- Deberías verte ahora, estás completamente roja...- me reí entre dientes.

Ella me miró mal.

- No te lo estás tomando en serio, ¿No?- me encogí de hombros.

- Puede ser...- me encogí de hombros otra vez.

- ¿Y tú?- la miré con extrañeza y me giré para mirarla cara a cara.- ¿Cómo supiste que no te gusta nada?

- Me agobian mucho las escenas románticas y me parecen asquerosas las sexuales, incluso desde niña. Nunca he entendido porqué las chicas hablan de chicos y lo que le harían a esos pobres desgraciados...- arrugué mi expresión, ella se rió.- Los animes románticos me aburren, también los veo forzados e innecesarios... Me vi el de Uzaki-chan y algunos más de esa temática por curiosidad y tuve que dejar de verlos porque eran tan aburridos como forzados... Prefiero los isekais, al menos las escenas de sexo son previsibles y skippeables...- me encogí de hombros.

- Ya veo...- asintió con la cabeza.- Entonces... ¿No ves a nadie ni nada atractivo?

- Si veo personas atractivas, no lo admito por mi orgullo, ya lo sabes, supongo; pero no siento deseo sexual ni romántico con esas personas... Mucho menos creo en esa estupidez del amor a primera vista como relatan las comedias basura románticas de Netflix.

Ella se rió un poco por lo bajinis.

- ¿Me ves atractiva?

- ¿Me estás ligando?- arrugué mi expresión con sarcasmo.

- No.

- A mi me parece que sí.

- No lo hago...- soltó una risilla.

- Si lo haces...

- Si lo hiciera sería mucho más obvio y directo que eso...

Sonreí un poco.

- Okay... Haré como que te creo... Ahora a dormir... Buenas noches almohada latente...- Me acerqué con tono de broma e hice amago de apoyarme en su pecho.

Aunque no me detuvo, solo la escuché reírse un poco y acomodarse para abrazarme mientras estuviera en su pecho apoyada. Me detuve al ver que no me iba a parar y levanté la vista.

- ¿Ves como quieres que me apoye...?- ella soltó una carcajada entre dientes tapándose la boca con una mano.

- De acuerdo, te dejaré ganar está vez en esta discusión... quiero que te apoyes...

- Pues ahora yo no quiero... Bleh...- Le saqué la lengua y me giré para darle la espalda.

- Hey...- hizo un puchero.- Malaaaaaa...

Me reí un poco aún dándole la espalda. Aún así, segundos después noté como me abrazó por la espalda, noté su busto apoyándose en mi espalda y después como pasaba un brazo por encima mío y como el otro lo pasaba por debajo de la almohada, y ahí se quedó.

...

¿Estamos haciendo la cucharita?

...

Si, estamos haciendo la cucharita...

...

Diablos... Berta, definitivamente estás ligando conmigo o algo, porque lo tuyo no es normal... eso o es que estoy calentita y ella tiene frío, que es lo más probable...

Que se le va a hacer...

Ya se lo discutiré mañana por la mañana, ahora tengo demasiado sueño como para ponerme a iniciar otra conversación.

...

...

...

Bostecé con cansancio y me estiré para crujir la espalda, rodé y abrí los ojos. Estaba despierta, de hecho, parecía acabar de despertar igual que yo, pues se estaba frotando uno de los ojos. Me acurruqué en su pecho y la miré desde la parte de abajo. Ella abrió los ojos después de frotarlos y se apartó un poco por la sorpresa de verme así.

- Buenos días...- susurré.

- ¿Eres consciente de...?

Sus mejillas se tiñeron intensamente cuando, desinteresadamente, apoyé mi cabeza de lado sobre su pecho para rascarme el puente de la nariz y una ceja, y después volví a mirarla en la misma postura.

- Ahora mismo te daba un beso en la frente, te ves tan adorable...- susurró con un tono de voz enternecido, ladeó la cabeza a un lado.

Mostró una de sus más bonitas sonrisas.

- Te daré un golpe como lo hagas.

- Valdrá la pena solo por ver cómo reaccionas...- se rió.

- Por cierto...- susurré apartándome de su pecho mientras me estiraba en el colchón.- ¿Qué es eso de hacerme la cucharita? ¿Quién te ha dado el derecho de hacerme cuchara pequeña?

- ¿Por qué me estás reclamando eso ahora?

- Porque si te lo hubiera reclamado anoche me hubiera quedado dormida en medio de la discusión y no me apetecía, así que lo hago ahora...- sonreí con malicia.

Ella se rió.

- Eres tan mona...

- No lo soy.

- Si lo eres.

- No.

- Si...- sonrió.

- Nooooooo...- me crucé de brazos e hice un berrinche.- No me lleves la contra...

- Te llevo la contra por lo competitiva que eres, pero te vuelves cansina después de un rato...- hice un puchero como réplica por lo que me dijo.

- Pues no me lleves la contra.

- Es divertido hacerlo...- se rió.

Me crucé de brazos y bufé con pesadez. Si yo soy contradictoria, ella lo es más.

- Voy a hacer el desayuno...

- Valeeeee...- ella también se levantó- Te ayudo...

- No necesito... Da igual...- me encogí de hombros.- ¿Quieres crepes?

- Si, si, si...- asintió dos o tres veces con la cabeza y cuando yo me levanté y busqué las zapatillas con los pies, ella se levantó de un salto, alcanzó las zapatillas y tiró de mi hacia la cocina.

Diablos, está emocionada, quiere crepes, definitivamente quiere crepes... Joder... Sonreí inconscientemente y al llegar a la cocina sacudí la cabeza bruscamente para sacarme las ideas de la cabeza, para centrarme, y busqué los ingredientes y todo lo necesario para preparar el desayuno, le haré algunos a mi madre también.

- Tendrías que repasarte esto... ¿Volverás a raparlo?- fue la pregunta que hizo después de unos minutos de preparación, estaba por empezar a poner la masa líquida en la sartén, de no ser porque estaba esperando a que se calentará un poco antes de echarla.

Había acariciado parte de mi cabello al decir aquello, por cierto.

- Ahm... Supongo... Avisaré a mi madre cuando pueda para decirle que iré a la peluquería...

- No tienes la. . .

- Si, pero ya de paso para volver a teñirme de rojo las puntas... eso no lo puedo hacer en casa, tengo que decolorar.

- Oh, okay...- asintió con la cabeza.- ¿Y si te dejas un poquito más largo el pelo.

- No me gusta... Solo me gusta verlo, no llevarlo...

- ¿¡Oh!?- exclamó efusivamente como si hubiera hecho un descubrimiento, como si hubiera descubierto algo muy extraño.- ¿Te gusta el pelo largo?

- En mi no...- desvié los ojos de la sartén hacia ella.- ¿Por qué la sorpresa?

- No esperaba eso...- se rió un poco.- ¿Algo más?

- ¿Algo más de qué?- alcé una ceja con extrañeza.

- Algo más que te guste...

- ¿Por? ¿Acaso te lo vas a poner para seducirme?- sonreí con malicia.

- No, solo por curiosidad.- Alcé una ceja lentamente como si no le creyera nada de lo que está diciendo.

No la creo, por cierto, no piensen que realmente si estaba creyendo algo de lo que me estaba diciendo.

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Amo la posición de la cucharita ajdhwjkdehwfjwef

:3c

Osea... Nunca he dormido así... (A no ser que los cojines / almohadas cuenten), pero debe ser genial y super calentito...

Porfis, confirmen los que hayan dormido así ---------------->

uwu

Bueno claro, yo hablo de ser la cucharita pequeña, porque ser la cucharita grande debe ser como abrazar una almohada... que respira... Y que está calentita... UASDJWHDWEJKDNH

Okay, ya me calmo uwu

Aquí las opiniones -------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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