Yo era una estrella titilante
en el cielo de la vida
Con el fuego impregnado hasta en el alma
Y entonces llegaste
Un cometa tan errante
Tan risueño
Tan curioso
Te quedaste a mi lado
Sonreíste
Como si te creyeras luna menguante
Como si te creyeras amor de mi vida
Y graciosa la vida que decidió darte la razón
Mirabas cada una de mis reacciones
"¿Monos en la cara?"
Decía yo
Arrugabas la nariz
Reías
"Algo mejor"
Decías
Yo no entendía

Yo era una náufraga
El mar me desgarraba
Llegaste como una chispa
Y yo te resguardaba
Y te tenía en un rinconcito
Muy profundo en los callejones
Muy profundo en mi sentimiento
Y te cuidaba
Y te cuidaba
Pero tú solo me incendiabas
¿Qué importaba si ardía Roma?
¿Qué importa si así es como al final me ama?
Y las cenizas se esparcían
Los crujidos de mi alma se oían
Y yo preguntaba
"¿Algún día el vacío se iría?"
Y entonces él respondía
"No llores que al rato se acaba"
Y me abrazaba
Y me abrazaba
Y entonces el mar ya no estaba alrededor
Ahora estaba en mi interior
¿Qué importaba?
Él me amaba

Yo era una cicatriz
Una línea en un mapa
Era una raíz
Pero el agua se me escapaba
Y entonces
Te buscaba
Y veía que solo te daba asco
Y entonces me buscaba
Y también me daba asco
Sonreía
Pero no llegaba a mis ojos
Y te veía
Pero te encontraba lejos
Graciosas ironías de la vida
Porque estabas justo a mi lado

Ahora ya no soy una estrella titilante
Ya no soy esa naufraga a la que le brindaste tanto aguante
Ya no soy la cicatriz de mi cuerpo
Ya no soy esa raíz que dibujaste
Soy el cuerpo inerte
Que con una sonrisa mataste.