Pov:Kendall

—Sí, justo en este momento estoy entrando a Mr. books, ven en cuanto puedas—le cuelgo la llamada a Javier—buenos días Sr. Rossetti.

—Muchacho, cuántas veces tengo que decirte que me llames Edward, ven repite con migo Edward—le sonrió un poco y lo imito.

—Buenos días Edward.

—Eso es, ven Kendall, mañana tengo pensado ir al orfanato para dejarles los libros viejos , así que estuve organizandolos, pero aún no termino ve a la bodega y organiza lo que falta.

—Claro—tomo mi mochila y la dejo detrás del mostrador—Por cierto, Javier vendrá a verlo más tarde.

—Ha pasado tiempo desde que ví al muchacho Hatley, lo estaré esperando, ven en cuanto termines.

Hago una pequeña inclinación de cabeza y me voy a la bodega.

Después de que mi padre decidiera abandonar a mi madre, tuvimos tiempos muy duros, pero Edward Rossetti me ha ayudado mucho, ahora estamos mejor y debo decir que en gran parte es gracias a él y a Javier.

...

No sé cuánto tiempo ha pasado pero al fin he terminado de organizar los libros.

Salgo de la bodega cerrándola con llave, camino a la entrada, Javier y Edward parecen estar llevando una charla muy animada, ambos me ven de reojo Javier me agita la mano pero no detienen su charla.

Hoy es un día tranquilo, y son cerca de las doce, tengo dos mensajes de mi padre.

Más tarde voy a ir a dejarte el almuerzo, te llamo cuando esté por ahí.

Él trabaja demasiado, pero lo entiendo intentando ganarse un puesto importante en el hospital para asegurarse de que no nos vuelva a faltar nada.

—Disculpa—un chico de cabello castaño se me acerca.

—Dime—comienza a explicarme qué no encuentra el libro que está buscando, supongo que es estudiante de medicina, ingreso el título en la computadora.

—Sí, aún está disponible, sígueme ahora te ayudo.

En poco minutos le entrego el libro que estaba buscando, el me agradece y se va.

Regreso a la computadora y ahora Javier y Rossetti no están solos, hay una chica con ellos, sin embargo no les presto atención y sigo con lo mío.