Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

—¿Vamos a continuar con esto o está ocupado? —cuestionó Hamai.

—Él está hablando por celular, no deberías decir eso ahora, espera a que termi...

—Callate, _______. Si se comprometió a estar aquí y ayudarnos debería seguir su palabra. No parece ser algo tan importante sólo mira esa expresión que tiene en la cara.

—Pero si sólo ofreció su ayuda no está obligado a permanecer aquí, después de todo es una decisión voluntaria... —murmuraste.

Tu compañera te miró con el ceño fruncido, en cosa de nada Uzui volvió a sentarse frente a ustedes.

—Me complace escuchar que seas comprensiva, _______. Bueno, Hamai, como quieres trabajar rápido propongo que comiences a hacer tu boceto para que pueda revisarlo, ¿te parece?

—Eso es muy... Normal —dijo extrañada.

El profesor de arte ignoró su comentario, lo dijo de manera sarcástica, pero al parecer ella no entendió. Toda su atención fue dirigida a ti, te volteó a ver, su mirada te puso nerviosa y casi sueltas el lápiz. Antes de que Uzui hablara tomaste la palabra primero.

—¿Q-qué era lo que iba a decir? —cuestionaste.

Poniendo toda tu confianza en el vago intento que hiciste para la tensión desapareciera del lugar. Tengen se vio extrañado por un momento hasta que recordó en lo que estaba.

—¡Oh! Es la cantidad de detalles y cómo los usamos. Ustedes dos pueden hacer un dibujo lleno de detalles, pero si lo sobrecargan se verá mal... Claro si saben manejar ese aspecto sería grandioso.

Sacó una paleta de su bolsillo, le quitó la envoltura para seguido meter el dulce en su boca.

—¿Entonces?... —preguntaste.

—Hazlo de la manera en la que desees, el arte es para que podamos expresarnos. Que te valga lo que los demás piensen de ello, si eres lo suficiente buena podrás causar distintos tipos de emociones.

Sus palabras te fueron mucho de ayuda, tienes ideas, sin embargo vives en tu zona de confort y cuando se trata de dibujar no haces mucho. «Es para expresarnos...» pensaste. Desde hace tiempo veías el hecho de dibujar y pintar simplemente como un pasatiempo, una manera de desahogarte de tus problemas. Nunca lo viste como una forma de expresión, sin embargo el reconocimiento de Uzui te hace sentir bien; puedes saber que no estás haciendo las cosas de manera incorrecta. A pesar de mencionar que tu técnica es descuidada y sucia, recibes halagos de igual manera.

Luego de pensar por un momento, tomaste tu lápiz pensando en que hacer, acomodaste tu libreta para hacer rayones que parecían no tener sentido; ese pensamiento fue sencillo, te motivó e hizo que olvidaras las malas cosas que tu madre dijo el día anterior. No obstante esa emoción desapareció en cuanto recordaste que, una vez termines el dibujo y entregues tu participación vas a poder seguir estando en el aula de artes, pero sin Uzui.

Un suspiro salió de tu boca, Hamai se dio cuenta de eso.

—Paso a retirarme —dijo acomodando sus cosas.

—Eres veloz para ser nueva en esto.

—No es por eso, sólo tengo cosas que hacer y hablar con mi amiga. Si a ________ no le molesta volveré mañana.

—¡N-no hay razón para que me moleste! —exclamaste.

No dijo nada más, salió sin despedirse o decir otra cosa. Te pusiste aún más nerviosa, en parte las cosas que mencionó tienen algo de culpa, casi se te sale el corazón cuando dio su idea; creíste que lo diría de manera directa. No querías que las palabras de tu madre se hicieran realidad, Tengen no parece ser un hombre malo, sin embargo, tienes el miedo que tu madre te metió a la fuerza. Posiblemente si se enterara del trabajo de tu madre, tu origen o alguna otra cosa "mala" de ti; dejaría de hablarte y te excluiría como lo hicieron los demás.

—¿No crees que estás pensándolo mucho? Tienes una expresión rara, vas a ganar un lugar premiado, ¡sé reconocer el talento cuando lo veo y tú tienes mucho! Es ciertamente casi perfecto.

De tu boca solo salieron balbuceos, ¿cómo se supone que respondas a algo así?

—Parece que tú no confías en ello, presúmelo más. Para ser joven y estudiar en este lugar tienes potencial.

—No, yo... —lo miraste a la cara. —Yo no... No me gusta presumir.

—Tampoco vas a cantarlo a los cinco vientos, pero si comienzas a confiar en ti, tus obras también van a mejorar. Tan sólo mírame a mí, soy todo un artista.

—Sin embargo trabaja como profesor...

Uzui te miró con curiosidad, te asustaste creyendo que habías dicho algo malo o algo que lo ofendió; él comenzó a reír.

—A veces necesitamos nuevos rumbos y experiencias —respondió. —Es innegable que me divierto siendo profesor, ¿has visto los rostros de tus compañeros?

Una sonrisita apareció en tus labios.

—Gracias por comenzar a trabajar aquí, Uzui-san.

Realmente esperaba una respuesta que le siguiera el juego, y aunque no la recibió; hizo que te tranquilizaras. La sonrisa que le regalaste fue mucho mejor que cualquier otra respuesta. Sonidos de un lápiz golpeando el escritorio hicieron que volvieras en sí.

—Aunque...

Te arrepentiste al momento.

—Aunque me gustaría que me diera algunos consejos más, sólo hice líneas sin sentido.

Te excusaste deslizando el dibujo hacia él, no te gusta mentir, pero tampoco sabes como pedir de manera directa que pasen tiempo juntos, es decir... Tampoco deseas regresar a casa.

—Eres más segura cuando Kuchi no está cerca, pero parece que te afectan las cosas que dice. Deberías ser honesta, si le haces ver tu incomodidad puede que hasta deje de molestar —comentó.

—No tengo muchas opciones, Hamai y Mimi... Ya aprendí a sobrellevarlas, son lo mejor que tengo hasta ahora —respondiste.

—¿Por qué esa melancolía?

Se levantó de su silla, tomó asiento en donde antes estaba tu compañera. Se inclino un poco mirándote mientras sujeta con una de sus manos el boceto que le pasaste con anterioridad. Lo miraste nerviosa, no sabes que responder a su pregunta y tampoco entiendes lo que está haciendo. Hubo un corto silencio en donde ninguno dijo nada, supusiste que de verdad debías responder así que pensaste en qué decir.

—Ellas son quienes me han tratado como su amiga...

—¡No me refiero a eso, tonta! —rió.

Si no hubiera reído te habrías sentido mal, por lo menos también se notó que lo dijo jugando en el tono que uso.

“Hana yori dango” recuerdalo.

—¿Qué tiene que ver?

—Suele aplicarse más para fines estéticos, uh, no es algo que yo diría, pero tú lo necesitas.

—No entiendo, Uzui-san, por favor vaya al grano.

—No porque ellas sean las personas que mejor te tratan significa que debas aceptar todo lo que hagan. Es lo más bonito que has vivido, pero no te ayuda en nada a mejorar.

—¿Ellas serían las flores?

—Tómalo como quieras, si te lo digo todo no tendrá sentido —respondió.

—Entonces usted es mi dango, profesor...

Una pequeña risita se escapó de tus labios, sentiste uno de sus dedos golpear tu frente con suavidad.

Perdón por tardar dos semanas XD
Me ocupé con algunas cosas, ahora sí vamos a ir bien uwu


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro