Jimin

El sonido del despertador entró literalmente en mi cerebro.

ㅡLevántate, cariño, son las nueve en punto. Tendremos que hacer lo posible para empezar unas vacaciones en Busan esta tarde. ¡En marcha!ㅡ Jongin estaba de pie en la puerta del dormitorio con una amplia sonrisa.

No quería abrir los ojos. Es miércoles por la noche, qué idea tan bárbara de volar a esta hora, pensé. Desde que dejé mi trabajo hace unas semanas el día ha perdido completamente sus proporciones.Había estado atrapado en el pantano de la industria hotelera durante demasiado tiempo, y cuando finalmente llegué a la posición de director de la industria hotelera, dejé todo esto porque perdí el ánimo para trabajar.

ㅡ Jimin, ¿quieres cacao o té con leche?

ㅡ ¡Jongin, por favor! ¡Es la mitad de la noche!ㅡMe di la vuelta y me cubrí la cabeza con una almohada.

ㅡ Hice cacao y té con leche.ㅡ Satisfecho de sí mismo Jongin estaba de pie en la puerta del dormitorio con un vaso de bebida fría y una taza de bebida caliente. ㅡ Hace unos cien grados afuera, así que creo que elegirás los fríos ㅡ dijo y me entregó el vaso, levantando el edredón.

Jongin se puso de pie y sonrió,era un hombre poderoso con una hermosa cabellera negra,pero aparte de su físico, no tenía nada en común con cualesquiera que sean los chicos. Tenía unos ojos marrones, buenos y llenos de calidez, una nariz no tan grande y fina,no siempre era inteligente y educado,pero estaba lleno de gracia y eso es lo que más me gustaba de él.

Sus enormes antebrazos estaban decorados con tatuajes, básicamente tatuado tenía todo el cuerpo. Era un hombre poderoso, con un peso de más de ochenta kilos, con él siempre me sentí seguro. Me veía ridículo con él, yo y mis ciento setenta y cinco centímetros de altura y sesenta kilos de peso,mi madre decia que era muy delgado,asi que años antes empece una rutina de ejercicio que hoy a florecido,mi estómago era duro y plano con algunos abdominales marcados, mis piernas eran gruesas y musculosas, mis glúteos estaban apretados y firmes, un símbolo del millón de sentadillas que hacía.

ㅡ Me estoy levantando ㅡ dije para beber un delicioso cacao frío.

Guardé el vaso y me dirigí al baño. Cuando me paré frente al espejo, me di cuenta de lo mucho que necesitaba unas vacaciones. Mis ojos negros como la noche estaban tristes y resignados, mi cabello castaño mal cuidado y con algunas puntas salidas en diferentes direcciones.

Me sentí abrumado por mi propio ayuno, mi reticencia a trabajar, la falta de idea de qué hacer a continuación. Mi vida profesional siempre ha influido en mi sentido de valor. Sin una tarjeta de visita en mi billetera y un teléfono de empresa, tenía la impresión de que yo no existía.Me lavé los dientes, alice mi cabello, me puse una crema ligera y decidí que esto era lo mejor que podía hacer hoy.

Una vez me vestí y guardé mis cosas en la maleta entré a la sala y vi a Jongin, quien siempre estaba sentado con la nariz en el ordenador. No importaba lo que hiciera: ya fuera que estuviera trabajando o recibiendo a alguien o simplemente viendo una película en la televisión, su computadora como su mejor amigo siempre era una parte integral de su ser.

Gracias a el nos conocimos,era febrero, y yo sorprendentemente no había estado en una relación por más de seis meses. Ya estaba aburrido de ello, o quizás estaba más afligido por la soledad, así que decidí crear un perfil en un portal de citas, lo que me dio mucha diversión y elevó mi ya alta autoestima. Durante una de las noches de insomnio, mientras hojeaba los perfiles de cientos de hombres, me encontré con el de Jongin, que buscaba un chico para llenar su mundo de una vez.

Fue una sorpresa, y así fue como el niño domesticó y el monstruo tatuado empezaron a salir. Nuestra relación era inusual, porque ambos teníamos un carácter muy fuerte y explosivo, ambos teníamos también intelecto y muchos conocimientos en nuestras profesiones. Nos unió, nos intrigó y nos impresionó. Lo único que faltaba en esta relación era el tren de los animales, la atracción y la pasión, que nunca estalló entre nosotros. Jongin casi siempre decía:

"el amor de pareja no es solo sexo, abarca mucho más"

Yo en cambio era un volcán hirviente de energía sexual, cuya liberación encontré en la masturbación casi diaria. Pero yo estaba bien con eso, me sentía seguro y tranquilo, y esto era más valioso para mí que el sexo. O al menos eso creía.

ㅡ Cariño, estoy listo, sólo tengo que cerrar mi maleta de alguna manera y podemos irnos.

Jongin se rió desde el ordenador, lo metió en su maleta y se dirigió hacia mi equipaje.

ㅡ Puedo manejarlo de alguna manera, bebéㅡ dijo apretando la maleta, en la que podría caber fácilmente.

Una vez llegamos al aeropuerto, como siempre, sentí una emoción malsana, o más bien miedo, porque odiaba volar debido a mi claustrofobia.En el luminoso vestíbulo de la terminal de salidas, ya nos esperaban los amigos de Jeongin, que eligieron la dirección de nuestras vacaciones.Baekhyun y Chanyeol habían sido pareja durante muchos años, estaban pensando en casarse, pero el pensamiento había terminado. Chanyeol era el más alto del grupo,un tipo que antes de Baekhyun se acostó con medio Seul,eso según lo que me dijo mi novio, Baekhyun era mas bajito que el y era muy bonito, tenia ese toque delicado al caminar,no me imagino como terminaron juntos.

Tomé dos pastillas tranquilizantes para no entrar en pánico y subí al avión.La última vez que estuve en Busan fue cuando tenía dieciséis años, y desde entonces no he tenido la mejor opinión sobre la gente que vivía allí. Los Busareños eran ruidosos e insistentes.

Cuando aterrizamos en el aeropuerto, el sol ya se estaba poniendo. El tipo de la compañía de alquiler de coches atendió a los clientes durante demasiado tiempo y estuvimos atrapados en la cola durante una hora,así que decidí echar un vistazo por el barrio donde estábamos.

Salí del edificio y sentí el calor, a lo lejos se veían las etnias fumadoras.

Esta vista me sorprendió, aunque sabía que ese volcán estaba activo. Caminando con la cabeza al revés, no me di cuenta de que la acera terminaba y antes de darme cuenta, un enorme hombre creció delante de mí, sobre el cual casi me tropecé. Me quedé como si estuviera enchufado a cinco centímetros de la espalda del hombre, y él ni siquiera se movió, como si no hubiera notado que casi aterricé en su espalda.

Unos tipos con trajes oscuros salían corriendo del edificio del aeropuerto, y parecía que los estaba escoltando. No esperé a que pasaran, sino que me di la vuelta sobre mi talón y me dirigí de nuevo hacia la tienda de alquiler, rezando para que el coche estuviera listo. Cuando me acerqué al edificio, tres coches negros pasaron a hurtadillas por delante de mí, el del medio parecía ir más despacio, pasando de largo, pero era imposible mirar dentro por las ventanas negras.

ㅡ¡Jimin! ㅡEscuché a Jeongin gritando, con las llaves del coche en la mano. ㅡ ¿A dónde vas? Vamos.

[.....]

El hotel Hilton nos recibió con un enorme jarrón en forma de cabeza con enormes lirios blancos y rosas. Su aroma flotaba en un impresionante pasillo ricamente decorado con oro.

ㅡ Oh, Dios mío.ㅡ Me volví hacia Jongin con una sonrisa divertida.

Todos nos reímos a carcajadas, porque creo que los cuatro tuvimos la misma sensación. El hotel no era tan lujoso como debería haber sido, perteneciente a la cadena Hilton. Tenía muchos defectos, que mi ojo experto de especialista captó inmediatamente.

ㅡEs importante que haya una cama cómoda, vodka, y un buen tratoㅡ añadió Chanyeol ㅡ El resto no es importante.

ㅡ Sí, olvidé que este es otro patógeno lógico, me siento mal por no ser un alcohólico como túㅡdije con una falsa cara agria.

ㅡTengo hambre, la última vez que comí fue algo en el aeropuerto de Seúl. ¿Podemos darnos prisa e ir a la ciudad a cenar? Ya puedo saborear la pizza y el vino en mi boca.ㅡ Dijo mi novio adicto al vino y al champán sin alcohol, envolviéndome con su brazo.

Abrumados por un hambre igualmente fuerte, desempaquetamos nuestras maletas con excepcional rapidez y después de sólo quince minutos, cerramos el chic en el pasillo entre nuestras habitaciones.

Cuando estuvimos listos los cuatro atravesamos el vestíbulo del hotel hasta la salida. Las calles estrechas estaban llenas de vida y música,Busan empezaba a vivir sólo de noche porque el calor era insoportable durante el día. Llegamos al puerto y a la parte más poblada de la ciudad en este momento. Decenas de restaurantes, bares y cafés se extienden a lo largo del paseo marítimo.

ㅡ Me voy a morir de hambre, me voy a caer aquí y no me levantaré otra vezㅡ dijo Baek.

ㅡA mi me matará la falta de alcohol en mi sangre. Mira este lugar, será perfecto para nosotros.ㅡ Chanyeol señaló con el dedo el restaurante de la playa.

Bondae era un restaurante elegante con sillones blancos, sofás del mismo color y mesas de cristal. Había velas encendidas por todas partes,y el techo era enorme,el lugar era ligero, fresco y mágico. A pesar de los precios bastante altos, estaba lleno de vida.

Jongin asintió con la mano al camarero y después de un rato, gracias a unos pocos wones, estábamos sentados cómodamente en los sofás, vertiendo el menú. Mi estilo de ropa y el lugar no tenian nada en común. Tuve la impresión de que todos me miraban, porque yo brillaba como una bombilla negra en medio de todo ese blanco.

ㅡ Me siento como si me estuvieran observando, pero quién iba a saber que íbamos a comer en una jarra de leche ㅡ le susurré a Jongin con una estúpida y lamentable sonrisa.

Miró a su alrededor, se inclinó hacia mí y susurró:

ㅡ Tienes una manía de persecución, bebé. Además, te ves increíble, así que deja que te miren.

Volví a mirar, como si nadie me prestara atención, pero sentí como si alguien me siguiera observando. Alejé otra enfermedad mental heredada de mi madre, encontré mi pulpo a la parrilla favorito en la tarjeta, añadí un prosecco rosado y estaba listo para pedir. Los camareros iban y venian por el lugar, tendríamos que esperar aquí un rato antes de que vinieran a tomar nuestra orden.

ㅡ Tengo que ir al baño ㅡles informé, mirando a los lados.

En la esquina junto a una hermosa barra de madera había una pequeña puerta, así que fui en su dirección. Lo revisé, pero desafortunadamente sólo había un lavavajillas detrás de él. Me giré para dar la vuelta, y luego impulsivamente golpeé a la figura que estaba delante de mí. Me quejé cuando mi cabeza chocó con un duro torso masculino, levanté los ojos y vi a un hombre alto y guapo que se paró frente a mí. ¿No lo he visto en ningún otro lugar? Su mirada helada me atravesó. No podía moverme cuando me miraba así con los ojos casi completamente negros. Había algo en él que me asustaba, pero no sabía que.

ㅡ Creo que te perdisteㅡ dijo con un hermoso y fuerte acento Satori ㅡSi me dices lo que estás buscando, te ayudaré.

Me sonrió con sus blancos y parejos dientes, puso su mano entre mis omóplatos tocando la piel desnuda de mi camisa abierta, me acompañó hasta la puerta por la que entré. Cuando sentí su toque, un escalofrío recorrió mi cuerpo, lo que no facilitó mi caminar. Estaba tan aturdido que no podía hablar ni una palabra a pesar de mis esfuerzos. Simplemente sonreí, y me dirigí hacia Jongin, porque había olvidado por completo por qué me levanté del sofá.

Cuando llegué a la mesa los demás ya estaban tomando la primera ronda de tragos. Me caí en el sofá, agarré un vaso y lo vacié de un solo sorbo. Mientras tanto, sin arrancarlo de mi boca, le di al camarero una clara señal de que necesitaba una recarga. Jongin me miró con diversión.

—¡Bebé! Yo soy el que tiene el problema del alcohol.

—De alguna manera, la bebida no parece tan fuerte— respondí ligeramente atenuado con un licor que bebí demasiado rápido.

—En el baño creo que se están produciendo algún tipo de hechizos, ya que la visita allí funcionó tan bien para ti, mi chiquito ㅡ me dijo.

Miré nerviosamente alrededor en busca del Busareño que me hizo temblar las rodillas como cuando por primera vez caminé en pro de mi moto después de quitarme el permiso de conducir de categoría A. Sería fácil encontrarlo en medio del blanco, porque estaba vestido como yo, completamente inadecuado para el entorno. Pantalón de lino negro y suelto, una camisa negra con un rosario de madera que sobresale por debajo y mocasines sin cordones del mismo color. Aunque sólo lo vi por un tiempo, recuerdo la vista exactamente.

—¡Jimin!— Fui arrancado de la búsqueda por la voz de Chanyeol.

—No te pongas nervioso por los ojos de la gente en ti, sólo bebe.

Ni siquiera me di cuenta de que otra copa de licor espumoso apareció en la mesa. Decidí sorber lentamente el líquido rosado, aunque me apetecía verterlo dentro de mí como el vaso anterior. Después llego nuestra comida la wur desapareció solo en minutos por el hambre que teniamos.

—¡Mierda!— Jongin gritó, rompiendo el silencio ㅡ ¿Sabes qué hora es?.Son más de las doce. ¡Así que, Jimin! Cien años, cien años...— Los otros dos también se levantaron de sus asientos y empezaron a cantarme una canción de cumpleaños en un estilo divertido y muy ruidoso.

Los huéspedes del restaurante los miraron con interés, y luego se unieron al coro, cantando. Era una de mis canciones más odiadas. Probablemente no hay nadie a quien no le guste, solo a mi me disgustaba celebrar un año menos de vida.

—Tenías que hacerme esto, ¿eh?— Le sonreía a Jongin cuando la canción terminó.—Recordarme que soy mayor no es agradable. Además, ¿tenía toda esta gente que estar involucrada en esto?

—Bueno, cariño, justo como lo ven tus ojos, pedí tu licor favorito para empezar nuestra fiesta hoy.—Cuando terminó de hablar, apareció el camarero con un cubo de champán y cuatro copas.

—¡Por fin algo bueno!— Grité, saltando en el sofá y aplaudiendo como un niño.

Mi alegría no escapó a la atención del camarero, que me sonrió, dejando una botella en la mesa.

—¡Salud, entonces!— dijo Baek, levantando su copa. —Para que encuentres lo que buscas, consigas lo que quieras, y llegues a donde te plazca. ¡Cien años!

Pegamos nuestras copas y las inclinamos hasta el fondo. Cuando terminé el champán, realmente tenía que ir al baño, esta vez decidí encontrarlo con la ayuda del personal. El camarero me mostró la dirección en la que debía ir. Después de las doce el restaurante se convirtió en un club nocturno, la colorida iluminación cambió completamente el carácter del lugar. De repente, el blanco adquirió un significado completamente diferente, la falta de color hizo que la luz diera a las habitaciones todos los colores. Estaba corriendo entre la multitud hacia el baño, cuando una vez más tuve la extraña sensación de que me estaban observando.

Me paré allí y miré los alrededores para investigar. Un hombre vestido de negro estaba de pie en una plataforma, apoyado en la viga de una de las cajas, y una vez más me estaba congelando con su mirada. Parecía el típico Busareño, aunque era el tipo de persona menos típica que había visto nunca. Su pelo negro caía rebelde sobre su frente, su rostro era duro y con una mandíbula definida,sus labios estaban llenos y claramente delineados como si hubieran sido

creados para deleitar a cualquiera con ellos.

Su vista era fría y penetrante, como la de un animal salvaje que se prepara para atacar. Sólo cuando lo vi de lejos me di cuenta de que era bastante alto.Debía tener unos ciento noventa centímetros de altura. No sé cuánto tiempo nos miramos; tenía la impresión de que el tiempo se había detenido. Me liberó del aturdimiento un hombre que me dio un empujón en el hombro al pasar. Porque con esta mirada me quedé congelado, giré sobre una sola pierna y caí al suelo.

—¿Estás bien?— preguntó el hombre misterioso, que surgió a mi alrededor como un fantasma. —Si no fuera por el hecho de que viera que no fuiste tú quien le pegó esta vez, pensaría que chocar con hombres extraños era tu manera de llamar la atención.

Me agarró del codo y me levantó. Era sorprendentemente fuerte. Lo hizo tan fácilmente como si yo no pesara nada. Esta vez, me recompuse, y el alcohol que altera la sangre me dio valor.

—¿Y siempre haces el trabajo duro de una pared o de una grúa?— Me desinflé, tratando de enviarle la mirada más helada que tenía.

Se alejó de mí y siguió mirándome como si no pudiera creer que yo fuera real.

—Me has estado mirando toda la noche, ¿verdad?— Pregunté molesto.

Tengo unos modales que envían un mensaje, pero una corazonada nunca

me decepciona. El hombre sonrió como si me estuviera burlando de él.

—Miro al club— respondió.—Controlo el servicio del lugar, compruebo la satisfacción de los huéspedes, busco invitados que necesiten una pared o una grúa.

Su respuesta me divirtió y me confundió.

—Así que gracias por ser una grúa y le deseo una buena noche.— Le di una mirada pícara y me dirigí al baño.

Cuando se quedó atrás, me sentí aliviado de respirar. Al menos esta vez no me vi como un completo idiota y pude hablar con él.

—Nos vemos, Jimin. —Lo escuché a mis espaldas. Cuando me di la vuelta el pelinegro habia desaparecido.