Me siguió consolando durante algunos minutos más, acariciando mi espalda, hasta que me calmé. Levanté los ojos después de un silencio entre ambas en el que simplemente se escuchaban mis hipidos y mis sollozos...

- Si no te encontrabas bien... ¿Por qué dijiste que si venías?

- Lo hizo mi madre... Yo no dije que si en ningún momento...- sollocé.- Ni siquiera me gusta la película que estamos viendo...

- Haberlo dicho, hubiéramos visto cualquier otra...

- No me gusta ninguna...- susurré.

- ¿Y por qué no nos lo dijiste?

- N-No quería arruinarlo...- bajé la vista.

Ella suspiró profundamente y acarició mi espalda durante unos segundos más. Se aseguró de que me hubiera calmado antes de separarse.

- No ibas a arruinar nada... Pero no puedes irte así, diciendo que ibas a por palomitas cuando tú antepones la comida a todo, si realmente te sintieras bien, en tal que hubiéramos entrado al cine hubieras esnifado el aire y te hubieras ido arrastrándome o te hubieras llevado a Kelly hacia las palomitas, porque eres así, siempre has sido así...- se rió sin ganas.- Se notaba de lejos que era una excusa... Tonta...- no lo dijo con maldad, se había reído un poco, estaba acariciando mi cabeza.- Te conozco y sé que no estabas bien... Me había parecido extraño que aceptaras la película sabiendo cual era, pero verte así como estabas... Me estaba preocupando por ti porque tardabas mucho...

- Lo siento...- bajé la vista.

- No te disculpes... No tienes porque disculparte por esto, no es culpa tuya...- negó con la cabeza.- En todo caso, quien te debe la disculpa soy yo... Por no darme cuenta de que no te encontrabas bien...- Me separó un poco tomándome por los brazos por encima del codo con delicadeza.- Te prometo que te llevaré al Burger King después del cine.

- ¿Me estás chantajeando con comida?

- No lo hago... Intento animarte... Si quieres que vayamos algún restaurante de comida basura cuando salgamos de aquí, te llevaré...

- Mc. Donalds...

- Mc. Donalds...- asintió con la cabeza en respuesta y tomó mi mano.- ¿Te encuentras mejor?

- Quero palomitas...- susurré.

Al final nos compramos a medias el bol de palomitas mediano, nos los compramos individualmente, es decir, no tenía bebida, y me arrepiento de ello, porque las palomitas saladas siempre dan mucha sed; no diré que sucedió el cliché de tocarnos las manos al agarrar un puñado de palomitas, porque no lo hizo, al contrario, no sucedió ese cliché de mierda, sucedió otro peor, Berta es jodidamente cliché o algo, porque se pasó lo que quedaba de la película entera tomando mi mano disimuladamente para que me sentase mejor. No lo hacía por nada concreto, solo para calmarme, espero... Al final me acabé comiendo casi todo el bote de palomitas yo sola, me lo dejó porque ella estaba más pendiente de la peli que de la comida, mal por ella.

Cuando salimos, seguía llevándome como una niña pequeña tomada de la mano, no diré que me irritaba, de hecho, ella no parecía haberse dado cuenta de que íbamos con las manos tomadas, y ni Álex ni Kelly parecían haberse dado cuenta tampoco. Como no hice nada para oponerme, seguimos tomadas de la mano hasta que salimos al exterior, donde la luz me cegó y me tapé los ojos usando también la mano presa en el agarre. Fue ahí cuando Berta se rió un poco y me soltó poniéndose en medio para que el sol no me molestara, lo bueno de aquello es que como estaba anocheciendo, el sol pronto dejaría de molestar, debería avisar a mi madre.

- Estuvo buena...

- Es tan hermosaaaaa...- Álex entrelazó sus manos como si estuviera enamorada.

- ¿Ahora qué hacemos?- preguntó Kelly girándose hacia las tres.

- Gimena y yo iremos a cenar al Mac.- asentí con la cabeza mientras me encogía de hombros y usaba mis manos como visera para que el sol no me molestara.

Soy un poco exagerada con el sol, lo odio.

- Ay, miralas, teniendo citas solitas...- canturreó Álex.- Si no nos llegáis a decir nada os vais las dos, ahí, sin decirnos nada... ¿Dónde ha quedado nuestra amistad? ¿No nos vais a invitar a la boda?

- Si fuera algo especial, no os hubiéramos dicho nada, pero como no lo es, os damos el honor de poder estropear el ambiente con tu presencia... Podeis venir si queréis...- dije con sarcasmo mientras la miraba mal.

Berta se me quedó mirando.

- Debería empezar a cerrarle la boca antes de los desastres y así evitaríamos muchas tragedias...- comentó apoyando sus manos en mis hombros.

- Coincido...- susurró Kelly aguantando a su hermana para que no me matase.

- No puedo evitar ser sincera con personas que no dejan de tocarme los ovarios.

- Perdona que diga, pero solo le plantas cara a Álex, porque no eres capaz de plantarle cara a nadie más.- susurró Berta agachándose a mi altura.

- Le pegué al idiota que nos planeó un trío.

- Touché...- sonrió ligeramente.- ¿Os venís?

- Si Álex quiere...

- No.

- Se picó...- se rió Kelly.- En otra ocasión será, además, ya está anocheciendo, deberíamos volver a casa.

- Vale... como queráis...- asintieron, se despidieron y se fueron.- Nos vemos en la próxima quedada.

- Chauuuu...- Kelly se despidió desde lo lejos despidiéndose efusivamente con un ademán de despedida.

Berta y yo nos quedamos allí unos segundos, ella me miró, tenía la vista en la nada, estaba pensando en que tenía que enviarle un mensaje a mi madre, pero vi el movimiento de reojo. Así que giré la vista también hacia ella.

- ¿Damos una vuelta primero o tienes hambre?

- Me acabo de meter un bote de palomitas mediano yo sola porque te quedaste embobada con la peli, puedo aguantar...- ella soltó una carcajada entre dientes.

- De acuerdo...- asintió con la cabeza.- Pero la próxima vez te pagas tu el bote de palomitas.

- ¿Y las amigas para que están?

Se me quedó mirando y soltó una carcajada.

- La próxima vez te lo pagas tú.- repitió con seriedad borrando la sonrisa por completo.

- Awww...- hice un puchero.

Estuvimos durante un rato caminando por los alrededores mientras avisaba a mi madre de que iría a cenar con Berta al McDonald's; dando una buena vuelta a la manzana y empalmamos nuestro camino con el parque que quedaba cerca. Después de recorrerlo sin realmente verlo, de hecho, íbamos por la zona iluminada, estaba anocheciendo, no me gustaba mucho ese ambiente, pero mientras alargábamos el tiempo para ir a cenar, podríamos ir caminando por una zona concurrida, ella no parecía darle mucha importancia, porque íbamos hablando. Finalmente acabamos en la puerta del McDonald's... al entrar, inspiré profundamente por el olor a comida basura y por el hambre que tenía, Berta se rió un poco. Pedimos nuestra comida y cuando la recogimos en una sola bandeja, caminamos hacia una esquina que yo escogí, bien asocial y privada como siempre... y simplemente nos sentamos una delante de la otra y empezamos a comer.

- No entiendo cómo puedes tener hambre...

- Siempre tengo hambre...- respondí como si fuera evidente.

- ¿Cómo no engordas?- preguntó al ver las dos hamburguesas, una pequeña y otra grande, las patatas deluxe, la bebida, pero sin hielo, y otras patatas con queso fundido y bacon qué pillé porque me quedaría con hambre, sí, no es coña.

- Fui bendecida al nacer con un metabolismo fast as fuck...- Sonreí con malicia.- Igual que tú fuiste bendecida con esa almohada.

- Creo que más bien es una maldición...- suspiró profundamente bajando la vista a su pecho.

- Bueno, en tu punto de vista sí podría tratarse de una maldición... pero en el punto de vista de la gente... es una jodida bendición de la cual muchas envidiarían...

- ¿Envidias?

- Nope. Prefiero estar plana, no tengo que llevar sujetadores y si los llevo son deportivos...

- Que envidiaaaaaa...- se quejó haciendo un puchero.- Ojalá pudiera hacer eso...- suspiró.- El peso es excesivo y como vaya sin sujetador demasiado tiempo, la espalda, las lumbares y el pecho me duelen y es una mierda.

- ¿Y si... te haces una reducción de pecho? ¿Es una locura lo que digo?

- No, no es una locura...- negó con la cabeza.- Pero no sé yo... Podría salir algo mal, es un capricho...

- No es un capricho... Es algo que te duele y haces que deje de doler, no es un capricho ni una cirugía estética por capricho... es una reducción para evitar males mayores cuando seas más mayor, quiero decir, para evitar el dolor de espalda.

- ...

- Otra cosa es que te fueras a agrandar más el pecho, eso sería muy estúpido.

- Hablaré con mis padres... Pero no las tengo todas conmigo...- negó con la cabeza.

- Suerte con eso... Yo te apoyo...

- Pensaba que te gustaba apoyarte...

- Me gusta hacerlo, pero otra cosa diferente es que te duela y sea molesto...

Sonrió un poco.

- Gracias...- sonrió.

- ¿Uh?

- Gracias por la recomendación...

- ¿No irás a decirme que nunca lo habías pensado?

- No me gusta pensar en los quirófanos...- negó con la cabeza.- Los odio...- negó de nuevo.

...

- [...] De acuerdo...- asentí.- Deberíamos regresar a casa...

- ¿Has acabado?- preguntó con sorpresa.

- Obvio.- me levanté con la bandeja y me fui hacia la papelera, después regresé con ella.- Vamos... Te acompaño a casa...

- ¿Y a ti quién te acompaña?

- No necesito compañía.

- Eres como mi novia...- soltó una risilla tierna.

- Oye, oye, indirectas aquí no... ¿Eh?- la miré mal pero con una mueca traviesa.

- ¿Oh? Lo siento... no era mi intención ¿Era una indirecta? No me había dado cuenta... fue algo inconsciente...- se llevó dramáticamente al pecho.

Me reí un poco.

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Me gustan las conversaciones entre Berta y Gimena cuando están a solas...

No sé, son tan binitas <3

¿Soy la única que le gustan?

Aquí las opiniones ------------>

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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