Día 47.
Francis y Gilbert han venido, Francis dijo que había sido aceptado para el "intercambio" -o así lo llama él aunque dudo que sea eso precesisamente pero da igual- por lo que ya en próximo año se iría a estudiar a Francia.
La sonrisa del rostro no se la quita nadie, en verdad, llega a radiar alegría y es algo contagiosa.
"Su sonrisa llega a ser tan contiagosa como era la de Antonio Kesesese" dijo Gilbert dándole unas palmaditas en la espalda al rubio, yo solo reí "pero obviamente el asombroso yo sigue siendo el más contagioso en alegría" completó después arruinando el halago.
"Lo único contagioso que tienes es la vergüenza, de tanta cosa rara que haces llega a dar vergüenza ajena" le dijo Francis riéndose para ganarse una mirada rojiza que le pudo haber matado.
Es que a veces me olvido lo bien que lo paso con ellos de tanto estar pendiente en mi otra alegría.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro