58.
Las gotas de lluvia caían sobre su piel, heladas y filosas como los sentimientos que se agolpaban dentro de sí.
La sangre en sus manos escurría y gota por gota caía a tierra.
Estaba harta de esas insoportables voces en su cabeza.
Nada era real...
Ni siquiera el monstruo frente a ella, que la miraba con tanta hambre en su mirada oscura.
Ni siquiera el mundo en el que estaba, y en el que había caído hace años, y del que siempre intentaba huir.
Ahora estaba frente a frente, colmillos a espada, fuego contra piel, monstruo frente a monstruo, preparada para todo.
El cometa le había dicho, y eso tal vez era lo único real, que solo muriendo en ese lugar volvería a su hogar.
¿Y que es tu hogar más que puras ruinas?
La voz volvió a burlarse de ella.
-Callate -le dijo y comenzó a caminar hacia él.
El monstruo se preparó, abrió la boca y en ella una cegadora luz roja se formó.
Cerró los ojos y elevó la espada.
Ese día se iría de ahí.
Se iría...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro