Capítulo 7
Luego de la revelación de Uzui para los que no obtuvieron la calificación con aquella pintura dorada, la mayoría se pusieron nerviosos y otros se quejaron. Ha pasado un día y en el trascurso de las clases; tus compañeros comenzaron a entregar los dibujos en los pequeños espacios libres que encontraron. No porque quisieran, recibir una "advertencia" (disfrazada de amenaza) asusta a cualquiera. En palabras de su profesor dijo; “apartir de mañana les recomiendo que empiecen a entregar sus dibujos, incluso si hicieron a un profesor, me aseguraré de revisar que lo hayan hecho" de alguna manera fue efectivo para que comenzaran a cumplir ahora sí preocupados por lo que sucedería si no lo hacían.
Mimi aunque no debía de hacerlo le dio el dibujo a su amiga, Hamai le agradeció, en realidad esperabas que ella también dibujara a la castaña; después de todo son amigas.
El profesor de literatura faltó, sacaste tu libro, y te pusiste a estudiar mientras aquel par está platicando; «¿Por qué se quedó el dibujo si aún así me dejó ponerle esa pintura?...» te perdiste en tus pensamientos, «¿le gustó?...» Ni siquiera estás concentrada en la lectura del libro, te pusiste a pensar sobre la actividad de ayer, tus labios se curvaron formando una pequeña sonrisita. Alguien tocó tu hombro, te sobresaltaste ya que no estabas consciente de lo que sucedía a tu alrededor.
—Te tengo una petición y una pregunta, ________-chan —tus ojos se encontraron con los de Hamai.
Giraste un poco la cabeza buscando a su amiga.
—¿Y Mimi? —cuestionaste.
—Fue a entregar las actividades de matemáticas, ¡pero quiero que me pongas atención a mí! —se quejó.
—Lo siento, ¿qué necesitas?
—¿Desayunaste hoy?
Su pregunta te confundió, asentiste con lentitud.
—¿De verdad?
Parece que tu respuesta le molestó, suspiró con molestia. Buscó una carpeta en su mochila y de ahí sacó una hoja, la extendió hacia ti; no hiciste nada pues no dijo nada.
—¡Tómala! —su voz tembló, nerviosa.
—¿Esto es para mí?
—¡Me retaron a hacerlo! No lo hice por gusto, Kemohi dijo que me daría 1000 yenes si me atrevía y Uzui lo calificaba, pero no pude obtener una calificación y no quiero saber que hará Uzui si no te lo doy.
—Ah... Entiendo —lo miraste. —Usaste una mala combinación de colores, debiste de haber escogido verde en lugar de-
—¡No necesito tus consejos de cerebrito! Guarda silencio, sigue en lo tuyo y ya.
Le hiciste caso, volviste a centrar tu atención en el libro que estabas leyendo, aún así no le quitaste la vista al dibujo que aquella joven te dio; no puedes verlo como un regalo, pero tampoco puedes dejar de notar todos los errores que tiene. Un suspiro salió de tu boca, tienes demasiadas cosas en mente y no sabes en que pensar.
Uzui acaba de terminar una clase, iba camino a la sala de profesores, pensando en que cómo enseñar el siguiente tema que debe de tratar con los de tu grupo. La mayoría siguen siendo muy malos en arte, ni siquiera sirve el concepto de la subjetividad, y es imposible excusarlos con el esfuerzo que hicieron; porque sus obras tampoco transmiten emociones. Infló el chicle en su boca haciendo una bomba, metió sus manos en las bolsas de su sudadera. Una voz hizo que se detuviera, volteó y se dio cuenta que se trata del director del colegio.
—¿Tienes tiempo? Necesito que hablemos sobre una información que me llegó.
Uzui creyó que se trataba de algo muy importante para que tuviera que buscarlo en persona.
—¿Qué es? —cuestionó.
—Nos enviaron esta invitación para que nuestros alumnos participen en un concurso de arte, esta convocatoria sale cada año, me gustaría que te tomes un rato para leerlo y se lo comentes a todos en el transcurso de la semana.
Tengen realmente había creído que se trataba de algo con verdadera relevancia.
—Esto es interesante, lo leeré y después le daré la información a nuestros alumnos —dijo tomando el folder con hojas.
—Muchas gracias, Uzui. Creeme que agradezco mucho que Kagaya y tú aceptaran este intercambio.
Claro que iba a agradecerlo, está claro como el rendimiento de la mayoría subió cuando el peliplateado comenzó a dar clases. Los dos hombres continuaron con su camino, pero Tengen se desvió de su dirección ya que se dirigió al aula de artes.
Al llegar se sentó en la primera silla que vio, comenzó a leer las hojas del folder, eran 4; en dos de ellas venía la información necesaria sobre el concurso, otra donde se explicaba más para el profesor, y la última era un formulario de inscripción el cuál se debe de entregar junto al dibujo que se haga. Es un concurso bastante liberal, Uzui no pudo evitar pensar en ti participando con todo tu talento tendrás el primer lugar asegurado, sin embargo, esos pensamientos se esfumaron cuando recordó que eres alguien a quien no le gusta destacar, una lastima.
Miró la hora en su celular, segundos más tarde luego de tirar su chicle, tocó el timbre avisando el cambio de clase. Tomó un poco de cinta adhesiva y pegó la hoja con las bases del concurso a un lado de la puerta, algunos alumnos pasaron y lo saludaron, él respondió devuelta para luego dirigirse a tu salón una vez terminó. Tiene una hora ahorita y otra después del almuerzo.
No tardó mucho en llegar a su destino.
—¡Escuchenme bien! —exclamó con entusiasmo al entrar.
Ni siquiera los dejó saludarlo.
—Tengo que darles información importante, pero tenemos tiempo de sobra —comentó.
—Buenos días, profesor —saludaron algunos provocando que él riera.
—Buenos días, ahora vamos al grano, quiero saber si ustedes recibieron sus dibujos, quién diría que aquí hay mucha gente que gusta de sus compañeros... ¡No diré nombres, sería terrible si se enteraran!
Con ello tus compañeros se aguantaron sus quejas, no quieren delatarse mucho más de lo que ya logró su profesor. Escuchaste algunos murmullos molestos debido a lo que dijo, un par de personas levantaron la mano.
—¿Son quejas? —interrogó.
Negaron.
—¿Cree que ese ejercicio que nos puso de verdad nos ayudó a algo?
—¿Te lo califiqué? —se cruzó de brazos.
Asintió.
—¿Por qué el verde combina con el rojo?
—Porque... ¿son complementarios?
—¿Siguiente pregunta?
El tipo se quedó callado, no dijo nada más, sólo volvió a sentarse en silencio.
—¿Qué es la información importante? —fue la siguiente pregunta.
—Cada cosa en su momento, ¿esas son todas las preguntas?
Todos se quedaron callados, bajaste la mirada dejando de ponerle atención comenzaste a hacer líneas en tu cuaderno, haciendo garabatos para pequeños dibujitos.
—Las personas que recibieron un dibujo acerquense conmigo, no lo hagan si recibieron la calificación de mi parte.
En cuanto dijo la primera frase los latidos de tu corazón se aceleraron, le pusiste atención de nuevo, sus miradas se cruzaron, negó con la cabeza al notar tu preocupación y esto hizo que te tranquilizaras.
—También debo de avisarles que hoy si debo de dar una de esas aburridas explicaciones del tema que vamos a tocar —dijo llevando una paleta a su boca.
Algunos de tus compañeros se acercaron a su escritorio, él habló con ellos durante unos minutos y luego volvieron con una sonrisa en el rostro. El más alto escribió algo en una hoja y luego lo dejó en su escritorio, buscó una regla grandes de esas de madera y se acercó al pizarrón.
—Antes de comenzar con la clase y de darles la noticia importante que les tengo, debo reconocer el esfuerzo que hicieron al darle su dibujo a esa persona especial. Vaya, si no consiguieron la calificación, consigan su próximo amor, eso sería verdaderamente extravagante.
La mayoría rió, algunos más a fuerza que de ganas.
—¿Por qué no solo lo dice y ya? —insistió un chico.
—No tengan falsas expectativas, no es nada malo —aclaró.
Sólo logró causar el efecto contrario.
SE VIENEEEEE
SE VIENE
SE VIENEEEE
Aaaa que emoción ><💖✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro