El paisaje comenzaba a cambiar, dejando atrás las calles de la ciudad por extensiones de bosque y montañas. Baekhyun bajó la ventanilla del automóvil y estiró la mano hacia afuera, sintiendo cómo el viento le acariciaba el dorso. Chanyeol, quien iba manejando, le lanzó una mirada rápida y sonrió al ver lo emocionado que estaba. Ambos necesitaban un descanso de sus ajetreadas vidas, así que fue Baekhyun quien propuso hacer un viaje. 

Se le habia ocurrido la idea de acampar cerca de un lago, convencido de que sería una excelente manera de pasar tiempo juntos, crear recuerdos y escapar de la cotidianidad. Además, sería una ocasion especial, ya que era la primera vez que viajaban juntos.

—Estamos por llegar —comentó Chanyeol, rompiendo el silencio, mientras giraba a la derecha.

Baekhyun apartó la vista del paisaje  y le sonrió con entusiasmo.

—¡No puedo creer que finalmente estemos haciendo esto! —exclamó, cómo la emoción burbujeaba en su interior.— No puedo esperar para ver el lago al atardecer.

Chanyeol le devolvió la sonrisa, aunque un poco menos convencido; la verdad es que la idea pasar el fin de semana en medio del bosque no lo emocionaba tanto. Sin embargo, la emoción en los ojos de Baekhyun hacía que todo valiera la pena.

Se detuvieron a la orilla de un pequeño camino que conducía directamente al lago. El sol comenzaba a descender, iluminando el cielo con colores cálidos que se reflejaban en el agua.

Baekhyun saltó del auto, llenando sus pulmones con el aire fresco y limpio del lugar. Con una sonrisa radiante, se giró hacia Chanyeol, que aún luchaba cargando las pesadas mochilas y los postes de la tienda de campaña.

—¡Mira qué hermoso se ve todo! —exclamó Baekhyun, corriendo hacia la orilla del lago.

—¿Seguro que no quieres ayudarme con esto? —preguntó, levantando una de las mochilas pesadas y algunos postes de la tienda, pero Baekhyun no lo escuchó o fingió no hacerlo.

Chanyeol dejo caer todo sobre el pasto mirando al chico y sonrió, incapaz de evitar que su corazón se acelerara al verlo tan feliz y despreocupado.

El más bajo se giró hacia él y le hizo un seña para que se acercara.

—¡Ven! Tienes que sentir lo fresca que está.

Chanyeol sonrió riendose y acercandosé hasta él. 

—¿Esta helada?—preguntó sentandose a su lado.

—No, ¡está perfecta! —respondió Baekhyun, empujando suavemente el agua con sus manos y salpicando un poco a Chanyeol.

El alto se rió y repitió la acción.

—¡Ey! —exclamó Baekhyun, riendo mientras se sacudía el agua que le había caído.

—Ayúdame con la tienda de campaña.

—Está bien, está bien —respondió Baekhyun, sacudiéndose el agua de las manos antes de levantarse—. Vamos a armarla rápido para que podamos disfrutar del atardecer.

El chico lo siguió sin mucho ánimo, pero estaba dispuesto a ayudarlo para no dormir en la intemperie.

Le explicó cómo debían clavar los postes para que el aire no se llevara la carpa, señalando los puntos donde debían estar firmemente anclados en el suelo. El chico asentía, aunque estaba seguro de que no le había entendido del todo.

Después de un par de intentos, lograron montar la tienda. Baekhyun se dejó caer sobre el pasto, cansado del trabajo pero satisfecho con el resultado.

—¡Lo logramos! —exclamó, mirando la tienda que se erguía orgullosa detrás de ellos.

El alto asintió y se sentó a su lado.

—Mira, es justo el atardecer —dijo Chanyeol, señalando hacia el horizonte, donde el sol comenzaba a sumergirse en el lago, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosas.

Baekhyun se incorporó, disfrutando del momento mientras sus ojos se iluminaban con el espectáculo que la naturaleza les ofrecía. Solto un fuerte suspiro antes de acurrucarse al lado de su novio.

—¿No crees que es hermoso?

Chanyeol miró a Baekhyun, cuya mirada estaba fija en el horizonte, y sintió que la belleza del momento se intensificaba aún más al verlo tan lleno de asombro. 

—Si, realmente.—dijo mirandolo.

Cuando el sol termino de ocultarse, se dieron cuenta que deberian apurarse y encender una fogata.

Ambos comenzaron a recoger ramas secas y pequeños troncos del suelo, riendo y bromeando mientras lo hacían. La luz del día se desvanecía rápidamente, y el aire comenzaba a enfriarse, asi que debian darse prisa.

Finalmente, lograron reunir una buena cantidad de leña y regresaron al campamento. Chanyeol se arrodilló frente a la fogata, organizando las ramas mientras Baekhyun le pasaba más leña.

—¿Sabes como hacer esto?

—Fui scout —respondió Chanyeol con una sonrisa traviesa, mientras organizaba las ramas de manera que se mantuvieran firmes.

—Dijiste que no te gustaba el campo...

—Y aun asi decidiste traerme.—sonrió mientras encendia un cerillo y lo lanzzaba sobre las ramas—No tuve una buena experiencia con lo scout, aunque me alegro de haber aprendido lo necesario para no morir.

Baekhyun sonrio al ver la llama avivarse y se acerco para calentarse.

—Nuestro proximo viaje lo elegiras tu. Pero no iremos a ese tour por el cementerio.

Chanyeol rió y se alejo de la fogata para ir por algunos malvavisco y salchichas que habia traido.

—El próximo año vayamos a Disney. 

—Oh, ¿iremos a Japón? —preguntó Baekhyun, sus ojos brillando de emoción.

—Si no nos ataca un oso esta noche.

—Eres un exagerado —respondió Baekhyun—No hay osos en este bosque Chanyeol.—le recordó—ademas estamos a pocos pasos de la carrtera.

El alto pincho una salchicha y la acercó al fuego y esperó que tomara un tono mas oscuro para acercarla a su boca.

—Siempre he querido hacer esto, pero nunca tuve a nadie con quien hacerlo.—confeso el bajo tomando tambien una salchicha.— De niño era alergico a las picaduras de los msquitos por eso mis padre no me dejaron ir a acampar con mis compaeñros. Eso me hace apreciar este momento aún más.

Chanyeol se giro a mirarlo sus ojos llenos de amor.

—Me alegra estar aqui contigo. No pense que llegaria a pasarla tan bien en medio del bosque.

—Deberíamos hacer esto más seguido.—sugirió Baekhyun.

Chanyeol hizo una mueca y movio su cabeza de lado.

—Mejor no.

—Chanyeol—le reclamó.

—Solo bromeo. Volvamos la proxima primavera.

El mas pequeño salto hacia él robandole un beso.

 La fogata crepitaba, arrojando sombras danzantes sobre sus rostros mientras la noche comenzaba a envolverse a su alrededor.

Chanyeol lo sostuvo de la cintura, acercándolo más a él

—Te amo, Yeol

—Yo a ti.

El silencio de la noche se interrumpió solo por el crepitar de la fogata y el suave murmullo del viento entre los árboles. Baekhyun se sintió completamente en paz, disfrutando de la calidez de Chanyeol a su lado.

Siempre quizo acampar, y tener la compañia de la persona que amaba lo hacia aun mas especial.