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CAPÍTULO 2

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ESPACIO

Los Guardianes de la Galaxia se sobresaltaron cuando un cuerpo desconocido chocó contra el cristal frontal de la Benatar. El grupo se encontraba justo en el lugar de dónde vino la señal de ayuda, partes de una nave flotaban en el espacio. Una clara señal de que un ataque o batalla se había producido.

—¡Limpiadores! ¡Limpiadores! ¡Quítenlo! —gritó Rocket.

De pronto, Thor abrió su ojo haciéndolos gritar del susto a todos los ocupantes; miembros de los guardianes salieron de la nave para ayudar al asgardiano aún con vida y lo metieron.

Ya dentro, lo acostaron en cima de una mesa, Rocket lo olfateó por un momento mientras el resto observaba atentamente al dios del trueno.

—¿Cómo es que este tipejo aún sigue con vida? —se preguntó el rubio terrano frunciendo el ceño.

—No es un tipejo, y tú sí. Él es un hombre —apuntó Drax mirando al asgardiano—, atractivo y musculoso.

—Musculoso yo —se defendió el terrícola. 

—¿Cómo crees, Quill? Estás a un sándwich de reventar —se burló Rocket.

—Ay sí, ajá. 

—Es verdad, Quill. Tiene papada y barriga —dijo Drax apoyando las palabras de Rocket, sorprendiendo a Quill.

Drax se explicó haciendo señas sobre la papada y la barriga. Star-Lord se sintió ofendido y volteó a ver a Gamora.

—¿Tú crees que estoy...? —detuvo su pregunta al notar la atención de Gamora en el hombre inconsciente.

Mantis se acerco hacía Thor, colocó cuidadosamente su mano sobre la frente del rubio y sus antenas se iluminaron.

—Está ansioso, enojado, siente una perdida dolorosa y culpa —declaró Mantis sintiendo las emociones del dios asgardiano.

—Parece que un pirata tuvo un bebé con un ángel —mencionó Drax, a su lado, Gamora tomó el brazo de Thor y paseo sus dedos sobre los bíceps de Thor mientras Quill mascullaba sobre tener que hacer ejercicio y bajar de peso.

—Parece como si sus músculos fueran hechos de metal cotati —murmuró Gamora.

—Deja de masajear sus músculos —exigió Quill y Gamora soltó bruscamente el brazo del hombre.

—Despiértalo —le pidió Quill a Mantis, ella asintió y nuevamente posó su mano sobre la frente de Thor.

—Despierta —mencionó ella y segundos después, Thor se levantó de un sobresalto.

Thor se tambaleó y respiró pesadamente, se giró lentamente. Frente a él, los guardianes estaban en posición de ataque por si algo se salía de control. 

—¿Y ustedes quiénes son? —preguntó Thor mirando a cada uno con expresión dura. 

Después de recuperarse de la primera impresión, descansara un poco y le dieran algo con que llenar su estómago. Thor tuvo que volver a revivir el dolor que le produjo Thanos cuando apareció para destruir su nave, a su gente, su hermano y todo por un objetivo en especial. 

—Durante todo mi tiempo con Thanos, siempre tuvo un objetivo. Equilibrar el universo al eliminar a la mitad de los seres vivos. Asesinaba gente de planeta en planeta, de masacre en masacre. —relató Gamora siendo escuchada especialmente Thor mientras tomaba algo de sopa.

—Así fue en el mío —añadió Drax.

—Si obtiene las seis gemas del infinito podría hacerlo con solo mover los dedos así —chasqueó los dedos. 

—Parece que sabes mucho sobre Thanos —comentó Thor.

—Gamora, es hija de Thanos —reveló Drax, haciendo que Thor fijara su mirada en Gamora. Ella bajó la mirada, sintiéndose poco orgullosa de ser reconocida por algo así.

—¡Tu padre asesinó a mi hermano! 

—Es su padrastro, en realidad. Y lo odia tanto como tú —dijo Quill viendo como Thor se acercaba a Gamora, esperando que no se desquitara su dolor con ella.

Pero fue todo lo contrario.

—La familia es complicada —mencionó el dios poniendo su mano sobre el hombro de Gamora de forma conciliadora—. Antes de que mi padre muriera, me dijo que tenía una media hermana, a quién aprisionó en Hel. Luego regresé a casa y me apuñaló en el ojo. Entonces tuve que matarla.

La expresión de Peter Quill al ver como la mano de Thor acariciaba gentilmente a Gamora, pero sin otras intenciones, fue completamente ignorada.

—Así es la vida, ¿no creen? Sólo es un ciclo sin fin... Siento tu dolor.

—Yo también puedo sentir tu dolor —interrumpió Peter Quill, poniéndose en medio de ambos—, porque... no es una competencia, pero también he sufrido mucho. Mi padre asesinó a mi madre, y luego tuve que matar a mi padre. Eso fue duro—Rocket rodó los ojos ante la palabrería de Quill, Thor simplemente había perdido el interés y estaba concentrado en su cuchara—. Tal vez más duro que tener que matar a una hermana. Pero, escapé con mis dos ojos, entonces...

—Necesito un martillo, no esto —masculló Thor.

Thor se movió libremente en la nave y se acercó hacia el comando de control.

—¿Cómo se abre esta cosa? —preguntó señalando la cápsula y empezó a picar la pantalla, probando algunas contraseñas o dígitos. Le preguntaron que pretendía hacer, él respondió tranquilamente que se llevaría la cápsula.

—No lo harás —negó Peter haciendo su voz más grave—. No vas a llevarte nuestra cápsula de aquí, señor.

—Quill, ¿hiciste tu voz más grave? —preguntó Rocket.

—No —respondió el hombre manteniendo aquel tono de voz.

—Sí lo haces. Imitas al hombre dios, es raro —replicó Drax mientras Thor se acercaba a Quill de manera intimidante. 

—No, no es verdad.

—¡Lo acaba de hacer otra vez! —jadeó Mantis.

—¡Pero está es mi voz! —aseguró Quill, haciéndolo aún más notorio.

Thor se puso enfrente de él a poco centímetros de su rostro.

—¿Te burlas de mi? —preguntó el asgardiano de forma casi amenazadora.

—¿Tú te burlas de mi? —Quill repitió.

—Otra vez lo hiciste, ya no lo hagas.

—Ahora está tratando de copiarme.

—¡Suficiente!, hay que detener a Thanos —gritó Gamora—. Significa que hay que averiguar a dónde va —espetó. 

—Knowhere —respondió Thor con simplicidad.

—Yo pensé que su nombre era Thanos —comentó Mantis inocentemente.

—No, ¿Knowhere?. Es un lugar, ya hemos ido y es horrible —explicó Quill.

Thor siguió buscando cosas, agarrando cualquier cosa que le sirviera, comida, una mochila de emergencia, etc.

—Thor, ¿por qué iría a Knowhere? —preguntó Gamora.

—Porque por años la gema de la realidad estuvo a salvo con un hombre llamado el Coleccionista—contestó el dios del trueno.

—Si la tiene el Coleccionista no está a salvo, solo un idiota le daría una gema —dijo Quill mientras Thor seguía sacando comida de la nevera.

—O un genio.

—¿Cómo sabes que él no irá por otra de las gemas? —cuestionó Gamora intercambiando miradas con Thor.

—Existen seis gemas. Thanos ahora tiene la gema del poder porque la robó hace una semana cuando devastó Xandar. A mi me robó la gema del espacio cuando destruyó mi nave y asesinó a la mitad de mi pueblo. Las gemas del tiempo y de la mente están a salvo con los Vengadores — explicó Thor.

—¿Los Vengadores? —preguntó Star-Lord con el ceño fruncido.

—Los héroes más poderosos del planeta. 

—¿Cómo Kevin Bacon? —preguntó Mantis.

—Tal vez está en el equipo. No lo sé. Hace tiempo que no voy —respondió Thor haciendo que Quill lo mirara con extrañeza—. En cuanto a la gema del alma, nadie la ha visto nunca, nadie sabe dónde está. 

Gamora desvió la mirada.

—Por lo tanto, Thanos no puede obtenerla. Por lo tanto, se dirige a Knowhere para obtener la gema de la realidad. De nada.

—Entonces iremos a Knowhere —afirmó Gamora.

—Error, a dónde tenemos que ir es Nidavellir —dijo Thor poniéndose una mochila en la espalda.

—Esa palabra es inventada —respondió Drax.

— Todas lo son —murmuró el asgardiano.

—¿Nidavellir es real? ¿Enserio? —indagó Rocke subiéndose a la mesa para interrumpir la conversación—. Pero ese lugar es una leyenda. Fabrican las armas más terribles que han atormentado al universo. De verdad me encantaría ir ahí, por favor.

Lo dijo con tanta emoción que Thor no pudo evitar sonreír a pesar de todo lo que había pasado y la situación de peligro actual. Así que el dios se acercó al pequeño animal hablador.

—La liebre tiene razón y se nota que es la más lista de ustede —dijo Thor, Rocket no intentó corregirlo pero se sintió confundido ante tal apodo singular—. Solo Eitri el enano puede forjar el arma que necesito.

Thor miró a Rocket—. Supongo que eres el capitán, señor.

—Eres muy perceptivo —respondió Rocket.

—Pareces un líder noble. ¿Te quiere unir a mi cruzada en Nidavellir? —lo invitó el dios del trueno.

—Déjame le preguntó al Capitán. Oye un segundo. ¡Soy yo!. Sí,si iré. —respondió el curioso mapache.

—Muy bien —murmuró Thor y caminó hacia la cápsula siendo seguido por Rocket. 

—Excepto que yo soy el capitán —dijo Quill—. Oigan, está es mi nave. Y no voy a permitir...  Un momento, ¿de qué clase de arma estamos hablando?

—De la que aniquila a Thanos.

—¿No crees que todos deberíamos tener una? —cuestionó el terrano.

—No. No tienen la fuerza para portarla. Sus cuerpos se harían pedazos y ustedes enloquecerían —explicó Thor mirando al otro rubio.

—¿Es extraño que ahora tenga más ganas? —preguntó Rocket con los brazos cruzados y Thor negó.

—Si no vamos a Knowhere y Thanos obtiene otra gema será muy poderoso para vencerlo —alegó Gamora, quién se había mantenido en silencio por un rato, perdida en sus propios pensamientos.

—Ahora ya lo es.

—Ya tengo todo planeado —interrumpió Rocket—. Tenemos dos naves y una gran surtido de brutos, así que, Groot y yo iremos con el pirata angelical. Y los brutos irán a Knowhere a tratar de detener a Thanos. ¿Cool? Cool

—Súper cool —dijo Thor sonriendo.

Thor les dio la espalda e ingresó a la nave, Rocket discutió un poco con Quill y llamó al árbol con forma de niño llamado Groot, éste ingreso a la nave y tomó asiento sin despegar la mirada de su videojuego, y Rocket fue el último en ingresar tomando el lugar del piloto.

—Me despido y les deseo suerte, brutos. Bye.— pronunció Thor antes de que Rocket expulsara la cápsula al espacio y tomaron el largo camino a Nidavellir. 

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ESCOCIA

Vision en su forma humana miraba las gotas de lluvia caer en el vidrio de la ventana, mientras Sarah y Wanda estaban en la cama, la mayor bebía un poco de té escuchando atentamente cómo la pequeña rubia leía un libro con su oso de peluche entre sus brazos.

Un dolor en la cabeza hizo que el androide soltara un quejido tocándose la zona adolorida. Wanda le sonrió despreocupadamente a Sarah y la animó a seguir leyendo. La niña continuo su labor, en cambio ella se levantó para acercarse a su novio.

—¿Vis? —preguntó la pelirroja en un pequeño susurro—. ¿Es la gema otra vez?

—Siento que está hablando conmigo.

—¿Y qué te dice? —cuestionó.

—No, no lo sé pero algo —respondió confundido, antes que la gema se iluminara debido a una nueva punzada en su cabeza. 

El dolor lo hizo quejarse y Wanda tomó suavemente su rostro con preocupación. Vision la tomó de la mano, besó su palma y la dirigió a la gema de su frente.

—¿Qué es lo que sientes? 

Wanda utilizó su poder para conectarse con la gema y buscó dentro de ella cualquier indicio que explicara el sentir de Vision.

Ella soltó un suspiro—. Sólo te siento a ti.

Vision le acunó el rostro y se inclinó para besarle los labios tiernamente. 

Sarah miró la escena de forma curiosa, el concepto de estar 'enamorado' aún le era un misterio. 

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Horas después, Sarah llevaba puesto un abrigo rosa y un beanie gris que le cubría las orejas del frío. Estaba caminando hacia el frente con su osito entre sus brazos mientras Wanda y Vision caminaban detrás de ella con las manos entrelazadas. 

—Hay uno a las diez a Glasgow, nos daría tiempo de estar juntos antes de que vuelvas —comentaba Wanda.

—¿Y si pierdo ese tren?

—Hay otro a las once.

Sarah se detuvo en una tienda de comida rápida y miró a través de los ventanales. Cualquier cosa nueva podía captar su atención.

—¿Qué pasa si pierdo todos los trenes? —se detuvieron en la esquina, manteniendo su conversación—. ¿Y si decido no volver esta vez? 

—Pero le diste tu palabra a Stark —respondió la joven sin entender las palabras de su pareja. 

—Prefiero dártela a a ti —replicó el androide.

—Otras personas también me esperan, recuerda que ahora estoy con Becky —contestó y ambos miraron a la niña hacer dibujos con su dedo sobre el cristal empañado.

—Lo sé, pero durante dos años hemos robado estos momentos, tratando de ver si esto funciona y no lo sé, a mí... Voy a hablar por mí, yo creo que... yo creo que...—tartamudeó nervioso.

—Sí funciona —asintió ella con una sonrisa, ayudándolo a terminar su frase.

—Quédate —le pidió Visión mirándola a los ojos—. Quédate conmigo.

La sokoviana miró fijamente los ojos de su novio, analizando la situación. Habían estado largo tiempo viéndose a escondidas, en cortos momentos y su relación había crecido más y más. Tal vez era el momento de no pensar sólo en el presente, sino también en su futuro juntos. 

Wanda deseaba un futuro junto a Vision. 

—Vis —la aguda voz de Sarah los interrumpió, la pequeña señaló con su dedo la televisión dentro del local—. ¿Qué es eso?

Wanda y Vision caminaron hacia los ventanales de la tienda para ver mejor, las noticias mostraban un ataque de un par de criaturas extrañas.

—¿Eso qué es? —preguntó Wanda con la voz temblorosa.

—Es justo lo que me estaba advirtiendo la Gema —supuso el hombre. 

—¡Es el tío Tony! —exclamó la rubia al ver la foto del genio millonario en la noticia que informaba su desaparición.

Visión se volteó hacia Wanda y besó delicadamente su mano.

—Tengo que ir —anunció empezando a alejarse.

—No, Visión —pidió ella—. Visión, si eso es cierto tal vez ir no sea la mejor opción para ti.

—Wanda...—no terminó de decir lo que quería, puedo una lanza lo atravesó por el estómago haciendo que volviera a su forma natural.

Sarah gritó aterrorizada.

—¡Visión! —gritó Wanda cubriéndose la boca.

Corvus Glaive dejó caer su cuerpo hacia la calle y éste volteó a ver a Wanda, ella se puso delante de Sarah para protegerla. Sin embargo, Proxima Midnight apareció por detrás.

—¡Wanda! —alertó Sarah, Wanda la abrazó al sentir cómo eran empujadas contra una ventanal de la tienda de al frente. 

Los hijos de Thanos sujetaron a Vision contra el suelo y trataron de quitarle la gema con el arma con el que fue atravesado. El androide estaba incapacitado, sólo atinó a gritar debido al dolor.

—¿Estás lastimada? —Wanda se preocupó por la niña.

Ella negó.

—Bien, agárrate fuerte y no te sueltes —indicó. 

Wanda logró levantarse y utilizó sus poderes para empujar lejos a los extraterrestres. Con sus poderes levantó a Vision y con Sarah abrazada a su cintura, se fueron volando a buscar un lugar más seguro.

—Su arma me impidió transportarme —dijo el androide en el suelo, cubriendo la herida con su mano.

—¿Y eso es posible?

—No, no debería. Mis sistemas están fallando —Wanda empezó a curar la herida—. Empiezo a creer que debimos quedarnos en cama. 

En un movimiento rápido, Vision empujó a Wanda y Sarah, cuando Corvus apareció. Antes de que se enfrascara en una pelea.

—¡Vis! —exclamó Wanda antes de ser atacada por la figura femenina—. ¡Escóndete! —le indicó a la pequeña rubia, que corrió para esconderse detrás de una de las columnas.

El androide tomó a Corvus del cuello chocando contra una iglesia y ambos cayeron. Vision lo lanzó contra el suelo, sin embargo el secuaz de Thanos se levantó y androide se obligó a utilizar la gema. La criatura se cubrió con su arma, haciendo el el poder de la gema de reflejara, causando que la furgoneta cerca de Wanda y Proxima estallara. 

La pelirroja pudo escuchar los gritos de Vision y lanzó a la otra mujer contra el vehículo en llamas. 

Wanda corrió dentro del lugar.

—¡Sarah! —llamó.

Ella asomó entre las columnas, con lágrimas en los ojos y saltó a los brazos de Wanda llena de pánico. Wanda con sus poderes la llevó hacia el techo de la catedral. Ahí Corvus insistía quitarle la gema a Vision. 

—Suéltalo —dijo Wanda amenazante antes de darle un golpe de su magia escarlata, empujándolo por un ventanal dentro de la iglesia.

Ayudó a Vision a levantarse aún con la niña en brazos y se impulsó con su magia para volar, pero un disparo de Proxima los empujó, Vision las abrazó a ambas cubriéndolas con su capa antes de impactar con el techo de vidrio de la estación del tren. El androide utilizó su cuerpo para cubrir a Sarah del golpe contra los barrotes.

—Levántate. Levántate tú puedes. Tenemos que irnos.

—No —negó, sosteniendo a Sarah contra su cuerpo—. Wanda, toma a Sarah y vete de aquí.

—No voy a dejarte —se oyó desesperada.

—Wanda...

Un par de estruendos provenientes del techo los alarmó. 

Eran esos dos otra vez, Wanda se levantó y se pudo en frente para encararlos.

Con la bruma escarlata emergiendo de sus dedos, esperó algún ataque de las figuras frente a ella, pero Proxima Midnight fijó su atención detrás de la pelirroja, detrás del tren que pasaba en esos instantes. Wanda miró detrás de ella.

Un hombre se escondía entre las sombras, la criatura lanzó su arma cuando el tren se alejó y el hombre la tomó fácilmente entre sus manos dando unos pasos hacia adelante mostrando su rostro.

Steve Rogers.

Vision miró a sus espaldas, sintiéndose muy aliviado. El Capitán no había venido solo, claramente.

Falcon dejó caer a Jessica contra Proxima, la investigadora la golpeó en el rostro empujándola contra el ventanal de una cafetería y él disparó unos pequeños misíles contra Corvus, mientras Jessica intentaba asentarle un buen golpe.

Steve lanzó el arma hacia Natasha, Jessica golpeó la rodilla de extraterrestre y la espía aprovechó para enterrarle la lanza a un lado del estómago. Natasha le dio una patada dejándolo en el suelo y Jessica puso un pie encima del pecho del extraterrestre para evitar que se levantara.  

Cuando el arma desapareció de las manos de la rusa para volver con su dueña, Steve rodó por el suelo tomando la lanza de Corvus y evitó el ataque de la mujer. Entre los dos la atacaron y Sam la golpeó contra el suelo, junto a su compañero y los apuntó con dos arma.

Jessica pateó la cara de Corvus antes de alejarse—. Imbécil.

—Levántate —le ordenó la mujer a su compañero caído.

—No puedo.

—No queremos matarlos, pero lo haremos —mencionó Natasha.

—Nunca tendrán otra oportunidad —advirtió la criatura.

Una luz atravesó el techo los llevó a su nave y se llevó el arma que Steve mantenía en su mano. 

Jessica corrió hasta Wanda.

—Lo siento mucho —se disculpó la sokoviana con Sarah en sus brazos.

La morena abrió los brazos para sostener a su hija temblorosa. Tenía el rostro sonrojado, con algunos rasguños y los ojos rojos, grandes síntomas de que había llorado mucho en esos momento. Jessica gruñó bajo sabiendo que esos golpes eran debido a ese par de criaturas que se habían escapado. No iba a ver una segunda oportunidad, se prometió.

Steve se acercó a su lado y la mirada de Sarah se iluminó al notar que sus dos padres estaban ahí.

—Hey, carita dulce —saludó Steve besando la frente de su pequeña y las rodeó en un abrazo—. No hay nada que temer, mami y papi están aquí —susurró alegremente, tratando de darle tranquilidad.

Sam se acercó para ayudar a Vision—. ¿Te puedes parar?

El androide miró hacia Steve que tenía a Sarah en brazos aferrada como un pequeño koala.

—Gracias, Capitán.

Steve asintió levemente, mientras acariciaba el cabello rubio de su hija.

—Hay que ir al jet —ordenó.

Todos subieron al vehículo, se sentaron y acomodaron. Excepto por Steve que se encontraba especialmente pensativo.

—¿Hacia dónde, Cap? —preguntó Sam desde el asiento del piloto.

Steve miró hacia Jessica. Para la mujer no fue difícil adivinar los pensamientos de su esposo. Después de la llamada de Banner, tenía mucho sentido volver...

—A casa

Ella sintió el cuerpo frío de su hija contra el suyo. La abrazó y besó para tratar de darle algo más de calor.

—Todo está bien ahora —le aseguró con una pequeña sonrisa.

Sarah miró a su madre y asintió, volviéndola a abrazar fuertemente.

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NOTA

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Si se lo preguntan:

Sí, Sarah perdió el oso del tío Bucky.

Estoy feliz porque ya tengo mis entradas para Endgame, iré el jueves así que me cuidaré muy bien de los spoilers.

Por fis, todos cuídense de los spoilers.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy?

¡Recién estamos empezando!

No leemos pronto.