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17. ALGO SALIO MAL (PARTE 1)

Peter salió por la tarde a dar un breve patrulleo por la ciudad, pues su tía May no tardaría en llegar.

No pudo negar que había tenido suerte, aquella congestión solo había sido pasajera y habían ocurrido muy pocas situaciones en las que se necesitara que interviniera.

Termino tomando asiento sobre uno de los tantos edificios de la zona donde se encontraba, tomandose un breve respiro antes de continuar, pues desde que había dejado de preocuparle la altura, ahora no deseaba perderse la gran vista que se tenía desde las alturas.

-¡spidey!-le grito alguien, acercandose a él gracias a un gancho para escalar, sosteniendose con una mano de la cuerda y con la otra trayendo una bolsa de plástico de mediano tamaño-¡traje la comida!-

Peter lo observo sentarse a su lado, realmente pareciendole curioso el camino que habían tomado las cosas.

-he traido chimichangas ¡lo mejor que puedas llegar a probar!-

¿le vamos a dar de nuestras amadas chimichangas? Si que nos tiene loquitos.

Nuestro baby boy tiene derecho a comer lo mejor de lo mejor ¿y que cosa es mejor que esto?

Tienes razón ¡debe saborearlas! ¡sentirlas! ¡gozarlas!

-ehh.. no tengo mucha hambre, come tú-le dijo Peter.

-Pero dijiste que comerias conmigo-se lamentó Wade con tristeza-dijiste que lo harias-

El castaño se lo pensó un poco, pues lo que el mercenario le decía era cierto ¿como le decía que no sin sonar grosero? La respuesta: no lo haría.

-esta bien, esta bien ¿y que son exacatamente las... las..? ¿como dijiste que se llamaban?-

-¡son chimichangas!-exclamó Deadpool, volviendo a su humor habitual, entregandole al arcanido el burrito frito-son de las mejores en la ciudad... de hecho no me gustan mucho las chimichangas ¡pero adoro decirlo! Chimichangas, chimichangas, chimichangas-

-supongo que suena pegadizo-respondio Peter, levantando su mascara un poco para poder comer, observando aún con cierta desconfianza el alimento.

Podía tener veneno o algún somnifero, pero ya que su sentido arácnido no parecía detectar ningún peligro, decidió comer sin preocuparse.

Tal vez Deadpool solo fuera un raro e hilarante personaje. Tal vez también lunático y raro.

Se sorprendio un poco ante el sabor de lo masticaba, pues a su parecer, aquello sabía bastante bien.

El mercenario lo observo comer, con sus voces solo alabando lo tierno que el chico se veia. Tierno y comestible, con una de sus voces queriendo violarlo de inmediato y la otra tratando de persuadirla.

Peter no tardo en darse cuenta de que estaba siendo observado, con vierta confusión al ver que el otro no se movía.

-¿no vas a comer también?-

¡No consideramos eso!

Si no comemos algo, pensara que tratamos de envenenarlo.

¡Pero si comemos algo, nos vera y tal vez se vaya para siempre!

-Wade-lo llamo Peter por primera vez por su verdadero nombre, al ver que no le respondía.

¡Haz algo!

-si, ya voy-murmuró apenas el mercenario, tomando una chimichanga, levantandose un poco dudoso parte de la mascará, dandole una mordida a su burrito.

Trato de resistir así, pero termino por volver a ponerla en su lugar, cubriendose.

Nunca le había importado su aspecto, pero las reglas parecían aplicar de otra manera si hablaba del chico.

A Peter solo le causo aún más intriga aquella acción, preguntándose el por qué de ella.

Wade apenas se giró a verlo al notar que ahora el observado era él, solo distrayendose al notar una ligera mancha en la mejilla del otro, estando encantado de ser el quien pudiera limpiarla, como una excusa para tocar su piel.

Ante aquella inesperada acción, Peter también bajo su máscara de nuevo, queriendo ocultar con ella el sonrojo que había invadido sus mejillas ¿que estaba pasando?

Para el mercenario aquel gesto también fue extraño, pues a su parecer, su piel era perfecta, no tenía porque ocultarla.

-¿ya no quieres más?-

-no, y..yo... yo debo... me tengo que ir-tartamudeo el chico, queriendose dar un golpe por su modo de hablar ¡estaba sonando como un completo idiota!

Y.... se fue.

¿creen que quiera volver a saber de nosotros?

Posiblemente nooooo ¿¡por qué!?

* * *

-¿ya esta todo listo?-preguntó Clint, viendo como la señora Hudson subía al vehiculo.

Aún no entendía como es que habían conseguido ser considerados para participar en aquel plan.

Y no era el único que consideraba aquello una locura, pero no tuvieron tiempo siquiera para poder quejarse o tratar de persuadir al millonario.

Era una misión extremadamente peligrosa, y lo que menos querían era que Tony saliera herido.

-Sherlock y Holmes irán acompañando a Tony, nos darán aviso cuando se dirijan a Malibú-respondió John, igual de inseguro respecto al plan.

Los tres eran iguales, no cabía duda, pero confiaban en ellos, después de todo, era un plan creado por tres de las mentes más brillantes del mundo.

-¿no llevaran nada en el maletero?-pregunto Nat, al ver que no había más equipaje.

-Anthony dijo que en la mansión tenía todo lo que pudiéramos necesitar-respondió Watson, sosteniendo su bastón con fuerza, bastante tenso por el peligro en que Holmes se había puesto.

-entonces primero ustedes los llevaran a ellos mientras nosotros tomamos nuestras respectivas posiciones y vigilamos el auto que llevara a Tony-dijo Sam, tratando de entender algo de aquel absurdo plan.

-dijeron que Isaac intentaría llevarse a Tony si ve la oportunidad, creera que se encuentra solo y atacara, es ahí cuando lo interceptaremos-asintió John.

-estará bien, Steve-le dijo Wanda con toda seguridad-atraparemos a Isaac-

-sabemos que es peligroso-le dijo también Watson-solo nos queda confiar, Sherlock y Holmes saben lo que hacen-

-me hubiera gustado que al menos llevara su armadura-respondió Steve-pero...-

-...tiene que vigilar por aire-completo Watson, odiando esa frase tanto como el rubio.

-bien, Scott, sabes que debes hacer, vigila el camino, avísanos si vez algo-le ordenó Steve-Clint, Natasha, ubiquence en las salidas a la carretera, necesitamos un control de quien pasa, en caso de sospechosos o de intento de escape-

-si capitán-respondió el arquero por los dos, mientras que la rubia asentía.

-Vision, Wanda, esperen en la mansión, Sam, conmigo, nos mantendremos ocultos-terminó de decir el rubio.

John subió al auto como piloto, siendo acompañado solo por Watson y la señora Hudson.

No les gustaba separarse, pero como siempre que los detectives tomaban una resolución parecida, no había nada que pudiera convencerlos de hacer lo contrario.

John solo podía esperar por cumplir con su parte de la misión, para poder reunirse con Sherlock en la ciudad.

-me hubiera gustado acompañar a Holmes-se quejó Watson a su lado, perdido como iba en sus pensamientos.

-solo acompañara a Tony, Sherlock nos aseguro que no estaría en peligro inmediato-

-no creo que Burrell se tan tonto como para tratar de secuestrar a Stark el mismo-

-si, lo más posible es que envié a alguien más-aceptó John-pero se asegurara de ver su objetivo antes de cualquier cosa, Sherlock y yo lo seguiremos, y lo atraparemos-le prometió al doctor-le daremos fin a esto.

* * *

-muy bien, repitelo-le pidió Sherlock mientras esperaban fuera del hospital.

-en cuanto Burrell ataque yo lo distraigo-

-simple, sencillo y aún podemos cancelar el plan-

-ya movilizamos a suficientes personas, esto tiene que resultar-

-su ataque sera sutil, ni siquiera llamara la atención, no puede arriesgarse a tanto-comentó Sherlock de nuevo, mirando a sus alrededores.

-por eso es que lo hará durante nuestro viaje en carretera, circulan pocos autos-estuvo de acuerdo el millonario-la prioridad es que ya no ataque a nadie más-

-se recuperara, son solo huesos rotos, filtra lo emocional de tu cerebro, necesitas estar concentrado-lo regaño Sherlock, sintiendo el arma en uno de sus bolsillos-el señor Hogan no tardara en venir-

-no debimos involucrarlo-

-debe parecer un traslado normal, y es una persona confiable-respondió el detective con simpleza.

Pronto un auto fue a recogerlos, con Happy al volante, que bajo los vidrios para hablar con Sherlock mientras Tony subía.

-sigo creyendo que esta es una muy mala idea-

-no podemos permitir que lo de Pepper se repita-contestó el millonario, con Sherlock asintiendo a cada palabra dicha por él.

-¿siguió mis indicaciones?--preguntó el detective.

-si señor, vacié parte de la gasolina del coche, solo deje lo necesario para llegar a nuestro destino-

-¿y el auto esta siendo monitoreado?-

-la agente Sharon Carter me aseguro lo haría en persona-respondió Happy con ciertos nervios.

-bien, entonces todo esta listo en caso de un posible secuestro-

-¿y el señor Holmes?-preguntó Happy confundido.

-avance, señor Hogan-le ordenó Sherlock, sin contestar a su pregunta, mientras comenzaba a caminar por las calles, deseaba revisar un poco los alrededores antes de avanzar.

* * *

-¿hay algún cambio?-pregunto Sharon a uno de sus compañeros.

Todos iban dentro de una camioneta, siguiendo el auto del millonario en una de las calles paralelas donde el se movía.

-la ruta se mantiene estable, hay ligeras interferencias, podría ser debido a las lluvias-

-¿supone problemas?-

-no por el momento-

-bien, atrapar a nuestro terrorista antes de que haga su ataque nos evitara muchos problemas-opinó Sharon, mirando en una de las computadoras portátiles como se movían.

-zona tranquila, nuestros motociclistas no observan nada fuera de lo normal-

Después de aquello, no volvió a escucharse otra cosa que no fuera acerca del estado de la misión, con todos concentrados en ella, pues cualquier descuido, podría significar la perdida de todo rastro del terrorista y de la oportunidad que tenían por prevenir un desastre. y eso solo sin contar el daño que el millonario podría sufrir.

Steve podía sentir la tensión en su cuerpo, solo calmandose brevemente cuando todos habían confirmado su posición.

Sherlock, por otro lado, había aprovechado el tiempo para tratar de mirar un poco las calles, ubicar los edificios, esa era una zona nueva y debía prepararse, volviendo luego a su punto de inicio.

Saco un aparato de su bolsillo izquierdo, observando el teléfono en sus manos.

Con una mirada había identificado a quien pertenencia, solo tenia un número, indudablemente pertenecía a Rogers.

Pero eso no fue lo que le extraño. El soldado estaba desesperado, lo más probable es que lo hubiera llamado, pero no había nada en los registros.

Que Tony los borrara era improbable, lo que solo lo dejaba con una pregunta ¿donde estaban esas llamadas?

Decidió probar, llamando al número, pero la llamada fue rechazada de inmediato.

Volvió a intentarlo, pero ocurría lo mismo. En definitiva Rogers no colgaría, era algo más, tenía que ser algo más.

Una idea cruzo por su cabeza, caminando hacia uno de los teléfonos públicos, que se encontraban en la acera de enfrente marcando el número.

Steve se estremeció al sentir su celular vibrar, solo podía ser una persona la que llamara a ese teléfono, por lo que contesto con gran rapidez.

-¿Tony?-pregunto con alegria, nervioso por la llamada, pero solo escucho un suspiro, colgando justo después.

Sherlock pudo entender que Burrell había hecho algo con esos teléfonos, pero ¿como?

-hey, Sherlock-lo llamó alguien a sus espaldas-creí que nos encontrariamos en el hospital-le dijo John.

-es curioso que el ataque a la señorita Potts haya sido aquí, una ciudad que se encuentra perfectamente de camino a la mansión de Stark-explicó Sherlock, evitando dar explicaciones al respecto.

-Watson esta muy nervioso ¿donde esta Holmes? Me pidió que le avisara como estaba-

-no es importante, ahora dime ¿que ves?-

-Mmm... algunas calles, vehiculos, personas ¿quieres ser más especifico?-le pidió John.

-es una ciudad diferente, aquí estamos en gran desventaja-

-tal vez Isaac no este aquí-

-siempre observandonos ¿recuerdas?-le dijo Sherlock, deteniendose en una persona en particular.

-¿que pasa?-pregunto John, tratando de identificar lo que su compañero veía.

-Corre John-le ordeno el detective, al mirar a su sospechoso entrar al hospital.

Tenia la misma altura y complexión, y al ver el reflejo de su rostro en los ventanales supo era él.

-¿que pasa?-

-¿que es lo suficientemente efectivo como para destruir a un hombre?-pregunto Sherlock durante su carrera.

-¿matarlo?-

-destruirlo, John, destruirlo-lo corrigió el detective-¡es increíblemente obvio! Fui estúpido al no notarlo-

-¿busca matar a la señorita Potts?-pregunto John, sin entender a que se refería.

-Sshhh-lo calló el detective, guiándolo hasta la zona de estacionamiento, donde se encontraban las ambulancias, saco su arma con cuidado, gesto que fue imitado por John.

Pero no se podía escuchar o ver nada en el área.

-lo perdimos-se quejo el detective con cierto enojo.

-¿y si subió a las habitaciones?-

-no John, lo habría visto-le dijo Sherlock, siendo interrumpido por unos débiles balbuceos, ubicados en la parte de enfrente de la ambulancia, sobre el asiento del copiloto.

John fue el primero en acercarse, observando las forzada respiración de un enfermero, que luchaba por no ahogarse con su propia sangre.

-corto su cuello-observo el doctor, abriendo la puerta, observando la herida del hombre-Sherlock, ve por ayuda-le ordeno, pero el detective apenas le escucho, pues se encontraba listo para abrir las puertas de la parte trasera de la ambulancia.

Preparo su arma mientras lo hacia, gruñendo al ver que se encontraba vació.

Pero sin duda alguna, desde había se había cometido el crimen, pues había un bisturí sobre la camilla con sangre, manchando parte asiento del copiloto por detrás.

-¡Sherlock!-le grito John de nuevo, haciendo todo lo que podía para que esa vida no se apagará.

Un dolor fuerte en su cuello hizo a Sherlock girarse, soltando el arma al sentir un brazo rodearle con firmeza, en un intento de quitarse de en sima la inyección clavada en su piel.

Trato de golpear quien aún se encontraba espaldas a él, de forma algo lenta y torpe, con su celular también cayendo por el jaloneo, terminando por pisarlo al perder el equilibrio.

-Sshhhh... a domir-le dijo el hombre que lo atacara, mirando como la morfina había hecho efecto, sintiendo al detective desvanecerse de a poco en sus brazos.

-¡Sherlock! ¡por amor de Dios!-volvió a llamarle John-trata de tranquilizarte ¿Charly? Es tu nombre, tranquilo ya viene la ayuda-

Lanzando al detective dentro, tomo el arma que se le había caído al suelo, subiendo también por la parte trasera, cerrando ambas puertas antes de disparar hacia John, quien apenas pudo reaccionar al ver el arma aparecer desde detrás.

Con un empujón bajo al herido del asiento, cerrando rápido la puerta y encendiendo el vehículo en que escaparía.

-¡Sherlock!-grito, esperando viniera a reforzarlo, tratando de dispararle al fugitivo, pero fallando en ello.

Un jaloneo lo hizo volver a darle su atención al herido, que arañaba desesperado su brazo, tosiendo agresivamente.

El sonido de disparos no tardo en alertar a vatios médicos y enfermeras del lugar, que aparecieron casi de inmediato en escena, atendiendo a su compañero.

-¿que fue lo que ocurrió?-exigió saber uno de los doctores-¡una camilla!-

John ignoro la pregunta, solo mirando a su alrededor ¿donde estaba Sherlock?

No tardo en identificar el objeto roto en el suelo, acercándose a paso lento mientras el ruido se arremolinaba a su alrededor, apagándose poco a poco.

-no, no, no...-murmuro, volteando a ver hacia donde la ambulancia había desaparecido, tomando entre sus manos temblorosas, el celular de Sherlock.

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