Día 30: Primera vez
La luz del atardecer se filtraba a través de las ventanas del pequeño departamento de Chanyeol, tiñendo la habitación con tonos cálidos. Baekhyun estaba sentado en el sofá, un poco nervioso, jugueteando con los dedos mientras miraba a su mejor amigo. Había una atmósfera especial en el aire, algo que hacía que el corazón de Baekhyun latiera más rápido de lo habitual.
Había tomado esta decisión, pensando que era lo mejor, pero ahora, con Chanyeol parado frente a él, la idea le parecía ridícula. Perder su virginidad con su mejor amigo, alguien que conocía tan bien y a quien valoraba tanto. La idea lo emocionaba, pero también lo asustaba.
—Baek—Chanyeol lo miró, esperando que hiciera algo más que mirar al piso—. Si te has arrepentido, podemos dejarlo.
La preocupación en la voz de Chanyeol hizo que Baekhyun sintiera un tirón en su corazón. Levantó la mirada y negó efusivamente.
—No, quiero hacerlo. Pero necesito tomar valor.
Chanyeol soltó una risa nerviosa y se alejó hacia la cocina, dejando a Baekhyun en el sofá, atrapado entre el alivio y el nerviosismo. ¿Realmente había dicho eso en voz alta? Se quedó mirando la puerta abierta, oyendo el murmullo de la nevera mientras Chanyeol buscaba algo. Finalmente, lo vio regresar con varias botellas de cerveza en los brazos.
—Pensé que esto podría ayudar a relajar el ambiente —dijo Chanyeol, una sonrisa traviesa iluminando su rostro al dejar las botellas sobre la mesa de café.
Sin esperar permiso, Baekhyun tomó una botella y la vació de un trago. La bebida fría descendió por su garganta, encendiendo una chispa de valor, aunque también un cosquilleo de incomodidad. Con un nuevo impulso, decidió seguir bebiendo. Abrió otra, luego otra, y en un abrir y cerrar de ojos había vaciado cinco latas. Se sentía un poco mareado, pero también más audaz.
Chanyeol lo observaba, con una mezcla de diversión y preocupación, sus ojos fijos en Baekhyun mientras el ambiente se llenaba de un calor suave y embriagador.
—¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —preguntó con voz seria, buscando anclar a Baekhyun en la realidad.
El Baekhyun ebrio se giró para mirarlo, con determinación en sus ojos. Sin pensarlo más, se acercó a Chanyeol, y unió sus labios en un beso cargado de emociones que llevaba guardadas hace demasiado tiempo.
Las manos de Chanyeol ascendieron lentamente hasta el cabello de Baekhyun, entrelazando sus dedos con ternura, un toque suave que contrastaba con la pasión contenida entre ambos. Baekhyun sintió un escalofrío recorrerlo, cada caricia encendía algo en su interior que lo hacía sentir más vivo, más vulnerable. Se separaron solo cuando el aire faltó, y Chanyeol lo miró, sus ojos buscando algo profundo en los de Baekhyun.
—¿Te arrepientes? —preguntó Baekhyun, con voz apenas audible, mientras su mirada se posaba en los labios de Chanyeol.
Chanyeol negó, y suavemente llevó sus labios al cuello de Baekhyun, dejando un rastro de pequeños besos que lo hacían estremecerse.
Baekhyun cerró los ojos, perdiéndose en las sensaciones. El mundo a su alrededor se desvanecía, dejándolo solo con el latido acelerado de su corazón como el único sonido que importaba.
Las manos de Chanyeol comenzaron a explorar, deslizándose por la cintura de Baekhyun, acercándolo más a él. Cada toque era una confesión, un susurro no dicho. El calor entre ellos crecía, y en ese instante, todas las dudas de Baekhyun parecían disiparse.
Baekhyun decidió no quedarse quieto y llevó sus manos al cabello de Chanyeol. La textura familiar le ofrecía un refugio en medio de la tormenta de emociones que lo envolvía. Tiró ligeramente, haciendo que Chanyeol lo mirara, sus ojos encendidos de deseo y ternura.
—No te detengas —susurró con una firmeza que incluso lo sorprendió.
La sonrisa de Chanyeol se iluminó con un destello de desafío. Asintió ligeramente y regresó a su piel, trazando un camino desde el cuello hasta la mandíbula, cada beso una promesa de algo que había esperado por demasiado tiempo.
Mientras Chanyeol lo desvestía, cada prenda que caía al suelo era una barrera que se desvanecía. Al descubrir a Chanyeol mirándolo intensamente, Baekhyun se sintió expuesto, pero también reconfortado. La mirada de Chanyeol no solo contenía deseo; era una conexión genuina, algo profundo que había crecido lentamente entre ellos.
—¿Qué pasa? —preguntó Baekhyun en un susurro, vulnerabilidad asomando en su voz.
—Eres hermoso —murmuró Chanyeol, antes de continuar su recorrido por su piel, cada beso una caricia ardiente que lo hacía estremecer.
Baekhyun se permitió rendirse a las sensaciones, dejándose llevar por la corriente de emociones que había estado conteniendo. Chanyeol bajó lentamente, dejando un rastro de besos que lo hacía temblar, hasta llegar al borde de sus pantalones, donde se detuvo y alzó la vista.
—No puedo creer que esto esté pasando —murmuró Baekhyun, con la voz entrecortada y el corazón latiendo con fuerza.
Chanyeol rió quedamente, terminando de desvestirlo con una ternura que contrastaba con la pasión que lo impulsaba. Observó cada detalle de Baekhyun, grabando en su memoria cada línea, cada curva. Luego, sin romper el contacto visual, volvió a acercarse y unió sus labios en un beso suave, que decía más que cualquier palabra.
—Baek, quiero decirte algo...
—No digas nada —lo interrumpió Baekhyun, volviendo a besarlo con intensidad, como si las palabras fueran innecesarias.
Chanyeol continuó repartiendo besos por todo su cuerpo, dejando que sus acciones hablaran en lugar de las palabras.
Finalmente, con delicadeza, colocó las piernas de Baekhyun a los lados de su cadera. Lo miró intensamente, buscando alguna señal, algo que confirmara que estaban en la misma sintonía. Con un leve asentimiento de Baekhyun, Chanyeol se inclinó hacia él, dejando que la pasión acumulada los consumiera. Sus labios se encontraron de nuevo, y esta vez, el beso fue más profundo, cargado de todos los sentimientos que habían estado conteniendo.
La conexión entre ellos era más que física; cada movimiento de Chanyeol estaba impregnado de ternura, resonando en el corazón de Baekhyun. Sintió una calidez envolvente mientras ambos se perdían en la intimidad compartida, sus cuerpos moviéndose en perfecta sincronía, como si cada toque, cada suspiro, hablara un lenguaje que solo ellos entendían.
Baekhyun se sentía ligero, como si estuviera volando. El dolor inicial se desvaneció, dejando solo una calidez que le hacía sentir como si estuviera flotando. Sus manos se aferraban a los hombros de Chanyeol, buscando apoyo y conexión mientras sus respiraciones se entrelazaban en un ritmo perfecto.
Con cada movimiento, Chanyeol aumentó la intensidad, manteniendo su mirada fija en Baekhyun. El momento culminó, y Chanyeol lo rodeó con sus brazos, atrayéndolo hacia sí mientras sus respiraciones se calmaban en un abrazo que lo decía todo. Baekhyun apoyó su cabeza en el hombro de Chanyeol, sintiéndose seguro y completo.
—Baek —habló Chanyeol—. Te amo.
El corazón de Baekhyun se detuvo al escuchar esas palabras. Era como si el aire hubiera sido arrebatado de la habitación. Lentamente levantó la mirada, encontrándose con los ojos sinceros y cálidos de Chanyeol, llenos de una emoción que reflejaba los mismos sentimientos que él había guardado celosamente.
—¿Qué? —preguntó, su voz apenas un susurro.
—Te amo, Baek —repitió Chanyeol, la sinceridad de sus palabras resonando en el aire.
La confesión dejó a Baekhyun sin palabras. Parpadeó, incapaz de procesar lo que acababa de escuchar. Una avalancha de emociones se agolpaba en su pecho, y por un momento, todas las dudas y miedos se desvanecieron, reemplazados por una calidez que nacía desde lo más profundo de su ser.
—Chanyeol... —susurró, las palabras atrapadas en su garganta.
La sonrisa de Chanyeol se desvaneció, su expresión cambiando abruptamente.
—Lo siento —dijo, incorporándose y comenzando a vestirse con prisa.
—No, Chanyeol... lo que pasa es que... te mentí.
El alto se giró, frunciendo el ceño.
—¿Qué quieres decir? —preguntó, esforzándose por mantener la calma aunque su voz temblaba.
—No hice esto porque quisiera perder mi virginidad... o sea, sí, pero estaba buscando una excusa para hacerlo contigo porque también me gustas —habló de prisa, la vulnerabilidad en su voz era palpable.
—¿Así que... también sientes algo por mí? —murmuró Chanyeol, como si necesitara escuchar la confirmación una vez más.
Baekhyun asintió, evitando su mirada. La sonrisa de Chanyeol regresó, iluminando su rostro mientras dejaba de vestirse y se lanzaba sobre Baekhyun, capturando sus labios en un beso lleno de promesas.
Con un renovado fervor, Chanyeol se desvistió nuevamente, atreviéndose a explorar el cuerpo de Baekhyun una vez más.
Penultimo capitulo de este fest.
Me atrase un poco pero ya casi acabo. Como se daran cuenta le puse más ganas a algunos capitulos más que a otros por que si xd.
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