Pov: Ciara

Es sábado y un delicioso aroma me hace levantar.

Aún en pijama voy a la cocina puedo oler el chocolate en el aire, me quedo en la puerta de la cocina apreciando el aroma.

-Buenos días-haciéndome a un lado y alborotándome el cabello, pasa mi hermano.

-Buenos días, supongo que sus narices les dijeron que vengan a comer.

-No para nada, solo quería ver cómo estaba mi hermosa madre-Elian se acerca a mamá y la abraza por la espalda.

-Deja de mentir que no te daré más, es más vas a tener que lavar los platos-él la suelta, mamá está terminando de servir los platos, una sonrisa se dibuja en mi rostro.

-Y tú Ciara no sonrías por qué tú limpias la cocina.

-¿Qué?, ¿Por qué?.

-Por que yo lo digo, tienes que ayudar en la casa.

Pocos minutos después tengo un plato de waffles con crema de cacao y almendras, especialidad de mi mamá, acompañado por un vaso de jugo de naranja.

-¿Vas a salir hoy Elián?

-Ajá, debo ir a ver unos libros para mí exposición en la clase de Anatomía en la universidad.

-¿Vas a Mr Books?, ¿Puedo ir con tigo?

-No, Ciara.

-¿Por qué no?

-Si aún eres como de niña, no quiero ir con tigo a ningún sitio público que tenga libros, se te olvida cuando literalmente querías entrar a un libro de cuentos y digo literalmente por qué te espantaste uno en la cara.

-Vamos eso paso hace años.

-Igual no

-Pero es que quiero ir, si voy a hacer tarea prefiero...

-Se les olvida, las reglas de esta casa, si quieren salir a algún en fin de semana primero me dejan la casa impecable.

-Pero mamita, es tarea ¿No puedes hacer una excepción?

-Pues no hijo querido, más vale que comiences a limpiar, y también va por ti, obviamente si quieres ir con tu hermano.

Dicho esto mamá se levantó de la mesa recogiendo sus platos y dejándolos en el fregadero.

-Entonces, ¿Tú la parte de en frente y yo la de atrás?-le digo a Elián.

...

Una hora y media más tarde hemos terminado de limpiar son más o menos las once de la mañana, mamá observa satisfecha nuestro trabajo.

-Muy bien, hoy tengo una junta importante en el almuerzo, así que no regresaré hasta las seis, les dejo el dinero en la mesa para que coman.

Mamá nos tira un beso y agarra su bolso, mientras ambos nos dirigimos a nuestros cuartos a bañarnos y cambiarnos.