Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O c h o

Era doloroso cuidar de un recién nacido sin la persona que amabas.

Todas las noches lloraba hasta que el amanecer estaba cerca y parecía necesitar la presencia de alguien más además de ella. ______ sabía que su pequeño hijo necesitaba una figura paterna, pero la idea de volver a casarse le era muy lejana y casi imposible. Bruno era el único hombre para ella, además, la iglesia católica no permitía divorcios, y necesitaría de la presencia de Bruno para divorciarse.

─Amor verdadero sólo hay uno─ Expresó su madre pocos días antes de su boda con el vidente de la familia Madrigal ─Y parece que tú ya lo encontraste, mijita.─

Ella tenía 25 años cuando se casó con Bruno, teniendo fé ciega en que toda su vida sería dulce y alegre junto al vidente, ahora, 25 años después estaba sola, con un niño al que cuidar mientras sentía que se ahogaba en un charco de la más profunda tristeza y confusión. Además de tener que tolerar los chismes que se formaban en el pueblo, y que parecieron incrementar con la llegada de Jorge a la familia.

Pero no le quedaba de otra más que aguantar, lo único que podía hacer por ella y su hijo era ignorar todo lo que se decía a sus espaldas cuando caminaba por el pueblo en busca de aire fresco.

Solitaria camina la Bikina
La gente comienza a murmurar

Dicen que tiene una pena
Dicen que tiene una pena que la hace llorar

Los más largos insultos amenzaban con salir de su boca cada vez que lograba escuchar algún comentario hiriente hacia su persona. Incluso parecían acercársele a propósito para ser escuchados.

Altanera, preciosa y orgullosa
No permite la quieran consolar

Pasa luciendo su real majestad
Pasa, camina y los mira sin verlos jamás...

En todos los días desde el nacimiento de su hijo, nunca miró con alguna expresión a la gente del pueblo. Sabía que era mal vista por haber sido abandonada por su marido y ella no perdería tiempo intentando agradarles a todos otra vez.

La bikina
tiene pena y dolor...
La bikina
no conoce el amor...

Una de las cosas que más había escuchado era que Bruno sólo buscó aprovecharse de ella para después abandonarla al tener una visión sobre su embarazo. Muchas veces ______ llegó a creérselo y a estar al borde de las lágrimas frente a todos, pero entonces Julieta y Pepa buscaban algo para distraerla. Realmente se los agradecía.

Altanera, preciosa y orgullosa
No permite la quieran consolar

Dicen que alguien ya vino y, ¡Se fue!
Dicen que pasa las noches llorando por él

La presencia de su hijo era uno de los pocos consuelos de la pelirroja, al menos Bruno le había dejado algo bueno antes de dejarla sola. Pero cuando Jorge empezó a crecer y a abrir los ojos...

Tenía los mismos ojos que su padre. Un color verde adornaba sus ojos y acompañaba su cabello rojizo/castaño rizado. Si su tez y hebras no fuesen iguales a las de su matriarca, sin duda hubiese sido la viva imagen del vidente Madrigal.

Eso le dolió por mucho tiempo, ver en su primogénito el recuerdo del hombre en el que más confió tiempo atrás, a quien consideraba su alma gemela y que había terminado por volverse su esposo. Fue dificil mantenerse de pie, pero pudo lograrlo, mostrándose firme ante los comentarios de la gente para ocultar lo sola que se sentía. Y amando a su hijo sobre todas las cosas.

Debía seguir así por ella y el pequeño Jorge Madrigal.

Pepa y Julieta fueron su mayor apoyo durante el crecimiento del pequeño Jorge. La habían ayudado a darle los mejores cuidados a su hijo y brindarle todo lo que fuera necesario para la comodidad del menor.


Ahora varios años después, todo su esfuerzo daba frutos. Su pequeño cumplía cinco años y ese era el día en el que obtendría su anhelado don. Todos los miembros de la familia Madrigal adornaban la casa desde muy temprano para asegurarse de que todo fuese perfecto para la ceremonia que se llevaría a cabo al anochecer.

_____ terminaba de confeccionar los últimos detalles en el traje del pequeño Jorge cuando Alma entró a la habitación de manera imprevista.

─¿Cómo vas con esa ropa?─ La mayor de los Madrigal inspeccionó el trabajo de la pelirroja con la mirada mientras sonreía.

______ dejó la maquina de cocer y le mostró a su suegra lo que había estado confeccionando desde hace varios días atrás. Era un pantalón rojo oscuro con dibujos de hilo negros a los costados los cuales formaban algunas estrellas en todo el largo del pantalón. Luego estaba una camisa de manga larga color blanco de botones sin más detalles, por último estaba un chaleco del mismo color que el pantalón, con dos botones en la parte de enfrente y con sus iniciales bordadas en un bolsillo exterior cerca de su pecho.

─¿Qué le parece, doña Alma?─

─¡Esplendido!─ Aplaudió la mayor antes de mirar la habitación y preguntar; ─¿Donde está Jorge? Tiene que probarse su traje antes de la ceremonia─

─Mirabel lo estaba ayudando con su tarea─ Dejó el traje sobre la mesita de madera y se levantó ─Iré a buscarlo, no tardaré.─

La adulta de cabello rojo salió de la habitación y desde el barandal buscó a los niños con la mirada, tardando poco en ver sus siluetas en el comedor. Sonrió con levedad y bajó las escaleras en dirección a su posición, saludando a la gente del pueblo que ayudaba a decorar la casa para la celebración.

Al entrar al comedor vió a su sobrina e hijo sentados en la mesa, con varios crayones esparcidos por la mesa y algunas hojas blancas con rayones. ______ no tardó en ver que se encontraban dibujando.

─¡Muy bien Jorge! Sólo hay que pintar un sol aquí─ Mirabel señaló una parte del dibujo ─Y todo estará listo.─

─Gracias Mira─ Dijo el pequeño mientras sonreía, dibujando el último detalle dicho por su prima.

______ se acercó en silencio y observó el dibujo cuidadosamente.

─¿Esa es tu tarea, Jorgito?─ Preguntó haciendo a los menores dirigirle pa mirada.

─Sí, mami, ¡Mira!─ Le extendió la hoja con una mirada emocionada ─La maestra dijo que debíamos dibujar nuestras familias para ponerlas en un collage.─

─Ah, tuviste mucho por hacer─ Rió sabiendo que la familia Madrigal no era precisamente pequeña, menos ahora que Pepa llevaba poco más de un mes de embarazo.

─Sí, pero Mirabel me ayudó mucho─ La señaló mientras sonreía.

─Bueno, dile gracias a Mirabel y ven conmigo, tu traje ya está listo, debes de probartelo.─

El menor agradeció a su prima y se marchó con la pelirroja, manteniendo esa sonrisa en su rostro todo el camino a la habitación. ______ lo notó y lo miró curiosa.

─¿Emocionado por esta noche?─

─¡Si!─ Exclamó alegre ─Ya quiero saber cual será mi don─

─Estoy segura de que será uno muy especial, como tú.─ Lo cargó en sus brazos y le dió varios besos en el rostro, haciendo reír al menor.

─¡Mami, ya!─

─Bien, bien, dejemos de jugar, pongámoste tu traje─ Una vez entraron al cuarto le mostró las prendas al menor ─¿Te gusta?─

─¡Sí!─

La mujer sonrió por la emoción del pequeño y procedió a ponerle aquel traje al infante, por suerte le quedó justo a la medida. ______ ajustó un poco las mangas de la camisa y abotonó el chaleco, luego miró a su hijo en busca de alguna imperfección.

─¿Algo te incomoda?─ Preguntó ─¿Sientes comezón o algo te aprieta?─

─No mami─ negó el menor con la cabeza, mirando en el espejo cómo se veía.

______ se dió la vuelta y tomó el cepillo que estaba en la mesita de noche, iba a hacerle una pequeña coleta a su hijo para que se viera más formal a la hora de la ceremonia.

Cuando la pelirroja miró a su hijo, se dió cuenta de que el menor tenía el ceño fruncido y la mirada baja, como si hubiese sido reprendido por algo u estando a punto de hacer un berrinche. ______ lo miró confundida y lo tomó del mentón para que levantara la mirada.

─¿Qué pasa, Jorge?─ Lo sentó en la cama y tomó asiento a su lado ─Creí que estabas felíz─

El menor se quedó callado algunos segundos más.

─¿Cuál era el don de papá?─

______ suspiró y lo miró con reproche.

─Jorgito, ya sabes que no hablamos de tu padre, menos delante de la abuela.─

─Pero quiero saber─ Sus ojos se cristalizaron y su labio tembló, ______ lo miró con tristeza.

─...Bien, te contaré─ se resignó ─Pero no uses esa carita conmigo otra vez─

El menor miró a su madre con atención y emoción, esperando a que su matriarca hablara.
______ se preparó mentalmente y entonces tomó aire.

─Tu padre era un vidente, podía ver el futuro─

─¿Podía cambiarlo?─

─No, no─ Negó la mayor ─Sólo podía verlo, pero no influir en el─

─¿A la gente le gustaba su don?─

______ se mordió el labio antes de negar nuevamente.

─No─ Bajó la mirada ─La gente del pueblo pensaba que tu padre era un hombre malo─

─¿Por qué?─

─Por que las visiones que tenía eran, en su mayoría, sobre cosas malas─ Sonrió con tristeza ─Aunque eso no era culpa de tu padre, eso lo hizo muy supersticioso.─

Jorge no pensó demasiado e hizo una última pregunta.

─¿Cuando va a venir papá?─ Miró a su madre, esperanzado.

_____ aguantó las lágrimas y se encogió de hombros.

─N-no lo sé─ Acarició los rizos del pequeño ─Sólo el tiempo lo dirá─

---

La hora de la ceremonia había llegado, Alma estaba dando el discurso antes de que Jorge tocara la puerta que decidiría su don. Alma estaba delante de Jorge, sosteniendo la vela que les había brindado sus dones.

─Usarás tu don para honrar nuestro milagro─ Citó Alma mientras acercaba la vela al menor ─¿Ayudarás a la comunidad, y fortalecerás nuestro hogar?─

Jorge asintió nervioso y tocó la vela, entonces la abuela se apartó para abrirle paso a su puerta, que brillaba aguardando el acercamiento del pelirrojo. Sin esperar, el infante tocó la perilla y esta brilló intensamente ante la temerosa mirada de Alma Madrigal.
Entonces pasó.

El cuerpo del menor comenzó a elevarse del suelo poco a poco y entonces pareció estar recostado en la nada, siendo elevado por un remolino de aire que movía las decoraciones más cercanas. El pequeño dio vueltas en el aire y sonrió.

─¡Mami, mira!─ Exclamó acercandose a la antes mencionada, aún permaneciendo en el aire ─¡Estoy volando, mami!─

______ y Alma se miraron mutuamente, impactadas y un tanto confundidas por lo que veían. Y antes de emitir algún sonido la puerta brilló de nuevo y esta vez mostró una imagen clara.

Un aparente Jorge adolescente levitaba en posición mariposa con las palmas abiertas, pareciendo sostener algunos remolinos sobre estas, tenía una sonrisa relajada en su rostro mientras algunas aves y mariposas parecían rodearlo. Su nombre apareció en lo alto de la puerta como toque final, aliviando de sobremanera a la Abuela. ______ se acercó al menor con una gran sonrisa y lo sostuvo en sus brazos con alegría.

─¡Tenemos un don nuevo!─ Exclamó la mayor de los Madrigal, recibiendo aplausos por parte de los otros miembros de la familia y de la gente del pueblo.

______ miró a su hijo con alegría, entonces lo puso en el suelo otra vez.

─Adelante mijito, abre tu puerta.─

El infante asintió y giró la perilla de la puerta para revelar el contenido de su habitación. Y aunque pareció haber nada más que oscuridad, pocos segundos después los complementos de la habitación empezaron a aparecer.

Las paredes no eran más que un cielo libre de nubes, ya que estas rodeaban todo el techo y el suelo, además de que estaba oscurecido al ser ya de noche, pero unas estrellas brillantes resaltaban en el fondo e incluso habían lamparas en forma de estrellas colgando de las nubes del techo. Habían dos pisos de nubes que tenían lo escencial para la habitación, en el primer piso de la nube estaba una sala de estar con sillones rojizos y una mesa del mismo color con una mariposa marcada en el centro de la misma. En la nube superior estaba su cama hecha de madera, de esas que parecían de cuento de hadas, con telas en el cercano techo de la cama. Al lado un espejo, un librero y un ropero.

En algunas partes de la habitación habían fuertes corrientes de aire apuntando en distintas direcciones, quizá para ayudarlo a practicar. Cerca de estas corrientes revoloteaban unas cuantas mariposas doradas.

Cuando Jorge se adentró más en la habitación el mismo remolino de aire lo envolvió y lo elevó, haciendolo volar por la habitación como si fuese un recorrido.

Se elevó hasta el techo, siendo capáz de tocar las nubes que lo cubrían antes de que el viento lo dejara caer, y antes de topar con el suelo fue sostenido de nuevo, ahora siendo llevado hacia las corrientes de aire que soplaban en distintas direcciones pero con mucha fuerza. Jorge fue elevado de un lado a otro gracias a ello y cayó en dirección a una nube cercana, donde rebotó y el viento lo sostuvo de nuevo, haciendolo dar una vuelta en el aire antes de llevarlo directamente a los brazos de ______. Que lo sostuvo con sorpresa.

La gente del pueblo aplaudió de nuevo y entonces empezó una gran celebración, la música resonó y todos empezaban a bailar y felicitar al pequeño Madrigal por su don. Incluso a ______ y Alma.

---

¡Hora de comer pastel!Exclamó ______ en compañía de Julieta y Pepa, que la ayudaban a sostener el pastel preparado por la sanadora. Era de vainilla y chocolate juntos, como un estilo de mármol.

Los más pequeños rodearon al cumpleañero cuando este se aproximó al pastel, y entonces todos juntos empezaron a cantarle un felíz cumpleaños a Jorge, que sonreía mientras sus tías encendían las cinco velas en lo alto del pastel.

─¡Que los siga cumpliendo, hasta el año 3000!─ Finalizaron los infantes, aplaudiendo al ojiverde en el centro.

─Muy bien amor, hora de soplar las velas─ ______ lo tomó de los hombros ─Pero antes, pide un deseo.─

El pequeño lo pensó varios segundos hasta que finalmente cerró sus ojos y sopló las velas con fuerza, apagando estas al instante. En medio de los aplausos las preguntas surgieron.

─¿Qué pediste Jorge?─ Preguntó uno de sus amigos

─Eh, si dices tu deseo en voz alta no se cumplirá─ Intervino ______, sonriendo cómplice después ─Pero sí, no nos dejes con la curiosidad, ¿Que pediste, cielo?─

─¡Que papá regrese!─ Exclamó emocionado.

Hubo un silencio inmediato, Alma jadeó con sorpresa y enojo, mientras que ______ se quedó congelada en su lugar. Una nube gris empezó a formarse sobre la cabeza de Pepa y Félix la tomó de las manos en un intento de calmarla y que su esposa no desatara una tormenta allí mismo. Julieta miró al pequeño con tristeza antes de indicarle a Agustín que se dirigiera al piano para romper la incomodidad, la sanadora le hizo una seña a su madre y Alma se aclaró la garganta.

─¡Que siga la fiesta!─ Exclamó la mayor, entonces Agustín empezó a tocar una melodía animada para que las personas se distrajeran.

Cuando la gente del pueblo se concentró en la música y en otras cosas Alma se acercó al pequeño, apartando a _____ para poder hablar con el.

─Jorge─ Llamó con voz firme.

─¿Sí, abuela?─ Preguntó nervioso.

La mirada de Alma se tornó sombría, por lo que Jorge se aferró a la mano de su madre, haciendo a esta reaccionar.

─No vuelvas a mencionar a tu padre en público, jamás.─ Ordenó.

─P-pero...─

─Sin peros, Jorge─ Intervino ______ ─Harás lo que tu abuela te diga, sin chistar. ¿Entendido?─

El menor tragó saliva y bajó la mirada con tristeza.

─Sí, mamá.─

Hacer que Jorge pensara lo menos posible en Bruno sería un verdadero reto para ______, pero haría lo posible para lograrlo.

---

Se vienen saltos en el tiempo por el bien de la trama, sisis.

Y perdón si no describí bien la habitación de Jorge, no soy buena para eso. Pido perdón:').

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro