Trabajo en el espejo: Entabla un diálogo con tu reflejo. Empieza por dirigirte a ti misma con amabilidad, como si hablaras con un amigo. Contrarresta cualquier pensamiento negativo con afirmaciones positivas. Esta práctica tiene sus raíces en los principios de la terapia cognitivo-conductual, que enfatizan el poder del pensamiento en influir en las emociones y comportamientos. 

Afirmación: "Mis palabras son semillas de positividad que florecen en un jardín deautoestima." Esta afirmación refuerza la importancia de nutrirpensamientos que mejoran la autoestima. 

Pregunta de refuerzo: Identifica un pensamiento negativo común que tengas sobre ti misma. ¿Cómo puedes reformularlo y convertirlo en una declaración positiva? 

Diario de diálogo interno positivo: Crea un diario para documentar casos donde reemplazaste  un pensamiento negativo por uno positivo. Mantener un registro puede ser increíblemente fortalecedor y refuerza el hábito de diálogo interno positivo. 

Tarea: Durante la próxima semana, estate atenta a tu diálogo interno. Desafía y reemplaza los pensamientos negativos con afirmaciones de fortaleza, capacidad y valor.