Killed (6)
Otras razones por las que iban a ese banco específicamente, era por el buen trato que de los trabajadores hacia los clientes, no íbamos a decir que Yael-Ajax era el mejor del banco en ese tema del servicio al cliente, pero si era de los más destacados junto con un par de compañeros más, entre ellos, algunos con los que se "peleaba" por ser el "mejor", tenía amigos muy competitivos...
- Buenas noches...- saludó por protocolo mientras levantaba la vista hacia los ojos rojos del cliente, a juzgar por la imagen que daba, tal vez no pasaría de la calidad baja, pues los vampiros siempre aparentaban mucho.- ¿Cuál es la operación que desea realizar?
- T-Transacción.
Yael-Ajax hizo silencio, pero disimuló asintiendo con la cabeza.
- ¿Cuánto y a quién desea tr. . .?
- Todo lo que tengo en mi cuenta.
Yael-Ajax hizo silencio de nuevo, eso ya era sospechoso... Entrecerró los ojos, chasqueó los dedos repetidas veces bajo la mesa mientras asentía con la cabeza.
- ¿A quién le gustaría donar tal cantidad?
Melody, la chica que se encontraba a su lado en el mostrador, giró los ojos disimuladamente hacia él al estarle chasqueando los dedos. Yael-Ajax notó esa mirada e hizo diferentes gestos con la mano izquierda com si fuese una especie de código que compartían los trabajadores o lenguaje de signos; ella asintió con la cabeza y, aprovechando que había terminado con el cliente, le pidió disculpas y paciencia a la vampiresa que se acercó, para advertirle de que debía ir a entregar unos papeles. La vampiresa asintió con la cabeza y Melody procedió a avanzar rápidamente hacia la zona de las entrañas para encontrarse con el gerente que se encontraba hablando en una reunión con Janneth, esperó pacientemente a que ambos acabaran, se estaban despidiendo, por suerte.
- ¿Mel, sucede algo?
- Yael-Ajax usó el código 3.
Sin decir más regresó al mostrador para atender a la vampiresa que parecía estarse impacientando por esperar demasiado (tampoco había sido una espera tan larga). El gerente miró a Yael, al cliente, después se movió rápidamente por el edificio en busca de los seguratas. Volviendo con el castaño claro, Yael-Ajax procedía con las indicaciones que el vampiro de vestimentas extrañas (extravagantes para manipular las cantidades de sangre que estaba manipulando sin tenerlas seguramente) le daba en un intento de ser lento para ganar el tiempo suficiente. Ver a Mel regresar a su puesto y mirarlo de reojo con calma le hizo suspirar con alivio internamente.
- ¿Va a ser capaz usted de pagar esa transacción?
Cuando dichos seguratas se acercaron al cliente con aquella pregunta, este se puso más nervioso y agresivo de lo que ya estaba de por sí, pues interrumpió a Yael-Ajax y gruñó audiblemente en una de las veces que respondió demostrando su hostilidad y la incomodidad.
- ¿Quiénes se creen ustedes para decir eso?- rugió el vampiro.
El banco entero se quedó en silencio por aquellas palabras, los susurros en los que juzgaban sin parar a ese vampiro no tardaron en aparecer, eso parecía poner mucho más nervioso al vampiro.
- ¿Puede pagar o no? No queremos crear una escena de esto.
- No pueden asumir cosas de mí, ratas inmundas.- hizo fuerza para quitárselos de encima.- Tú.- miró a Yael con ojos intimidantes, este no fue afectado por aquel intento de empequeñecerlo.- Haz la transacción, ahora.
- Lamento decir que no puedo realizar una operación de tal magnitud de sangre sin el pago previo correspondiente para ello, todos saben eso, señor.- respondió con calma en su voz en un intento de hacer que el ambiente se calmase.
- ¿Y cuánto debo pagar si se puede saber?
- Concretamente 750 Oirons.- Su voz sonó calmada.
Los Oirons eran la moneda local, una moneda acuñada, creada y expandida por los vampiros, eran como lo que vosotros, humanos del otro lado de la pantalla, consideráis vuestra propia moneda, euros, pesos, dólares, cualquiera de ellas serviría. En aquel mundo, los Oirons era una moneda que los vampiros manejaban como si fueran simples céntimos, centavos, como sea... Los oirons, traducido a dólares o euros, equivaldrían aproximadamente a 100 oirons como un dólar o un euro. Lo cual significaba, que para las élites, tener que pagar 750 oirons por una transacción de aquella magnitud (que realmente no era mucho, porque la sangre que había en la cuenta adjunta a ese hombre no era mucha ahora que echaba un vistazo porera curiosidad) era tan simple como hacer una burbuja de chicle o silbar.
- Bien, sucio banco ratero.- dijo con desgana, tal vez había un poco de rabia en su voz, tendió una bolsa con monedas casi arrojándola de mala gana al mostrador.- Vamos. Haz la transacción, rápido.
- No tenga tanta prisa, señor, una transacción no es tan rápida cuando se trata de esta cantidad, toma su tiempo.- musitó con calma.
- Pues yo no tengo todo el día como tú, rata perezosa.
- No es necesario insultar.- de los dos seguratas vampíricos que habían ido por el cliente conflictivo del cual Yael-Ajax había dado aviso por su carácter extraño y la actitud que tenía, solo uno se había quedado, y dicho comentario fue con los brazos cruzados y una mirada intimidante en su rostro.- Estás hablando con el mejor trabajador de este banco, ten un poco de respeto.
Yael-Ajax rodó los ojos internamente.
- No me importa que tan bueno sea, haz la puta tran. . .
Un chillido y cristales rotos llevaron a todos los trabajadores y clientes a agacharse ligeramente por el susto y la impresión además de cubrirse la cabeza para que esos cristales no les hicieran daño, o, en tal caso, impedir que alguien les hiciera daño a secas, no necesariamente por los cristales. La siguiente reacción fueron más chillidos, gritos femeninos horrorizados y una marabunta de vampiros huyendo o alejándose al ver el cadáver de un vampiro atravesado por una lanza en el corazón que había entrado al atravesar uno de los cristales. Acto seguido, lo que todos hicieron fue mirar la ventana rota, evidentemente no había nadie. El gerente y Janneth llegaron a paso ligero por los gritos y el ruido, todos los trabajadores estaban blancos, pálidos, y el segurata que examinaba el cuerpo del vampiro solo pudo confirmar la muerte del mismo.
- ¿Qué ha pasado?
- Aparentemente un ajuste de cuentas al no realizar un pago en sangre, probablemente una extorsión, una amenaza, es lo que parecía según su carácter...- exclamó el segurata mirando al gerente.
- ¿Tú estás bien, Yael?- asintió con la cabeza algo pálido, al igual que muchos de los trabajadores se había apartado del mostrador, otros seguían escondidos debajo del mostrador, en ese caso, Yael-Ajax había reaccionado poniendo un brazo por delante de Melody, ni siquiera sabía porque había hecho eso, pero había sido su reacción refleja.
- Sí...
- Tranquilo...- susurró rápidamente.- Nos encargaremos de esto, cancela la acción, el pago que hizo se devolverá a la familia.
- Lo mejor sería que los trabajadores tomaran un descanso, pero que no salgan de las instalaciones bajo ningún concepto.- La voz de Janneth sonó firme y relajada, había pasado el mostrador y se acercaba al vampiro fallecido, tomó la lanza de su pecho y examinó la misma con sumo cuidado.
- Ya escucharon, chicos...- asintieron con la cabeza.- ¿Son de alguna casa de vampiros conocida?- preguntó girando la cabeza hacia la mujer, ella examinaba arduamente aquella lanza.
- No tiene ningún grabado emblemático, esta lanza fue hecha especialmente para matar y no ser delatados.- giró la vista hacia la ventana rota.
Parecía estar premeditando las opciones de quién podría haber lanzado la lanza y cómo pudieron haberlo hecho. Volvió a bajar los ojos hacia la lanza y ladeó la cabeza hacia un lado buscando algún tipo de marca que le dijera de dónde o cómo pudieron premeditar aquel ataque. Tendrían que interrogar a la familia sobre los movimientos económicos, preferentemente a la sangre, por supuesto, porque si eran una familia dependiente de una casa mayor, deberían una cantidad de sangre que tal vez no tenían o no podían entregar, y por ello. . .
- ¿¡Se puede saber qué ha pasado aquí!?
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Cielos, pensaba que esta parte de la historia llegaría antes, podría decirse que esto es un punto de inflexión para la historia, no es una simple acción, a partir de aquí, las cosas estarán mucho más intensas, bueno, intensas entre comillas, pero ya me entienden, espero...
Aquí las opiniones ------------>
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
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