Día 2
♡Abrazándose/Haciéndose mimos♡
En una relación, las parejas siempre tienen sus momentos de abrazos y besos, aunque claro siempre habrá algo de vergüenza y Uenoyama no era la excepción era lógico que él quisiera hacer esa clase de cosas con su pequeño novio.
Pero tal parecía que los nervios eran más.
Mientras que Mafuyu estaba en las mismas circunstancias, la diferencia es que él no hacia nada, para no incomodar a su novio, por ende, no hacía mucho.
Y más que incomodar a su novio, no quería causarle un derrame cerebral.
La pareja no pasaba de suaves roces de labios y tomarse de las manos de vez en cuando, está vez, Uenoyama va cambiar eso, o al menos intentarlo.
Los chicos se encontraban en el estudio con los demás compañeros de banda, Uenoyama afinando su guitarra, Haruki y Kaji hablando entre ellos y Mafuyu sentando en el suelo con una libreta.
— ¿Estas escribiendo una nueva canción? — preguntó, el peli-negro repentinamente —
— Algo así, no tengo mucho aún —
sᴀʟᴀ ᴅᴇ ʀᴇᴜɴɪᴏɴᴇs ᴅᴇ ʀɪᴛsᴜᴋᴀ ᴜᴇɴᴏʏᴀᴍᴀ
— Yo miedoso: ¿Y si mejor abortamos la misión y salimos corriendo? ¡Míralo! ¡Lindo y chiquito!.
— Yo arrogante: ¡La misión sigue en pie! ¡Vete al rincón del castigo! Yo tomaré el mando.
— Yo virgen: No, porque si tú tomas el control posiblemente yo muera.
— Yo calmado: Nah, eso lo haría nuestro Yo diabólico, vamoooos podemos hacerlo. Solo debemos esperar a que Kaji-san y Haruki-san se vayan.
— Yo tonto: ¿Porque esperar?.
— Yo arrogante: No vamos hacer el ridículo delante de ellos, tenemos dignidad... bueno, tal vez no...
El guitarrista no respondió ante lo dicho por su novio, simplemente se quedó a su lado, mientras Mafuyu recargaba su cabeza en su hombro.
— Saldremos a fumar. —
Anunció Kaji, para después salir con Haruki del estudio. Finalmente ambos quedaron solos.
Si antes Uenoyama estaba nervioso, ahora pareciera que estaba a punto de desmayarse.
— Ritsuka, ¿Estás bien?. —
No es como si Uenoyama fuera capaz de decirle lo que estaba pensando realmente.
No, no estoy bien, porque no puedo darte amor sin morir de pánico en el intento
— Si, ¿P-porque no lo estaría?. —
A Mafuyu no le convencía del todo su respuesta, pero prefirió no seguir preguntando.
Al diablo, si he de morir que sea de una vez
El peli-negro, tomó la mano de su pareja, para después apartar la mirada.
Las manos de Mafuyu se encontraban con callos debido a tanta práctica con la guitarra. Uenoyama se percató, que tenía ojeras bastante notorias, tal parece que su novio no había dormido en absoluto.
— Te haz estado sobreesforzando, ¿Verdad?. —
Preguntó el peli-negro con el ceño fruncido, ante eso, su novio asintió tímidamente.
— He estado practicando más últimamente. —
— Tienes que descansar. —
— Probablemente. —
Una de las cosas que irritaban a Uenoyama, era que su novio no se cuidara por estar practicando de más.
Pero él, no era alguien que pudiera juzgar, ya que hacia exactamente lo mismo cuando se obsesionaba con una canción.
Con la cara llena de vergüenza, Uenoyama decidió besar suavemente la punta de los dedos de Mafuyu.
La suave risita de Mafuyu, hizo que el peli-negro se avergonzara aún más, sin embargo continuó con su trabajo.
— ¿Que está haciendo?. —
— ¿Te molesta? Te dije que usaras algo para tus heridas. —
— No, es solo que, no esperaba eso. —
Mafuyu siempre se sorprendía cada vez que Uenoyama, tomaba la iniciativa en esta clase de cosas. Sin embargo era algo que amaba.
Y ver el rubor en las facciones del peli-negro era algo bastante lindo para él.
El castaño se acercó al rostro de su novio, casi rozando sus labios, estaba apunto de besarlo, pero la voz del baterista hizo que se separaran de inmediato.
— Si quieren les pago un hotel, pero no coqueteen en el estudio. —
Ambos se sonrojaron ante esas palabras, sin embargo Mafuyu también podía molestar al rubio si se le presentaba la oportunidad.
— A ti nadie te dice nada cuando andas manoseando a Haruki delante de nosotros, así que no eres quien para hablar. —
El baterista solo podía mirarlo con fastidio, mientras Haruki y Uenoyama era un escenario de vergüenza.
Algo que todos los miembros de la banda sabían, era que Mafuyu era un lindo y tierno, pero a su vez era alguien arrogante, grosero y agresivo cuando quería.
Una vez que el ensayo finalizó, los mayores de la banda se fueron por un lado, mientras que Mafuyu se fue con su novio a la casa de este.
Sus padres iban a salir juntos y Yayoi se iría a una pijamada con sus amigas, así que tenían la casa para ellos.
Esto hizo que Uenoyama entrara en pánico, otra vez. No es como si algo más fuera a pasar esa noche, ¿Verdad?.
Durante el camino, el peli-negro notó lo cansado que estaba su novio, ¿Cuando fue la última vez que durmió adecuadamente?.
El oji-azul tomó su mano, acelerando el paso, importandole un carajo la gente que pasaba a su alrededor, hasta que por fin llegaron a su casa.
— Ve a tomar un baño tú primero. —
Habló Uenoyama, una vez ingresaron a la habitación de este. De un momento a otro, el pánico que sentía anteriormente comenzaba a desaparecer.
Después de todo, le importaba más que su novio durmiera adecuadamente antes que otra cosa.
Mafuyu quiso negarse, sin embargo el sueño que se cargaba se impidió e hizo lo que su novio ordenó, luego de haberle dado un cambio de ropa más cómoda.
Mientras tanto, el peli-negro fue a su habitación a ordenar su cama, su plan inicial de ser más cariñoso con su novio seguía en pie, sin embargo no sabía que hacer exactamente ahora.
— Me alegro de estar solo con él. Así podemos estar tranquilos, sin los gritos molestos de Yayoi. —
Una vez que Mafuyu salió del baño, Uenoyama ya tenía su pijama puesta, ambos ya estaban listos para dormir.
Ninguno dijo nada, Mafuyu porque parecía estar más dormido que despierto y Uenoyama, bueno se resume en dos palabras, Gay Panic.
Por ende, lo único que hizo fue extender los brazos, dándole a entender a Mafuyu que iban a dormir juntos en la misma cama.
Mafuyu entendió, así que se acercó a su novio, abrazándolo y escondiendo el rostro en su pecho.
— Haz estado actuando más cariñoso conmigo, ¿Sucede algo?. —
— No, tú siempre tomas la iniciativa, entonces... supongo que solo quiero consentirte. —
Una pequeña sonrisa se formó en los labios del más bajo, para después tomar la mejillas de su novio y comenzar a besarlo.
El peli-negro correspondió gustosamente, acercando más a su novio a su cuerpo.
Besos suaves y tranquilos, algunos duraban más tiempo que otros, su manos vagaban por el cuerpo ajeno por encima de la ropa, sin embargo segundas intenciones en ello.
No supieron cuanto tiempo pasó, entre besos y caricias ambos se quedaron dormidos.
Son momentos así, los que quedan guardados en la memoria de ambos, que aunque sea algo pequeño, su amor los hace especiales.
Día 2: Completado.
Bye, bye. 💗
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