oler el rastro de feromonas que dejo, como una puberta en celo, son inconscientes y estaba segura de que solo es el lobo dentro de ella queriendo dar a conocer su despertar.
Es él...
Llegando a su habitación Lisa entró encerrándose en ella, parecía como si todo alrededor estuviese destrozado, peros u habitación no era así, una voz en su cabeza la llamó.
— Me eres familiar —el magestuoso lobo blanco le mira ladeando la cabeza, estaba en lo que parece ser su lugar— ¿Cómo te llamas?
— Soy Lalisa Manoban y ahora que lo dices... tu también me pareces conocido —dijo, el lobo parecía reír con burla ante sus palabras—
— Debe ser una puta broma ¿quién es tu mamá? —preguntó acostandose para verla mejor—
— Shuhua Manoban —dijo, las orejas del lobo alzándose con interés—
— Así que... Mi cachorra esta bien, dime Lisa... ¿Recuerdas quien soy? —
(...)
Cuando Lisa subió a su habitación los presentes en la mesa carraspearon tratando de obtener una explicación, Shuhua y Soobin se miraron antes de dignarse a hablar, ambos niños que seguían presentes se habían levantado para irse y darles privacidad por orden de su padre.
— Cuando éramos niños siempre hay el recuerdo de dos alfas ahí —comenzó a relatar Shuhua— no eran muy amorosas entre ellas pero con nosotros si, sobretodo nuestra madre —
— Mamá Lisa era estricta y temeraria, nos quería mucho pero siempre era distante con todo, no alzaba la voz, no se alteraba, era como si no reaccionara en ese sentido —dijo Soobin Tragando saliva— cuando crecimos un poco nos dimos cuenta del ambiente que ignoramos cuando niños, mamá Rose le era infiel a mamá Lisa con omegas y alfas también, pero mamá Lisa lo dejaba pasar, parecía no importarle —
— Rose era la más distante de las dos, no dejaba que la tocaramos más de lo necesario y parecía recia a la idea de que tenia hijos, luego nos enteramos por que —Dijo Shuhua removiendo su comida sobre el plato, ya no tenía apetito— ellas se habían casado por obligación y poco después Rosé se embarazo, nos tuvo, y solo se dedico a eso, sin desarrollo personal, llamaba a nuestra madre, Alfa o Manoban, cuando le decía Lisa le hablaba de usted, no se querían y sólo se trataban bien o se dirigían la palabra conforme nosotros aunque Lisa trataba de tenerla cómoda dentro de lo posible —
— el tiempo fluyó de esa manera hasta que un día uno de los hombres que mamá había traído a casa durante el viaje a Japón de madre resultó ser un problema —dijo Soobin— El asunto se complicó al punto que creemos, lo mataron —susurro lo último sintiendo la mirada de Yeonjun en su nuca y observando al mueca asombrada de Soojin— luego cuando el viaje de madre culminó y Shuhua habló y todo se fue por el caño —
— Sabemos que mamá Lisa mató a Rose en un ataque de ira, tiempo después la escuchamos decir que era un accidente y que había perdido el control, como si no fuera ella de quien hablara —suspiro Shuhua— el punto aquí es lo que pasó después, ella ya no era la misma, la alfa que ustedes conocieron no era ni la sombra de lo que era nuestra madre, ya no era ella, era agresiva, irritable, volátil, constantemente sus ojos se volvían azules, como los de su lobo —
— Ella hizo demasiadas cosas malas, cosas que tienen un trasfondo desconocido para nosotros, la abuela, antes de su muerte se negó a decir algo sobre su hija, solo dijo que le hubiera gustado ayudar en algo —Negó sobandose la sienes— nosotros reencarnamos muchas veces, y mamá Lisa no fue la excepción —
— Reencarno en tu hija ¿verdad? —dijo Yeonjun
— Me temo que si —suspiro Shuhua— debido a que es producto de un alfa puro y su omega destinada, no perdió mucho dominio, sigue siendo intimidante, es como ver a mi madre mirándome —
— Sabemos que no es la única involucrada, en realidad, hay tres personas más, con vínculos más directos está vez —Murmuró Soobin— Lalisa Manoban, Kim Jennie, Kim Jisoo y Roseanne Park —
— ¿Nuestra maestra de primaria que tiene que ver? —preguntó Soojin— cómo saben eso de todas formas —
— Estan vivas, de la misma forma que mamá lo está... Pero necesitan saber que paso después de la muerte de rose —interrumpió Shuhua Suspirando pesadamente antes de volver a hablar—
— Cuando Rose murió algo cambió con mamá, no sólo por su marca rota, si no en su presencia, y aura, siempre fue dominante y cuando mamá murió eso aumentó en demasía, nos daba pavor sólo mirarla —Soobin asintió ante sus palabras— Los problemas de mamá con su lobo nacieron cuando apareció Kim Jennie, eso sumado a las infidelidades y el estrés del trabajo detonaron en una bomba.
— No nos han dicho quien es Kim Jennie —Dijo yeonjun tratando de procesar la información—
— Kim Jennie era la secretaria de mamá, una omega atractiva y de aura elegante, tu no te diste cuenta porque no estabas presentada, pero Kim Jisoo, la beta que era nuestra maestra, llegaba oliendo a ella a dar clases. Eran relaciones no correspondidas, Jisoo estaba enamorada de Jennie, Jennie a su vez tenía sentimientos por ella y mamá, mientras tanto rose, experimentaba otras cosas estando casada —volvió a hablar, el tema le erizaba los pelos de la nuca —
— Esto es complicado -suspiraron las dos personas aparte de los hermanos-
— Lo sabemos... Créanme que lo sabemos —dijo Soobin— debemos estar atentos con Lisa, por las feromonas que olí cuando subió y estas que persivo ahora que esta acercándose, el lobo ya está presente —
— ¿De qué están hablando tan secretamente? —preguntó Lisa en las escaleras—
— Sobre tu futuro cariño —Soojin— dijo rápidamente- serás tan poderosa como la abuela —
— ¿La que se llama igual a mi? Era una alfa aurum, no creo estar a su nivel... —dijo rascándose la cabeza, agachandose al hacerlo—
— Lo estas cariño —Dijo Shuhua, podía jurar que cuando levantó la mirada un destello azul había pasado por los ojos de su hija—
Lisa: 8 años
Jennie: 7 años
—¿Que haces Lisa? –la voz de la amiga de la alfa, Somi llegó a los oídos ajenos asustandola un poco, era muy sigilosa cuando quería—
— ¿Qué parece que estoy haciendo? —respondió Lisa con otra pregunta dando una mordida a su sandwich, Somi la miró entrecerrando los ojos antes de reclamar—
— ¡No seas mala conmigo! Desde que te presentaste como alfa estas insoportable, no se como te soporto si solo dices, "Somi no hagas eso", "Somi no hagas aquello", Somi, Somi, Somi, ustedes los alfas son insoportables —
— Somi... —habló Lisa después de tragar un bocado— tu también eres alfa —
— ¡Yo soy una alfa buena onda!, soy simpática y guapa y obviamente increíblemente genial —renego cruzando sus brazos, sus padres eran socios de los padres de Lisa, en realidad ellas en teoría debían casarse, pero dado sus circunstancias personales se había perdido el interés—
— E increíblemente parlanchina también, ya cállate —Dijo Lisa observando la mueca indignada de Somi antes de que esta volviera a hablar—
— Mira lisa, ser Alfa Aurum no te da derecho de callarme —comenzó su sermón— y menos porque somos del mismo rango, pero no estamos hablando de eso, estamos hablando de que no soy parlanchina, soy un poquito habladora pero eso es genial, porque así soy yo y así me quedaré, nunca cambiare y no me importa lo que me digas y ¿Lisa me estas escuchando? —se quejo pisoteando—
— Me perdí cuando comenzaste —respondió Lisa mordiendo su sandwich—
— ¿Por que somos amigas? —preguntó Somi— refresca mi memoria —
— Porque te salve de un sapo, te presto mis útiles cuando se te olvidan, cosa que no entiendo si tu también nadas en dinero —hizo énfasis en lo último, nunca entendía como es que Somi aveces no tenía ni un lápiz—evitó que te caigas cada que vez a la niña esa que te gusta, te doy comida porque se te olvida el dinero o la comida —bufo en lo último— ayudo a que hables con la niña esa, te traigo a la escuela, y-
— ¡Ya entendí! eres la uña de la que soy mugre —interrumpió haciendo reír a Lisa— ese sapo era horrible —
— El sapo tenía más miedo de tus gritos que tu de él Somi, yo diría más bien que salve al sapo y no a ti —
— Mira, esa niña de allá está corriendo de un conejo —señaló Somi después de un rato de silencio, siempre era muy esporádica— que rara es, seguro es capricornio —
— El conejo está más aterrado que ella, si hasta esta hecho bolita —Dijo Lisa levantándose de su lugar— no te acabes mi merienda, tengo la tuya en la bolsa —señaló en advertencia interrumpiendo la mordida que la otra alfa estaba a punto de dar a su comida— ¡Deja ese pobre animal en sufrimiento! —grito Lisa dramatizando lo último para llamar la atención de los mocosos—
— No me digas que hacer —bufo uno, de los al parecer betas— solo estamos jugando ¿verdad Jennie? —
— Ya te dije que me dejes tranquila —la niña que perseguían hablo con un tono molesto— solo me molestas porque te dije que no me gustabas.
— Jennie, solo estábamos jugando-
— Yo solo quiero que me des a ese pobre conejo, lo estás asustando, no me interesa si juegas con ella o no —interrumpió Lisa deseperandose por ser ignorada, quizá su rango aveces se le subía a la cabeza— te dije que me lo dieras.
— A-aquí tienes —titubeó un poco el niño jalando la manga del otro— Vamos a otro lado mejor —
Cuando Lisa los perdió de vista, se centro en el conejo.
— ¿Estas bien? —preguntó en dirección al animal recibiendo respuesta humana—
— Lo estoy, gracias -era la niña esa-
— ¿Por qué corrias de un conejo? —preguntó mirando con atención a la omega que se cohibio con su mirada—
— Me dan asco -
— Ah, entonces adiós —se despidió sin más, algo le estaba inquietado en ese momento—
— ¡Espera! ¿Cómo te llamas? Yo soy Kim Jennie —dijo la niña entendiendo su mano en señal de saludo—
— Lalisa Manoban —respondió tomando su mano, sus miradas chocaron provocando escalofríos en ambas—
Lisa:10 años
Jennie:9 años
— ¡Lisa! —una voz algo chillona llamó a la alfa, susurrando un poco maldijo— ¿que haces aquí? —
— Jihyo —Murmuró Lisa asustando a Somi—
— ¿¡Donde!? -
— En el salón tonta, no ha salido —respondió dándole un ligero sape— ¿Qué necesitas Jennie? —
— Quería saber si almorzabas conmigo... -pregunto, sus mejillas se sonrojaron un poco cuando bajó la cabeza—
— No —respondió tajante, quería deshacerse de la sensación asfixiante cada que veía a la, ahora confirmada, omega—
— Dios mio Lisa, eres la cosa más insensible que conozco —silvo Somi negando ante Lisa— veo con ella, yo seguiré stalkeando a Manzana —
— ¿Manzana? -Jennie puso una cara llena de confusión-
— Es el apodo de su amor platónico, todos los días viene aquí solo para verla y me arrastra con ella —declaró sin vergüenza, total, a ella no le interesa y Somi era un sinvergüenza—
— Deja de exibirme, las paredes tienen oídos —se quejo la alfa—
— Ya te dije que pierdes el tiempo, eres demasiado joven para tener pareja, no lo apruebo —Negó Lisa— ¡tiene novio!
— ¡No destruyas mis ilusiones! —dramatizo Somi fingiendo lágrimas- pero te perdono si me invitas el almuerzo -levanto la cabeza de golpe revoloteando las pestañas-
— Vamos a comer —dijo al alfa— adiós Jennie —
— Adiós... —respondió la omega dándose la vuelta para irse de ahí—
— Insisto en que eres demasiado cruel con ella, ¡le gustas! —Somi iba refunfuñando- casi siento pena-
— No deberías, si le gustó o no es probable que no le haga caso —dijo Lisa restándole importancia— se le pasara.
— ¿Que me vas a invitar por mis iluciones rotas? -dijo Somi dejando de lado el tema-
—¿Que quieres? -
— Qué Jihyo termine con Daniel, pero no estamos hablando de eso, concéntrate por favor -ante sus palabras la alfa no pudo hacer más que soltar una carcajada-
— Nunca cambies Somi, te comprare una hamburguesa por hacerme reír -
— ¡Si! -
Lisa:16 años
Jennie:15 años
— Oh poderosa Aurum, dame suerte para los pretendientes —Somi estaba haciendo estupideces otra vez-
— No doy suerte, cuando mucho traigo desgracias —Lisa rodó los ojos y siguió avanzando rumbo a la escuela- ni siquiera son las 8 de la mañana y ya estas con eso.
— Literalmente todos te persiguen como perros falderos -se cruzó de brazos-
— Van detrás del dinero -dijo alzándose de hombros- y de la cosa que tengo en las piernas-
— Cierto, la lisaconda es enorme -comenzó a carcajearse fuertemente- oye, ¿ya conociste al nuevo? Oí qué era otro Aurum-
— Mientras no se meta conmigo no tengo problemas, aunque si va detrás de lo mío me puedo enojar —respondió entrando a la institución con Somi, siempre atraían las miradas al ser dos Aurum, curiosamente ellas nunca peleaban por dominio, Somi tendía a ser más sumisa—
— Deberías invitarla a salir, ella te adora -hizo énfasis en lo último- no se porque la rechazas...
— No es beneficioso estar conmigo, mi lobo a estado en malas condiciones últimamente -
— Tu lobo siempre a sido rebelde y bastante terco, a eso sumale tu próximo celo-
— Y que lo digas, llevo días peleando con mamá, ya está harta —bufo— recuerdame no volver a pasar por ti a pie-
— Es más cómodo venir con el chófer -asintió dándole la razón- ¿Soojin que tal toma tus peleas con Shuhua?
— Pues... se asusta un poco, pero siempre nos separa, mamá nunca le toca un pelo y yo tampoco -continuó avanzando al salón- huele a alfa.
— ¿No soy yo? -Somi se olisqueo la camisa- mi celo acaba de pasar, posiblemente todavía tengo mucha feromonas-
— Tu hueles a cítricos, ese aroma es más potente, algo amaderado -dijo con certeza girando en distintas direcciones tratando de buscar la fuente del aroma- siempre me aces dudar de que eres Aurum, deja las drogas te tienen más estúpida de lo normal —se burló aunque Somi no se drogaba, le gustaba molestarla—
— Eso suena a tu aroma, aveces me abruma un poco. —dijo interrumpiendose de golpe—ya se de donde viene, en el aula-
— ¿Cómo estas tan segura? -
— Siempre impregnas el aula de tu aroma, si hay otro dominante ahí lo más seguro es que lo tomo como amenaza y pudo comenzar a soltar feromonas —dijo como si fuera lo más normal- no te quedes ahí parada, vamos a entrar -la empujó hasta meterla dentro del aula, donde sintió un aroma que le repugno- no es tan malo, yo te soporto desde que nací, te acostumbras a otros Aurum —dijo sentándose— ya somos tres en un salón —
Los minutos pasaron con incomodidad, hasta la entrada del maestro, donde aumentó toda la tensión, era un beta que se alteró cuando vio tres Aurum en el aula, normalmente accedía a Somi, solo a Somi con Lisa—
— ¿¡A quien se le ocurrió poner tres Aurum en el mismo lugar!? -retrocedio tapándose la nariz- ¡reacomodo de lugares! ¡Lisa tu en aquella esquina! ¡Chico nuevo en el otro extremo! ¡Omegas al centro y betas alrededor, los demás alfas dejen almenos una silla de distancia de los aurum! -todos se movieron rápidamente como dijo el maestro y pudo ver algunos curiosos fuera del aula- iré a hablar con el director de esto, no puedo creer lo irresponsables que son-
— Pss, Ponte mi inhibidor -Somi le extendió el spray-
— No -contesto tajante, las feromonas del otro le ponían de malas-
— Esto se va a poner feo si siguen desprendiendo feromonas a lo animal -se cruzó de brazos frunciendo el ceño- controlarte por favor, yo lo hago todo el tiempo no es difícil —
— Es difícil si el otro me manda una amenaza con su olor -volteo a verlo, el también la miraba a ella-
— Tienen a los omegas temblando en el centro -le miró con desaprobación- incluso los betas y algunos alfas están sumisos-
— Pues yo te veo muy normal -se cruze de brazos-
— Yo estoy acostumbrada a tu aroma, me hiciste una marca de olor por si no lo recuerdas -la vio con un gesto obvio-
— ¡Todos salgan! -el maestro llegó interrumpiendo la platica- omegas primero -en cuanto dijo eso, todos los que estaban en el centro comenzaron a salir rápidamente- betas y alfas en ese orden-
El tumulto de alumnos comenzó a salir en dirección a otro salón que había indicado, quedando últimos Lisa y el nuevo.
A Somi en realidad no le interesaba.
— Manoban -llamo- tu y el nuevo a la enfermería —asintiendo, Lisa quiso salir primero antes de ser empujada, gruñó lentamente ante eso—
— Los de la casta aurum somos escazos, no pensé encontrar a otro aquí -me miro con desdén- menos dos mujeres —
— Casi te pregunto -paso de lado empujandolo también-
— Cuida tus acciones alfita, no se te vaya a romper el vestido -
— No vaya a pasar que una alfita sea mejor que tu -giro a encararlo, la incomodidad contenida, comenzaba a cobrar factura-
— Si claro, inténtalo —se mofo gruñendo en amenaza, el maestro decidió que mejor los dejaría arreglar sus problemas a la antigua—
No le harían caso de todas formas.
— Controlate imbecil, no quiero romperte el cuello-
— Tus colmillos no son tan grandes-
—De esta manera no lo son -sonrió mostrando sus colmillos, los cuales habían crecido- pero siguen siendo más grandes que los tuyos-
— ¿Es un reto? -sus colmillos crecieron igual que los de Lisa-
— Puede ser más que un reto —habló lanzandose encima comenzando así la pelea, rápidamente los alumnos que todavía no se retiraban comenzaron a acumularse alrededor tratando de mirar mejor el alboroto.
(...)
— ¿Que hay allá? —preguntó Jennie a Tiffany—
— No se, vamos a ver —dijo la omega—
— Fue mala idea -dijo Jennie cuando se vio rodeada de la multitud- ¿que mierda es esto?
—Es una pelea -Somi contestó, era la única que se mantenía seria-
— ¿De quien? -
— El lobo blanco es Lisa y el rubio es el chico nuevo —dijo bufando cuando vio a Lisa someter al otro sin tantos problemas.
Había dos lobos peleando, uno blanco que tenía los ojos marrones y otro rubio que parecía bastante ido, como si completamente fuera el lobo.
—¿Por qué nadie los separa? -dijo la con confusión-
— Nadie se atreve, aparte de ser una pelea de alfas, ambos son aurum, quien se meta se queda sin cuello -se sobo el puente de la nariz tratando de relajarse- Lisa todavía está en sus 5 sentidos, pero el otro está más perdido que nada, sólo hay tres posible soluciones para esto...
1. Uno de los se muere, 2. Uno de los dos se hace delta y 3. Los separa alguien de mayor rango.
—¿Quien podría ser ese? —preguntó Jennie inocentemente—
— La mamá de Lisa -dijo señalando una dirección con la cabeza- ahí viene.
Girando a dónde le señaló, venía una mujer de cabello azabache recojido en una cola alta, traía las mangas de su traje arremangadas y una cara de pocos amigos en la cara.
—Esto se va a poner bueno -escucho a alguien en la multitud-
(...)
— Fue un error señora Manoban, no pensamos que fuera gran cosa -el director trataba de excusarse pobremente- como Lis aya convivía con una Aurum —
Jennie se encontraba Somi, Lisa y el nuevo estaban algo lejos mirándose con odio.
— No puedo creer que te pelearas Lalisa -Somi estaba con los brazos cruzados- siempre supe que eras una salvaje pero no a ese nivel-
— No me regañes, el se me lanzó primero -mintió descaradamente mirando con odio al alfa, su mirada fue correspondida, ambos estaban llenos de moretones y sangre seca en lugares donde había mordidas-
— Omega -escucho una voz que la estremeció- siéntate aquí -obedecio involuntariamente, viendo como la mirada de Lisa se oscurecía-
— ¿Pará qué la quieres? -Lisa se dirigió a él, en tanto él me acercó más-
— ¿No es obvio? Pará mí celo -contestó como si fuera lo más obvio- es linda y servirá bien-
— Tiene 15 años, no seas sucio -Lisa gruño, parecía comenzar a enojarse-
— Ella va a aceptar ¿verdad? -otra vez esa voz que odiaba tanto- ¿verdad que si?
— S-si -
— Relajate alfa, la podemos compartir, tu también estas aproxima de celo ¿no? -la sonrisa con un ápice de maldad sobresalió en el rostro del muchacho
— Dejala, tu problema es conmigo -la omega comenzó a escuchar más gruñidos de ambos y los adultos que estaban hablando voltearon rápidamente-
— Ella viene en el paquete -Lisa se levantó tomándolo de la camisa enseñándole los colmillos- en la pelea pasada te contuviste, saca bien los colmillos ahora -esta vez fue su turno de enseñar los suyos-
El ambiente estaba con una tensión innegable.
— ¡Lisa! -su madre grito autoritariamente y ella giro a verla, pero en esa pequeña distracción el otro se le lanzó al cuello-
Fue un corto lapso de tiempo, sus ojos eran azules y con el otro Aurum sometido le mordió el cuello.
— Delta... -al otro no le quedó más que bajar la cabeza y someterse ante el alfa-
Han pasado 84 años jpg.
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