La idea de que Yael-Ajax hubiera pasado esa línea después de miles de años de creencias en negativa respecto a ese tema, tal vez alterase el orden natural de las cosas, tal vez provocara que los humanos se volvieran persuasivos para enamorar a los vampiros, ser transformados y una vez que gran parte de la humanidad se convirtiera, destruir a aquellos vampiros que los habían estado oprimiendo por siglos... el problema de eso, es la inmortalidad y la consiguiente creación de vampiros que desestabilizaría el ecosistema ante la falta de humanos y la absurda presencia de vampiros que antes eran humanos.

El mundo se volvería loco.

- Y aún no hemos enfrentado las posibles represalias que puedan caer ante nosotros por la casa inverno-sicaria... Hicimos esto sin consultar o ellos podrían castigarnos o penalizarnos.

- No recibiremos penalizaciones, acabamos de salir de la reunión con ellos...- los tres humanos sintieron como sus cuerpos se estremecían ante la presencia de líder del banco de sangre y su mano derecha, aquella mirada intimidante no dejó indiferente a Aarón, quien siempre era quien más resistencia tenía ante las miradas fugaces de los vampiros.- solamente están sorprendidos porque consiguiéramos que un humano sobreviviera al veneno de un vampiro... Tanto que incluso quieren verte con sus propios ojos.- tras aquellas palabras, cambiaron la orientación de su cuerpo para desviarse del camino y dejar ver que tras ellos, los actuales líderes de la casa legislativa (inverno-sicaria).

Ambos eran altos, era una pareja donde el hombre era cuadrado, corpulento, su residencia en el norte le había dado un cabello rubio platino brillante, a su esposa igual, ambos tenían los ojos azules, tal vez podría decirse que el hombre había nacido en un eclipse de luna azul, pues sus ojos eran ligeramente verdosos. Aún así, junto con la considerable estatura de casi metro noventa en ambos casos, no era fácil no sentirse intimidado. Y, aún así, Yael-Ajax no se sintió tan afectado cómo podía escuchar en el cuerpo de sus padres, aquellos nuevos sonidos más alterados y perfeccionados le dejaban escuchar cosas que antes apenas eran perceptibles...

- Y puedo ver que pudo convertirse... interesante cuanto menos...- la mujer fue la que comentó aquellas palabras con cierto interés.

[...]

Quedarse a solas de nuevo en la sede con Yxo... En ese momento se sentía bastante diferente, su cuerpo al menos; sentía que algo estaba diferente... Tal vez, ahora que era capaz de percibir cosas que antes no podía, se sentía tal vez más vigilado, más sospechoso... Tal vez realmente si lo mirasen más, tal vez, quién sabe, simplemente eran imaginaciones suyas... Pero definitivamente notaba cosas que antes no, el latido de Camil en la distancia, un olor floral y tierra, sus padres; un denso ambiente intimidante, tal vez la presencia de otros vampiros como lo eran los padres de Yxo y Janneth o los invitados de la casa inverno-sicaria... Yxo se estaba acercando a él.

Giró la cabeza hacia él.

- Hmph... Ya veo que tus sentidos empiezan a funcionar bien...- Yael-Ajax hizo una mueca ligeramente confundida, un fugaz roce entre sus labios y los del pelirrojo lo pilló por sorpresa, especialmente al estar en uno de los pasillos centrales de la sede.- Me escuchaste acercarme...- aclaró con una sonrisa tomando sus mejillas.- Adoro tus ojos... Brillan más que antes...

- ¿Antes lo hacían...?

- Cuando me mirabas, sí...- acarició sus mejillas con los pulgares.- Ahora debería enseñarte las nuevas cosas que puedes hacer, será fácil...- ronroneó y paseó sus manos por su pecho para abrazarlo pasando los brazos por debajo de las axilas.

- Perdona el atrevimiento de preguntar descaradamente... Pero... ¿Cómo me... transformasteis...?- Yxo levantó la mirada para mirarlo fijamente.

Y le empezó a contar el proceso, tomando su muñeca con cuidado para guiarlo hacia la vivienda de la sede.

Llegando a la primera planta y posteriormente al pasillo de las habitaciones, ambos caminaron hacia el cuarto de Yxo, este mismo seguía explicándole cómo fue el procedimiento y en el espejo de la su habitación, movió el cuello de su ropa para enseñar la cicatriz que ahora había en aquella zona de su cuerpo.

- Se ha curado bien y apenas es visible... pero ahí está...- se puso en frente y acomodó el cuello de su ropa, tomó su mentón con ambas manos, con suavidad.- Extraje el veneno pero no pude con todo y tuvimos que llevarte a la zona privada de la sede que no podemos acceder generalmente y es una zona que todas las élites tienen en sus hogares... Donde nacemos...- asintió con la cabeza y sonrió.- Desde que nací nunca había vuelto allí...

Yael-Ajax ladeó la cabeza hacia un lado.

- Es mi obligación advertirte, pero tuvimos que desnudarte...- ronroneó, el castaño oscuro parpadeó incrédulo.- No pienses nada raro, es lo normal... Y en ese momento no estaba en mi "mood" habitual, solo quería que volvieras con vida y te recuperares, por eso no me centré en comerte con la mirada. No dejaba de mirar tu rostro, tu cuello y escuchar tu latido...

- ¿Ahora que estoy bien, estás recordando mis proporciones?

- Hmph...- sonrió malicioso.- Es una forma de decirlo...- ronroneó contra sus labios y lo besó.

Soltó sus mejillas y lo abrazó pasando los brazos por debajo de sus axilas.

- Es una forma de decir que quiero volver a verlas...

- No pensé que tuvieras esas ganas...

- Evidentemente...

Los dos sonrieron.

- No sería una sorpresa para mis padres que algún día despiertes desnudo en mi cama, no después de ver mi exagerada reacción de pánico por que pudieras morir... Además, tengo ciertas dudas de que lo impidan, antes podían hacerlo al ser un humano...- levantó la cabeza para verle y le sonrió.- Puedo imaginar que ahora aceptarán que seas formalmente mi mano derecha...- Yael sonrió un poco.

- Hmph... Ahora sí puedo serlo, es cierto...- se recordó a sí mismo y después sonrió.- ¿La existencia se hace muy larga?

- Hmph... sí... peeeero, contigo se hará un poco más pasable...- Yael-Ajax aguantó la risa.

...

...

...

Era evidente que los padres de Yxo no podrían poner ningún impedimento a la relación de ambos ahora que se trataba de un vampiro más... En las celebraciones, muchos los miraban con cierto grado de curiosidad, después de todo, hasta ese momento había sido humano, sirviente y simplemente había tenido la suerte de haber sido escogido para trabajar en la sede. En un principio con las intenciones de engendrar híbridos, después como sirviente, finalmente como futuro mano derecha del heredero. Con sus ojos verdes no tendría problemas, lo malo, era el descaro de los vampiros a la hora de acercarse a él con intenciones de arrebatarlo por un módico precio y adueñarse de su carácter y su presencia intimidante; Yael-Ajax no era tan fácil, y, de hecho, sabía que eso pasaría, por lo que, en ese instante, se ponía a prueba su fidelidad ligada directamente a Yxo, y evidentemente consiguió superar la prueba con mucho más que un simple sobresaliente.

Atractivo, sobreprotector, cariñoso y fiel, podría decirse que Yxo adoraba remarcar aquellas cualidades, especialmente cuando estaban a solas, alimentaba su ego; Yael-Ajax no se dejaba afectar tanto por aquellos lotes de besos, mimos y alientos, pero no podía negar que los amaba.

Conforme el tiempo y los años empezaron a pasar, la percepción del mismo empezó a perderse hasta que salía de la sede para, como cada fin de semana, ir con sus padres, y con el resultado de aquellos años que pasaban tan rápido como segundos para el castaño claro, notaba que poco a poco el tiempo pasaba para sus padres, no para él, y eso se sentía como duros golpes en el pecho... Si hubiera seguido siendo humano, ya tendría cuarenta años (después de todo, habían pasado casi veinte años desde que empezó a trabajar en la sede), y viendo que poco a poco sus padres le quedaban para ya no poder dedicarse al trabajo, sentía que era obligación suya seguir cuidando de ellos, pero no simplemente siendo un buen trabajador, no; sentía que literalmente tenía que cuidar de ellos, sentía que en cualquier momento iba a perderlos...

Y la angustia consumía su interior.

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La existencia se siente diferente una vez que pruebas un poco de la vida vampírica, y al mismo tiempo, la crisis existencial de estar vivo y que tus padres envejezcan exageradamente rápido y no puedan hacer nada para impedir que ellos fallezcan... Sinceramente, cuando escribo este tipo de historias, me gusta explorar ese patrón, esos pensamientos, esa angustia, esas emociones... Son muy intensas... La transformación que un humano puede sufrir al volverse un vampiro, pueden ser verdaderamente intensas, y la verdad, siempre se considera algo bueno volverse prácticamente inmortal...

Pero no se tiene en cuenta que ese mismo personaje, siendo tan cercano a su familia como lo es Yael, ver que ellos van a desaparecer mucho más rápido de lo que tu estás envejeciendo, es un golpe verdaderamente duro...

Aquí las opiniones --------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo y último capítulo

Bye~

By Silvia Line

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