Trabajo ante el espejo: Ponte frente al espejo usando algo que te haga sentir segura y hermosa. Mira tu reflejo y reconoce cada parte de tu cuerpo con gratitud. Comenzando desde los pies, avanzando hacia arriba, expresa gracias por la fuerza y las experiencias de cada parte. Te ha dado. Esta práctica está inspirada en movimientos de positividad corporal e investigaciones psicológicas que indican que la gratitud hacia el cuerpo mejora. Imagen corporal y autoestima general.

Afirmación: "Mi cuerpo es un recipiente magnífico que me lleva por la vida congracia y fuerza." Esta afirmación fomenta una actitud positiva y respetuosa con tu cuerpo. 

Pregunta de refuerzo: ¿Qué características físicas te gustan más de ti misma y por qué? Reflexiona sobre cómo estas características han contribuido a tus experiencias de vida. 

Actividad empoderadora: Realiza una actividad física de disfrute, ya sea bailar, hacer yoga o un paseo rápido. El ejercicio no se trata sólo de salud física; es una celebración de lo que tu cuerpo puede hacer. Numerosos estudios han demostrado que el ejercicio físico regular mejora el estado de ánimo, la autoestima y la imagen corporal.

Tarea: Escribe una carta de amor a tu cuerpo, reconociendo su belleza, fuerza y el viaje que ha recorrido. Este ejercicio ayuda a desarrollar una actitud más amable y visión más compasiva de su ser físico.