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Selected (10)

 Aun así, los ojos demostraban algo, algo verdaderamente siniestro, la falta de brillo indicaba algo malo, el oscurecimiento de sus ojos castaños indicaba una mentira, apretó la mandíbula: un signo de que tenía razón.

- Janneth me dijo que te querían en la sede para engendrar híbridos de calidad selecta.

Ambos dejaron de respirar por unos segundos, el único sonido que podía escucharse, que podía apreciarse, era el ronroneo de las voces de los clientes apaciguadas por las paredes insonorizadas.

- ¿Por qué específicamente a mí?

- Selección al azar y ser un trabajador aclamado, es el premio que los vampiros otorgan a aquellos humanos que destacan entre los demás y están en boca de cada vampiro.

- Eso es un castigo más que un premio.

- Estoy de acuerdo contigo pero no puedo oponerme y una vez escogen, mi boca debe mantenerse cerrada y no tengo derecho de quejarme.- su expresión repentinamente se sintió vacía.- No puedo impedirlo. Así es el mundo dominado por los vampiros, desgraciadamente...

- ¿Puedo negarme?

- Implicaría que te he explicado lo que acabo de decirte. Podrían quitarme del medio o tomar mi cabeza por lo que he hecho.

- Si hubiera aceptado de forma ignorante como seguramente Javier o Chloe o Gloria hubieran hecho... ¿Qué hubiera sido de mí?

- Encontrarte con la sorpresa al llegar a la sede y no tener escapatoria. La única suerte que tienes es que eres un hombre y un vampiro no abusará de ti para tener a la criatura en cuestión.- La expresión de Yael-Ajax se deformó con cierto horror, con cierto miedo, con cierto disgusto, con cierta injusticia, aquello no podía estarle pasando.

- ... ¿No tengo más remedio que aceptar?

- Lo siento, Yael...- su voz sonó apagada.- No hay nada que hacer...

- ...- apretó los labios.- ¿Me quedaré eternamente en la sede o al menos podré volver a ver a mi familia?

El silencio se hizo abrumador y en el mismo momento en el que Nathan no le respondió inmediatamente con sus habituales intenciones relajadas y tranquilizadoras Yael-Ajax supo que no volvería a su casa y tampoco volvería a ver a su familia, a sus padres, a mi madre, jamás volvería, estaría atrapado rodeado de vampiros hasta el suicidio (la opción más viable en su mente en ese momento).

- Lo siento...- volvió a disculparse.

Yael-Ajax mantuvo el silencio.

- Janneth dijo que querían hacerlo, no que iban a hacerlo... ¿Verdad?- se aferró a la esperanza al verlo levantarse de la silla y mirarlo completamente masacrado y deprimido.

- El tiempo y las decisiones se toman de manera distinta en el mundo de las élites. "Querer" puede convertirse en "hacer" en cuestión de segundos.

- No me queda mucho tiempo... ¿Eso es lo que quieres decir?- el gerente se había dirigido a la puerta y su mano se reposó en el pomo justo en el momento que Yael-Ajax hizo la pregunta. Giró los ojos hacia él, se había levantado del asiento, lo miraba fijamente, había miedo en sus ojos, en ambos había miedo.- Nathan, por favor, dígamelo... ¿Cuánto tiempo me queda exactamente?

- El tiempo se acabó.- ambos se estremecieron y giraron la mirada hacia la puerta que se había abierto de mano de la encargada de la sucursal.- Nathan, hablaste de más...

- Yael no es estúpido... Notó de inmediato...

- No sabes ocultar tus emociones...- interrumpió.- Yael-Ajax Braum White... La élite te escogió y debería ser un honor pa. . .

- ¿Puedo negarme?- preguntó con un hilo de voz y sin tapujos, quería la respuesta y si rompía las leyes no escritas preguntándole a la hija del líder del banco incluso interrumpiéndola y probablemente ganándose una muerte inmediata, lo haría.

Nathan empezó a temblar por su expresión. Yael-Ajax mantuvo su cuerpo firme y una expresión de póker dentro de sus posibilidades, hasta que la miró directamente a los ojos y sintió su vida pasar ante mente, pudo ver millones de fotogramas por segundo, todas sus memorias, sintió su alma ascender hacia la luz y repentinamente despertó de su viaje lúcido al perder de vista los ojos verdes de la vampiresa.

- Puedes negarte a crear híbridos, pero no a ser parte de la sede como empleado de lujo intocable.- una nueva voz que jamás había escuchado antes interrumpió con cierta sorna en su voz, una gracia concreta, un tono animado, un trasfondo rasgado, voz melodiosa, alegre e indiferente, con una buena cara permanente ante los problemas.

Yael-Ajax levantó sus orbes a su misma estatura al notar movimiento en el cuerpo de Janneth, alguien la había empujado para que dejara de mirarlo y ahora sus ojos volvieron a quedarse presos, pero esta vez de un solo ojo, un ojo rosado. Fue incapaz de hablar aunque lo intentó, y rápidamente notó y tomó consciencia de su cuerpo. Una mano en su garganta y apretando ligeramente su nuez impedía que hablara, la línea de ese brazo finalizaba en el vampiro de cabello rojizo que estaba en el carruaje cuando fueron a la sede para declarar y dar su versión de la historia respecto al asesinato de un vampiro en el banco.

- Yxo, padre no. . .

- Hush...- Hizo callar a Janneth con aquella expresión que pareció más un "Aish" qué otra cosa.- Soy el legítimo heredero del banco, los cambios empiezan desde edad temprana, de todas maneras, padre estará de acuerdo con mi decisión.

- No puede estar de acuerdo con eso si escogieron a Yael para engendrar, no para servirte.

- Puedes tener tu opinión, hermana, yo tengo la mía; quiero un nuevo juguete...

Yael-Ajax se estremeció.

- Aún tienes a Camil.

- Es diferente.

- No puedes ignorar el mandado de Troy. Sus órdenes son supremas y sus deseos órdenes. La equivalencia resulta evidente, no puedes hacer lo que te plazca por ser el legítimo heredero. Tengo más poder que tú en la jerarquía, yo debería ser quien to. . .

Yael-Ajax recuperó su voz, pero perdió el equilibrio y cayó de rodillas al suelo. Nathan lo sujetó antes de que cayera del todo, lo aguantó consciente de rodillas en el suelo, y ambos miraron con horror como dos vampiros peleaban prácticamente a muerte en el pasillo del banco, provocando un caer irremediable que ambos humanos apenas percibieron en movimientos pero sí en destrozos.

Ambos estaban horrorizados, más aún al haber escuchado las intenciones y, sinceramente, Yael-Ajax quería irse corriendo del banco y esconderse en casa abrazando a su madre en busca de consuelo, pero no notaba el cuerpo, estaba entumecido, notaba que no era capaz de despertar su cuerpo de su sueño eterno y simplemente era capaz de ver como las paredes del pasillo se agrietaban, los muebles se rompían, el ruido había captado la atención de la gente y se asomaban con horror al pasillo en busca de la razón por la que todo estaba tan movido y violento en aquella sección del banco de sangre y repentinamente... ambos vampiros se quedaban quietos y se miraban con amenaza.

- ¿Les parecerá bonito demostrar ese comportamiento y carácter delante de los humanos y el resto de vampiros, no?

El corazón de Yael-Ajax dió un vuelco al escuchar la voz del líder del banco en el pasillo.

¿¡Por qué todos estaban allí!? ¿¡Acaso habían ido a llevarlo a la fuerza si se negaba!? Incluso la mano derecha se encontraba allí y por sus ojos amarillos entrecerrados no estaba contento, la expresión de Troy Toynnie no estaba para nada contento y sus pasos se acercaron interminables e imparables hacia los dos vampiros jóvenes que, tal y como un par de niños pequeños con un extraño que les habla y les riñe, empezaron a temblar con miedo y bajaron sus miradas arrepentidos, cohibidos, asustados, como simples niños. Yael-Ajax comprendió que la disciplina de los vampiros empezaba en el momento en el que indiferentemente de qué tan fuertes, adinerados y poderosos eran, las técnicas de disciplina eran las mismas que las humanas...

Una bofetada a cada uno de ellos por su mal comportamiento y los destrozos que habían hecho por su rabieta y/o pelea infantil por quien tenía más poder que nadie.

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Este capítulo es algo tenso, y me gusta cuando los capítulos son tensos porque te incitan a seguir leyendo, la tensión es un punto clave para la atracción de lectores, y, sinceramente, adoro dejar a la gente con la tensión del momento, pero odio el suspense, es decir, dejar en suspense el capítulo hubiera sido dejarlo justamente en: "¿Les parecerá bonito demostrar ese comportamiento y carácter delante de los humanos y el resto de vampiros, no?", en ese caso, es dejarlo en tensión...

Al menos es lo que yo considero...

Aquí las opiniones ----------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1453 Palabras]

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