- Sabes perfectamente que no estaba hablando de ese tipo de permiso.- la miré mal otra vez.

Ella se rió.

- De acuerdo, vamos a suponer que te creo y que realmente la gravedad actúa de forma diferente sobre mi busto y hace que especialmente tú y solo tú, te sientas atraída hacia ellas.

- Estás mezclando contextos.- me había girado en medio de sus palabras y ahora me estaba cruzando de brazos con sarcasmo.- En ningún momento deberías haber especificado que "solo yo" me siento atraída, porque no lo hago.- hice las comillas y acto seguido negué con el índice.

- Inconscientemente sí.

- Sabes perfectamente que la primera vez fue porque a las cuatro de la mañana era completamente imposible que controlase de forma cuerda mis acciones en una habitación oscura de la cual, ni drogada sería capaz de llegar a la cama por mí cuenta sin tropezarme y caerme.

- Ya, okay, pero... ¿Qué ha sido lo de esta noche, entonces?

- Estaba dormida y me muevo mucho, lo sabes perfectamente por todas las fiestas de pijamas, mi cama es estrecha.

¿Por qué siento que me tengo que excusar por haberle puesto las manos, literalmente, encima a Berta? ¿Qué cojones? Ha sido inconsciente, doy muchas vueltas en la cama, ya lo he explicado...

Berta tuvo la culpa.

No tengo pruebas para respaldar eso, pero tampoco dudas.

- ¿Por qué me dá que solamente estás buscando excusas?- preguntó alzando una ceja mientras se apoyaba en el marco de la puerta, en la entrada de la cocina.

- ¿Por qué debería estar buscando excusas? ¿De verdad te crees que me estoy excusando porque me gustas o algo? Porque no es así.

- No me estaba refiriendo a eso, pero gracias por dejar claro que no saldrías con una mujer.

Aunque dijo aquello con sarcasmo, al menos así me lo pareció, tal vez había una pizca de malestar en su voz, no voy a creer nada y mucho menos teorizar, de hecho, no me importa lo que pueda sentir, después de todo, lo que ella sienta no debería incumbirme.

Lo único con lo que debo asegurarme es que no me deje de lado en la escuela, consiguiendo eso, por lo demás, me sirve.

- ¿No vas a decir nada?

¿Cuánto tiempo llevo en silencio?

- No tengo nada que decir.

- Oh, genial... así están las cosas. Bien...

Mierda...

- No te enfades.

- ¿Acabas de ofenderme porque no eres como esperaba que fueses o al menos como yo te conocía y no puedo enfadarme?

- ¿De qué mierda hablas?

- Gimena, no te hagas la estúpida.

Hice silencio y me alejé del mármol y de la encimera, la miré fijamente, en medio de la cocina, ella seguía apoyada en el borde, en el umbral, se había movido un poco, insignificante, tal vez se había pensado el irse sin desayunar y mandarme a paseo, pero se abstuvo de hacer eso.

- ¿Qué quieres decir?

En serio, ahora verdaderamente no estoy entendiendo nada. No me estoy haciendo la estúpida, lo juro, no lo entiendo...

- Siempre he pensado que al menos era heteroaliada, que nos apoyaras y estabas feliz por Álex y por mí al ser parte de la comunidad; y he llegado a mínimamente pensar en que puedas ser bisexual desde el momento en el que cortaste el pelo por esa altura, por como eres, per. . .

- ¿Por qué todo tiene que firmar en torno a lo mismo? ¿Por qué siempre sexo? ¿Por qué siempre amor? Sexo, género, sexualidad... ¿Por qué? ¿Qué te importa a ti lo que me guste? No me gusta nada, no me atrae nadie, ¿Vale? ¿Por qué no dejáis todos de darle vueltas a lo mismo?

Ambas nos quedamos en silencio unos segundos. Segundos que aproveché para tomar aire.

- Siempre se pregunta y se habla de lo mismo y si no eres como los demás... Te dan de lado... tú mejor que nadie deberías entenderlo. Dices ser la más aliada y la más entregada a la comunidad, pero no obligues a los demás...

- No te estoy obligando a n. . .

- No obligues a los demás a decirte cómo son, o que les gusta, o como se sienten ¡Porque no lo sé!

- ...

- Yo solo me quiero morir, ¿De acuerdo? Y no es puto sarcasmo. ¿Queda claro?

- Ya sé eso... por eso siempre te estoy dando apoyo, porque sé perfectamente cómo te sientes... es muy confuso...

- No sabes cómo me siento...

- Yo también me siento como un bicho raro por qué me gusten las mujeres... ¿Sabes cómo me miran cuando entro al vestuario en gimnasio? No es agradable... pero de eso no te das cuenta...

- Si me he dado cuenta.

- Igual que yo me he dado cuenta de que no estás cómoda con el mundo, con la gente o en las fiestas de pijamas, pero no puedo estar 24/7 pendiente de ti aunque lo intento.

Apreté los labios.

- ¿Intentas?

- Intento que te sientas bien... que estés feliz y que por una vez en tu vida puedas darte cuenta y no autoconvencerte de que eres feliz y no digas fingiendo que es una broma que te quieres morir. Me doy cuenta... cómo miras a la gente, cómo nos miras, cuando no quieres hablar, cuando tienes miedo, cuando. . .

- Si supieras como me siento y te dieras cuenta de las cosas, me dejarías en paz.

- Precisamente por eso no lo hago, porque si te dejara en paz...- tomó una inspiración.- No puedo con esto...

Desvió la mirada y salió de la cocina, pero no fue muy lejos, escuché el crujido del sofá, tal vez se había apoyado en él. Por mi lado, sentía tal impotencia y tal nudo en la garganta que era incapaz de tragar, pero lo ignoré, fingí estar perfectamente, preparé el desayuno con una cara de muerto y cuando acabé, me limpié la cara con el agua del grifo...

Estoy bien...

Estoy perfectamente...

Estoy perfectamente bien...

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Su relación es como una montaña rusa de emociones, a veces se sube, a veces se baja, a veces una lo pasa mal, a veces la otra, pero... no sé...

Me gusta su relación y como se desarrolla lentamente.

Aunque se sufra, aunque tengan problemas...

Ambas se preocupan por la otra...

Kxjsjdksjd :')

Aquí las opiniones -------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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