Tomarlo de rehén o como apresado sería lo mejor que podría hacer para sacar información antes de matarlo. Obedeció el mandato y colocó las manos detrás de su nuca, caminando hacia el campamento del rival tal y como éste iba guiando, apuntando constantemente su espalda, su disparase se quería paralítico y no podría volver a andar, más le valía no hacer movimientos bruscos.

Cuando llegaron al campamento, había varios de los hombres que ya estaban despiertos, ya fuera por el ruido de las bombas o las hélices de los aviones; y al verlo llegar con uno de los enemigos se sorprendieron y lo amarraron con cuerdas para inmovilizarlo.

- Está desarmado- mencionó en otro idioma para que el enemigo no pudiera entenderlo, aprovechando que la gran mayoría de ellos eran de la misma zona, aprovecharían para comunicarse en contra del enemigo.- Comprobé que viniera solo y que no fuera una amenaza, más bien un soldado desorientado y hambriento.

- ¿Entonces qué hacemos?- preguntó otro de ellos.

- Sonsacarle todo lo que sepa.- añadió otro.

- No creo que sepa gran cosa- dijo el segundo que habló- a saber el tiempo que lleva desorientado, bien podrían haber cambiado la estrategia en ese tiempo.

- ¿Cuánto tiempo llevas lejos de tu grupo?- preguntó el que lo llevó hasta el campamento con el ceño ligeramente fruncido.

- Dos o tres semanas más o menos.- respondió con voz temblorosa.

- Podrían haber cambiado los planes perfectamente.- dijo el segundo.- Si lo dejamos con vida tendremos que perder parte de los alimentos, o sino dejarlo sin comer hasta que suelte cualquier cosa.

- Si suelta cualquier cosa podríamos estar en peligro de que fuese algo inútil; de todas maneras, no creo que cambien la estrategia por haber perdido solo un soldado normal y corriente.- dijo el pelinegro.

- Eso es cierto.- mencionó el último que entró en la conversación.- Entonces lo interrogamos y depende de lo consistente que sean sus palabras, así haremos... ¿No?- los otros dos asintieron con la cabeza.

Giraron los ojos hacia el enemigo de cabellos blancos. Este tembló ligeramente por la penetrante mirada de los tres soldados que hablaron en una lengua extraña en su contra para que no supiera el cruel destino que viviría, a excepción de cuando le preguntaron algo, y lo más seguro que fue para determinar si llevaría mucho tiempo y si era posible que lo estaban buscando. No tenía las esperanzas puestas en esa opción, después de todo apenas era un hombre que fácilmente podría haber sido disparado, simplemente con calificarlo como desaparecido o cuerpo no encontrado ya se quedarían tan panchos.

Tenía que buscar la manera de regresar a su bando, pero estando preso de los enemigos rojos no lo tendría tan fácil. Solo esperaba que si le daban la oportunidad, o si pudiera, haría lo que ellos quisieran y si se lo permitían rezaría y rogaría por qué le dejasen marchar con vida.

Obviamente eso no sucedería, así que tendría que escaparse durante un descuido, con un poco de suerte bajo la luz de la luna.

- Bien, azulito.- se estremeció al escuchar la voz de uno de ellos diferente al que lo llevó hasta el campamento.- Ni pienses que vas a tener la mínima oportunidad de largarte de aquí. Primero que nada, si no quieres que te matemos aquí y ahora, di todo lo que sepas de tu grupo y la localización de tu campamento. Asegúrate de no mentir o enviarnos a un territorio equivoco, si resulta que la información que nos das no es verídica, puedes ir despidiéndote de respirar, porque te destrozaré el cráneo con la mejor escopeta que tengamos en el campamento, ¿Entendiste bien?

Asintió con la cabeza lentamente, su labio temblaba ligeramente. Por supuesto que no quería morir, si tenía que confesar todo lo que sabía y dar localizaciones exactas por tal de mantenerse con vida, lo haría, no es que estuviera vendiendo a su equipo, es que simplemente le urgía salir de aquella guerra infernal con vida, prefería su vida antes de fallecer agónicamente con una bala en la tráquea o en la cabeza.

Con precisas indicaciones explicó donde estaba el campamento, la cantidad de gente, la cantidad de tiendas, las armas, las reservas, la munición, todo lo que pudiera interesarles para posicionarlos con ventaja sobre sus rivales. Una vez le sonsacaron todo con dos armas en constante vista suya para recordarle que ni se le ocurriera mentir, se miraron entre ellos y después a los mapas de la zona, marcaron el campamento enemigo y mandaron una tropa de tres o cuatro con walkie talkies, entre ellos estaba el pelinegro que lo atrapó.

Llegando al campamento enemigo, siendo verídica la posición, informaron de que la cantidad de hombres era correcta aproximadamente, mencionaron la ausencia de aviones por la zona, tampoco tenían tanques y que eran una tropa pequeña fácil de apresar y destruir, pero que no se apresurasen, que es posible que en las tiendas tuvieran alguna cosa, aunque se lo tomaban con excesiva calma, que la mayoría bebía alcohol sin parar, que lo más seguro sería atacar de noche.

Regresaron al campamento y estuvieron hablando en la tienda mientras los otros dos que hablaron con el pelinegro moreno vigilaban al rehén. Decidieron tomar ese campamento, que era un paso bueno para seguir avanzando por el frente y que estarían recogidos por la presencia del bosque, que podrían crear emboscadas desde esa posición.

- ¿A cuánto está el campamento más cercano de tu equipo?- fue la pregunta directa que le hizo uno de los hombres.

- No estoy seguro, tal vez a un kilómetro...- respondió.

- ¿Cuánto armamento tienen aproximadamente?

- No sabría decirlo, no he estado allí.- negó ligeramente con la cabeza.

Se miraron entre ellos.

- Mandaremos otra avanzadilla para asegurarnos de la cantidad y calidad de armamento. Y nos aseguraremos de que tomar el campamento no será peligroso.

Los demás asintieron con la cabeza. Aquella vez el pelinegro se quedó vigilando del intruso, mientras todos comían, él se quedaba vigilándolo, bien podría estar comiendo y vigilándolo al mismo tiempo, pero no lo hizo, tenía todo el rato la escopeta en mano y lo miraba de reojo con recelo.

______________________________________________________________________________

Bueno, no hay mucho que comentar, obviamente los dos personajes no pueden amarse de un capítulo para otro...

Además, recordemos que son rivales en un estado de guerra y que uno es preso del otro grupo.

Por obvias razones, la forma de hacerlos interactuar es complicada...

Ya entienden...

Al menos no lo mataron nada más verlo...

Menos mal...

XD

Aquí las opiniones ------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1104 Palabras]