×Una cita×

Como ya se había mencionado, Milo no era específicamente un novio cursi que te agarra de la mano 24/7 al salir o que se pone meloso.

Por eso a Aioria le sorprendió bastante que, mientras se encontraban en un entrenamiento, su novio le invitará a salir a un restaurante bastante bonito en rodorio, pagando todo él.

De todas maneras aceptó, y ahora estaba aquí. Vestido con una camisa blanca y un pantalón de mezclilla, parado frente al restaurante donde su pareja le había citado.

El restaurante no era precisamente fino, de hecho era bastante regular, pero el jardín que tenía enfrente, pese a ser pequeño, lo hacía ver bastante agradable y bonito.

No le importaba que Milo lo hubiera citado a un lugar tan poco fino, a él realmente no le gustaban esos lugares refinados y si Milo lo hubiera invitado a uno así en vez de ese tan simple y lindo, podria deducir que Afrodita lo presionó a ser más romántico. Y el prefería que su novio fuera tal y como era.

Escucho pasos detrás suyo, y al voltear vio un peluche de León cubriendo la cara de Milo, sostenido por él.

- "Hola, soy aioria y llegó veinte minutos antes a todos los lugares donde me citan"

Aioria río al oir la voz chillona que había usado Milo para burlarse de él, se podía esperar una broma así.

-Muy gracioso Milo

- Verdad? Bueno, entramos señor puntualidad?

El mayor le extendió el peluche de León a la par que le ofrecía la mano, Aioria sonrio suavemente y aceptó ambas cosas.

Milo no era el más romántico, pero así lo amaba.