¡EL DÍA SE HA ILUMINADO! ¡DIOS EXISTE Y HA ESCUCHADO MIS PLEGARIAS! ¡TODO RECOBRA SENTIDO EN MI VIDA!
Bueno, no tanto así, pero se entiende.
Mientras estaba que me dormía sobre el mesón esperando clientes, escuchó la campanita anunciando la entrada de alguien, y cuando levantó la vista me encuentro con Lovino.
No pude evitar sonreir.
Él me miró.
Sonrei mucho más amplio.
Él se acercó a paso lento.
Le preparé cappuchino sin antes preguntarle.
"¿Que te hace pensar que quiero cappuchino? Me preguntó.
"La intuición" le respondí.
" Ya veo" susurró reciviendo la taza y pasandome la plata.
No hubo más conversación, pero aún así mi sonrisa no me la quitaba nadie.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro