3-Miedo.
Santiago vio como Sinaloa salió de la casa y se iba al establo al cual no estaba bastante lejos, le siguió en silencio queriendo investigar que iba hacer.Al ver que entro al lugar, se asoma poco en la entrada del sitio y vio como el norteño acariciaba y le daba alimentos a un caballo negro que tenia una mancha blanca en su frente hasta su mentón y sus cuatro patas blancas y peludas.
-Buen chico Apollo- el estado mexicano sonríe, acariciando la cabeza de aquel corcel tan bello y bien cuidado que tenia él.
-Vamos a salir ahorita mismo, necesito estar a solas por lo menos. ¿Que te parece chico?- vio como su caballo mueve su cabeza de adelante y hacia atrás relinchando feliz por la visita de su dueño.
La capital le miro y sonríe levemente viendo como el sinaloense estaba feliz estando con su caballo dándole mimos y acaricias como si fuera un perro.Santiago por su parte, se empezo acercarse sigilosamente para no asustar a ambos, pero con su mala suerte no vio el cubo de agua que estaba al frente suyo y esto hizo que tropezara sin llegar caerse pero si dejar asustados a Sinaloa y el gran caballo por el sonido fuerte que provoco este.
-¡Inguiasu!- se sobre exalto el de piel pálida y miro molesto a la capital.
-¡Pendejo!.No te voy a dar un golpe nomas por que...- este le mira con una cara de enojo hacia al bicolor, evitando hablar de mas mientras hacia rechinar sus dientes.
-Sorry... no quise asustarlos- musitó por lo bajo, rascándose atrás de la nuca por los nervios.
-Tienes un lindo caballo, se nota que lo cuidas mucho- se queda una distancia algo alejada de ellos, mirándolos.
-Gracias...- Sinaloa calmo a su caballo llamado Apollo, mientras soltaba un suspiro pesado.Se saco su sombrero y se arreglo el copete, para luego sacudir su ropa.
-Bueno Apollo, podemos ir a salir un rato- le coloca la montura y las riendas, viendo de vez en cuando como el bicolor con escudo miraba sin acercarse mucho.
-Bueno espero que la pasí bien- se acomoda su chaqueta, y intento acariciar al animal, pero este retrocedió inseguro y con miedo.
-¿Mmmh?¿Quieres acariciar Apollo?- le mira, tomando las riendas parpadeando sorprendido por como se comportaba su contrario.
-El no muerde, es bastante calmado-
-no...,no gracias- negó rápidamente el santiaguino, desviando la mirada hacia otra parte.
- Es que... no, no es nada- Agacho su mirada, mirando directamenge al suelo mientras con uno de sus manos acariciaba su brazo.
-Oh vamos, no seas miedoso- se acerco con su caballo, tomo la mano de santiago sin pensarlo y la coloco en la frente de Apollo.
-¿Vez?,Apollo es un buen caballo, es un galán con las yeguas y algo mujeriego, pero es un buen amigo y mejor corcel que tengo-.
Santiago se sonrojo mucho al ver que sentía la mano del estado sobre la suya, con inseguridad da suaves acaricias en el caballo negro llamado Apollo y sonrió al ver que Sinaloa tenia razón.
-Bueno, ahora aprovechando que estas aquí, te mostraré un lugar. Ahora ven, te ayúdare a subirte- este se hizo a un lado queriendo que Santiago se acercara y le ayudara a subirse.
-Vamos, te prometí mostrar lugares por aquí, así que ven enano-
Santiago por su lado trago saliva teniendo sus manos jugando por los nervios, en verdad si estaba asustado desde la ultima vez que monto un caballo por sus hermanos del Sur, uno de ellos asusto el caballo que estaba montando y este se cayo dándose un fuerte golpe en uno de sus brazos y haciéndole perder la conciencia en con tal de segundos.Desde ese dia juro no montar ni acercarse a otro caballo, fue un miedo bastante fuerte al cual sufrió que incluso hasta el dia de hoy le afectaba.
-Yo... no puedo,lo siento- aparto la mano de Apollo y de Sinaloa, negándose ir con ellos.
-¿Eh?, ¿pero que chingados traes ahora?- alzo una de sus cejas mirándolo con atención y confundido al ver el que cambio de actitud.
-Es algo que recordé, yo... se que te vas a reír pero yo tengo miedo de montar en caballos, desde la ultima vez que lo hice- este se acaricia su brazo y suspira pesado dejando su cabello hacia atrás.
-Solo quedare recostado en la cama, que les vaya bien- le sonrie tristemente y comienza avanzar para ir a la casa del norteño hasta que alguien tomo su muñeca deteniéndolo.
-Te dije que iba mostrar mi estado, ¡Este es el momento justo para hacerlo!- lo suelta suavemente y le mira.
- No se que te haya pasado la ultima vez que montaste a un caballo, pero te aseguro que yo te voy a cuidar a que no te pase nada- hablo con seguridad, intentando tranquilizar y dar confianza al mas bajo.
-¿Lo prometes?- pregunta levantando su mirada suavemente, teniendo sus ojos brillantes al escuchar lo que decía su contrario.
-Lo prometo- le da una ligera sonrisa pero de inmediato se sacude y se da la vuelta.
-Órale ya no hay tiempo, es mejor ir a esta hora ven te subo-.
Santiago va y Sinaloa lo levanta dejandolo sentado en la montura, luego se sube el norteño y ambos se acomodan.La capital por un momento penso en bajarse pero al ver que su acompañante dio unas suaves tiros con su riendas, ya no había vuelta atrás, sus manos sudaban y su cabello se alboroto por el viento que le sacudía su rostro y ropa.
-Si que hace mucho viento- dijo agarrándose con fuerza de la montura pegando su cuerpo con la de Sinaloa para no caerse.
-¿A donde me llevas tú?- le pregunta alzando una de sus cejas curioso.
-A un lugar que te puede gustar- luego de eso ambos quedaron callados.
El bicolor miro los bellos paisajes olvidándose de su miedo, era bastante bello el lugar, muchos árboles y algunos animales que se podían ver mientras montaban en caballo, sonrió torpemente y pego su cabeza en el pecho del estado sin darse cuenta mientras liberaba suavemente un suspiro de aliviado. El de mayor estatura solo le miro por un momento con un leve sonrojo pero se alegro de que la capital estuviera mas tranquilo viendo sus tierras.
- Esta comenzando a ser frio- comento temblando algo el chileno, estornudo para luego sacudir su cabeza.
-Estornudas como gatito- le miro y río divertido.
-Ya casi llegamos, estamos en la hora justa- siguen al mismo trote del galope.
-Aun no entiendo a lo que te refieres, si me contaras sería mas facil- el chileno intento convencer al estado, pero ningún modo pudo hacerlo.
-¡Ay vamos!- dijo quejándose.
- Eres muy terco- este detiene a Apollo con un suave tirón de sus riendas y se baja.
-Ya llegamos enano- lo ayuda a bajarse y deja su caballo tranquilo mientras camina a un lugar, con su mano indica al santiaguino que lo siguiera.
-Mmh- dijo sin mas siguiéndole, había muchos arbustos y árboles tapando su camino.
-Se esta oscureciendo, no veo casi nada po, y aparte me estoy cagando de frío-.
-Deja de quejarte y solo mueve las nalgas- este llega al lugar, mira hacia atrás y ve a santiago quitándose algunas hojas de su cabello y chaqueta negra.
-Ya llegamos ahora mira hacia el frente- se sienta en el pasto y mira al cielo.
Santiago se quita la ultima hoja de su pelo, lo ordena y mira hacia delante, este se sorprende al ver que estaban en una pequeña colina teniendo la puesta del sol, el cielo estaba rosado entre anaranjado y el sol ya se escondía por el lado donde estaba el mar, se acerco a Sinaloa sentándose a su lado teniendo sus ojos brillantes y emocionados.
- Wow...- dijo emocionado por lo que veía.
-Pronto te llevare a uno de mis municipios, mientras disfruta de la vista chaparro-
Santiago sonríe torpemente, su cabello se sacudió suavemente por el viento y sonríe con una sonrisa amplia.
-Es hermoso, gracias por llevarme este lugar tan precioso con esta puesta de sol expectacular-
Sinaloa le mira y luego desvía su mirada al cielo, ambos estaban tranquilos viendo como el sol se escondía dejando unas tiernas sonrisas en sus rostros viendo como las estrellas poco a poco salían dejando la noche caer.
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Vocabulario:
-Inguiasu:"chingue a su..." Interjección de sorpresa, admiración, asombro.
Y no hay mas por ahora, ya por lo menos voy actualizando seguido y arreglando cositas. Aparte los dibujos de arriba son algo viejitos, luego hago unos remake mejores.
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